Fuerzas del mercado: oferta y demanda
Basado en un curso de Federica Sbergami[1][2][3]
Principios y conceptos de microeconomía ● Enfoque metodológico en el curso introductorio de microeconomía ● Fuerzas del mercado: oferta y demanda ● La elasticidad y sus aplicaciones ● Oferta, demanda y políticas gubernamentales ● Excedente del consumidor y del productor ● Las externalidades y el papel del Estado ● Los bienes públicos ● Los costos de producción ● Las empresas en perfecta competencia ● Las compañías de monopolio ● Competencia monopólica ● Oligopolio ● Limitaciones y preferencias del consumidor ● Elección del consumidor ● Problemas de información y elecciones públicas
El concepto de mercado es fundamental en economía. Se basa en la idea de que los mercados son espacios en los que las fuerzas de la oferta y la demanda interactúan para determinar los precios y las cantidades de bienes y servicios intercambiados. El equilibrio del mercado se produce cuando la cantidad de bienes o servicios que los consumidores están dispuestos y son capaces de comprar (demanda) es igual a la cantidad que los productores están dispuestos y son capaces de vender (oferta). Este punto de equilibrio indica el precio al que se venderá el bien o servicio y la cantidad que se intercambiará.
El ejemplo de los precios de los alimentos en la década de 2000 ilustra la dinámica del mercado. Las subidas de precios pueden deberse a cambios en la demanda o en la oferta. Un aumento de la demanda puede deberse a un incremento de la renta, al crecimiento de la población o a un cambio en las preferencias de los consumidores. Por otro lado, una disminución de la oferta puede deberse a factores como condiciones meteorológicas adversas, aumento de los costes de producción o restricciones comerciales. Estas dinámicas de mercado son importantes porque afectan no sólo a los precios, sino también a la disponibilidad de bienes y servicios, repercutiendo directamente en consumidores y productores. Comprender estos principios es esencial para analizar las políticas económicas y las decisiones de mercado.
En su análisis de la subida de los precios de las materias primas agrícolas en 2008, ING, en "Directional Economics" de febrero de 2008, hace una observación crítica: "Actualmente existe un gran interés por la suave carrera alcista de las materias primas. No nos convence ni el argumento del "crecimiento de la población mundial" ni el de los "consumidores de carne chinos". Después de todo, ninguno de los dos se produjo de la noche a la mañana, y sin embargo el aumento del 22% de los precios mundiales de los alimentos fue un salto de un año. Más bien son la subida de los precios del petróleo, que conduce a una mayor demanda de biocombustibles, y la escasa producción de los principales productores de swing los que parecen haber desempeñado el papel más importante".
Esta perspectiva pone de relieve que la importante subida del 22% de los precios mundiales de los alimentos no puede atribuirse exclusivamente al crecimiento demográfico mundial o al aumento del consumo de carne en China, ya que estos fenómenos no son repentinos. En su lugar, ING destaca el papel de los altos precios del petróleo en el estímulo de la demanda de biocombustibles, lo que lleva a una reasignación de los cultivos agrícolas de la producción de alimentos a la de energía. Además, destacan los bajos rendimientos de los principales productores de alimentos, que también han desempeñado un papel importante en esta subida de precios. Este análisis ilustra la complejidad de los factores que influyen en los mercados mundiales de productos básicos agrícolas. Destaca la interdependencia de los distintos sectores económicos, mostrando cómo los cambios en un sector, como la energía, pueden tener efectos significativos en otros sectores, como la agricultura y la alimentación.
El artículo de The Economist del 19 de abril de 2008, "The new face of hunger", arroja luz sobre la formación de los precios de equilibrio en los mercados de productos básicos agrícolas, destacando la importancia de los cambios en la demanda. Según este artículo, "el precio refleja principalmente los cambios en la demanda, no los problemas de oferta, como las malas cosechas. Los cambios incluyen la suave presión al alza de los habitantes de China e India, que comen más grano y carne a medida que se enriquecen, y el repentino y voraz apetito de los programas occidentales de biocombustibles, que convierten los cereales en combustible. ... Estos cambios no han ido acompañados de cambios comparables en las explotaciones agrícolas ... La era de los alimentos baratos ha terminado.
Esta cita subraya el hecho de que los principales factores que influyen en los precios no están relacionados con una caída de la oferta, como las malas cosechas, sino con un aumento de la demanda. Este aumento se debe en parte al crecimiento económico de China e India, donde la población consume más cereales y carne a medida que se enriquece. Además, los programas de biocombustibles en Occidente, que convierten los cereales en combustible, también han contribuido a un rápido aumento de la demanda. Estos cambios en la demanda no han ido acompañados del correspondiente aumento de la oferta agrícola, lo que ha provocado una subida de los precios y el fin de la era de los alimentos baratos. Esta perspectiva refuerza el principio económico fundamental de que el precio de equilibrio en un mercado resulta de la interacción entre la oferta y la demanda. En este contexto, el desequilibrio causado por un aumento significativo de la demanda sin un incremento proporcional de la oferta ha provocado una subida de los precios mundiales de los alimentos.
Mercados perfectamente competitivos
El mercado: definición y funcionamiento
En economía, se considera que un mercado es un lugar, físico o virtual, donde se reúnen oferentes (productores, proveedores) y demandantes (consumidores, compradores). La interacción entre estos dos grupos determina el precio y la cantidad de bienes o servicios intercambiados, dando lugar a lo que se conoce como equilibrio de mercado. El equilibrio del mercado se produce cuando la cantidad de bienes o servicios que los consumidores quieren y pueden comprar (demanda) es igual a la cantidad que los productores quieren y pueden suministrar (oferta). En este punto de equilibrio, el precio de mercado se fija para equilibrar la oferta y la demanda. Si el precio es demasiado alto, la demanda disminuye y el exceso de oferta hace bajar el precio. A la inversa, si el precio es demasiado bajo, la oferta disminuye y el exceso de demanda hace subir el precio. Este concepto de equilibrio del mercado es fundamental en microeconomía y ayuda a comprender cómo se determinan los precios y las cantidades de bienes y servicios en una economía de mercado. También refleja la forma en que los mercados se ajustan en respuesta a cambios en las condiciones de la oferta y la demanda, como innovaciones tecnológicas, cambios en la política gubernamental, variaciones en los costes de producción o cambios en las preferencias de los consumidores.
Este mecanismo puede ser regulado o espontáneo. En función de los distintos supuestos, cabe distinguir entre un mercado de competencia pura y perfecta y otro de competencia imperfecta. En un mercado caracterizado por la competencia pura y perfecta, varios supuestos son esenciales. En primer lugar, existe atomicidad, donde ningún comprador o vendedor tiene poder suficiente para influir en el precio de mercado. Además, se considera que los productos ofrecidos son homogéneos, es decir, idénticos, por lo que los consumidores son indiferentes entre los distintos proveedores. También se exige una transparencia total de la información, que garantice que todos los agentes del mercado tengan acceso a toda la información pertinente. Además, las empresas pueden entrar y salir libremente del mercado sin barreras. Por último, la movilidad perfecta de los factores de producción es una condición, ya que permite el libre reajuste de los recursos sin coste ni demora. Por otra parte, un mercado imperfectamente competitivo se caracteriza por condiciones en las que no se cumplen uno o varios de estos supuestos. Esto incluye diversas estructuras de mercado, como el monopolio, en el que domina un único vendedor, el oligopolio, dominado por un pequeño número de grandes empresas, la competencia monopolística, con muchos vendedores que ofrecen productos ligeramente diferenciados, y el monopsonio, con un único comprador dominante. La realidad de los mercados suele situarse entre estos dos extremos. La regulación gubernamental puede ser necesaria, especialmente cuando no se cumplen las condiciones de la competencia pura y perfecta. La intervención gubernamental puede ser crucial para corregir los fallos del mercado, fomentar la competencia leal, proteger a los consumidores y garantizar una distribución más justa de los recursos.
El análisis de los distintos poderes de mercado de los participantes en un intercambio económico revela una dinámica variable en función de la estructura del mercado.
- En un contexto de mercado competitivo caracterizado por la atomicidad de los consumidores, hay un gran número de individuos y cada uno de ellos tiene una influencia mínima en el mercado. En esta situación, los consumidores son tan pequeños en relación con el tamaño del mercado que sus elecciones individuales de consumo y producción no influyen en los precios de mercado. Este escenario ideal de competencia pura y perfecta permite que los precios se determinen en función de la suma total de las interacciones entre la oferta y la demanda, sin que ningún agente individual pueda influir de manera significativa en estos precios
- En cambio, en un escenario de monopolio, sólo hay un vendedor que domina el mercado. Este único vendedor, debido a su importante tamaño en relación con el mercado, tiene un poder considerable para influir en los precios. En tal marco, el monopolista tiene la capacidad de fijar los precios a un nivel más alto que en un mercado competitivo, porque no está limitado por la presencia de competidores. Esto puede provocar ineficiencias en el mercado y precios más altos para los consumidores
- Por otro lado, un escenario de monopsonio surge cuando hay un único comprador dominante que se enfrenta a varios vendedores. El comprador único, como único consumidor del mercado, ejerce un poder de mercado considerable y puede influir en los precios. En esta situación, el monopsonio tiene a menudo la capacidad de negociar precios más bajos que los que prevalecerían en un mercado más competitivo, lo que puede resultar desventajoso para los vendedores y reducir las cantidades comercializadas en el mercado. Estas variadas estructuras de mercado ponen de relieve la forma en que el poder de mercado y la concentración de agentes influyen en los precios, la eficiencia y la equidad de las transacciones económicas.
En este caso, los agentes son tomadores de precios porque aceptan el precio que se les impone. En un mercado de este tipo, los individuos, ya sean compradores o vendedores, aceptan el precio de mercado tal como es, porque ninguno de ellos tiene poder suficiente para influir en él. En un mercado competitivo caracterizado por la atomicidad, en el que existen muchos compradores y vendedores, cada agente se encuentra en una situación en la que tiene que "tomar" el precio establecido por el mercado en su conjunto. Esto significa que los vendedores venden sus productos al precio del mercado y los compradores los compran al mismo precio, sin poder negociar. El precio viene determinado por la intersección global de la oferta y la demanda del mercado en su conjunto, y no por las decisiones o acciones de un único agente o de un pequeño grupo de agentes. Sin embargo, en estructuras de mercado como los monopolios o los monopsonios, esta dinámica cambia. En un monopolio, el vendedor único tiene el poder de fijar el precio, mientras que en un monopsonio, el comprador único tiene el poder de influir en el precio. En estos casos, los agentes no son tomadores de precios, sino formadores de precios, ya que tienen la capacidad de determinar o influir en el precio de mercado debido a su posición dominante.
Competencia pura y perfecta: criterios e implicaciones
La competencia pura y perfecta se considera un "tipo ideal" de mercado en economía, en el que se cumplen ciertas condiciones ideales que permiten una asignación eficiente de los recursos sin intervención gubernamental. En un mercado de este tipo, se requieren varias condiciones clave para alcanzar este ideal. En primer lugar, existe una atomicidad completa de los participantes en el mercado, es decir, hay un gran número de compradores y vendedores, y ninguno de ellos tiene suficiente poder de mercado para influir en los precios. En segundo lugar, los productos son homogéneos, lo que significa que todos los bienes ofrecidos en el mercado son considerados idénticos por los consumidores, lo que hace que los productos sean perfectamente sustituibles. Otra condición es la perfecta transparencia del mercado. Esto implica que toda la información relevante, como precios, calidad de los productos y costes de producción, esté libremente disponible para todos los participantes. Además, debe haber libre entrada y salida del mercado, lo que significa que no debe haber barreras que impidan a las nuevas empresas entrar o salir del mercado.
En estas condiciones, los mercados funcionan de forma eficaz y equitativa, con una asignación óptima de los recursos. Los precios vienen determinados únicamente por las fuerzas de la oferta y la demanda, y reflejan el verdadero equilibrio entre lo que los consumidores están dispuestos a pagar y lo que los productores están dispuestos a aceptar. Sin embargo, es importante señalar que la competencia pura y perfecta es un modelo teórico. En la práctica, muchos mercados no cumplen todas estas condiciones y presentan diversos grados de competencia imperfecta. A veces puede ser necesaria la intervención del gobierno para corregir los fallos del mercado y garantizar una competencia más justa y eficaz.
La teoría de la mano invisible de Adam Smith es un concepto fundamental en economía que sugiere que los mercados libres, cuando funcionan correctamente, pueden conducir a una asignación óptima de los recursos. Smith postulaba que, en un mercado libre, los individuos que buscan maximizar su propio interés pueden contribuir involuntariamente a una asignación de recursos eficiente y socialmente deseable. Sin embargo, para que esta teoría funcione según lo previsto, deben cumplirse una serie de supuestos.
- Movilidad perfecta de los productos y los factores de producción: Esta condición estipula que los productos y los recursos (como el trabajo y el capital) deben poder circular libremente por los mercados sin obstáculos. Esto significa que no existen restricciones ni costes significativos asociados al traslado de recursos de un puesto de trabajo a otro o de un mercado a otro. Homogeneidad de los productos: Los productos de un mercado determinado deben ser considerados idénticos por los consumidores. Esto implica la ausencia de diferenciación entre productos, ya sea real o percibida, y garantiza que los consumidores no prefieran un producto a otro por razones distintas del precio.
- Atomicidad de compradores y vendedores: El mercado debe estar formado por un gran número de compradores y vendedores, ninguno de los cuales tenga suficiente poder de mercado para influir en el precio. Esta condición garantiza que el precio de mercado es un dato al que se adaptan compradores y vendedores.
- Ausencia de obstáculos a la libre entrada de productores en el mercado: No debe haber barreras significativas que impidan la entrada de nuevas empresas en el mercado. Esto fomenta la competencia, evita el poder de mercado y garantiza que los precios sigan siendo competitivos.
- Transparencia del mercado y ausencia de incertidumbre: Todos los participantes en el mercado deben tener acceso pleno y equitativo a toda la información pertinente, y no debe haber ninguna incertidumbre significativa que afecte a las decisiones de mercado. Esto implica que consumidores y productores estén plenamente informados sobre los precios, la calidad de los productos y otros factores relevantes.
Cuando se cumplen estas condiciones, la teoría de la mano invisible sugiere que el mercado puede funcionar de forma eficaz y justa, dando lugar a una asignación óptima de los recursos sin necesidad de intervención directa del Estado. En la práctica, sin embargo, estas condiciones ideales rara vez se cumplen plenamente, lo que puede justificar cierta intervención gubernamental para corregir los fallos del mercado.
Aunque la teoría de la mano invisible de Adam Smith y el modelo de competencia pura y perfecta ofrecen marcos teóricos ideales para entender los mercados, su aplicación en la realidad tropieza con numerosas imperfecciones y fallos del mercado. La perfecta movilidad de los productos y los factores de producción se ve a menudo dificultada por obstáculos como las normativas, los derechos de aduana y los costes de transporte. Además, los factores de producción, como la mano de obra, no siempre son flexibles debido a limitaciones como las cualificaciones especializadas y los vínculos geográficos. En cuanto a la homogeneidad de los productos, en realidad muchos de ellos se diferencian por aspectos como la calidad, la marca y el diseño. Esta diferenciación afecta a las elecciones de los consumidores más allá de las consideraciones de precio.
Además, muchos mercados no se caracterizan por la atomicidad de compradores y vendedores, sino más bien por oligopolios o monopolios, en los que unas pocas empresas o una única empresa tienen suficiente poder de mercado para influir en los precios. La libre entrada en el mercado también es un reto, con barreras como los elevados costes de puesta en marcha, las patentes y las normativas que pueden impedir que las nuevas empresas compitan eficazmente con los agentes ya establecidos. Por último, los mercados reales suelen adolecer de falta de transparencia e información asimétrica, ya que no todos los participantes tienen acceso a la misma información. La incertidumbre es también una característica común que afecta a las decisiones económicas. Estas imperfecciones pueden dar lugar a ineficiencias, como precios subóptimos y mala asignación de recursos. En consecuencia, la intervención del gobierno en forma de regulación, corrección de externalidades o protección de los derechos de propiedad puede ser necesaria para mitigar estos fallos y mejorar la eficiencia y la equidad del mercado.
Demanda
Principios fundamentales de la demanda
La ley de la demanda es un principio fundamental de la economía que describe la relación entre el precio de un bien o servicio y la cantidad de ese bien o servicio que los consumidores están dispuestos a comprar. Según este principio, a medida que disminuye el precio de un bien, la cantidad demandada de ese bien tiende a aumentar, en igualdad de condiciones (ceteris paribus). A la inversa, cuando el precio de un bien aumenta, la cantidad demandada tiende a disminuir.
La curva de demanda es una herramienta gráfica clave en economía que ilustra la relación entre el precio de un bien o servicio y la cantidad de ese bien o servicio que los consumidores están dispuestos a comprar, teniendo en cuenta la condición de que "el resto de las cosas sean iguales" (ceteris paribus). Esta condición implica que todos los demás factores que influyen en la demanda, como la renta de los consumidores, sus gustos y preferencias y el precio de los bienes sustitutivos o complementarios, permanecen constantes durante el análisis del efecto del precio sobre la cantidad demandada.
La curva de la demanda suele tener una pendiente descendente de izquierda a derecha, lo que significa que a medida que disminuye el precio de un bien, aumenta la cantidad demandada de ese bien, y viceversa. Esta pendiente descendente recoge la esencia de la ley de la demanda: una relación inversa entre el precio y la cantidad demandada. Esta curva es una herramienta fundamental para analizar y comprender el comportamiento de los consumidores y cómo reaccionan a los cambios de precios. También es útil para las empresas a la hora de tomar decisiones sobre precios y producción, y para los gobiernos a la hora de estudiar políticas fiscales y económicas que puedan afectar a los precios y la demanda en los mercados. La curva de demanda ayuda a prever las consecuencias de diversos escenarios de mercado, como cambios en la fiscalidad, la normativa o las condiciones económicas generales.
La imagen muestra un típico gráfico de curva de demanda, acompañado de una tabla que ilustra el patrón de demanda de cucuruchos de helado. El gráfico representa una curva de demanda decreciente, lo que significa que a medida que disminuye el precio de los cucuruchos de helado, aumenta la cantidad demandada, de acuerdo con la ley de la demanda. En el eje vertical (el eje y) tenemos el precio de los cucuruchos de helado en euros, y en el eje horizontal (el eje x) tenemos la cantidad demandada de cucuruchos de helado. El gráfico muestra claramente que cuando el precio disminuye de 3,00 a 0,50 euros, la cantidad demandada aumenta de 0 a 10 cucuruchos. Esto ilustra el punto 1 del gráfico: "Una disminución del precio...". A continuación, el punto 2 indica "...aumenta la cantidad de conos solicitada". Por ejemplo, si el precio se fija en 1,50 euros, la cantidad solicitada sería de 6 cucuruchos de helado. La tabla, titulada "Plan de demanda", muestra una serie de precios con la correspondiente cantidad de cucuruchos de helado solicitados. A medida que disminuye el precio, aumenta la cantidad demandada, lo que coincide con lo que muestra la curva de demanda en el gráfico.
Esta imagen demuestra claramente la relación inversa entre el precio y la cantidad demandada, y cómo esta relación puede representarse tanto en forma tabular como gráfica. Se trata de un concepto fundamental en microeconomía que ayuda a comprender el comportamiento de los consumidores y es esencial para el análisis de la mayoría de los mercados de bienes y servicios.
Demanda de mercado: agregación de la demanda individual
La demanda de mercado de un producto o servicio representa la cantidad total de ese bien que todos los consumidores del mercado están dispuestos a comprar a distintos niveles de precio. Se obtiene sumando horizontalmente las cantidades demandadas a cada precio por todos los compradores individuales.
Para entender la demanda de mercado, tomemos la curva de demanda de un único consumidor. La demanda de mercado se obtiene sumando horizontalmente las cantidades que cada consumidor desea comprar a cada nivel de precios. Así, si a un precio de 1,50 euros, el consumidor A quiere comprar 6 conos y el consumidor B quiere 4, la demanda total del mercado a este precio es de 10 conos. Repita esta suma para todos los niveles de precios y trace estas cantidades acumuladas para obtener la curva de demanda del mercado. Esta curva, al igual que las curvas individuales, será decreciente, ilustrando la ley de la demanda a nivel global. Es la curva de demanda de mercado que se utiliza habitualmente en economía para representar la demanda total de un producto o servicio en todo el mercado.
Este ejemplo ilustra cómo se obtiene la demanda del mercado a partir de las demandas individuales de dos consumidores, Mary y Oliver. Consta de tres partes principales: una tabla de demandas individuales y de mercado, y dos gráficos que muestran las demandas individuales y el gráfico combinado de la demanda de mercado.
En la primera parte, tenemos una tabla con tres columnas que muestran el precio de un cucurucho de helado y las cantidades demandadas por María, por Oliver y la cantidad total demandada en el mercado. En cada nivel de precios, la cantidad demandada por cada individuo se suma para obtener la demanda total del mercado. Por ejemplo, si un cucurucho de helado cuesta 0,50 euros, María pedirá 10 y Olivier 6, lo que supone una demanda total del mercado de 16 cucuruchos. Los dos gráficos que aparecen debajo de la tabla muestran las curvas de demanda individuales de Mary y Olivier. Cada curva muestra una típica relación inversa entre el precio y la cantidad demandada, de acuerdo con la ley de la demanda. María tiene una demanda superior a la de Olivier en todos los niveles de precios, lo que se refleja en una curva de demanda situada más a la derecha del gráfico. Finalmente, el último gráfico de la derecha combina las demandas individuales para ilustrar la demanda del mercado. Esta curva de demanda de mercado se obtiene sumando horizontalmente las cantidades demandadas por María y Olivier en cada nivel de precios. La curva de demanda de mercado muestra que, para un precio dado, la cantidad total demandada en el mercado es simplemente la suma de las cantidades demandadas por cada consumidor.
La importancia de esta ilustración radica en que demuestra cómo las preferencias y elecciones individuales interactúan para formar la demanda agregada en un mercado. Ayuda a comprender que la demanda del mercado no es simplemente una agregación lineal de las demandas individuales, sino una suma horizontal que debe tener en cuenta las cantidades demandadas a cada precio por todos los consumidores. Esto es esencial para las empresas a la hora de planificar la producción y fijar los precios, y para los responsables de la toma de decisiones a la hora de evaluar el impacto de las políticas económicas.
Determinantes de la demanda
Influencia del precio en la demanda
El precio de un bien es una de las principales variables que influyen en la cantidad demandada de ese bien. Cuando el precio del bien cambia y los demás factores permanecen constantes (ceteris paribus), se produce un movimiento a lo largo de la curva de demanda existente, en lugar de un desplazamiento de la propia curva. Este movimiento se denomina "movimiento a lo largo de la curva".
Si el precio del bien baja, los consumidores suelen estar dispuestos a comprar más de ese bien, lo que provoca un movimiento hacia abajo y hacia la derecha a lo largo de la curva de demanda. Por el contrario, si el precio sube, la cantidad demandada disminuye, lo que provoca un movimiento ascendente y hacia la izquierda a lo largo de la curva.
Esta reacción se debe al efecto sustitución (los consumidores eligen bienes relativamente más baratos) y al efecto renta (los consumidores tienen un mayor poder adquisitivo efectivo cuando baja el precio), dos principios en los que se basa la ley de la demanda. Es importante señalar que este movimiento es diferente de un desplazamiento de la curva de demanda, que se produciría en respuesta a un cambio en otro factor que influye en la demanda, como la renta o las preferencias de los consumidores.
Efecto de los cambios en la renta sobre la demanda
Los cambios en la renta de los consumidores son otro factor determinante de la demanda que puede provocar un desplazamiento de la curva de demanda, en lugar de un movimiento a lo largo de la curva.
En el caso de los bienes normales, que suelen ser bienes y servicios cuya demanda aumenta cuando aumenta la renta de los consumidores, la curva de demanda se desplaza hacia la derecha. Esto significa que, a cada nivel de precios, los consumidores están dispuestos a comprar más de estos bienes porque tienen mayor poder adquisitivo. La propensión a consumir estos bienes aumenta a medida que aumenta la renta, lo que refleja su mayor deseabilidad y la capacidad de los consumidores para comprarlos. En cambio, en el caso de los bienes inferiores, un aumento de la renta provoca una reducción de la cantidad demandada. Se trata de bienes que los consumidores eligen por restricciones presupuestarias y no por preferencia. Cuando sus ingresos aumentan, los sustituyen por bienes de mejor calidad o más caros. Por tanto, la curva de demanda de un bien inferior se desplaza hacia la izquierda.
En cuanto a los bienes esenciales, su demanda es relativamente inelástica en relación con la renta: los consumidores tienen que comprarlos en las cantidades que necesitan, independientemente de su renta. Por tanto, las variaciones de la renta afectan menos a la demanda de estos bienes esenciales, pero en el caso de algunos bienes de primera necesidad considerados inferiores, se observa una disminución de la demanda a medida que aumenta la renta.
Estas relaciones ilustran cómo la función de demanda puede verse influida por los cambios económicos de una población y cómo las distintas categorías de bienes responden de forma diferente a los cambios en la renta. Este conocimiento es crucial para las empresas a la hora de planificar estrategias de producción y mercado, así como para los responsables políticos a la hora de formular políticas económicas y sociales.
Impacto de las variaciones de los precios de bienes relacionados
Los cambios en los precios de otros bienes pueden desplazar la curva de demanda de un determinado producto, dependiendo de la naturaleza de la relación entre los bienes.
Los bienes complementarios son bienes que se utilizan conjuntamente, por lo que la demanda de un bien suele estar vinculada al precio de su complemento. Cuando baja el precio de un bien complementario, aumenta la demanda del otro, porque es más barato utilizar los dos juntos. Por ejemplo, si el precio del petróleo baja, puede producirse un aumento de la demanda de coches, sobre todo de los que consumen mucho combustible, ya que el coste de utilizarlos se hace más asequible. Del mismo modo, si baja el precio del té, podría aumentar la demanda de azúcar o leche si la gente tiende a consumirlos juntos. La curva de demanda del bien principal se desplaza entonces hacia la derecha para reflejar el aumento de la demanda.
Los bienes sustituibles son aquellos que pueden sustituirse entre sí en el consumo. Cuando sube el precio de un bien sustituible, los consumidores buscan alternativas más baratas, con lo que aumenta la demanda del bien sustitutivo. Por ejemplo, si sube el precio del café, los consumidores pueden recurrir al té como alternativa, aumentando así la demanda de té. En este caso, la curva de la demanda de té se desplaza hacia la derecha, lo que indica un aumento de la demanda en todos los niveles de precios.
Estas interacciones muestran cómo el mercado de cada producto está interconectado con los mercados de otros productos, y cómo las empresas necesitan vigilar no sólo los precios y la demanda de sus propios productos, sino también los de los bienes relacionados. Del mismo modo, las políticas que afectan a los precios de bienes complementarios o sustituibles pueden tener importantes repercusiones en los mercados relacionados.
El papel de los gustos y preferencias de los consumidores
Los gustos y preferencias de los consumidores son determinantes esenciales de la demanda. Los cambios en estos gustos y preferencias pueden desplazar la curva de demanda de un producto o servicio.
Por ejemplo, una campaña antitabaco exitosa puede cambiar la actitud de los consumidores hacia el tabaco, reduciendo su deseo de fumar cigarrillos. Si los consumidores perciben que fumar es menos deseable, o si son más conscientes de los riesgos para la salud asociados al tabaquismo, su demanda de productos del tabaco disminuirá. En este escenario, la curva de demanda de cigarrillos se desplazaría hacia la izquierda, lo que indica que, a cada nivel de precios, los consumidores demandarían menos cigarrillos que antes.
Del mismo modo, si un producto se pone de moda o los consumidores desarrollan una preferencia por productos más sanos, la curva de demanda de estos bienes se desplazará hacia la derecha, mostrando un aumento de la cantidad demandada a cada precio. En estos cambios pueden influir las campañas publicitarias, los cambios culturales, las tendencias de la moda, los avances tecnológicos, las publicaciones de investigación científica, etc.
Estos ajustes en los gustos y preferencias son importantes para las empresas, que necesitan adaptarse rápidamente a los cambios de tendencias para seguir siendo competitivas. Los responsables políticos también deben tenerlo en cuenta a la hora de plantearse intervenciones en el mercado, como campañas de salud pública o políticas educativas.
Influencia de las expectativas futuras en la demanda
Las expectativas o previsiones de los consumidores sobre el futuro también pueden influir en la demanda actual y provocar un desplazamiento de la curva de demanda. Cuando los consumidores prevén cambios futuros que pueden afectar al valor o la utilidad de un bien, pueden ajustar su demanda actual en consecuencia.
Tomemos el ejemplo de las casas junto al mar en el contexto del calentamiento global. Si los consumidores prevén que el calentamiento global provocará una subida del nivel del mar que podría hacer que las casas junto al mar fueran menos seguras o susceptibles de sufrir daños, la demanda de estas propiedades podría caer. Los consumidores pueden temer que el valor de estas viviendas disminuya en el futuro o que el coste de los seguros aumente, haciéndolas menos atractivas como inversión. En respuesta a estas expectativas, la curva de demanda de viviendas junto al mar se desplazaría hacia la izquierda, reflejando una reducción de la cantidad demandada en todos los niveles de precios. Por el contrario, si los consumidores prevén una futura escasez o un aumento del precio de una propiedad, podrían aumentar sus compras actuales para evitar costes más elevados o una disponibilidad limitada en una fecha posterior. Esto desplazaría la curva de la demanda hacia la derecha.
Estas expectativas se basan en previsiones, especulaciones o información contrastada sobre tendencias futuras, y desempeñan un papel crucial en la planificación económica de los hogares. Para las empresas y los responsables de la toma de decisiones, comprender esta dinámica es esencial para la gestión del riesgo, la planificación estratégica y la aplicación de políticas adaptativas.
Importancia del número de compradores en la demanda del mercado
El número de compradores en el mercado es otro factor que determina la demanda global de un bien o servicio. Los cambios en la población, como el crecimiento demográfico o el envejecimiento, pueden provocar un desplazamiento de la curva de demanda.
Por ejemplo, el envejecimiento de la población puede provocar un aumento de la demanda de residencias de ancianos. A medida que aumenta la proporción de personas mayores en la población, también lo hace la demanda de viviendas adaptadas a sus necesidades específicas. En respuesta a este aumento del número de compradores potenciales de residencias de ancianos, la curva de demanda de estos servicios se desplazará hacia la derecha. Esto significa que, en cada nivel de precios, se demandarán más residencias de ancianos que antes. Por el contrario, si el número de compradores disminuye, por ejemplo debido a un descenso de la natalidad o a la emigración neta, la demanda de determinados bienes y servicios, como los colegios o las viviendas familiares, podría disminuir. La curva de demanda de estos bienes y servicios se desplazaría entonces hacia la izquierda.
Los cambios demográficos son, por tanto, indicadores clave para urbanistas, promotores inmobiliarios, proveedores de servicios sanitarios y responsables políticos, ya que afectan no sólo a los mercados inmobiliarios, sino también a la planificación de infraestructuras, servicios sanitarios, educación y otros servicios comunitarios.
Análisis de los movimientos de la curva de demanda y de los desplazamientos de la curva
La imagen muestra un gráfico de curva de demanda que ilustra cómo la demanda de un bien, en este caso el helado, puede variar en respuesta a distintos factores. En un gráfico con el precio del helado en el eje vertical y la cantidad de helado en el eje horizontal, se representan tres curvas de demanda distintas mediante líneas de puntos rojas, denominadas D1, D2 y D3.
La curva D1 podría representar la demanda inicial de helado. Cuando vemos un desplazamiento hacia la derecha de esta curva, de D1 a D2, esto indica un aumento de la demanda. Esto significa que, a cada precio, los consumidores están dispuestos a comprar más helado que antes. Este desplazamiento puede deberse a varios factores, como un aumento de los ingresos de los consumidores, la llegada del verano, que aumenta el deseo de productos refrescantes, o una bajada del precio de un bien complementario, como los cucuruchos de helado. Por el contrario, un desplazamiento de la curva de demanda hacia la izquierda, de D1 a D3, indica una disminución de la demanda. A cada precio, los consumidores compran ahora menos helado. Esto puede deberse a un descenso de la renta de los consumidores, a que las condiciones meteorológicas más frías reducen el deseo de tomar helado o a un aumento del precio de un bien complementario.
Además, el gráfico también muestra una flecha titulada "Variación del precio" apuntando hacia abajo a lo largo de la curva de demanda D2, lo que indica un movimiento a lo largo de la curva de demanda. Este movimiento se debe a un cambio en el precio del helado, no a un cambio en las condiciones del mercado. Si el precio del helado baja, la cantidad demandada aumenta, lo que se ilustra con un movimiento hacia abajo en la curva D2. Este gráfico es una excelente herramienta para visualizar los conceptos de "movimiento a lo largo de una curva de demanda" en respuesta a cambios en el precio, y "desplazamiento de la curva de demanda" en respuesta a cambios en otros factores distintos del precio. Comprender estos conceptos es crucial para las empresas y los responsables políticos, ya que les ayuda a anticipar cómo los cambios en el entorno económico o en las preferencias de los consumidores pueden afectar a la demanda de sus productos o servicios.
Estudio de caso: dos estrategias para reducir la demanda de tabaco
La imagen ilustra dos formas distintas de reducir la demanda de cigarrillos mediante políticas públicas, cada una con un efecto distinto sobre la curva de demanda de cigarrillos.
En la primera parte de la imagen (a), vemos un desplazamiento de la curva de demanda hacia la izquierda, de D1 a D2. Esto indica una disminución de la demanda global de cigarrillos. Una política que desincentive el consumo de tabaco, como las campañas de concienciación sobre los efectos nocivos del tabaco, la prohibición de la publicidad de los productos del tabaco o las restricciones sobre los lugares en los que está permitido fumar, puede reducir el deseo de fumar cigarrillos, sea cual sea el precio. Como resultado, en todos los niveles de precios, los consumidores desean comprar menos cigarrillos que antes. El punto A representa la cantidad original de cigarrillos fumados al día a un precio determinado, y el punto B muestra la nueva cantidad reducida fumada tras la aplicación de la política.
La segunda parte de la imagen (b) muestra un movimiento a lo largo de la curva de demanda. Este movimiento está provocado por un aumento del precio de los cigarrillos debido a un impuesto. El punto A muestra la cantidad de cigarrillos fumados al día antes de la subida de impuestos, y el punto C muestra la menor cantidad fumada tras la subida de impuestos. En este caso, la curva de demanda no se desplaza, sino que se observa un movimiento a lo largo de la curva D1 hacia un punto más alto de la curva, lo que indica una menor cantidad demandada a un precio más alto.
Estas dos ilustraciones demuestran el impacto de las intervenciones políticas sobre el consumo de tabaco. El primer enfoque modifica las preferencias o el comportamiento de los consumidores, mientras que el segundo encarece el tabaco, reduciendo así la cantidad de tabaco que los consumidores están dispuestos o pueden comprar.
La función de demanda: expresión matemática y análisis
En general , con .
La función de demanda es una representación matemática de la relación entre la demanda de un bien concreto y los distintos factores que influyen en ella. A continuación se explica la notación y lo que representa:
- : Es la cantidad demandada del bien . Esta variable es la que intentamos explicar o predecir mediante la función de demanda
- : Es el precio del bien . Según la ley de la demanda, existe una relación inversa entre el precio del bien y la cantidad demandada, lo que significa que cuando el precio del bien aumenta, la cantidad demandada disminuye, de ahí la derivada parcial.
- : Es el precio de los bienes sustitutivos. Los bienes sustitutivos son aquellos que los consumidores pueden utilizar en lugar del bien . Si el precio de los bienes sustitutivos aumenta, entonces la demanda del bien puede aumentar.
- : Es el precio de los bienes complementarios. Si el precio de los bienes complementarios disminuye, puede producirse un aumento de la demanda del bien .
- : Representa la renta de los consumidores. Si la renta aumenta, la demanda de un bien normal también aumenta
- : Representa los gustos o preferencias de los consumidores. Los cambios en los gustos pueden aumentar o disminuir la demanda del bien .
Esta función de demanda describe cómo interactúan estas variables para determinar la cantidad demandada de un bien y es fundamental en economía.
En un espacio bidimensional en el que sólo se permite variar la variable precio del bien i mientras que el resto de variables se mantienen constantes (indicado por la barra sobre las variables), la función de demanda se simplifica a una relación directa entre la cantidad demandada del bien i y su precio. La notación sería la siguiente:
donde :
es la cantidad demandada del bien i, es el precio del bien i, , , , y representan respectivamente los precios de los bienes sustitutivos y complementarios, la renta y los gustos del consumidor, todos ellos considerados constantes en este análisis. La derivada de la función de demanda con respecto al precio del bien i, denominada , es negativa, lo que es coherente con la ley de la demanda:
Cela signifie qu'il y a une relation inverse entre le prix du bien et la quantité demandée : si le prix augmente, la quantité demandée diminue et vice-versa, en supposant que tous les autres facteurs influençant la demande restent constants.
La función de demanda lineal es una forma específica de representación de la relación entre la cantidad demandada de un bien y su precio. Se expresa como una simple ecuación lineal. He aquí una descripción de esta función:
- La forma estándar de la función de demanda lineal viene dada por : , donde a y b son constantes con . La constante a representa el intercepto de la curva de demanda con el eje y, o la cantidad demandada cuando el precio es cero. La constante b representa la pendiente de la curva de demanda e indica la reacción de la cantidad demandada ante un cambio en el precio del bien i. La condición confirma que la pendiente de la curva de demanda es negativa
- La función de demanda inversa se expresa como : . Esta forma muestra el precio p_i en función de la cantidad demandada y suele utilizarse para analizar cómo varía el precio necesario para vender una determinada cantidad de bien con dicha cantidad. En el espacio (), ésta es la forma de la curva de demanda que solemos trazar con el precio en el eje vertical y la cantidad en el eje horizontal. Este enfoque lineal simplifica el análisis de la demanda al proporcionar una representación clara y directa de cómo afecta el precio a la cantidad demandada.
L’offre
Composantes essentielles de l'offre
La loi de l'offre est un principe fondamental en économie qui décrit la relation entre le prix d'un bien ou d'un service et la quantité de ce bien ou service que les producteurs sont prêts à vendre. Selon cette loi, à condition que tous les autres facteurs influençant l'offre restent constants (ceteris paribus), la quantité offerte d'un bien tend à augmenter lorsque son prix augmente. Inversement, si le prix du bien diminue, la quantité offerte a tendance à diminuer.
La courbe d'offre illustre la relation entre le prix d'un bien ou d'un service et la quantité de ce bien ou service que les producteurs sont prêts à offrir sur le marché, en supposant que tous les autres facteurs influençant l'offre restent constants (ceteris paribus). Cette courbe a généralement une pente ascendante de gauche à droite, reflétant la loi de l'offre : lorsque le prix d'un bien augmente, la quantité offerte de ce bien tend également à augmenter, et inversement. Cette relation positive s'explique par le fait que des prix plus élevés peuvent augmenter la rentabilité et permettre la couverture des coûts de production plus élevés, incitant ainsi les producteurs à augmenter leur offre.
Un mouvement le long de la courbe d'offre se produit lorsque le prix du bien change, entraînant une variation de la quantité offerte. Par exemple, si le prix du marché d'un bien augmente en raison d'une demande accrue, les producteurs seront incités à offrir plus de ce bien, se déplaçant ainsi vers un point plus élevé sur la courbe d'offre. À l'inverse, une baisse des prix entraînera une diminution de la quantité offerte.
L'image affiche un graphique de la courbe d'offre pour des cornets de glace ainsi qu'un tableau, appelé "Plan d'offre", qui montre la relation entre le prix des cornets de glace et la quantité offerte par les producteurs. Le graphique montre une courbe d'offre avec une pente ascendante, ce qui illustre la loi de l'offre : lorsque le prix augmente, la quantité offerte augmente également. Sur l'axe vertical (l'axe des ordonnées), nous avons le prix des cornets de glace en euros, et sur l'axe horizontal (l'axe des abscisses), nous avons la quantité de cornets de glace offerts. Le point sur la courbe où le prix est de 3,00 € correspond à une offre de 5 cornets de glace, tandis que lorsque le prix est à 0,50 €, aucun cornet n'est offert.
Le tableau à droite du graphique fournit une représentation tabulaire des points de données sur la courbe d'offre. Il commence à un prix de 0,00 € avec une quantité offerte de 0 cornets, ce qui indique que les producteurs ne sont pas disposés à offrir des cornets gratuitement. À mesure que le prix augmente, la quantité offerte augmente, allant jusqu'à 5 cornets offerts lorsque le prix atteint 3,00 €.
La flèche vers le haut marquée "1" indique que l'augmentation du prix entraîne une augmentation de la quantité offerte, un mouvement le long de la courbe d'offre de bas en haut. La flèche vers la droite marquée "2" souligne que cette augmentation du prix entraîne une augmentation de la quantité de cornets fournis, indiquant le mouvement le long de l'axe horizontal.
L'analyse de ce graphique et du tableau associé montre comment les fournisseurs réagissent aux changements de prix en ajustant la quantité de biens qu'ils mettent sur le marché. Cela peut être utile pour les entreprises pour planifier leur production et pour les économistes pour comprendre les dynamiques de marché.
Offre de marché : somme des offres individuelles
L'offre de marché se compose de la somme des quantités offertes par tous les producteurs à chaque niveau de prix. Pour calculer l'offre totale, on additionne simplement les quantités que chaque producteur est prêt à fournir à un prix donné. Par exemple, si au prix de 1,50 €, un producteur est disposé à vendre 200 unités d'un produit et un autre producteur 300 unités, l'offre totale de marché à ce prix est de 500 unités. En réalisant cette opération pour chaque prix possible, on dessine la courbe d'offre de marché, qui montre la quantité totale que les producteurs mettent à disposition sur le marché à différents niveaux de prix. Cette courbe suit la même logique ascendante que les courbes d'offre individuelles, reflétant la tendance des producteurs à augmenter leur offre à mesure que le prix s'élève. Cette agrégation est essentielle pour les analyses économiques car elle permet de comprendre l'impact des prix sur l'offre globale du marché.
Cette image illustre comment l'offre de marché pour des cornets de glace est déterminée en additionnant les offres de deux producteurs distincts, Häagen et Dasz. Elle se compose d'un tableau et de trois graphiques correspondants.
Le tableau montre les quantités de cornets de glace que chacun des deux producteurs est disposé à offrir à différents niveaux de prix, allant de 0,00 € à 3,00 €. Pour chaque prix, les quantités offertes par Häagen et Dasz sont additionnées pour obtenir l'offre totale de marché. Par exemple, à un prix de 2,50 €, Häagen offre 3 cornets et Dasz en offre 4, ce qui donne une offre totale de marché de 7 cornets à ce prix.
Les deux premiers graphiques illustrent les offres individuelles de Häagen et Dasz, avec le prix sur l'axe vertical et la quantité sur l'axe horizontal. Chaque courbe montre une relation directe et positive entre le prix et la quantité offerte, cohérente avec la loi de l'offre. Ensuite, ces deux courbes sont additionnées horizontalement pour former le troisième graphique, qui représente l'offre totale de marché. Dans le graphique de l'offre de marché, nous pouvons voir que l'offre combinée de Häagen et Dasz à chaque prix crée une nouvelle courbe d'offre avec une pente ascendante. À un prix de 3,00 €, par exemple, l'offre de marché est de 13 cornets, résultant de l'addition des 5 cornets offerts par Häagen et des 8 cornets par Dasz.
Cette illustration montre clairement le principe d'agrégation de l'offre et comment l'offre de marché peut être affectée par l'entrée ou la sortie de producteurs individuels. C'est un aspect important de l'analyse de marché, car il aide à comprendre comment les variations des conditions de marché, telles que les changements de coût de production ou les politiques gouvernementales, peuvent affecter l'offre totale disponible pour les consommateurs.
Facteurs influençant l'offre
Impact du prix sur l'offre
Le prix d'un bien est un facteur essentiel qui influence la quantité de ce bien qu'un producteur est prêt à offrir sur le marché. Selon la loi de l'offre, si le prix d'un bien augmente, tout en maintenant les autres facteurs constants, les producteurs seront généralement prêts à vendre plus de ce bien, car ils peuvent obtenir un revenu plus élevé de leurs ventes. Cela se traduit par un mouvement vers le haut le long de la courbe d'offre.
Inversement, si le prix du bien diminue, les producteurs seront enclins à offrir moins de ce bien sur le marché, car la vente de chaque unité devient moins profitable. Ce changement est représenté par un mouvement vers le bas le long de la courbe d'offre.
La courbe d'offre elle-même ne change pas en raison de variations de prix ; au lieu de cela, il y a un mouvement le long de la courbe existante. D'autres facteurs, tels que les changements dans les coûts de production, la technologie, le nombre de producteurs sur le marché, ou les politiques gouvernementales, peuvent déplacer la courbe d'offre vers la gauche ou la droite.
Conséquences des variations du prix des inputs
Le prix des inputs, ou des facteurs de production, est un autre élément qui influence l'offre d'un bien. Lorsque le coût des matières premières, de la main-d'œuvre, de l'énergie ou d'autres intrants augmente, les coûts de production globaux pour les entreprises qui produisent ce bien augmentent également. En conséquence, à moins que l'augmentation des coûts ne soit compensée par une hausse des prix du bien produit, les entreprises pourraient réduire la quantité offerte, car la production de chaque unité supplémentaire devient moins rentable.
Reprenons l'exemple sur le soja et le pétrole : si le prix du pétrole augmente, les coûts liés au transport et à la production agricole du soja peuvent augmenter car le pétrole est un intrant direct ou indirect dans ces activités. Cette hausse des coûts de production peut rendre la production de soja moins profitable à des prix de vente inchangés, conduisant les agriculteurs à offrir moins de soja sur le marché. La courbe d'offre pour le soja se déplacerait alors vers la gauche, illustrant une diminution de l'offre à chaque niveau de prix.
Les entreprises peuvent également chercher à répercuter l'augmentation des coûts des intrants sur les consommateurs sous forme de prix plus élevés. Si le marché ne peut pas supporter le prix plus élevé, l'entreprise pourrait être forcée de réduire sa production. Cette réactivité de l'offre aux changements de prix des inputs est cruciale pour comprendre comment les fluctuations des coûts des facteurs de production affectent l'économie globale et les niveaux d'offre sur différents marchés.
Interdépendance des prix des biens connexes
L'augmentation du prix du soja peut entraîner un déplacement de la courbe d'offre pour d'autres biens qui utilisent les mêmes ressources, comme la terre pour l'élevage en Argentine. Si les agriculteurs argentins trouvent plus rentable de cultiver du soja plutôt que de consacrer leurs terres à l'élevage, ils peuvent décider de convertir des pâturages en champs de soja. Cela réduirait l'espace disponible pour l'élevage, diminuant ainsi l'offre de bétail ou de viande sur le marché.
En conséquence, la courbe d'offre pour les produits liés à l'élevage se déplacerait vers la gauche, signifiant que, à chaque niveau de prix, moins de viande serait offerte sur le marché. Cette modification reflète une réaffectation des ressources en réponse à des changements dans les prix relatifs des biens.
Ce phénomène illustre comment l'offre d'un bien peut être affectée par des changements dans la rentabilité relative d'autres biens, surtout dans les industries où les ressources telles que la terre peuvent être utilisées pour des productions différentes. Il souligne également l'importance des décisions de production basées sur des signaux de prix et comment elles peuvent avoir des conséquences plus larges pour l'économie et pour les marchés concernés.
Incidence de la technologie sur l'offre
L'avancée technologique est un moteur essentiel de changement dans les conditions d'offre et peut provoquer un déplacement de la courbe d'offre. Lorsque la technologie dans un secteur donné s'améliore, elle peut rendre la production plus efficace, réduire les coûts et augmenter la productivité. Cela est souvent le cas dans l'agriculture, où l'introduction de nouvelles technologies peut avoir un impact significatif sur l'offre de produits agricoles.
L'exemple du soja transgénique illustre parfaitement ce phénomène. L'introduction de variétés de soja génétiquement modifiées a permis aux agriculteurs d'accroître leur rendement par unité de surface grâce à une meilleure résistance aux ravageurs et aux maladies, à une réduction des besoins en intrants chimiques, ou à une meilleure tolérance à certaines conditions climatiques. En conséquence, la quantité de soja que les agriculteurs peuvent produire a augmenté. Cela se traduit par un déplacement de la courbe d'offre vers la droite, indiquant qu'à chaque prix, une plus grande quantité de soja est disponible pour être offerte sur le marché. Cette augmentation de l'offre peut également conduire à une baisse des prix, ce qui peut bénéficier aux consommateurs et stimuler l'utilisation du soja dans divers produits alimentaires et industriels.
L'impact de telles innovations technologiques est profond, car il peut non seulement transformer des industries entières, mais aussi avoir des effets sur les économies nationales et globales, en particulier dans les secteurs où les biens sont échangés sur les marchés mondiaux.
Effet des prévisions sur les décisions d'offre
Les attentes ou prévisions concernant l'avenir peuvent influencer significativement les décisions de production des entreprises et, par conséquent, déplacer la courbe d'offre. Si les producteurs anticipent des événements qui pourraient affecter négativement leur capacité à vendre ou à produire dans le futur, ils peuvent choisir de réduire leurs niveaux de production actuels.
Si par exemple les éleveurs en Uruguay s'attendent à la réapparition de la fièvre aphteuse, une maladie affectant le bétail, ils pourraient être réticents à investir dans l'élevage en raison des risques de pertes significatives. Cela pourrait inclure des investissements dans le bétail lui-même, dans les infrastructures d'élevage, ou dans la technologie liée à l'élevage.
Une telle prévision peut entraîner un déplacement de la courbe d'offre vers la gauche, reflétant une offre réduite à chaque niveau de prix. Les éleveurs pourraient vendre plus de bétail actuellement en anticipation des problèmes à venir, réduire la taille de leurs troupeaux ou ne pas les agrandir au rythme précédent, menant à une réduction globale de l'offre de viande et d'autres produits liés à l'élevage sur le marché.
Cela montre comment les attentes concernant l'avenir jouent un rôle crucial dans la planification et les décisions de production. Les producteurs réagissent non seulement aux conditions actuelles du marché, mais aussi à leurs perceptions des futurs développements, ce qui peut entraîner des ajustements proactifs de l'offre.
Importance du nombre de vendeurs sur l'offre globale
Le nombre de vendeurs sur un marché est un facteur déterminant de l'offre totale disponible. Lorsque de nouveaux vendeurs entrent sur le marché, ils apportent avec eux une capacité de production supplémentaire, ce qui peut augmenter l'offre totale de biens ou de services.
Prenons l'exemple de l'apparition de nouvelles compagnies de téléphonie sur le marché des télécommunications. L'entrée de ces nouveaux acteurs peut augmenter significativement l'offre de services de télécommunication, car chaque nouvelle compagnie ajoute sa propre offre à celle déjà présente sur le marché. Cela se traduit par un déplacement de la courbe d'offre vers la droite, reflétant une augmentation de la quantité offerte à tous les niveaux de prix.
Un marché avec un plus grand nombre de vendeurs peut également devenir plus compétitif, ce qui peut entraîner une baisse des prix, une amélioration de la qualité, et une plus grande innovation en raison de la pression concurrentielle. L'augmentation de la concurrence peut inciter les entreprises existantes à devenir plus efficaces et à chercher de nouvelles façons de séduire les clients.
L'impact de l'entrée de nouveaux vendeurs n'est pas limité à une augmentation de la quantité offerte ; il peut aussi modifier la dynamique du marché de manière plus complexe, en influençant les stratégies de prix, les investissements en marketing et les efforts d'innovation de toutes les entreprises concernées.
Examen des mouvements sur la courbe d'offre et des déplacements de la courbe
L'image ci-dessous montre un graphique représentant trois courbes d'offre différentes pour des glaces, étiquetées , , et , avec le prix des glaces sur l'axe vertical et la quantité de glaces sur l'axe horizontal.
La courbe peut être considérée comme la courbe d'offre initiale. Si nous observons un déplacement vers la droite pour arriver à la courbe , cela indique une augmentation de l'offre : à chaque niveau de prix, les producteurs sont prêts à vendre plus de glaces qu'auparavant. Ce déplacement pourrait être dû à divers facteurs, tels que des améliorations technologiques, une baisse des coûts de production, ou l'entrée de nouveaux producteurs sur le marché.
À l'inverse, un déplacement de la courbe d'offre vers la gauche, pour arriver à la courbe , indique une diminution de l'offre : à chaque niveau de prix, les producteurs offrent moins de glaces qu'auparavant. Ce déplacement vers la gauche pourrait être causé par des facteurs comme une augmentation des coûts de production, des réglementations gouvernementales plus strictes, ou des désastres naturels qui perturbent la production.
La flèche intitulée "Variation du prix" illustre un mouvement le long de la courbe d'offre , indiquant que si le prix des glaces augmente, la quantité offerte augmente également, ce qui est conforme à la loi de l'offre. Il est important de noter qu'un mouvement le long de la courbe d'offre se produit en réponse à un changement de prix et non en raison de changements dans les conditions externes.
Le graphique est donc un excellent outil pédagogique pour montrer la différence entre un "mouvement sur" la courbe d'offre, qui est causé par des changements de prix, et un "déplacement de" la courbe d'offre, qui est causé par des changements dans les conditions de production ou de marché. Comprendre cette distinction est crucial pour analyser les réponses des producteurs aux changements du marché et pour formuler des politiques économiques.
La fonction d'offre : représentation et interprétation
La fonction d'offre représente la relation entre la quantité offerte d'un bien et plusieurs facteurs qui influencent cette offre. En termes mathématiques, la fonction d'offre générale pourrait être écrite comme suit :
, où chaque variable représente un facteur spécifique qui affecte l'offre :
- est la quantité offerte du bien .
- est le prix du bien , et selon la loi de l'offre, il existe une relation directe entre le prix du bien et la quantité offerte, d'où la dérivée partielle positive .
- représente le prix du travail, ou le coût de la main-d'œuvre, qui est un des coûts de production. Les changements dans le prix du travail peuvent influencer le coût de production et ainsi la quantité offerte du bien.
- est le prix du capital, qui comprend les machines, les bâtiments, et d'autres formes d'investissement. Le coût du capital est également un facteur de coût important pour les producteurs.
- représente l'état de la technologie. Les améliorations technologiques peuvent accroître l'efficacité et réduire les coûts de production, ce qui peut augmenter l'offre d'un bien.
- Les autres variables indiquées par peuvent inclure des facteurs tels que les conditions environnementales, les politiques gouvernementales, les subventions, les taxes, et d'autres influences externes qui pourraient affecter la quantité offerte du bien . La fonction d'offre capture la manière dont ces variables interagissent pour déterminer la quantité d'un bien que les producteurs souhaitent et sont capables de vendre sur le marché.
Dans un espace à deux dimensions où seule la variable du prix du bien i est permise de varier tandis que toutes les autres variables telles que le prix du travail w, le prix du capital r, et l'état de la technologie A sont tenues constantes (indiquées par la barre au-dessus de chaque variable), la fonction d'offre se simplifie à une relation directe entre la quantité offerte du bien i et son prix. Cette relation est exprimée comme suit :
où :
est la quantité offerte du bien , est le prix du bien , Les variables barrées , , et représentent le prix du travail, le prix du capital, et l'état de la technologie, respectivement, qui sont tous supposés constants dans cette analyse de l'offre. La dérivée de la fonction d'offre par rapport au prix du bien , notée , est positive :
Cela signifie qu'il existe une relation directe entre le prix du bien et la quantité offerte : si le prix augmente, la quantité offerte augmente également, ce qui est conforme à la loi de l'offre. Cette simplification est utile pour l'analyse économique car elle permet de concentrer l'attention sur la relation entre le prix et la quantité offerte, en éliminant temporairement les effets des autres variables.
Dans le cadre d'une fonction d'offre linéaire, nous avons une relation directe et simple entre la quantité offerte d'un bien et le prix de ce bien :
La forme spécifique de la fonction d'offre linéaire est exprimée par : , où c et d sont des constantes. La constante c représente la quantité offerte lorsque le prix est nul (l'interception de la courbe d'offre avec l'axe des quantités), et d est la pente de la courbe d'offre. Conformément à la loi de l'offre, la pente d est positive, comme indiqué par la dérivée partielle .
La fonction d'offre inverse, qui réarrange la formule pour exprimer le prix en fonction de la quantité offerte, est donnée par : . Cette équation inverse permet de déterminer le prix nécessaire pour vendre une certaine quantité du bien sur le marché. Dans un graphique représentant cette fonction d'offre dans l'espace , le prix est généralement sur l'axe vertical et la quantité offerte sur l'axe horizontal.
Ces formulations linéaires de la fonction d'offre sont utiles pour modéliser des relations économiques simples et pour l'analyse économique, car elles fournissent une manière claire de visualiser et de comprendre comment les variations de prix affectent la quantité d'un bien que les producteurs sont prêts à offrir sur le marché.
L’équilibre de marché
Détermination de l'équilibre du marché
L'image représente un graphique typique de l'équilibre du marché dans l'analyse économique, montrant les courbes de demande et d'offre pour des glaces. Le prix est mesuré sur l'axe vertical en francs suisses (CHF), et la quantité de glaces est mesurée sur l'axe horizontal.
La courbe de demande est représentée par la ligne rouge descendant de gauche à droite, indiquant que plus le prix des glaces est bas, plus la quantité demandée est élevée, conformément à la loi de la demande. La courbe d'offre est la ligne verte montant de gauche à droite, montrant que plus le prix est élevé, plus la quantité offerte est grande, ce qui suit la loi de l'offre.
L'équilibre du marché est atteint au point où les deux courbes se croisent. À ce point, la quantité demandée par les consommateurs est égale à la quantité offerte par les producteurs. Le "Prix d'équilibre" () est le prix auquel ce croisement se produit, et la "Quantité d'équilibre" () est la quantité correspondante. Dans cet état d'équilibre, il n'y a ni excédent ni pénurie de glaces sur le marché.
Le texte en haut du graphique, "Rencontre de la demande et de l'offre: Système de deux équations en deux inconnues", explique que l'équilibre du marché peut être conceptualisé comme un système où la fonction de demande est égale à la fonction d'offre , ce qui donne un ensemble de valeurs pour la quantité d'équilibre () et le prix d'équilibre ().
Ce modèle d'équilibre est fondamental en microéconomie car il décrit comment les forces du marché interagissent pour déterminer les niveaux de prix et de production dans un marché libre. Les variations dans les conditions de marché, comme les changements dans les coûts de production ou les préférences des consommateurs, se traduiront par des déplacements des courbes de demande ou d'offre, conduisant à un nouvel équilibre.
Forces de marché : mécanismes d'ajustement vers l'équilibre
Dans un marché concurrentiel, il existe des forces de rappel qui tendent à ramener le marché vers une situation d'équilibre si celui-ci s'en éloigne. Ces forces sont la conséquence de la manière dont les consommateurs et les producteurs réagissent aux prix du marché.
Si le prix est inférieur au prix d'équilibre, il se crée une pénurie car la quantité demandée excède la quantité offerte. Les consommateurs sont alors prêts à payer un prix plus élevé pour obtenir le bien, ce qui crée une pression à la hausse sur le prix. En réponse, les producteurs sont incités à augmenter leur production en raison de la perspective de profits plus élevés, ce qui augmente l'offre. Au fur et à mesure que l'offre augmente, la pénurie est atténuée et le prix tend à revenir vers le niveau d'équilibre.
Inversement, si le prix est supérieur au prix d'équilibre, il se produit un excédent : la quantité offerte est plus importante que la quantité demandée. Dans ce cas, les entreprises sont en concurrence pour vendre leurs produits et sont donc susceptibles de baisser leur prix pour attirer les consommateurs. À mesure que le prix baisse, les producteurs sont moins incités à produire autant, et l'offre diminue. La réduction de l'offre, couplée à la baisse des prix, réduit l'excédent jusqu'à ce que le marché atteigne à nouveau l'équilibre.
Ces ajustements sont souvent décrits comme un mécanisme de "main invisible" qui guide les marchés vers l'équilibre. En l'absence de barrières extérieures ou de réglementations qui entravent le fonctionnement du marché, ces forces de rappel fonctionnent de manière automatique grâce aux décisions individuelles des consommateurs et des producteurs, toutes guidées par leurs intérêts personnels.
Situations de déséquilibre de marché
Analyse de l'excès de demande et ses implications
L'image montre un graphique de l'équilibre du marché pour des glaces avec le prix en francs suisses (CHF) sur l'axe vertical et la quantité de glaces sur l'axe horizontal. Deux courbes sont représentées : la courbe d'offre, qui est ascendante (en vert), et la courbe de demande, qui est descendante (en rouge).
Le point où les deux courbes se croisent représente l'équilibre du marché. Cependant, le graphique illustre une situation de déséquilibre où le prix est fixé à CHF 1.50, qui est inférieur au prix d'équilibre (marqué par la ligne grise pointillée). À ce prix de CHF 1.50, la quantité demandée (point sur la courbe de demande) est plus élevée que la quantité offerte (point sur la courbe d'offre), ce qui crée une pénurie indiquée par l'espace gris entre les deux quantités.
(1) Excès de demande (pénurie) : À CHF 1.50, il y a une demande pour 10 unités de glaces, mais seulement 4 unités sont offertes, créant un excès de demande de 6 unités. Ce déséquilibre est connu sous le nom de pénurie.
La pénurie crée une pression pour que le prix augmente, car les consommateurs sont prêts à payer plus pour obtenir le produit. Théoriquement, cette pression sur le prix continuera jusqu'à ce que le prix atteigne le niveau où la quantité demandée égale la quantité offerte, c'est-à-dire le prix d'équilibre.
Dans une économie de marché, les forces de la concurrence entre consommateurs désireux d'acquérir le bien et les producteurs cherchant à maximiser leurs profits vont naturellement faire converger le prix vers le niveau d'équilibre, en supposant qu'il n'y a pas de barrières à cette ajustement, comme une réglementation des prix ou des quotas de production.
Évaluation de l'excès d'offre et ses conséquences
L'image illustre un autre exemple de déséquilibre sur le marché des glaces, avec le prix en francs suisses (CHF) sur l'axe vertical et la quantité sur l'axe horizontal. Les courbes d'offre et de demande sont représentées, respectivement, par les lignes verte et rouge.
Dans ce scénario, le prix est fixé à CHF 2.50, qui est supérieur au prix d'équilibre (non indiqué sur ce graphique mais inféré par la position des courbes). À ce prix, la quantité offerte (point sur la courbe d'offre) excède la quantité demandée (point sur la courbe de demande), résultant en un excédent illustré par l'espace gris entre ces deux points.
(2) Excès d'offre (excédent) : À CHF 2.50, il y a une offre de 10 unités de glaces, mais la demande est seulement de 4 unités, créant un excès d'offre de 6 unités. Cette situation est appelée un excédent.
Un excédent crée une pression à la baisse sur le prix, car les producteurs chercheront à vendre leurs glaces excédentaires, potentiellement en baissant le prix pour stimuler la demande. Théoriquement, cette pression sur le prix continuera jusqu'à ce que le prix descende au niveau où la quantité offerte égale la quantité demandée, retrouvant ainsi l'équilibre du marché.
Ces forces d'ajustement du marché fonctionnent via la concurrence entre les producteurs, qui, dans leur recherche de débouchés pour leurs produits, sont incités à baisser leurs prix en situation d'excédent. Cela montre l'autorégulation du marché où, en absence d'intervention extérieure, les prix et les quantités s'ajustent naturellement pour revenir à l'équilibre.
Réactions du marché face à un choc de demande
L'image montre un graphique d'équilibre du marché pour des glaces avec une modification de la courbe de demande, indiquant un choc de demande. Voici les éléments clés illustrés sur le graphique :
- Augmentation de la demande due à un été chaud : La courbe de demande initiale (ligne rouge continue) se déplace vers la droite pour devenir la courbe de demande finale (ligne rouge pointillée). Cela suggère qu'à cause d'un été très chaud, la demande de glaces a augmenté à tous les niveaux de prix.
- Résultat dans un prix plus élevé : L'augmentation de la demande entraîne un excès de demande au prix d'équilibre initial (CHF 2.00), illustré par la distance verticale entre les deux courbes de demande à ce prix. Pour résoudre cet excès de demande, le prix augmente jusqu'à atteindre un nouveau point d'équilibre où la courbe d'offre croise la nouvelle courbe de demande (pointillée).
- Augmentation de la quantité vendue : Au nouveau prix d'équilibre (CHF 2.50), la quantité vendue est également plus grande, comme illustré par la quantité sur l'axe horizontal au point de croisement des nouvelles courbes d'offre et de demande.
Ce que l'image montre est un exemple classique de ce qui arrive quand il y a un choc de demande positif. L'augmentation de la demande pour les glaces à cause de l'été chaud a entraîné à la fois une augmentation du prix d'équilibre et de la quantité d'équilibre. Les producteurs répondent à la hausse des prix en offrant plus de glaces, tandis que les consommateurs ajustent la quantité qu'ils sont prêts à acheter au nouveau prix plus élevé. C'est un exemple de la manière dont les marchés s'ajustent naturellement à des changements dans les conditions de demande.
Impact d'un choc d'offre sur l'équilibre de marché
L'image illustre un graphique du marché des glaces subissant un choc d'offre négatif. Voici ce que le graphique montre et comment il est interprété :
- Choc d'offre négatif : Il y a eu une augmentation du prix du sucre, un ingrédient essentiel dans la fabrication des glaces. Cette augmentation a conduit à une diminution de l'offre de glaces, comme l'indique le déplacement de la courbe d'offre initiale (ligne verte solide) vers la courbe d'offre finale (ligne verte pointillée), qui se déplace vers le haut et vers la gauche.
- Augmentation du prix : Le déplacement de la courbe d'offre a créé un excès de demande au prix d'équilibre initial (CHF 2.00), où la quantité demandée dépasse la quantité offerte. Pour éliminer cet excès de demande, le prix augmente, trouvant un nouvel équilibre à CHF 2.50.
- Diminution de la quantité vendue : Au nouveau prix d'équilibre, la quantité vendue est plus faible qu'au prix d'équilibre initial. Cela est dû à la réduction de l'offre de glaces en raison de l'augmentation du coût de production.
Le graphique montre qu'un choc d'offre négatif (comme l'augmentation du coût des intrants) réduit la quantité offerte et augmente le prix d'équilibre, ce qui diminue la quantité vendue. C'est une illustration de la façon dont les fluctuations des coûts de production peuvent affecter les prix et les quantités sur le marché. Les consommateurs finissent par payer plus pour moins de produit, tandis que les producteurs peuvent subir une baisse de leur surplus en raison de l'augmentation des coûts de production.
Évaluation des effets de modifications simultanées sur l'offre et la demande
Lorsque la demande et l'offre sont simultanément affectées par des chocs, l'effet combiné sur le prix et la quantité d'équilibre du marché peut être complexe et dépend de l'ampleur relative de chaque choc. Voici comment ces situations peuvent affecter le marché :
- Augmentation simultanée de l'offre et de la demande : Si la demande et l'offre augmentent en même temps, il est certain que la quantité d'équilibre augmentera. Cependant, l'effet sur le prix d'équilibre dépendra de laquelle des deux augmentations est la plus importante. Si l'augmentation de la demande est plus forte que celle de l'offre, le prix pourrait augmenter, tandis que si l'augmentation de l'offre est plus forte, le prix pourrait baisser.
- Diminution simultanée de l'offre et de la demande : Dans ce cas, la quantité d'équilibre diminuera certainement. Pour le prix, si la diminution de la demande est plus prononcée que celle de l'offre, le prix d'équilibre baissera. Si c'est l'offre qui diminue davantage, le prix d'équilibre pourrait augmenter.
- La demande augmente et l'offre diminue : Cette situation entraînera certainement une augmentation du prix d'équilibre puisque la demande plus élevée pousse les prix vers le haut et l'offre réduite signifie qu'il y a moins de produit disponible au même prix. L'effet sur la quantité d'équilibre est incertain et dépendra de l'ampleur relative de la hausse de la demande par rapport à la baisse de l'offre.
- La demande diminue et l'offre augmente : Ici, le prix d'équilibre baissera sûrement parce que la diminution de la demande exerce une pression à la baisse sur les prix et l'offre accrue signifie que plus de produits sont disponibles à vendre. L'effet sur la quantité d'équilibre est incertain et dépendra de laquelle des deux modifications est la plus significative.
Dans la pratique, les économistes et les analystes de marché doivent souvent évaluer la taille relative et l'impact des chocs de demande et d'offre pour prévoir les ajustements de prix et de quantité. Cette évaluation peut être complexe et nécessite généralement des données détaillées sur le marché et les facteurs qui influencent la demande et l'offre.
L'image montre quatre graphiques illustrant les effets des chocs simultanés de demande et d'offre sur le marché. Chaque graphique présente les courbes de demande et d'offre initiales ( et ) et les nouvelles courbes après les chocs ( et ).
- Augmentation simultanée de la demande et de l'offre : La courbe de demande se déplace vers la droite (), indiquant une augmentation de la demande, et la courbe d'offre se déplace également vers la droite (), représentant une augmentation de l'offre. Le résultat est une quantité d'équilibre plus élevée ( augmente). L'effet sur le prix d'équilibre () est incertain sans information supplémentaire sur l'ampleur des déplacements de et .
- Diminution simultanée de la demande et de l'offre : Les deux courbes se déplacent vers la gauche ( et ). La quantité d'équilibre diminue ( diminue), mais l'effet sur le prix d'équilibre () est indéterminé sans connaître l'ampleur relative de chaque choc.
- La demande augmente et l'offre diminue : La courbe de demande se déplace vers la droite (), et la courbe d'offre se déplace vers la gauche (). Le prix d'équilibre () augmente. L'effet sur la quantité d'équilibre () dépend de l'ampleur relative de la hausse de la demande par rapport à la baisse de l'offre.
- La demande diminue et l'offre augmente : La courbe de demande se déplace vers la gauche (), et la courbe d'offre vers la droite (). Le prix d'équilibre () diminue. La quantité d'équilibre () pourrait augmenter ou diminuer, selon quelle courbe se déplace le plus.
Ces graphiques sont des outils fondamentaux en microéconomie pour visualiser et prévoir les effets des chocs sur le marché. Ils illustrent l'importance de comprendre la direction et l'ampleur des chocs de demande et d'offre pour déterminer comment les prix et les quantités d'équilibre seront affectés.
Synthèse des dynamiques de marché
Le tableau présenté offre une vision systématique des interactions entre les changements de l'offre et de la demande et leurs conséquences sur le prix et la quantité d'équilibre sur un marché. Dans un premier temps, si ni la demande ni l'offre ne changent, le marché reste en équilibre avec un prix et une quantité stables. Lorsque la demande augmente sans modification de l'offre, les consommateurs sont plus nombreux à vouloir acheter le bien, ce qui pousse le prix et la quantité d'équilibre à la hausse. À l'inverse, si la demande diminue tandis que l'offre reste constante, moins de biens sont demandés, entraînant une baisse du prix et de la quantité d'équilibre.
Si nous examinons les situations où l'offre change, une augmentation de l'offre avec une demande stable entraîne une baisse du prix d'équilibre en raison de la plus grande disponibilité du bien, tandis que la quantité d'équilibre augmente. Lorsque cette augmentation de l'offre est couplée à une augmentation de la demande, le prix d'équilibre peut fluctuer indéterminément en raison de la tension entre la pression à la hausse sur le prix due à une demande accrue et la pression à la baisse due à une offre accrue; cependant, la quantité d'équilibre est certaine d'augmenter. Si la demande diminue en même temps que l'offre augmente, le prix d'équilibre est certain de baisser, mais la quantité d'équilibre est incertaine car elle dépend de la force relative de la diminution de la demande par rapport à l'augmentation de l'offre.
Lorsque l'offre diminue avec une demande constante, il y a moins de biens disponibles pour les consommateurs, ce qui augmente le prix d'équilibre et diminue la quantité d'équilibre. Si cette réduction de l'offre se produit en même temps qu'une augmentation de la demande, alors le prix d'équilibre augmentera sans aucun doute, car il y a une concurrence accrue pour des biens moins nombreux, mais l'impact sur la quantité d'équilibre reste ambigu. Enfin, si la demande et l'offre diminuent simultanément, le prix d'équilibre pourrait aller dans les deux sens selon l'ampleur relative des diminutions, tandis que la quantité d'équilibre diminuera nécessairement en raison de la baisse de la demande et de l'offre.
Ce résumé capture les dynamiques complexes des marchés et démontre que les ajustements de l'équilibre du marché ne sont pas toujours directs ou intuitifs, en particulier lorsqu'il y a des modifications simultanées de l'offre et de la demande. Ces interactions sont essentielles pour les analystes et décideurs économiques afin de comprendre et de prédire les comportements du marché.
Considérations spécifiques : le marché du pétrole en tant qu'étude de cas
À partir de cette figure, comment expliquer l’évolution du prix du pétrole et des transactions sur le marché mondial du brut?
Ce graphique est un graphique avec deux séries de données représentant l'évolution du prix du pétrole (cours) et le volume des transactions sur le marché mondial du brut sur une période donnée, avec le temps en abscisse. En raison de la résolution de l'image, les détails spécifiques et l'échelle de temps sont difficiles à discerner, mais voici une interprétation générale basée sur les informations fournies :
- Mouvements de la demande et de l'offre: Si les deux courbes (prix et volume des transactions) se déplacent dans la même direction (soit toutes les deux vers le haut, soit toutes les deux vers le bas), cela suggère que les changements dans la demande de pétrole sont plus prononcés que ceux de l'offre. Par exemple, si les prix et les volumes augmentent simultanément, cela pourrait indiquer que la demande de pétrole augmente plus rapidement que l'offre ne peut suivre, créant une pression à la hausse sur les prix.
- Sens opposés des cours et des transactions: Quand les prix et les volumes de transactions évoluent dans des directions opposées, cela peut indiquer que l'offre réagit de manière plus volatile que la demande. Par exemple, si le prix augmente mais que le volume des transactions diminue, cela pourrait suggérer que bien que l'offre se contracte (ou que la demande augmente fortement), la réduction de la quantité disponible sur le marché est suffisamment importante pour pousser les prix à la hausse malgré un volume de transactions plus faible.
Le graphique dépeint donc l'évolution du marché pétrolier à travers deux indicateurs clés : le cours du pétrole et le volume des transactions. En observant les courbes, on constate une tendance générale à l'augmentation du prix du pétrole au fil du temps, ce qui pourrait signaler une demande croissante sur les marchés mondiaux, probablement alimentée par la croissance économique et la consommation énergétique accrue. Cette hausse des prix est souvent accompagnée par une augmentation du volume des transactions, suggérant que les acheteurs sont prêts à acquérir plus de pétrole même à des coûts supérieurs, possiblement dans l'anticipation de besoins futurs ou en réponse à des prévisions de resserrement de l'offre. Cependant, le graphique révèle également des périodes où les prix s'élèvent alors que le volume des transactions n'augmente pas aussi rapidement ou se stabilise. Ces moments pourraient refléter des contraintes d'approvisionnement ou des événements qui limitent la disponibilité du pétrole, tels que des décisions politiques, des conflits géopolitiques affectant les régions productrices, ou des désastres naturels perturbant l'extraction et le transport du pétrole. Ces facteurs peuvent réduire l'offre disponible sur le marché et, par conséquent, pousser les prix à la hausse malgré une activité de transaction moindre.
L'analyse de ce graphique implique de considérer la manière dont divers événements globaux et les cycles économiques influencent à la fois la demande et l'offre de pétrole. Les variations de ces deux éléments sont essentielles pour comprendre la dynamique du marché pétrolier. La compréhension précise des tendances observées nécessiterait une exploration détaillée des chiffres exacts, des dates spécifiques, et des événements pertinents qui se sont produits pendant les périodes indiquées sur l'axe des abscisses. Cela permettrait de mettre en contexte les mouvements de prix et de volume et d'offrir une interprétation plus nuancée des forces en jeu sur le marché du pétrole.
Conclusions et synthèse générale
Dans l'analyse économique des marchés concurrentiels, le modèle de l'offre et de la demande est un outil fondamental utilisé par les économistes pour étudier les interactions entre acheteurs et vendeurs. Un marché concurrentiel se caractérise par un grand nombre d'acheteurs et de vendeurs, aucun d'entre eux n'ayant une influence significative sur le prix du marché. Sur un tel marché, le prix est déterminé par la convergence collective des décisions d'achat et de vente.
La courbe de demande illustre la relation entre le prix d'un bien et la quantité de ce bien que les consommateurs souhaitent acheter. Cette relation est généralement inverse, ce qui signifie que lorsque le prix d'un bien diminue, la quantité demandée augmente, et vice versa. Cette relation inverse est connue sous le nom de loi de la demande, qui se reflète dans la pente descendante de la courbe de demande. Toutefois, la demande est également influencée par d'autres facteurs, tels que le revenu des consommateurs, le prix des biens complémentaires et substituables, les goûts et préférences, les attentes futures et le nombre total d'acheteurs sur le marché. Lorsque l'un de ces facteurs non-prix change, cela entraîne un déplacement de la courbe de demande vers la gauche ou la droite.
Similairement, la courbe d'offre représente la relation entre le prix d'un bien et la quantité que les producteurs sont prêts à vendre. Selon la loi de l'offre, une augmentation du prix entraîne une augmentation de la quantité offerte. Cette relation directe se traduit par une courbe d'offre ascendante. Les facteurs autres que le prix qui influencent les décisions de production incluent le coût des intrants, la technologie, les attentes concernant l'avenir et le nombre de vendeurs. Un changement dans l'un de ces facteurs entraînera un déplacement de la courbe d'offre.
Le point où les courbes d'offre et de demande se croisent est appelé l'équilibre du marché. Au prix d'équilibre, la quantité que les consommateurs sont prêts à acheter correspond exactement à la quantité que les producteurs sont prêts à vendre. Les changements ou chocs qui affectent l'offre ou la demande entraîneront un ajustement de cet équilibre, modifiant ainsi le prix et la quantité d'équilibre sur le marché.
Le diagramme de l'offre et de la demande démontre comment les événements externes ou les chocs affectent ces équilibres et, par conséquent, la manière dont les prix fonctionnent comme des signaux pour guider les décisions économiques, influençant l'allocation des ressources rares dans une économie de marché. Ces prix sont le résultat des forces de l'offre et de la demande et servent à coordonner l'activité économique de manière efficace.

