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En 1770, las Américas eran principalmente colonias de potencias europeas, siendo España, Portugal, Inglaterra, Francia, Holanda y Dinamarca los colonizadores dominantes. La mayoría de estos territorios eran zonas fronterizas o territorios no colonizados, ocupados por naciones y tribus indígenas. Estas zonas estaban escasamente pobladas y las potencias coloniales tenían un control limitado sobre ellas. Estos territorios sirvieron de refugio a personas que habían huido de la esclavitud, la opresión y la persecución, incluidos esclavos, campesinos y delincuentes.  
En vísperas de la independencia, las Américas eran principalmente colonias de potencias europeas, siendo España, Portugal, Inglaterra, Francia, Holanda y Dinamarca los colonizadores dominantes. La mayoría de estos territorios eran zonas fronterizas o territorios no colonizados, ocupados por naciones y tribus indígenas. Estas zonas estaban escasamente pobladas y las potencias coloniales tenían un control limitado sobre ellas. Estos territorios servían de refugio a personas que habían huido de la esclavitud, la opresión y la persecución, incluidos esclavos, campesinos y delincuentes. La población de las colonias era diversa: convivían colonos europeos, africanos esclavizados e indígenas. Las economías de estas colonias se basaban en gran medida en la agricultura y la exportación de materias primas a Europa. La estructura social estaba muy influenciada por el sistema de esclavitud y las rígidas divisiones de clase que existían entre los colonos europeos y las poblaciones esclavizadas e indígenas. Las colonias también estaban controladas políticamente por las potencias europeas, con escasa autonomía o representación de los pueblos colonizados.  


La distribución de la población de las Américas durante el periodo colonial y el desplazamiento de los pueblos indígenas influyeron significativamente en el desarrollo social, económico y político de la región tras la independencia. El legado de la colonización sigue configurando el paisaje demográfico de las Américas en la actualidad, y muchas comunidades indígenas siguen sufriendo discriminación y marginación. Además, el desplazamiento forzoso y la esclavitud de millones de africanos traídos como parte de la trata transatlántica de esclavos también tuvieron un impacto duradero en la demografía y las estructuras sociales de la región. Estas injusticias históricas siguen configurando el panorama social, económico y político de las Américas en la actualidad.{{Translations
La distribución de la población de las Américas durante el periodo colonial y el desplazamiento de los pueblos indígenas influyeron significativamente en el desarrollo social, económico y político de la región tras la independencia. El legado de la colonización sigue configurando el paisaje demográfico de las Américas en la actualidad, y muchas comunidades indígenas siguen sufriendo discriminación y marginación. Además, el desplazamiento forzoso y la esclavitud de millones de africanos traídos como parte de la trata transatlántica de esclavos también tuvieron un impacto duradero en la demografía y las estructuras sociales de la región. Estas injusticias históricas siguen configurando el panorama social, económico y político de las Américas en la actualidad.{{Translations

Version du 12 janvier 2023 à 16:29


En vísperas de la independencia, las Américas eran principalmente colonias de potencias europeas, siendo España, Portugal, Inglaterra, Francia, Holanda y Dinamarca los colonizadores dominantes. La mayoría de estos territorios eran zonas fronterizas o territorios no colonizados, ocupados por naciones y tribus indígenas. Estas zonas estaban escasamente pobladas y las potencias coloniales tenían un control limitado sobre ellas. Estos territorios servían de refugio a personas que habían huido de la esclavitud, la opresión y la persecución, incluidos esclavos, campesinos y delincuentes. La población de las colonias era diversa: convivían colonos europeos, africanos esclavizados e indígenas. Las economías de estas colonias se basaban en gran medida en la agricultura y la exportación de materias primas a Europa. La estructura social estaba muy influenciada por el sistema de esclavitud y las rígidas divisiones de clase que existían entre los colonos europeos y las poblaciones esclavizadas e indígenas. Las colonias también estaban controladas políticamente por las potencias europeas, con escasa autonomía o representación de los pueblos colonizados.

La distribución de la población de las Américas durante el periodo colonial y el desplazamiento de los pueblos indígenas influyeron significativamente en el desarrollo social, económico y político de la región tras la independencia. El legado de la colonización sigue configurando el paisaje demográfico de las Américas en la actualidad, y muchas comunidades indígenas siguen sufriendo discriminación y marginación. Además, el desplazamiento forzoso y la esclavitud de millones de africanos traídos como parte de la trata transatlántica de esclavos también tuvieron un impacto duradero en la demografía y las estructuras sociales de la región. Estas injusticias históricas siguen configurando el panorama social, económico y político de las Américas en la actualidad.

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Distribución de las poblaciones por origen

En vísperas de la independencia, la distribución de la población en América se concentraba en determinadas regiones. Las zonas más densamente pobladas eran la costa este de lo que se convertiría en Estados Unidos, la costa atlántica de Sudamérica, la costa pacífica de Sudamérica, el Caribe, Centroamérica y el actual México. Estas regiones se caracterizaban por la mezcla de diferentes grupos étnicos y raciales, como indígenas, europeos, africanos y mestizos.

En cambio, había relativamente poca gente viviendo en zonas de difícil acceso, como el interior del continente y las riberas de los ríos navegables. Las principales ciudades también eran zonas densamente pobladas y, en 1770, se calcula que había 15 millones de habitantes en América. Esta población estaba formada por diversos grupos, cada uno con su propia historia, cultura y experiencias. La distribución de la población según su origen influiría significativamente en el desarrollo social, económico y político del continente tras la independencia.

Nueva Francia, que incluía la actual Luisiana y Canadá, tenía una población de unos 70.000 habitantes. Las 13 colonias que constituirían los primeros Estados Unidos tenían una población aproximada de 3 millones de habitantes. El Reino del Virreinato de España, que incluía México, California, Texas y América Central, también tenía una población de unos 3 millones de habitantes. El resto de las colonias españolas, que incluían Colombia, Venezuela, Chile, Argentina, Cuba, Puerto Rico y la actual República de Santo Domingo, tenían una población de unos 4 millones de habitantes. Brasil contaba con 1,5 millones de habitantes.

Las Antillas francesas y británicas tenían una gran población de esclavos. Las Antillas francesas tenían 600.000 habitantes, 500.000 de ellos en Haití, y el 80% eran esclavos. Las Antillas británicas tenían unos 300.000 habitantes, y aún quedaban entre 1,5 y 2 millones de indígenas no colonizados viviendo en América. Esta distribución de la población influiría significativamente en el desarrollo social, económico y político de la región tras la independencia y sigue configurando el paisaje demográfico de las Américas en la actualidad.

Importancia de la pertenencia "raciale"

La historia de la colonización y la esclavitud en las Américas ha influido significativamente en la actual dinámica racial y étnica de la región. El trato dado a los pueblos indígenas y la migración forzada de los africanos esclavizados han dado lugar a problemas actuales como la discriminación y la desigualdad. Estos problemas siguen presentes en la sociedad contemporánea y continúan afectando a las comunidades de color.

Regiones de mayoría amerindia

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Felipe Guamán Poma de Ayala: reconstruyó toda la imaginación amerindia tras la conquista. Es una fuente extraordinaria para que los historiadores reconstruyan lo que estaba sucediendo en ese momento. Los indios se vieron obligados a realizar trabajos forzados en minas y telares.

Es la región que más ha resistido la colonización, los historiadores estiman que había entre 50 y 60 millones de habitantes en las Américas en 1500. Lo trágico es que en 1600, el número de amerindios era inferior a 4 millones. Este desastre demográfico se debió en gran medida a las enfermedades traídas por los europeos contra las cuales los amerindios no tenían protección natural, y la esclavitud participó en su genocidio mientras que los movimientos fueron reprimidos por las masacres que explicaron el declive demográfico.

Lo que es fascinante es que en el Caribe, donde probablemente había 5 millones de amerindios, en 1770 ya casi no quedan y en 1800 casi todos desaparecieron.

De 1650 a 1680 se produjo una recuperación demográfica indígena en los grandes imperios en el momento de la conquista, con civilizaciones urbanas y agricultura altamente desarrollada en un territorio densamente poblado, lo que significó que, si bien se produjo una desaparición del 90% de la población, se produjo una reanudación del crecimiento poblacional: se trataba de los territorios de Mesoamérica y los Andes, a saber, las civilizaciones incaica y maya.

En 1770, dos tercios de la población eran amerindios, pero muchos se habían refugiado en los territorios no colonizados para reconstruir su población y su modo de vida.

Regiones con mayoría de origen europeo

En las regiones con mayoría de origen europeo, como las 13 colonias que se convertirían en Estados Unidos, y sobre todo en el norte del país, el concepto de pertenencia "racial" desempeñó un papel importante en la configuración del panorama social y político. Aunque el número de europeos en estas colonias aumentó espectacularmente, de 30.000 en 1700 a 2,5 millones en 1770, seguían siendo una minoría en relación con las poblaciones indígenas y los africanos esclavizados. Esta realidad demográfica tuvo importantes repercusiones en la organización de la sociedad y en la distribución del poder.

La presencia de un gran número de inmigrantes europeos condujo al desarrollo de una jerarquía social basada en la raza y la etnia, con los europeos blancos en la cima y otros grupos raciales y étnicos en la base. Esta jerarquía se vio reforzada por leyes y políticas que institucionalizaban la discriminación y la desigualdad. Tuvo un impacto duradero en la región y sigue configurando el panorama social y político hasta nuestros días.

Regiones con mayoría de origen africano

En regiones con mayoría de origen africano, como el Caribe y ciertas regiones de Brasil, el concepto de pertenencia "racial" desempeñó un papel importante en la configuración del paisaje social y político. La colonización de las Américas se llevó a cabo en gran medida mediante la migración forzada de africanos esclavizados. Como resultado, estas regiones tenían una gran población de personas esclavizadas y sus descendientes. El número de africanos deportados a América fue cuatro veces superior al de europeos que emigraron voluntariamente entre 1500 y 1780.

Estas regiones eran principalmente agrícolas y se caracterizaban por plantaciones tropicales a gran escala donde los africanos esclavizados eran obligados a trabajar, produciendo cultivos como azúcar, cacao y tabaco. Estas regiones también contaban con una importante población de afrodescendientes, como la región de Lima y la costa del Pacífico, donde había minas, la región de Guyana, donde había plantaciones de azúcar, y la región de Maryland, en Estados Unidos, donde había una gran población esclava y muchos productos agrícolas.

En aquella época, prácticamente todo el servicio doméstico estaba en manos de personas esclavizadas. En muchas ciudades de las Américas ibéricas, como Buenos Aires, los afrodescendientes constituían una proporción significativa de la población. Esta historia de esclavitud y migración forzada ha tenido un impacto duradero en la región, configurando el paisaje social y político y contribuyendo a los actuales problemas de desigualdad racial y étnica.

Regiones con mayoría de población mestiza, mulata o zambos

Todas estas llegadas de esclavos y blancos son una gran mezcla, especialmente en América Latina. Esto ocurre entre las poblaciones amerindias supervivientes, los esclavos, pero también los blancos.

Los hombres se unían a las mujeres amerindias y esclavas, acelerando la mezcla que más tarde se teorizaría, produciendo en la imaginación de los colonos grandes preocupaciones sobre sus orígenes raciales. Se ha desarrollado todo un arte basado en "pinturas mestizas" que muestran esta tipología de mestizaje. En la imaginación existe la voluntad de blanquear.

En la América Ibérica existe una obsesión por la "pureza de la sangre" que se remonta a la colonización de los cristianos en la Península Ibérica contra las fauces que termina justo cuando Cristóbal Colón llega a las Américas.

Todo esto explica la "pureza de la sangre" que fue fuerte en la época de la reconquista y continua hasta mediados del siglo XIX. Para estudiar, para ejercer profesiones superiores, para tener funciones reales, para tener funciones eclesiásticas, es necesario probar su pureza de sangre. Debemos estar "limpios de todas las razas malvadas de negros, mulatos, perras, judíos, recién convertidos a nuestra Santa Cruz o castigados por la inquisición"[8].

Concretamente en América, la monarquía española no aplicará esta dialéctica a los indios, lo que estaría en contradicción con la primacía de los asentamientos en América. Sin embargo, todos los africanos y sus descendientes serán descalificados por "la impureza de su sangre"..

Los amerindios

América Ibérica

La cuestión de la impureza es también la cuestión de la ilegitimidad del nacimiento en relación con el matrimonio religioso que descalifica a la persona aunque todos sus antepasados sean europeos y cuya sangre y "pureza". Para complicar las cosas, la práctica de los oficios manuales también descalifica. Esta aplicación en la Península Ibérica se exporta a América.

Los blancos son parte de la casta superior, hay una élite extremadamente pequeña que tiene todo en sus manos. Muy pocos hombres están cualificados para la pureza de su sangre, la gran mayoría tienen sangre africana, mientras que la ilegitimidad del nacimiento afecta a la mayoría de la población. Será realmente para las posiciones importantes que se respete la "pureza de la sangre".

Lo interesante es ver que España y Portugal no tienen suficientes hombres para servir en el servicio de los ejércitos que requieren pureza de sangre. Los negros y los mulatos libres serían los principales milicianos que vigilarían las costas. Esta es una regla que no respeta la letra de la ley. Como estos milicianos estaban armados para defender a la realeza, se les concedieron una serie de privilegios relacionados con su estatus en el ejército.

En la región andina se crearán parques para obligar a los indígenas a trabajar y pagar sus impuestos al Rey. Estos indios son considerados por el Rey de España como "menores" a los que debe proteger, por lo que una serie de leyes los protegen y los someten a trabajar en minas o tejiendo. Es importante ver que existe esta sumisión al mismo tiempo que un diálogo con el rey para disputar la toma de posesión de tierras por parte de los españoles. En muchos lugares los indígenas estarán en contra del proceso de independencia, ya que irá de la mano con el liberalismo que amenaza directamente sus tierras.

Tenemos todas estas diferencias que existen en las castas sociales y raciales, los indios no viven en las ciudades. Están los pocos blancos, toda una población que hace trabajo manual y los esclavos que son mestizos o africanos; en la mayoría de las ciudades ibéricas, la población blanca es como máximo el 30% de la población. Estas ciudades concentran todo el poder, pero su control sobre el territorio es bastante limitado. El control de los funcionarios es relativamente limitado, especialmente en las grandes aldeas.

América es abrumadoramente rural, con ciudades que no representan más del 10% de la población, la ciudad más grande es México[9] que tiene una población de 100.000 habitantes[10].

América anglosajona

Existe una estratificación socioespacial, pero diferente. Los indios son considerados como subhumanos y salvajes, incluso en los casos en que se convierten al cristianismo como los cherokees. A los ingleses les interesan sobre todo las tierras indias: "un buen indio es un indio muerto".[11][12][13][14][15]. Todo el siglo XIX fue un siglo de conquista de tierras por parte de los Estados Unidos.

El racismo aumentará a partir del siglo XVII a medida que se desarrolle la esclavitud. Cabe señalar que la colonización de las Américas británicas también fue llevada a cabo por sirvientes blancos, blancos pobres, pero también criminales que, para trabajar 7 años en la tierra, quedaron libres en fila y pudieron establecerse libremente en el territorio.

La esclavitud se extenderá gradualmente aunque no existiera en Gran Bretaña, no se pueden transferir las reglas a las Américas, las reglas se inventan a medida que se desarrolla la esclavitud. Todos los negros se convertirán en esclavos, reforzando el racismo.

La inmigración no la hacen los hombres, sino las familias, que a menudo son fugitivas por razones religiosas y que se instalan en tierras que no son reacias a realizar trabajos manuales.

La esclavitud

Caracteriza a toda América y a todas las actividades, trabajan en plantaciones, servicios domésticos, tiendas, transporte, puertos, artesanías, pero también en la escritura algunos poetas, músicos... es una sociedad extremadamente diversificada con grandes diferencias en las condiciones de vida.

En la Península Ibérica existía un código de derecho que se remontaba al siglo XIII y que debía ser exportado a América, siendo el mismo que el de la esclavitud en el Imperio Romano. En este código de derecho, los esclavos podían comprar su libertad, marcando la principal diferencia con las Américas anglosajonas, es el derecho a comprar la libertad y a dejar su condición de esclavos sin estar libres de la "mancha de la esclavitud". El resultado es que es más fácil hacerlo en las ciudades que en las plantaciones.

Se formará una clase de "libres de color", son descendientes de esclavos libres. Para la América anglosajona, esta posibilidad no existe. Sin embargo, en la América Ibérica, la manumisión se irá dificultando poco a poco. El denominador común entre todas las Américas en una sociedad matriarcal es que el estatus es dado por la madre.

En las Américas españolas, rápidamente habrá más libertad de color que los esclavos.

La trata de negros

Desde el siglo XVII, 12 millones de africanos han llegado "vivos" a las Américas. Se puede ver que el 40% de los esclavos van a Brasil durante la colonización, seguido por el Caribe inglés y francés. Los futuros Estados Unidos tienen muy pocos esclavos. El número de esclavos en los Estados Unidos aumentará en gran medida porque los esclavos tendrán mejores condiciones de salud y alimentación. En las otras colonias, es necesario tener una importación masiva y regular porque las condiciones de vida y de trabajo eran catastróficas.

El mayor período de ordeño es el período "ligero". Hay una contradicción con la filosofía de la iluminación, porque al mismo tiempo que se desarrolla la independencia, podemos ver que éste es también el período en el que la trata será más intensa. Lo que también es interesante es que a partir de 1815 se prohibió la trata de esclavos.

Producción agrícola

América Ibérica

En el periodo colonial de la América Ibérica, los descendientes de los colonos europeos adquirieron a menudo grandes extensiones de tierra, mientras que las comunidades indígenas y los pequeños agricultores se vieron obligados a asentarse en zonas menos fértiles. Este patrón de distribución desigual de la tierra ha persistido a lo largo de la historia y sigue siendo un problema importante en muchas partes de América. Además, la concentración de la tierra en manos de unos pocos ha contribuido a agravar los problemas de pobreza y desigualdad de las comunidades marginadas, en particular los grupos indígenas y afrodescendientes.

América anglosajona

Durante el primer periodo de asentamiento anglosajón en América, había una distribución relativamente equitativa de la tierra, con muchas explotaciones familiares. Con el tiempo, sin embargo, el modelo de propiedad de la tierra empezó a cambiar y aumentó la desigualdad, con una creciente concentración de la tierra en manos de grandes plantaciones. Además, el auge de la agricultura de plantación, especialmente en el Sur, se basó en la mano de obra de africanos esclavizados, lo que contribuyó aún más a la desigualdad racial y económica de la región. El legado de esta historia sigue configurando el paisaje agrícola de Estados Unidos en la actualidad, con problemas constantes de propiedad de la tierra y desigualdad económica que afectan a muchas comunidades rurales.

Comercio en las ciudades portuarias

Las carreteras son muy pobres, se tardó más en llegar a las ciudades portuarias de las Américas que a las ciudades portuarias de Europa.

El mercantilismo es la doctrina económica según la cual la riqueza esencial de los Estados reside en su riqueza en oro y plata, que va de la mano del proteccionismo y del monopolio comercial de la metrópoli; es la ideología dominante.

En este siglo XVIII, las grandes metrópolis tienen una gran necesidad de oro y plata, porque están en constante guerra entre sí. Se supone que Estados Unidos es el principal proveedor de capital a través de las importaciones y exportaciones.

La forma en que se aplica el mercantilismo es diferente:

América anglosajona

Durante el periodo colonial, el comercio de las ciudades portuarias de la América anglosajona, sobre todo en las colonias británicas, contribuyó en gran medida a la prosperidad económica de la región. La producción de tabaco, índigo y azúcar, muy demandados en Europa, ayudó a impulsar el crecimiento de estas ciudades portuarias y contribuyó al desarrollo de la economía americana. Las autoridades británicas ignoraron en gran medida el contrabando de estas mercancías, ya que el comercio legítimo era suficiente para llenar sus arcas. Esta prosperidad propició el rápido desarrollo de puertos como Boston y Filadelfia, que se convirtieron en importantes centros de intercambio y comercio. Esta prosperidad económica también influyó significativamente en la Revolución Industrial de Inglaterra, ya que las materias primas y los mercados proporcionados por las colonias americanas desempeñaron un papel clave en el desarrollo de nuevas tecnologías y técnicas de fabricación.

América Ibérica

A diferencia de la América anglosajona, el comercio de las ciudades portuarias de la América ibérica estaba fuertemente controlado y monopolizado por las potencias colonizadoras. La metrópoli, normalmente España o Portugal, tenía estrictas normas que prohibían a las colonias comerciar entre sí o con otros países. Esto condujo a una falta de desarrollo económico y prosperidad en las colonias. Este sistema también propició el crecimiento de una clase de contrabandistas extremos que contrabandeaban mercancías y comerciaban ilegalmente. Este comercio ilícito era una de las pocas formas que tenían las colonias de acceder a bienes o generar ingresos. Este sistema de control y restricción del comercio ha tenido un impacto duradero en el desarrollo económico de la región y ha contribuido a los actuales problemas de pobreza y desigualdad.

Administración política

América Ibérica

En la América ibérica, las potencias colonizadoras mantuvieron un estricto y rígido sistema de administración política. La metrópoli, normalmente España o Portugal, ejercía un gran control sobre las colonias y apenas tenía en cuenta la autonomía local. En el caso de las Américas españolas, el Consejo de Indias ostentaba un poder significativo y tomaba las decisiones para las colonias. El poder ejecutivo estaba en manos de un virrey, que siempre era español y ejercía un amplio control sobre el territorio. Había poco poder local, incluso para las élites y los miembros ricos de la sociedad. El único tipo de régimen que existía eran los consejos locales que representaban a las minorías. Esta centralización del poder y la falta de autonomía han tenido un impacto duradero en la región y han contribuido a los actuales problemas de desigualdad política y económica.

América anglosajona

A diferencia de la América ibérica, las colonias británicas de la América anglosajona tenían un sistema descentralizado de administración política. Gran Bretaña estableció asambleas legislativas locales en cada colonia, en las que se sentaban las élites locales, que gozaban de cierta autonomía en la toma de decisiones y en la gestión de los impuestos y las finanzas de la colonia. Sin embargo, este sistema no se extendía a la población en general. No era democrático, ya que excluía a gran parte de la población, como los esclavizados, los indígenas y las mujeres. A pesar de ello, la experiencia de autogobierno y la participación de las élites coloniales en las asambleas legislativas les proporcionó una valiosa experiencia y conocimientos de gobierno, que les serían de gran utilidad en el momento de la independencia.

Religiones y diversidad cultural

América anglosajona

Hay una increíble diversidad de protestantismo que se enfrenta para controlar un número de regiones. Hay ideologías que chocan, es una "Babilonia protestante". Sólo los Quakers promueven la tolerancia religiosa y el pacifismo. A principios del siglo XVIII, la religiosidad estaba en declive; fue entonces cuando algunos pastores lanzaron una apertura religiosa llamada "Great Awakening"[16][17]; los pastores molestan a los oyentes amenazándolos con el infierno. Este movimiento afectará a las 13 colonias con la primera idea de los Estados Unidos:

  • Idea de la superioridad de la ley divina
  • La convicción de que las leyes naturales fueron dadas por Dios.

América Ibérica

Hay un territorio enorme y comunicaciones casi inexistentes, el catolicismo está lejos de ser universal. Los grandes bastiones del catolicismo son las grandes ciudades con grandes poblaciones españolas y portuguesas. Los sacerdotes están presentes donde hay grandes poblaciones de indios. En las zonas rurales, se están desarrollando veneraciones de vírgenes locales, que son creaciones locales en las que se mezclan elementos amerindios con elementos de la tradición católica que persisten hasta el día de hoy.

La Iglesia Católica es prácticamente inexistente en las plantaciones y en las regiones tropicales. Tenemos muy rápidamente un sincretismo entre las religiones africanas y el catolicismo. Muchas religiones son creadas escondiéndose detrás del catolicismo.

Habrá una parte muy pequeña de la población que tendrá acceso a las ideas de la filosofía de la iluminación, pero una de las principales es que hay leyes naturales que podemos tratar de entender y a través de las cuales podemos cambiar las cosas. Locke escribe que el papel del Estado es proporcionar bienestar y seguridad a las personas que tienen derechos inalienables a la vida, la libertad y la propiedad[18][19].

Anexos

Referencias

  1. Aline Helg - UNIGE
  2. Aline Helg - Academia.edu
  3. Aline Helg - Wikipedia
  4. Aline Helg - Afrocubaweb.com
  5. Aline Helg - Researchgate.net
  6. Aline Helg - Cairn.info
  7. Aline Helg - Google Scholar
  8. Lewin, Boleslao. La inquisición En Hispanoamerica Judios, Protestantes y Patriotas. Paidos, 1967. p.117 url: http://historiayverdad.org/Inquisicion/La-inquisicion-en-Hispanoamerica.pdf
  9. Rico Galindo, Rosario (Septiembre de 2008). «Terminologías». Historia de México (3ra. Edición edición). Santillana. pp. 64. ISBN 970-2-9223-08.
  10. León Portilla, Miguel (1983). De Teotihuacán a Los Aztecas: Antología de Fuentes e Interpretaciones Históricas. México: UNAM, pp. 354. ISBN 978-9-68580-593-3. El autor estima en 100 000 a 300 000 la población de la ciudad.
  11. En inglés, « The only good Indian is a dead Indian »
  12. Who Said the Only Good Indian Is a Dead One?
  13. Mieder, Wolfgang. "'The Only Good Indian Is a Dead Indian': History and Meaning of a Proverbial Stereotype." The Journal of American Folklore 106 (1993):38–60.
  14. Comanche Chief Tosawi reputedly told Sheridan in 1869, "Me, Tosawi; me good Injun," to which Sheridan supposedly replied, "The only good Indians I ever saw were dead." Sheridan denied he had ever made the statement. Biographer Roy Morris Jr. states that, nevertheless, popular history credits Sheridan with saying "The only good Indian is a dead Indian." This variation "has been used by friends and enemies ever since to characterize and castigate his Indian-fighting career." - Philip Sheridan
  15. Origins of Sayings - The Only Good Indian is a Dead Indian, http://www.trivia-library.com/ - About the history and origins behind the famous saying the only good indian is a dead indian.
  16. Lambert, Leslie. Inventando el Gran Despertar, Princeton University Press, 1999.
  17. "[http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2006/09/12/AR2006091201594.html Bush le dice al grupo que ve un'Tercer Despertar'" Washington Post, 12 de septiembre de 2006.
  18. ENA MENSUEL - La revue des Anciens Élèves de l’Ecole Nationale d’Administration NUMÉRO HORS-SERIE, "POLITIQUE ET LITTÉRATURE", DÉCEMBRE 2003 - JEFFERSON, LE PERE DE LA DECLARATION D’INDEPENDENCE DES ETATS-UNIS par André KASPI
  19. « pour leur conservation, pour leur sûreté mutuelle, pour la tranquillité de leur vie, pour jouir paisiblement de ce qui leur appartient en propre, et être mieux à l’abri des insultes de ceux qui voudraient leur nuire et leur faire du mal » - John Locke.Traité du gouvernement civil, 1690, édition française, C. Volland éd., Paris, 1802, p. 164