« La elasticidad y sus aplicaciones » : différence entre les versions

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Este análisis es especialmente relevante para las empresas a la hora de definir su estrategia de precios en un mercado competitivo. Comprender cómo afectan los precios de los competidores a la demanda de su propio producto es esencial para maximizar los ingresos y la cuota de mercado.
Este análisis es especialmente relevante para las empresas a la hora de definir su estrategia de precios en un mercado competitivo. Comprender cómo afectan los precios de los competidores a la demanda de su propio producto es esencial para maximizar los ingresos y la cuota de mercado.


= Compréhension de l'élasticité-prix de l'offre =
= Comprender la elasticidad-precio de la oferta =


== L’élasticité prix de l’offre ==
== Elasticidad-precio de la oferta ==


L'élasticité-prix de l'offre mesure la réactivité de la quantité offerte d'un bien ou d'un service à un changement de son prix. C'est un indicateur important pour comprendre comment les producteurs ou les fournisseurs réagissent aux changements du marché.
La elasticidad-precio de la oferta mide la capacidad de respuesta de la cantidad ofrecida de un bien o servicio a una variación de su precio. Es un indicador importante para comprender cómo reaccionan los productores o proveedores a los cambios en el mercado.


La formule de l'élasticité-prix de l'offre se présente comme suit :
La fórmula de la elasticidad-precio de la oferta es la siguiente:


<math>\epsilon_p^s = \frac{\text{pourcentage de variation de la quantité offerte}}{\text{pourcentage de variation du prix}}</math>
<math>\epsilon_p^s = \frac{\text{variación porcentual de la cantidad ofertada}}{\text{variación porcentual del precio}}</math>


En formule mathématique, cela se traduit par :
En términos matemáticos, esto se traduce en :


<math>\epsilon_p^s = \frac{\frac{\Delta q^s}{q^s}}{\frac{\Delta p}{p}} = \frac{\Delta q^s}{\Delta p} \times \frac{p}{q^s} = \frac{\partial q^s}{\partial p} \times \frac{p}{q^s}</math>
<math>\epsilon_p^s = \frac{\frac{\Delta q^s}{q^s}}{\frac{\Delta p}{p}} = \frac{\Delta q^s}{\Delta p} \times \frac{p}{q^s} = \frac{\partial q^s}{\partial p} \times \frac{p}{q^s}</math>


:
Donde:


*<math>\Delta q^s</math> est le changement dans la quantité offerte,
*<math>\Delta q^s</math> es el cambio en la cantidad ofrecida,  
*<math>q^s</math> est la quantité offerte initiale,
*<math>q^s</math> es la cantidad inicial ofrecida,  
*<math>\Delta p</math> est le changement dans le prix,
*<math>\Delta p</math> es el cambio en el precio,  
*<math>p</math> est le prix initial.
*<math>p</math> es el precio inicial.


Cette formule permet de déterminer si l'offre d'un produit est élastique ou inélastique. Une offre élastique signifie que les producteurs sont capables de changer la quantité offerte en réponse à un changement de prix. Inversement, une offre inélastique indique que la quantité offerte ne change pas beaucoup même si le prix change.
Esta fórmula sirve para determinar si la oferta de un producto es elástica o inelástica. Oferta elástica significa que los productores pueden modificar la cantidad ofrecida en respuesta a una variación del precio. Por el contrario, la oferta inelástica significa que la cantidad ofrecida no varía mucho aunque cambie el precio.


Pour calculer l'élasticité-prix de l'offre de glaces, nous utilisons la formule de l'élasticité-prix de l'offre précédemment mentionnée. Voici le calcul détaillé :
Para calcular la elasticidad-precio de la oferta de helados, utilizamos la fórmula de la elasticidad-precio de la oferta mencionada anteriormente. He aquí el cálculo detallado:  
#Changement de prix : Le prix augmente de CHF 2 à CHF 2.20, soit une augmentation de CHF 0.20. Le pourcentage de changement du prix est donc <math>\frac{0.20}{2} = 0.10</math> ou 10%.
#Cambio de precio: El precio pasa de 2 CHF a 2,20 CHF, es decir, un aumento de 0,20 CHF. La variación porcentual del precio es, por tanto<math>\frac{0.20}{2} = 0.10</math> ou 10%.
#Changement de la quantité offerte : La quantité offerte augmente de 5 à 6 cornets, soit une augmentation de 1 cornet. Le pourcentage de changement de la quantité offerte est donc <math>\frac{1}{5} = 0.20</math> ou 20%.
#Cambio en la cantidad ofrecida: La cantidad ofrecida aumenta de 5 a 6 conos, es decir, un aumento de 1 cono. El porcentaje de variación de la cantidad ofrecida es, por tanto, <math>\frac{1}{5} = 0,20</math> o 20%.
#Calcul de l'élasticité-prix de l'offre :
#Cálculo de la elasticidad-precio de la oferta :
<math>\epsilon_p^s = \frac{\text{pourcentage de variation de la quantité offerte}}{\text{pourcentage de variation du prix}} = \frac{0.20}{0.10} = 2</math>
<math>\epsilon_p^s = \frac{\text{variación porcentual de la cantidad ofertada}}{\text{variación porcentual del precio}} = \frac{0.20}{0.10} = 2</math>


Ainsi, l'élasticité-prix de l'offre pour les glaces dans cet exemple est de 2. Cela signifie que pour chaque augmentation de 1% du prix, la quantité offerte augmente de 2%. Une élasticité de l'offre de 2 indique une offre relativement élastique, où les producteurs sont assez réactifs aux changements de prix.
En este ejemplo, la elasticidad-precio de la oferta de helados es de 2. Esto significa que, por cada 1% de aumento del precio, la cantidad ofrecida aumenta un 2%. Una elasticidad de la oferta de 2 indica una oferta relativamente elástica, en la que los productores son bastante reactivos a los cambios de precio.


== Déterminants de l’élasticité-prix de l’offre ==
== Déterminants de l’élasticité-prix de l’offre ==

Version du 30 décembre 2023 à 12:13

Basado en un curso de Federica Sbergami[1][2][3]

En economía, la elasticidad es un concepto fundamental que mide la sensibilidad de la cantidad demandada u ofrecida de un bien o servicio a los cambios de sus factores determinantes, como el precio. Se expresa en porcentaje para indicar la capacidad de respuesta de la demanda o la oferta a los cambios en el precio u otros factores.

La elasticidad puede ser de distintos tipos. Por ejemplo, la elasticidad-precio de la demanda mide la variación porcentual de la cantidad demandada en respuesta a una variación porcentual del precio. Cuando esta elasticidad es superior a 1, se dice que la demanda es elástica, es decir, sensible a las variaciones de precio. Si es inferior a 1, la demanda es inelástica, es decir, poco sensible a las variaciones de precios. Del mismo modo, la elasticidad-precio de la oferta se centra en la cantidad ofrecida y su sensibilidad a los cambios de precio. También existen otras formas de elasticidad, como la elasticidad de la demanda en relación con la renta o los precios de bienes sustitutivos y complementarios.

Comprender la elasticidad es crucial para las empresas y los responsables políticos. Las empresas la utilizan para fijar los precios y anticipar las ventas. Por ejemplo, el precio de un producto con una demanda inelástica puede aumentar sin provocar un descenso significativo de la cantidad vendida. Los gobiernos utilizan la elasticidad para predecir el impacto de los impuestos, las subvenciones y otras políticas en los mercados.

La elasticidad suele medirse como la relación entre la variación porcentual de la cantidad demandada u ofrecida y la variación porcentual del precio u otros factores. En un gráfico, la pendiente de la curva de oferta o demanda puede dar pistas sobre la elasticidad. Una curva de demanda plana indica una gran elasticidad, mientras que una curva más pronunciada indica inelasticidad. Pongamos un ejemplo concreto: si el precio de un bien sube un 10% y la cantidad demandada baja un 20%, la elasticidad-precio de la demanda sería -2 (20% / 10%). Esta elevada respuesta de la demanda al precio indica una alta elasticidad.

La necesidad de comprender la elasticidad

La elasticidad responde a una necesidad fundamental de la economía: comprender y medir cómo reacciona la cantidad demandada de un producto o servicio a los cambios de precio. Este concepto es crucial tanto para las empresas como para los responsables políticos, ya que permite analizar y predecir el comportamiento de los consumidores ante los cambios de precios.

A medida que nos desplazamos a lo largo de la curva de demanda, observamos cómo cambia la cantidad demandada en respuesta a una variación del precio. Esta observación es esencial para determinar la elasticidad-precio de la demanda. La pendiente de la curva de la demanda desempeña aquí un papel fundamental. Una curva de demanda relativamente plana indica una gran sensibilidad de la cantidad demandada a las variaciones de precio, lo que caracteriza a la demanda elástica. Por el contrario, una curva de demanda empinada sugiere que la cantidad demandada es relativamente insensible a las variaciones de precio, lo que indica una demanda inelástica. Esta información es vital para las empresas a la hora de determinar sus estrategias de precios. Por ejemplo, si una empresa sabe que la demanda de su producto es elástica, un pequeño aumento del precio podría provocar una disminución significativa de la cantidad demandada, lo que podría afectar a sus ingresos. Por el contrario, en el caso de un producto con una demanda inelástica, la empresa podría subir los precios sin temer una caída significativa de la demanda.

Para los gobiernos y los responsables políticos, comprender la elasticidad es igual de importante. Ayuda a predecir las consecuencias económicas de los impuestos, las subvenciones y otras políticas. Por ejemplo, imponer un impuesto a un producto con una elasticidad alta podría provocar una caída considerable de la demanda, mientras que el mismo impuesto a un producto con una elasticidad baja podría no tener un impacto tan marcado en la cantidad demandada.

Conocer simplemente la pendiente de la función de demanda no basta para expresar adecuadamente la sensibilidad de la respuesta de la demanda a las variaciones de precios. Esto se debe principalmente a dos razones. En primer lugar, la pendiente de la curva de demanda está influida por las unidades de medida utilizadas, lo que puede dificultar las comparaciones entre distintos bienes. Por ejemplo, si la demanda de café aumenta en 10 tazas tras una reducción del precio de 1 franco, esta información es específica de ese contexto y de esas unidades. Comparar esta variación con la de otro bien medida en metros u horas es complejo porque las unidades no son directamente comparables. Esto puede dar lugar a interpretaciones erróneas o engañosas. En segundo lugar, la variación en términos absolutos (por ejemplo, 10 tazas o 1 franco) no da ninguna indicación de la importancia relativa de esta variación. Sin conocer el nivel inicial del precio o la cantidad solicitada, es difícil juzgar si una variación es significativa. Por ejemplo, un aumento de 10 tazas puede ser considerable si la demanda inicial era de 20 tazas, pero relativamente menor si la demanda inicial era de 1.000 tazas. Del mismo modo, una variación de 1 franco puede ser significativa para un producto barato, pero insignificante para uno caro.

Aquí es donde entra en juego la elasticidad, ya que mide las variaciones relativas en lugar de las absolutas. La elasticidad proporciona una medida normalizada de la capacidad de respuesta de la demanda, que es independiente de las unidades de medida y tiene en cuenta la proporcionalidad de las variaciones en relación con los niveles iniciales de precio y cantidad. De este modo, permite comprender mejor la sensibilidad de la demanda y realizar comparaciones más significativas entre distintos productos o servicios.

La elasticidad es una herramienta esencial en economía porque mide la reacción de compradores y vendedores a los cambios en las condiciones del mercado, al tiempo que evita los problemas asociados al uso de medidas absolutas como la pendiente de la curva de demanda. La elasticidad resuelve estos problemas de la siguiente manera:

  • Independencia de las unidades de medida: la elasticidad se expresa en términos relativos, por lo que es independiente de las unidades de medida utilizadas. Por ejemplo, la elasticidad-precio de la demanda calcula la variación porcentual de la cantidad demandada en relación con la variación porcentual del precio. Este enfoque permite hacer comparaciones significativas entre distintos bienes o servicios, aunque se midan en unidades diferentes (como tazas, metros u horas).
  • Poner las variaciones en contexto : La elasticidad ofrece un marco para evaluar la importancia relativa de los cambios en la cantidad y el precio. En lugar de centrarse en los cambios absolutos (como un aumento de 10 tazas de café), la elasticidad permite entender estos cambios en proporción a los niveles iniciales.
  • Aplicabilidad universal: la elasticidad puede utilizarse para analizar diversos tipos de mercados y productos, proporcionando un método normalizado para estudiar el comportamiento económico. Tanto si examinamos la respuesta de los consumidores a cambios en el precio de los bienes de consumo como la respuesta de las empresas a cambios en el coste de las materias primas, la elasticidad ofrece una forma coherente de evaluar estas respuestas.

En resumen, la elasticidad es una herramienta valiosa para economistas y responsables de la toma de decisiones porque ofrece una medida estandarizada y relativa de la capacidad de respuesta de la demanda y la oferta, que tiene en cuenta las características específicas de cada mercado y producto, al tiempo que evita los escollos de las medidas absolutas. Esto permite comprender mejor cómo reaccionan los agentes económicos a los cambios y desarrollar estrategias o políticas más eficaces y mejor informadas.

Análisis de las elasticidades de la demanda

Elasticidad-precio de la demanda

La elasticidad-precio de la demanda es una medida central en economía que cuantifica cómo reacciona la cantidad demandada de un bien o servicio ante un cambio en su precio. La fórmula para calcular la elasticidad-precio de la demanda es la relación entre la variación porcentual de la cantidad demandada y la variación porcentual del precio del bien.

He aquí la fórmula matemática de la elasticidad-precio de la demanda (Ep):

Para calcular la variación porcentual, se suele utilizar la siguiente fórmula:

.

En el contexto de la elasticidad-precio de la demanda, esto significa:

  • Para la cantidad demandada: El cambio porcentual en la cantidad demandada se calcula dividiendo el cambio en la cantidad demandada por la cantidad inicial demandada, y multiplicando por 100.
  • Para el precio: De forma similar, el cambio porcentual en el precio se calcula dividiendo el cambio en el precio por el precio inicial, y multiplicando por 100.

Es importante señalar que la elasticidad-precio de la demanda puede ser positiva o negativa, pero generalmente es negativa porque la cantidad demandada tiende a disminuir cuando sube el precio, y viceversa. Sin embargo, en la práctica se suele omitir el signo negativo, ya que generalmente se entiende que la elasticidad de la demanda es inversamente proporcional al precio.

La elasticidad-precio de la demanda permite a las empresas y a los responsables políticos comprender la sensibilidad de los consumidores a los cambios de precio, lo que resulta crucial para la toma de decisiones en materia de precios, marketing y política económica.

Para variaciones discretas :

= = .

Esta fórmula representa la elasticidad precio de la demanda () en términos de variaciones discretas. Utiliza las diferencias absolutas en las cantidades demandadas () y los precios () para medir los cambios relativos y, a continuación, determina la relación de estos cambios relativos. El signo "< 0" al final indica que, por lo general, la elasticidad-precio de la demanda es negativa, lo que refleja la relación inversa entre el precio y la cantidad demandada.

Para variaciones infinitesimales (o variaciones al margen), la fórmula de la elasticidad-precio de la demanda es la siguiente:

= .

En esta expresión, representa la elasticidad precio de la demanda. El término es la derivada parcial de la cantidad demandada con respecto al precio, que indica cómo cambia instantáneamente la cantidad demandada con un pequeño cambio en el precio. Multiplicando esta derivada parcial por el cociente (precio sobre cantidad demandada) se obtiene la elasticidad-precio de la demanda. El signo "< 0" al final indica que esta elasticidad es generalmente negativa, de acuerdo con la ley de la demanda, que establece que la cantidad demandada de un bien generalmente disminuye cuando aumenta su precio.

Factores que influyen en la elasticidad-precio de la demanda

Impacto de la disponibilidad de sustitutos cercanos

Cuando existen sustitutos cercanos para un bien o servicio, la demanda de ese bien o servicio tiende a ser más elástica. Esto significa que es más probable que los consumidores cambien su elección en respuesta a cambios en el precio u otros factores.

Pensemos en la demanda de unas vacaciones de heliesquí en Alaska en comparación con unas vacaciones de esquí en Chamonix. Si las vacaciones de esquí en Chamonix se consideran un sustituto cercano de las vacaciones de heliesquí en Alaska, un aumento significativo del precio de las vacaciones de heliesquí en Alaska podría provocar una caída significativa de su demanda. Los consumidores, ante este aumento de precios, podrían optar por las vacaciones de esquí en Chamonix, que ofrecen una experiencia similar a un coste potencialmente inferior.

Este ejemplo demuestra cómo la presencia de sustitutos cercanos hace que los consumidores sean más flexibles en sus elecciones, animándoles a optar por alternativas si el precio u otras condiciones del bien o servicio inicial pierden atractivo. En consecuencia, las empresas y los proveedores de servicios deben ser conscientes de la presencia de sustitutos próximos en el mercado a la hora de tomar decisiones sobre la fijación de precios o la promoción de sus productos o servicios.

Contraste entre bienes esenciales y bienes de lujo

Una distinción importante en economía es la diferencia entre bienes esenciales y bienes de lujo en términos de elasticidad de la demanda.

Los bienes de primera necesidad, como los alimentos, la electricidad, los medicamentos y la ropa básica, suelen tener una demanda inelástica. Esto significa que aunque los precios de estos bienes suban o bajen considerablemente, la cantidad demandada no cambia mucho. Los consumidores siguen comprando estos productos porque son esenciales para la vida cotidiana. Por ejemplo, la demanda de alimentos se mantiene relativamente constante a pesar de las fluctuaciones de precios, porque la gente necesita comer sea cual sea la situación económica.

En cambio, los bienes de lujo, como las entradas para la Liga de Campeones, tienen una demanda elástica. Estos bienes no son esenciales, y su compra suele estar influida por la renta disponible de los consumidores. Si el precio de las entradas para un acontecimiento deportivo de prestigio sube considerablemente, muchas personas optarán por no comprarlas porque hay muchas otras opciones de ocio disponibles. Por tanto, la cantidad demandada de estos bienes es muy sensible a las variaciones de precio.

Es importante señalar que la categorización de un bien como necesidad o lujo puede depender de las preferencias de los consumidores y de sus niveles de renta. Lo que se considera un lujo para una persona puede ser una necesidad para otra. Por tanto, esta distinción no siempre está claramente definida y puede variar según las circunstancias individuales y el contexto económico.

Influencia del tamaño del mercado en la demanda

El tamaño del mercado es un factor importante que influye en la elasticidad de la demanda. En general, cuanto mayor es el mercado, más inelástica tiende a ser la demanda. Esto se debe en parte a la diversidad y disponibilidad de alternativas en los grandes mercados, así como a la variedad de necesidades y preferencias de los consumidores.

Por ejemplo, consideremos la diferencia entre la elasticidad de la demanda de carne en general y la de carne de pollo en particular. La carne, como categoría general, engloba varios tipos de productos como el pollo, la ternera, el cerdo, etc. En un gran mercado en el que existen estos distintos tipos de carne, la demanda de la categoría general de carne puede ser relativamente inelástica. Esto significa que los cambios de precio en un tipo de carne pueden llevar a los consumidores a cambiar a otros tipos, pero probablemente seguirán consumiendo cierta cantidad de carne.

En cambio, la demanda de un tipo concreto de carne, como el pollo, puede ser más elástica, sobre todo en mercados pequeños o locales. En un mercado pequeño o en una región donde las preferencias por el pollo son fuertes y los sustitutos menos disponibles, un aumento del precio del pollo podría provocar una caída significativa de la demanda, ya que los consumidores podrían no encontrar alternativas adecuadas.

Por tanto, el tamaño y la definición del mercado desempeñan un papel crucial a la hora de determinar la elasticidad de la demanda. Es probable que los mercados locales, con opciones más limitadas y preferencias más específicas, tengan una mayor elasticidad de la demanda que los mercados más grandes y diversificados.

Dinámica temporal de las respuestas de la demanda

Las funciones de demanda a corto plazo son más elásticas que las de largo plazo.

  • Funciones de demanda a corto plazo: A corto plazo, los consumidores y las empresas suelen tener menos flexibilidad para ajustar su comportamiento y sus elecciones en respuesta a los cambios de precios. En consecuencia, la demanda suele ser más inelástica a corto plazo. Las opciones para sustituir un producto o cambiar el consumo están limitadas por los hábitos, los contratos, los costes del cambio o la ausencia de alternativas inmediatas.
  • Funciones de demanda a largo plazo: A largo plazo, los consumidores y las empresas disponen de más tiempo para adaptarse a los cambios de precios. Pueden encontrar sustitutos, cambiar sus hábitos de consumo o invertir en nuevas tecnologías. Como resultado, la demanda se vuelve más elástica a largo plazo, ya que las personas tienen más oportunidades y medios para reaccionar a los cambios de precios.

El ejemplo de la demanda de petróleo ilustra bien este concepto. A corto plazo, es decir, durante el próximo mes, los consumidores y las industrias tienen pocas opciones para prescindir del petróleo o encontrar alternativas energéticas. Probablemente seguirán consumiendo cantidades similares de petróleo aunque suban los precios, lo que hace que la demanda sea inelástica. En cambio, en un plazo de 10 años, los consumidores y la industria pueden hacer importantes adaptaciones. Pueden invertir en vehículos que consuman menos combustible, desarrollar y adoptar fuentes de energía alternativas o cambiar sus hábitos de consumo energético. Estas adaptaciones hacen que la demanda de energía petrolera sea más elástica a largo plazo, ya que las variaciones de precio provocarán mayores cambios en la cantidad demandada.

Cuando un bien representa una gran proporción del presupuesto de un consumidor, la demanda de ese bien suele ser más sensible a las variaciones de precio, lo que se traduce en una mayor elasticidad. Esto se debe a que los cambios en el precio de estos bienes tienen un impacto significativo en las finanzas generales de los consumidores, obligándoles a ajustar su comportamiento de compra.

Tomemos el ejemplo del alquiler frente a los partidos. El alquiler suele representar una parte importante del presupuesto mensual de un hogar. Por consiguiente, un aumento significativo del alquiler puede obligar a los hogares a reconsiderar su situación en materia de vivienda, buscar alternativas más baratas o hacer ajustes en otras áreas de gasto. Esto significa que la demanda de vivienda es relativamente elástica: los cambios en el precio tienden a provocar cambios significativos en la cantidad de vivienda demandada. Por otra parte, los partidos representan una proporción muy pequeña del presupuesto total. Aunque el precio de los fósforos se duplique o triplique, el impacto en el presupuesto total de un hogar es mínimo. En consecuencia, es menos probable que los consumidores modifiquen su comportamiento de compra en respuesta a tales variaciones de precios. La demanda de productos como las cerillas es, por tanto, inelástica: los cambios de precio no provocan grandes variaciones en la cantidad demandada.

En resumen, cuanto mayor sea la cuota de un bien en el presupuesto, más atención prestarán los consumidores a su precio y más dispuestos estarán a buscar alternativas o modificar su consumo en respuesta a las variaciones de precios. Esto refleja la mayor sensibilidad de la demanda de estos bienes en relación con su peso en el presupuesto de los consumidores.

Ilustración de la elasticidad-precio de la demanda

¿Cuál de estos dos individuos tiene una demanda más elástica?

Precios Cantidades solicitadas por la persona A Cantidades solicitadas por la persona B
1 20 100
2 15 80
4 10 60
8 5 50

Para determinar cuál de los dos individuos tiene una demanda más elástica, tenemos que examinar la elasticidad-precio de la demanda de cada uno. La elasticidad-precio de la demanda se calcula como la variación porcentual de la cantidad demandada dividida por la variación porcentual del precio.

Veamos los siguientes datos:

  • Para el individuo A: Cuando el precio aumenta de 1 a 8 (un aumento del 700%), la cantidad demandada disminuye de 20 a 5 (una disminución del 75%).

Elasticidad precio de la demanda para el individuo A = (75% / 700%) = aproximadamente 0.

  • Para el individuo B: Cuando el precio sube de 1 a 8 (un aumento del 700%), la cantidad demandada disminuye de 100 a 50 (una disminución del 50%).

Elasticidad precio de la demanda para el individuo B = (50% / 700%) = aproximadamente 0,071.

En este ejemplo, el individuo A muestra un mayor porcentaje de disminución de la cantidad demandada, en comparación con el individuo B, para el mismo aumento de precio. Esto significa que la demanda del individuo A es más elástica que la del individuo B. Es importante señalar que, aunque en términos absolutos el individuo B reduzca su consumo en mayor cantidad, lo que determina la elasticidad es el cambio porcentual en relación con el consumo inicial y en respuesta a la variación del precio. Así, incluso con reducciones absolutas menores, el Individuo A tiene una reacción proporcionalmente más fuerte a las variaciones de precios, lo que indica una mayor elasticidad de la demanda.

Para calcular la elasticidad-precio de la demanda de helado del ejemplo, utilizaremos la siguiente fórmula. He aquí el cálculo detallado:

  1. Cambio de precio: el precio pasa de 2 CHF a 2,20 CHF. Esto representa un aumento de 0,20 CHF, que en términos porcentuales es o 10%. #Cambio en la cantidad solicitada: La cantidad solicitada disminuye de 10 a 8 conos. Esto representa una disminución de 2 conos, que en términos porcentuales es o 20%.
  2. Cálculo de la elasticidad-precio de la demanda:

La elasticidad-precio de la demanda de helado en este ejemplo es -2. Esto significa que, por cada 1% de aumento del precio, la cantidad demandada disminuye un 2%. Una elasticidad de -2 indica una demanda relativamente elástica, en la que la cantidad demandada es bastante sensible a los cambios de precio.

A menudo se prefiere la elasticidad calculada en el punto medio para evitar el problema de la asimetría, en el que la elasticidad calculada a partir de dos puntos difiere según estemos midiendo el efecto de un aumento o una disminución del precio. He aquí la fórmula:

En esta fórmula, es la elasticidad precio de la demanda. es el cambio en la cantidad demandada, y es el cambio en el precio. Los términos y representan las medias de las cantidades demandadas y los precios antes y después del cambio, respectivamente. Este método de cálculo proporciona una medida de la elasticidad más representativa de todo el intervalo considerado.

En el ejemplo, la fórmula de la elasticidad-precio de la demanda en el punto medio se utiliza para calcular la elasticidad de la demanda para un cambio específico en la cantidad y el precio. La fórmula es la siguiente:

En esta fórmula, la elasticidad se calcula tomando la media de las cantidades y los precios antes y después del cambio, lo que da una medida más general de la capacidad de respuesta de la demanda a las variaciones de precios. El resultado, -2,3, indica una demanda relativamente elástica, lo que significa que la cantidad demandada es sensible a las variaciones de precios.

Cuando se conoce la elasticidad precio de la demanda (), puede utilizarse para predecir el cambio porcentual en la cantidad demandada () en función de un cambio porcentual en el precio (). Esta es la fórmula:

En esta fórmula, representa el cambio en la cantidad demandada, es la cantidad inicial demandada, es el cambio en el precio, y es el precio inicial. Multiplicando la elasticidad-precio de la demanda por el cambio porcentual en el precio se obtiene el cambio porcentual esperado en la cantidad demandada. Esta relación es fundamental en economía para entender cómo afectan los cambios de precio a las cantidades demandadas en el mercado.

En el ejemplo, la elasticidad-precio de la demanda utilizada para calcular la variación porcentual de la cantidad demandada tras un aumento del precio del 20% es del 20%. Con una elasticidad precio de la demanda de -1,5, éste es el cálculo:

Si el precio aumenta un 20% y , el cambio porcentual en la cantidad demandada se calcula de la siguiente manera:

Esto significa que la cantidad demandada cae un 30% en respuesta a un aumento del precio del 20%. Esta importante caída refleja una demanda relativamente elástica, en la que los cambios de precio provocan variaciones significativas en la cantidad demandada.

Significado de elasticidad precio absoluta

La elasticidad-precio de la demanda se expresa a menudo en valor absoluto, porque aunque esta elasticidad es generalmente negativa (siguiendo la ley de la demanda que establece que la cantidad demandada disminuye cuando aumenta el precio), es práctica común en economía referirse a la elasticidad en términos de su valor absoluto para facilitar su comprensión y comparación. He aquí la fórmula:

En esta expresión, es el valor absoluto de la elasticidad precio de la demanda. es la variación de la cantidad demandada, es la cantidad demandada inicial, es la variación del precio, y es el precio inicial. Esta notación enfatiza la magnitud de la respuesta de la cantidad demandada a los cambios en el precio, independientemente de la dirección (aumento o disminución) de dicha respuesta.

Cuando hablamos de la elasticidad-precio de la demanda, un valor de -2 significa que la demanda es más elástica (o sensible a los cambios de precio) que un valor de -1,5, aunque -2 sea matemáticamente menor que -1,5. Utilizando valores absolutos, podemos decir que la elasticidad-precio de -2 (que se convierte en 2 en valor absoluto) es mayor que la de -1,5 (que se convierte en 1,5 en valor absoluto). Esto nos permite comunicar más claramente que la demanda con una elasticidad-precio de -2 es más reactiva a los cambios de precio que la demanda con una elasticidad-precio de -1,5.

La utilización de valores absolutos evita cualquier confusión relacionada con el signo negativo y facilita la comprensión de la elasticidad. Una elasticidad en valor absoluto más elevada indica una mayor sensibilidad de las cantidades demandadas a las variaciones de precios, independientemente del signo negativo asociado a la elasticidad-precio de la demanda según la ley de la demanda.

Diversidad de curvas de elasticidad del precio de la demanda

Différentes courbes de l’élasticité-prix de la demande 1.png

Cada uno de estos gráficos ilustra un tipo específico de reacción de la cantidad demandada ante una variación del precio, es decir, distintos tipos de elasticidad de la demanda.

(a) Demanda perfectamente inelástica: El primer gráfico muestra una curva de demanda vertical. Esto indica que la cantidad demandada se mantiene constante (aquí en 100 unidades) independientemente de los cambios de precio. Este podría ser el caso de bienes esenciales para los que no existen sustitutos, como ciertos medicamentos que salvan vidas.

(b) Demanda perfectamente elástica: El segundo gráfico muestra una curva de demanda horizontal a un nivel de precio de 4 euros. Esto significa que los consumidores están dispuestos a comprar una cantidad infinita a este precio, pero no demandarán nada si el precio sube por encima de 4 euros. Este caso puede darse en mercados muy competitivos en los que los consumidores pueden encontrar fácilmente sustitutos cercanos si el precio sube aunque sea ligeramente.

(c) Demanda inelástica: El tercer gráfico muestra una curva de demanda relativamente pronunciada, lo que indica que la cantidad demandada no varía mucho en respuesta a un cambio de precio. En este ejemplo, un aumento del precio del 22% sólo provoca una disminución de la cantidad demandada del 11%. Esto puede ocurrir en el caso de bienes necesarios cuyo consumo no puede reducirse fácilmente, aunque aumente el precio.

(d) Demanda elástica: El último gráfico muestra una curva de demanda relativamente plana, lo que indica que la cantidad demandada es muy sensible a los cambios de precio. Aquí, un aumento del 22% en el precio provoca una disminución del 67% en la cantidad demandada. Este tipo de demanda suele darse en bienes de lujo o bienes para los que existen muchos sustitutos.

Cada uno de estos gráficos ayuda a comprender cómo afectan las variaciones de precio a la cantidad demandada y son esenciales para la fijación de precios y las decisiones de política económica. También ilustran la importancia de la elasticidad para las empresas a la hora de evaluar el impacto potencial de los cambios de precios en sus ingresos y en la cantidad vendida.

Escenarios de elasticidad extrema de la demanda

Caso de demanda perfectamente inelástica

Cuando hablamos de demanda perfectamente inelástica, significa que la cantidad demandada de un bien o servicio no varía, independientemente de las variaciones de precio. En este caso, la elasticidad precio de la demanda es igual a cero :

En una situación de demanda perfectamente inelástica, la curva de demanda es vertical en un gráfico precio-cantidad. Esto refleja una situación en la que los consumidores están dispuestos a comprar la misma cantidad del bien o servicio, independientemente de su precio. Ejemplos típicos de bienes con demanda perfectamente inelástica son los medicamentos esenciales para los que no existen sustitutos, u otros bienes y servicios absolutamente necesarios para los que los consumidores no tienen alternativa.

Caso de demanda perfectamente elástica

En el caso de demanda perfectamente elástica, la más mínima variación del precio provoca una variación extrema de la cantidad demandada, que puede oscilar entre cero e infinito. Esto se representa por una elasticidad precio de la demanda igual a menos infinito :

En esta situación, la curva de demanda es horizontal en un gráfico precio-cantidad. Esto significa que los consumidores están dispuestos a comprar una cantidad infinita del bien o servicio a un precio determinado, pero el más mínimo aumento del precio hará que la demanda caiga a cero. Las situaciones de demanda perfectamente elástica son poco frecuentes en la realidad, pero pueden darse en determinados mercados muy competitivos en los que los bienes se consideran perfectamente sustituibles y los consumidores son extremadamente sensibles a las variaciones de precios.

Escenarios de elasticidad intermedia de la demanda

Caracterización de la demanda inelástica

En el caso de la demanda inelástica, la demanda responde poco a las variaciones del precio. Esto significa que la cantidad demandada varía menos que proporcionalmente a la variación del precio. En términos matemáticos, y utilizando el valor absoluto para expresar la elasticidad precio de la demanda, esto se traduce en una elasticidad inferior a 1 :

Échec de l’analyse (erreur de syntaxe): {\displaystyle left| \epsilon_p^d \right| < 1}

La demanda inelástica es característica de los bienes y servicios que se consideran necesarios o para los que existen pocos sustitutos cercanos. Por ejemplo, los consumidores seguirán comprando estos bienes aunque su precio suba, porque no pueden sustituirlos fácilmente por otros productos. En consecuencia, los cambios de precio tienen un impacto relativamente pequeño en la cantidad demandada.

Identificación de la demanda elástica

Una demanda elástica se caracteriza por una capacidad de respuesta muy alta de la cantidad demandada a los cambios de precio. Esto significa que la cantidad demandada varía más que proporcionalmente a la variación del precio. Matemáticamente, y utilizando el valor absoluto para expresar la elasticidad precio de la demanda, se considera que una demanda es elástica cuando la elasticidad es superior a 1 :

Échec de l’analyse (erreur de syntaxe): {\displaystyle \left| \\epsilon_p^d \right| > 1}

En el caso de la demanda elástica, los consumidores son muy sensibles a los cambios de precio. Si el precio sube, reducirán sustancialmente su consumo del bien o servicio y, a la inversa, si el precio baja, su consumo aumentará sustancialmente. Este tipo de demanda es típico de los bienes y servicios de lujo o de los que tienen muchos sustitutos cercanos.

Entender la demanda con elasticidad unitaria

Se produce una demanda con elasticidad unitaria cuando el cambio porcentual en la cantidad demandada es exactamente igual al cambio porcentual en el precio. En términos matemáticos, esto se traduce en una elasticidad precio de la demanda de valor absoluto igual a 1 :

Échec de l’analyse (erreur de syntaxe): {\displaystyle left| \epsilon_p^d \right| = 1}

En el caso de la elasticidad unitaria, las variaciones totales de la renta y el gasto siguen siendo las mismas a pesar de las variaciones del precio, porque cualquier aumento o disminución del precio se compensa exactamente con una variación inversa de la cantidad demandada. Esto suele ilustrarse con una hipérbola equilátera en un gráfico de precio-cantidad.

La función de utilidad Cobb-Douglas es un ejemplo en el que la elasticidad de la demanda suele ser unitaria. Este tipo de función de utilidad, muy utilizada en economía, implica que los consumidores distribuyen su gasto entre distintos bienes de tal forma que la parte de cada bien en el presupuesto total permanece constante, lo que da lugar a una elasticidad precio de la demanda de valor absoluto igual a 1.

Conceptos generales de elasticidad

Élasticités en résumé 1.png

El cuadro ilustra los matices de la respuesta de la demanda a los cambios de precio, centrándose en el efecto de un aumento del precio del 1% sobre la cantidad demandada. Cuando la demanda de un bien o servicio es perfectamente inelástica, tal aumento no provoca ningún cambio en la cantidad comprada. Este suele ser el caso de los bienes esenciales de los que los consumidores no pueden prescindir, como ciertos medicamentos.

Si la demanda es inelástica, lo que se traduce en una elasticidad de entre 0 y 1, la cantidad demandada disminuye sólo ligeramente cuando se produce un aumento de precio, menos que el propio aumento. Para este tipo de bienes, es probable que los consumidores sigan comprando casi la misma cantidad a pesar de una subida de precios, porque no hay sustitutos fácilmente disponibles o porque se consideran necesarios.

Cuando la demanda tiene elasticidad unitaria, la cantidad demandada varía exactamente en la misma proporción que el precio. Si el precio sube un 1%, la cantidad demandada disminuye un 1%. El gasto total del consumidor en el bien o servicio permanece constante. Esto significa que un aumento del precio se compensa exactamente con una disminución de la cantidad, lo que podría ser el caso de los bienes para los que los consumidores tienen un presupuesto fijo.

La demanda elástica se produce cuando la elasticidad es superior a 1. En este caso, un aumento del precio del 1% provoca una reducción de la cantidad demandada superior al 1%. Por tanto, los consumidores son muy sensibles a las variaciones de precios, reduciendo significativamente su consumo o recurriendo a otras alternativas. Esto suele ser característico de los bienes de lujo o no esenciales, en los que los consumidores pueden cambiar fácilmente sus hábitos de compra.

Por último, la demanda perfectamente elástica, en la que la elasticidad es infinita, significa que cualquier aumento del precio, por pequeño que sea, reducirá la cantidad demandada a cero. Esto significa que a un precio determinado, los consumidores comprarán todo lo que puedan, pero a un precio más alto, no comprarán nada. Aunque es poco frecuente en la práctica, esto puede ocurrir en mercados con productos perfectamente sustituibles, en los que el más mínimo cambio en el precio puede llevar a los consumidores a optar por otro producto.

Comprender estos conceptos es vital para las empresas en su estrategia de fijación de precios y para los economistas que estudian la dinámica del mercado. Permite predecir cómo las variaciones de precios pueden influir en las pautas de consumo y, en consecuencia, en la demanda global de un bien o servicio.

Elasticidad en funciones de demanda lineales

Para calcular la elasticidad-precio de la demanda de una función de demanda lineal, utilizamos la siguiente fórmula:

Utilizando la función de demanda lineal dada , encontramos que la derivada de la cantidad demandada respecto al precio () es -2. Esto representa la pendiente de la función de demanda.

Entonces, para un precio () de 1, la cantidad demandada () es .

Introduciendo estos valores en la fórmula, la elasticidad-precio de la demanda se calcula del siguiente modo:

Esto da :

Así pues, la elasticidad precio de la demanda a un precio de 1 para esta función de demanda lineal es de -0,25. Esto significa que para un aumento del precio del 1%, la cantidad demandada disminuiría un 0,25%. Este valor de la elasticidad-precio indica una demanda inelástica a este nivel de precios, ya que la cantidad demandada varía menos que proporcionalmente a la variación del precio.

Para calcular la elasticidad-precio de la demanda cuando el precio de mercado es 4, utilizaremos la misma función lineal de demanda dada por . En primer lugar, determinamos la cantidad demandada a este precio:

Ahora aplicamos la fórmula de la elasticidad precio de la demanda con el precio de mercado (p) de 4 y la cantidad demandada () de 2 :

Hacer el cálculo :

Esto significa que la elasticidad-precio de la demanda a un precio de mercado de 4 es de -4. En términos absolutos, esto indica una demanda muy elástica. Por cada 1% de aumento del precio, la cantidad demandada disminuye un 4%. Este alto nivel de elasticidad indica que los consumidores son muy sensibles a los cambios de precio en este nivel de precios.

A lo largo de una curva de demanda lineal, la elasticidad-precio de la demanda no es constante, sino que varía en distintos puntos de la curva. Esto se debe a que la elasticidad no sólo depende de la pendiente de la curva de demanda (que es constante para una función lineal), sino también de la relación entre el precio y la cantidad demandada en cada punto. La elasticidad-precio de la demanda se calcula como el producto de la pendiente de la curva de demanda y la relación entre el precio y la cantidad demandada en el punto concreto. Para una curva de demanda lineal, en la que la pendiente es constante, la elasticidad aumenta en valor absoluto a medida que se asciende en la curva (donde el precio es mayor y la cantidad demandada menor). Esto significa que la demanda se vuelve más elástica en términos absolutos a medida que aumenta el precio.

Es importante no confundir la elasticidad con la pendiente, aunque estén relacionadas. La pendiente mide la variación absoluta de la cantidad en relación con la variación absoluta del precio (ΔQ/ΔP), mientras que la elasticidad mide la variación relativa de la cantidad en relación con la variación relativa del precio (variación porcentual de Q en relación con la variación porcentual de P). En términos sencillos, la pendiente es una medida lineal, mientras que la elasticidad es una medida relativa. Esta distinción es crucial en economía, ya que afecta al modo en que las empresas fijan sus precios y a cómo reaccionan los consumidores ante los cambios de precios. Por ejemplo, aunque dos productos tengan la misma pendiente de demanda, sus elasticidades pueden ser muy diferentes debido a las diferencias en los niveles de precios y las cantidades demandadas. Esto puede tener importantes implicaciones para la estrategia de precios y la toma de decisiones de política económica.

Relación entre la elasticidad-precio de la demanda y el gasto total

La relación entre la elasticidad-precio de la demanda y el gasto total (o ingreso total) es un aspecto fundamental de la teoría económica. El gasto total de los consumidores en un bien es el producto del precio por la cantidad comprada (). La elasticidad-precio de la demanda nos ayuda a comprender cómo afectan los cambios de precio a este gasto total.

Cuando los precios bajan, se producen dos efectos opuestos:

  • Efecto precio: el gasto total disminuye porque el precio es más bajo * Efecto cantidad: el gasto total aumenta porque se venden más unidades, siempre que los consumidores reaccionen a la bajada de precios aumentando su cantidad demandada.

El efecto global sobre el gasto total depende de la elasticidad-precio de la demanda:

  • Si la demanda es elástica(), una bajada del precio conduce a un aumento proporcionalmente mayor de la cantidad demandada, lo que incrementa el gasto total. A la inversa, un aumento del precio provocaría una disminución del gasto total.
  • Si la demanda es inelástica (), una bajada del precio sólo provoca un pequeño aumento de la cantidad demandada, y el gasto total disminuye. Una subida de precios aumentaría el gasto total. * Si la demanda tiene elasticidad unitaria (), el gasto total sigue siendo el mismo cuando cambia el precio, porque el aumento o la disminución de la cantidad demandada es exactamente proporcional a la disminución o el aumento del precio.

Por tanto, conocer la elasticidad-precio de la demanda es esencial para las empresas cuando se plantean modificar los precios. Si aumentan el precio de un bien con una demanda elástica, pueden esperar una reducción del gasto total, mientras que podrían ver aumentar el gasto total si el bien tiene una demanda inelástica. Por eso las empresas deben evaluar cuidadosamente la elasticidad de la demanda de sus productos antes de tomar decisiones sobre los precios.

El vínculo entre la elasticidad-precio de la demanda y el nivel de precios es una relación inversa: cuando los precios son altos, incluso una pequeña disminución relativa del precio puede dar lugar a un aumento significativo de la cantidad demandada, lo que revela la existencia de una demanda elástica. Esto se debe a que, en términos relativos, la reducción del precio representa una pequeña parte del precio más alto, mientras que la respuesta de la cantidad es proporcionalmente mayor.

Por el contrario, cuando los precios son bajos, una reducción del precio, aunque sea proporcionalmente grande, puede no dar lugar a un aumento sustancial de la cantidad demandada, lo que indica una demanda inelástica. En estos niveles de precios más bajos, los consumidores ya pueden satisfacer su necesidad del bien en cuestión, por lo que su capacidad de respuesta a una nueva bajada de precios es menor.

Para ilustrar esto con una curva de demanda lineal, en la que la pendiente permanece constante, la elasticidad del precio varía a lo largo de la curva:

  • A niveles de precios más altos (y, por tanto, cantidades demandadas más bajas), la demanda es más elástica porque un cambio en el precio tiene un gran cambio porcentual en la cantidad demandada
  • A niveles de precios más bajos (y cantidades demandadas más altas), la demanda se vuelve inelástica porque un cambio en el precio tiene un efecto porcentual más pequeño en la cantidad demandada.

Este concepto es crucial para la gestión de precios y la estrategia de ingresos. Las empresas pueden ajustar los precios en función de la sensibilidad esperada de los consumidores. Por ejemplo, una empresa puede estar más inclinada a reducir los precios si opera en una franja en la que la demanda es elástica, ya que el aumento previsto de la cantidad demandada podría compensar la bajada de precios y aumentar los ingresos totales. Por el contrario, si la demanda es inelástica, la empresa podría subir los precios sabiendo que la cantidad vendida no disminuirá sustancialmente, lo que también podría aumentar los ingresos totales.

Elasticité-prix de la demande et dépense totale 1.png

La imagen que se muestra es un gráfico que ilustra cómo afecta la elasticidad-precio de la demanda al gasto total de los consumidores, también conocido como ingresos totales para los vendedores. El gráfico muestra una curva de demanda clásica, decreciente de arriba a la izquierda y de abajo a la derecha, dividida en tres segmentos que indican distintos niveles de elasticidad.

  1. Segmento de demanda elástica: En el segmento izquierdo del gráfico, la demanda es elástica, lo que significa que la elasticidad-precio de la demanda es superior a 1.(). En esta zona, una caída del precio (p ↓) provoca un aumento proporcionalmente mayor de la cantidad demandada (q ↑), lo que aumenta el gasto total (p × q). Esto queda ilustrado por el área del rectángulo, que aumenta a medida que nos desplazamos hacia la derecha a lo largo de la curva de demanda.
  2. Segmento de demanda con elasticidad unitaria: En el centro del gráfico, donde la curva de demanda cruza el eje del gasto total, la elasticidad precio de la demanda es unitaria. (). Este es el punto en el que se maximizan los ingresos totales. En este nivel, la variación porcentual de la cantidad demandada es igual a la variación porcentual del precio, de modo que el gasto total sigue siendo el mismo a pesar de las variaciones de precios.
  3. Segmento de demanda inelástica: En el segmento derecho del gráfico, la demanda es inelástica, lo que significa que la elasticidad-precio de la demanda es inferior a 1.(). En esta zona, una disminución del precio (p ↓) provoca un aumento menos que proporcional de la cantidad demandada (q ↑), lo que se traduce en una disminución del gasto total (p × q). Del mismo modo, un aumento del precio provocaría un aumento del gasto total, ya que la disminución de la cantidad demandada no compensaría el aumento del precio.

El gráfico ilustra claramente la relación inversa entre precio y cantidad demandada, pero también la relación directa entre elasticidad y gasto total. En términos de elasticidad, una disminución del precio conduce a un aumento del gasto total cuando la demanda es elástica, mientras que conduce a una disminución del gasto total cuando la demanda es inelástica. Esta relación es fundamental para comprender cómo deben enfocar las empresas la fijación de precios de sus productos en función de la sensibilidad de los consumidores al precio.

Demanda inelástica.

Estos dos gráficos ilustran cómo afecta la elasticidad-precio de la demanda a los ingresos totales a distintos niveles de precio para un producto determinado. En el gráfico de la izquierda, podemos ver que cuando el precio de un producto aumenta de 1 a 3 euros, los ingresos totales, inicialmente 100 euros (lo que sugiere que se demandan 100 unidades a 1 euro por unidad), cambian como consecuencia de este aumento.

El gráfico de la derecha muestra el resultado de este aumento de precio: los ingresos totales suben a 240 euros. Esto indica que, a pesar de que el precio se ha triplicado, la cantidad demandada sólo ha descendido a 80 unidades, lo que sugiere una reacción menos que proporcional de la cantidad demandada al aumento de precio. Esta baja sensibilidad de la demanda, ilustrada por un aumento de los ingresos totales a pesar del importante incremento del precio, es característica de una demanda inelástica. En otras palabras, los consumidores siguen comprando casi la misma cantidad de este producto aunque su precio haya subido considerablemente, lo que podría indicar que el producto se percibe como necesario o que hay una falta de sustitutos cercanos.

Este análisis de la elasticidad de los precios es vital para los responsables económicos, sobre todo cuando se trata de la estrategia de precios. Demuestra que si los consumidores no son muy reactivos a una subida de precios, la empresa podría subir los precios sin temer una caída significativa de la cantidad vendida, lo que a su vez podría aumentar los ingresos y beneficios de la empresa. Dicho esto, es esencial conocer a fondo la elasticidad de los precios, ya que determina la capacidad de una empresa para generar ingresos adicionales mediante cambios en los precios. Una mala estimación podría llevar a tomar decisiones que redujeran los beneficios en lugar de maximizarlos.

Demande élastique.

Estos dos gráficos muestran los efectos de un aumento de precio sobre la demanda y los ingresos totales de un producto.

En el primer gráfico se muestra un aumento de precio de 4 a 5 euros. Antes de la subida de precios, los ingresos totales eran de 200 euros, lo que sugiere que había una demanda de 50 unidades del producto (porque 4 euros multiplicados por 50 unidades es igual a 200 euros). El gráfico muestra una curva de demanda descendente de izquierda a derecha, lo que indica que, a medida que aumenta el precio, menos consumidores compran el producto.

El segundo gráfico muestra el efecto del aumento de precio en los ingresos totales. Cuando el precio alcanza los 5 euros, los ingresos totales descienden a 100 euros, lo que implica que sólo se venden 20 unidades a este precio (5 euros multiplicados por 20 unidades es igual a 100 euros). Esto demuestra que la demanda es muy sensible a los cambios de precio, es decir, que la demanda es elástica. En este caso, el aumento de precio ha provocado una caída proporcionalmente mayor de la cantidad demandada, lo que ha reducido los ingresos totales.

Esta situación ilustra un escenario en el que la demanda es lo suficientemente elástica como para que un aumento del precio provoque una disminución de los ingresos totales. Esto puede ocurrir con productos no esenciales o productos para los que los consumidores tienen numerosos sustitutos. Para las empresas, esto significa que las subidas de precios no siempre son beneficiosas y a veces pueden reducir los ingresos si la demanda es elástica. De ahí la importancia de conocer la elasticidad de la demanda antes de ajustar los precios. Para maximizar los ingresos, una empresa necesita evaluar si sus productos se sitúan en una zona elástica o inelástica de la curva de la demanda. Este conocimiento permitiría a la empresa fijar precios que no redujeran significativamente la cantidad demandada o, por el contrario, identificar un precio que maximizara los ingresos totales sin perder demasiados clientes. Por lo tanto, una estrategia de precios eficaz depende de la capacidad de una empresa para comprender la elasticidad de la demanda de sus productos y responder correctamente a ella.

Elasticidad renta de la demanda detallada

La elasticidad renta de la demanda mide la capacidad de respuesta de la cantidad demandada de un bien o servicio a una variación de la renta de los consumidores. Se expresa como la relación entre la variación porcentual de la cantidad demandada y la variación porcentual de la renta.

La elasticidad renta de la demanda se formula del siguiente modo:

= .

En esta ecuación:

  • representa el cambio en la cantidad demandada,
  • es la cantidad inicial demandada,
  • es el cambio en la renta,
  • es la renta inicial.

La elasticidad renta de la demanda es positiva para los bienes normales, lo que significa que el consumo de estos bienes aumenta a medida que lo hace la renta. En cambio, para los bienes inferiores, esta elasticidad es negativa, porque un aumento de la renta lleva a los consumidores a comprar menos de estos bienes, cambiando en su lugar a bienes de mayor calidad o sustitutos más caros. Esta medida es importante para las empresas y los economistas porque ayuda a comprender los cambios en los patrones de consumo en respuesta a variaciones económicas globales o cambios en la renta de los hogares.

La elasticidad renta de la demanda varía según se trate de un bien normal o inferior, lo que se refleja en el signo de la elasticidad:

Para los bienes normales, en los que la cantidad demandada aumenta a medida que aumenta la renta del consumidor, la elasticidad renta de la demanda es positiva. Esto se indica mediante :

.

Esto significa que los bienes normales son aquellos que los consumidores compran en mayor cantidad a medida que aumenta su poder adquisitivo. Los bienes normales pueden ser de dos tipos: de primera necesidad, en los que la elasticidad renta de la demanda es positiva pero inferior a 1, y de lujo, en los que esta elasticidad es superior a 1.

Para los bienes inferiores, cuya cantidad demandada disminuye cuando aumenta la renta del consumidor, la elasticidad renta de la demanda es negativa. Esto se representa mediante :

.

Los bienes inferiores suelen ser productos que los consumidores abandonan o sustituyen por alternativas mejores a medida que aumenta su renta. Es el caso de algunos productos alimentarios básicos o de bienes y servicios considerados menos deseables o de calidad inferior.

El conocimiento de la elasticidad-renta de la demanda es esencial para comprender cómo evoluciona la demanda de distintos bienes y servicios con los cambios económicos, y constituye una valiosa herramienta para el análisis de políticas y la planificación estratégica de las empresas.

La elasticidad-renta de la demanda desempeña un papel clave en la clasificación de los bienes en función de cómo varía su consumo con el aumento de la renta de los consumidores.

En el caso de los bienes esenciales, la elasticidad renta de la demanda es positiva pero relativamente baja, normalmente entre 0 y 1. Esto significa que, aunque el consumo de estos bienes aumenta cuando sube la renta del consumidor, no lo hace tan rápidamente como la propia renta. En la práctica, los consumidores gastan una proporción menor de sus ingresos adicionales en estos bienes a medida que aumenta su renta. Las necesidades básicas incluyen artículos como alimentos básicos, ropa y vivienda.

En el caso de los bienes de lujo, la elasticidad renta de la demanda es mayor, superior a 1. Esto indica que la demanda de estos bienes crece más deprisa que la renta. En otras palabras, los consumidores destinan una mayor proporción de su renta extra a estos bienes a medida que aumentan sus ingresos. Los bienes de lujo incluyen artículos como coches de alta gama, viajes caros y productos tecnológicos de vanguardia.

Comprender estos matices es vital para que las empresas puedan alinear su producción y comercialización con las tendencias económicas y los niveles de renta. Los cambios en la estructura de ingresos de la población pueden afectar a la demanda de distintos tipos de bienes, y las empresas deben adaptarse en consecuencia para responder eficazmente a estos cambios del mercado.

Ejemplo práctico de elasticidad renta de la demanda

En el contexto de la elasticidad renta de la demanda, el análisis de variaciones discretas significa que observamos cambios específicos y aislados en la renta de los consumidores y en la cantidad de bienes que demandan, en lugar de cambios continuos o infinitesimales.

Si la renta media de los consumidores de helados pasa de 3.000 CHF a 3.150 CHF, y la cantidad demandada aumenta de 10 a 12 cucuruchos, la elasticidad renta de esta demanda es :

Cálculo de la variación porcentual de la cantidad solicitada:

  • La cantidad solicitada pasa de 10 a 12 conos, lo que representa un aumento de 2 conos. En términos porcentuales, esto da , es decir, un aumento del 20%.
  • Cálculo de la variación porcentual de los ingresos: Los ingresos medios aumentan de 3.000 CHF a 3.150 CHF, lo que representa un aumento de 150 CHF. En términos porcentuales, esto da , es decir, un aumento del 20%.
  • Cálculo de la elasticidad renta de la demanda: utilizando la fórmula de la elasticidad renta de la demanda, dividimos la variación porcentual de la cantidad demandada por la variación porcentual de la renta para obtener la elasticidad renta de la demanda. El resultado es .

Por tanto, la elasticidad renta de la demanda de conos de helado en este ejemplo es de +4. Esto significa que por cada aumento del 1% de la renta media de los consumidores, la cantidad demandada de conos de helado aumenta un 4%. Una elasticidad renta de la demanda de +4 sugiere que los cucuruchos de helado se consideran un bien de lujo para estos consumidores, ya que la cantidad demandada aumenta significativamente más que el incremento de la renta.

La elasticidad cruzada de la demanda y sus implicaciones

La elasticidad cruzada de la demanda, a menudo denominada , mide la sensibilidad de la cantidad demandada de un bien A (por ejemplo, manzanas) a la variación del precio de otro bien B (por ejemplo, naranjas). Si A y B son sustitutos, como el café y el té, un aumento del precio de B provocará generalmente un aumento de la cantidad demandada de A, lo que da una elasticidad cruzada positiva. Por el contrario, si A y B son complementarios, como los coches y la gasolina, un aumento del precio de B provocará una disminución de la cantidad demandada de A, lo que da una elasticidad cruzada negativa.

La fórmula de la elasticidad cruzada de la demanda es, por tanto, :

En términos de cálculo, es lo siguiente:

Aquí, es el cambio en la cantidad demandada de A, es el cambio en el precio de B, es la cantidad inicial demandada de A, y es el precio inicial de B.

La elasticidad cruzada de la demanda, a menudo denominada , mide la sensibilidad de la cantidad demandada de un bien A (por ejemplo, manzanas) a la variación del precio de otro bien B (por ejemplo, naranjas). Si A y B son sustitutos, como el café y el té, un aumento del precio de B provocará generalmente un aumento de la cantidad demandada de A, lo que da una elasticidad cruzada positiva. Por el contrario, si A y B son complementarios, como los coches y la gasolina, un aumento del precio de B provocará una disminución de la cantidad demandada de A, lo que da una elasticidad cruzada negativa.

La fórmula de la elasticidad cruzada de la demanda es, por tanto, :

En términos de cálculo, es lo siguiente:

Aquí, es el cambio en la cantidad demandada de A, es el cambio en el precio de B, es la cantidad inicial demandada de A, y es el precio inicial de B.

Cuando el precio de un bien aumenta y, simultáneamente, el precio de los bienes sustituibles por ese bien también aumenta, es posible que la cantidad demandada del bien en equilibrio aumente o permanezca relativamente estable. Esto depende de la sensibilidad relativa de los consumidores a los cambios de precios (elasticidad) de estos bienes.

El razonamiento subyacente es que, en el caso de los bienes sustituibles, los consumidores buscan alternativas cuando aumenta el precio de un bien. Si los sustitutos de ese bien también ven aumentar sus precios, es posible que los consumidores no encuentren una alternativa más barata y, por tanto, podrían seguir comprando el bien original, incluso a un precio más alto. Esto podría dar lugar a una disminución menor, o incluso a un aumento, de la cantidad demandada del bien .

Los signos de la ecuación de elasticidad cruzada de precios para bienes sustituibles son importantes para entender esta relación. Una elasticidad cruzada positiva () entre dos bienes indica que son sustituibles. Si el precio de uno aumenta y el del otro también, los consumidores pueden optar por no abandonar el bien original, dependiendo de la magnitud relativa de estos aumentos de precio y de la disponibilidad de otras alternativas.

Este análisis es especialmente relevante para las empresas a la hora de definir su estrategia de precios en un mercado competitivo. Comprender cómo afectan los precios de los competidores a la demanda de su propio producto es esencial para maximizar los ingresos y la cuota de mercado.

Comprender la elasticidad-precio de la oferta

Elasticidad-precio de la oferta

La elasticidad-precio de la oferta mide la capacidad de respuesta de la cantidad ofrecida de un bien o servicio a una variación de su precio. Es un indicador importante para comprender cómo reaccionan los productores o proveedores a los cambios en el mercado.

La fórmula de la elasticidad-precio de la oferta es la siguiente:

En términos matemáticos, esto se traduce en :

Donde:

  • es el cambio en la cantidad ofrecida,
  • es la cantidad inicial ofrecida,
  • es el cambio en el precio,
  • es el precio inicial.

Esta fórmula sirve para determinar si la oferta de un producto es elástica o inelástica. Oferta elástica significa que los productores pueden modificar la cantidad ofrecida en respuesta a una variación del precio. Por el contrario, la oferta inelástica significa que la cantidad ofrecida no varía mucho aunque cambie el precio.

Para calcular la elasticidad-precio de la oferta de helados, utilizamos la fórmula de la elasticidad-precio de la oferta mencionada anteriormente. He aquí el cálculo detallado:

  1. Cambio de precio: El precio pasa de 2 CHF a 2,20 CHF, es decir, un aumento de 0,20 CHF. La variación porcentual del precio es, por tanto ou 10%.
  2. Cambio en la cantidad ofrecida: La cantidad ofrecida aumenta de 5 a 6 conos, es decir, un aumento de 1 cono. El porcentaje de variación de la cantidad ofrecida es, por tanto, o 20%.
  3. Cálculo de la elasticidad-precio de la oferta :

En este ejemplo, la elasticidad-precio de la oferta de helados es de 2. Esto significa que, por cada 1% de aumento del precio, la cantidad ofrecida aumenta un 2%. Una elasticidad de la oferta de 2 indica una oferta relativamente elástica, en la que los productores son bastante reactivos a los cambios de precio.

Déterminants de l’élasticité-prix de l’offre

Rôle des inputs dans l'élasticité de l'offre

L'élasticité de l'offre d'un produit est fortement influencée par la disponibilité et l'accessibilité des inputs nécessaires à sa production. Lorsque les matières premières, les composants, ou la main-d'œuvre nécessaires à la fabrication d'un produit sont facilement disponibles et accessibles, les producteurs peuvent répondre plus rapidement et efficacement aux fluctuations des prix sur le marché. Cette capacité à obtenir rapidement des inputs supplémentaires ou à augmenter les effectifs permet aux entreprises d'accroître leur production en réponse à une hausse de la demande ou des prix, rendant leur offre plus élastique.

En outre, l'utilisation de biens manufacturés intermédiaires dans la production joue un rôle crucial dans la détermination de l'élasticité de l'offre. Les biens intermédiaires, étant déjà en partie transformés ou assemblés, offrent une plus grande flexibilité dans le processus de production. Cela signifie que les entreprises peuvent ajuster plus facilement et rapidement leur production en fonction des variations des prix. Cela est particulièrement vrai dans les industries où les méthodes de production sont flexibles et peuvent s'adapter rapidement pour répondre aux changements de la demande.

La capacité de stockage et la durabilité des inputs sont également des facteurs importants. Si les inputs peuvent être stockés longtemps sans se dégrader, cela offre aux entreprises une plus grande marge de manœuvre pour ajuster leur production en fonction des fluctuations de prix. Les entreprises peuvent stocker des inputs lorsque leurs coûts sont bas et les utiliser pour augmenter la production lorsque la demande et les prix augmentent.

La flexibilité de la chaîne de production est un autre élément essentiel. Une entreprise capable d'ajuster facilement ses lignes de production pour augmenter ou diminuer la production d'un produit en fonction des variations de prix aura une offre plus élastique. Cette flexibilité permet aux entreprises de réagir rapidement aux changements du marché, ce qui est crucial dans des secteurs où les conditions de marché sont volatiles ou très compétitives.

L'élasticité de l'offre d'un produit dépend donc fortement de la capacité des entreprises à s'adapter aux changements de la demande et des prix. Les facteurs tels que la facilité d'accès aux inputs, la flexibilité de la production, la capacité de stockage des inputs, et l'utilisation de biens manufacturés intermédiaires sont déterminants dans cette adaptabilité. Une bonne compréhension et gestion de ces facteurs sont essentielles pour les entreprises souhaitant optimiser leur production et maximiser leurs profits face aux fluctuations du marché.

Capacité d'ajustement de la production des vendeurs

La capacité des vendeurs à adapter leur niveau de production de biens a un impact direct sur l'élasticité de l'offre de ces produits. Prenons deux exemples pour illustrer ce principe : le front de mer et la production d'ordinateurs.

D'une part, l'offre de propriétés situées en front de mer est considérée comme inélastique. La raison principale de cette inélasticité est la limitation géographique et la rareté du bien. Il y a une quantité fixe de terre disponible en bord de mer, et on ne peut pas augmenter cette quantité, quelle que soit la demande ou l'augmentation des prix. Par conséquent, même une augmentation significative des prix de l'immobilier en bord de mer ne conduira pas à une augmentation de l'offre, car il est impossible d'augmenter la quantité de terre disponible en bord de mer.

D'autre part, la production d'ordinateurs est généralement considérée comme étant plutôt élastique. Cela s'explique par le fait que les fabricants d'ordinateurs peuvent relativement facilement augmenter ou diminuer leur production en réponse aux changements de prix. La production d'ordinateurs ne dépend pas de ressources géographiquement limitées de la même manière que l'immobilier en bord de mer. De plus, l'industrie de la technologie bénéficie de processus de fabrication évolutifs et de chaînes d'approvisionnement flexibles, ce qui permet aux producteurs d'ordinateurs d'ajuster rapidement leur production pour répondre à la demande du marché.

Ces deux exemples illustrent bien comment la nature et les caractéristiques des biens influencent l'élasticité de l'offre. Les biens qui sont physiquement limités ou rares ont tendance à avoir une offre inélastique, tandis que ceux qui peuvent être produits en grande quantité et rapidement ajustés en fonction des besoins du marché ont une offre plus élastique. Comprendre ces différences est crucial pour les décideurs et les entreprises lorsqu'ils planifient leur production et établissent leurs stratégies de prix.

Variations temporelles de la réactivité de l'offre

L'élasticité de l'offre d'un produit varie considérablement en fonction de l'horizon temporel considéré. À court terme, l'élasticité de l'offre est généralement rigide ou inélastique, car les entreprises font face à des capacités de production et à des infrastructures qui sont fixées et ne peuvent pas être modifiées rapidement. Cette rigidité à court terme est due aux contraintes immédiates telles que les limites de la capacité de production existante, les coûts fixes, et la lenteur des processus de réajustement de la production. Par exemple, dans l'industrie pétrolière, augmenter l'offre de pétrole dans l'immédiat est un défi majeur. Cela nécessite des investissements significatifs en exploration et en développement de nouveaux champs pétrolifères, ainsi que l'expansion des infrastructures existantes, ce qui prend du temps et nécessite un investissement financier important.

En revanche, à long terme, les entreprises ont la capacité de rendre leur offre plus élastique. Avec le temps, elles peuvent investir dans de nouvelles technologies, étendre leurs capacités de production, et ajuster d'autres aspects de leur fonctionnement pour répondre aux changements de la demande et des prix. À long terme, les entreprises pétrolières, par exemple, peuvent développer de nouveaux champs pétrolifères, améliorer leurs méthodes d'extraction et de traitement du pétrole, et ajuster leur stratégie globale en réponse aux évolutions du marché. Ce potentiel d'ajustement à long terme permet une plus grande flexibilité et une réponse plus dynamique aux changements des prix.

Ces différences dans l'élasticité de l'offre entre le court et le long terme ont des implications importantes pour la compréhension des marchés et la prise de décisions stratégiques. Dans des secteurs où les conditions de marché sont volatiles ou sujettes à des fluctuations rapides, la capacité des entreprises à s'adapter rapidement peut être limitée à court terme. Cependant, à long terme, ces mêmes entreprises peuvent planifier et mettre en œuvre des stratégies pour augmenter leur flexibilité et leur réactivité. Cette distinction est également cruciale pour les décideurs politiques et économiques qui doivent comprendre ces dynamiques pour élaborer des politiques efficaces et soutenir le développement industriel et économique.

Cas divers d'élasticité-prix de l'offre

Elasticité-prix de l’offre cas divers 1.png

Cette image représente quatre graphiques différents illustrant les concepts de l'élasticité-prix de l'offre pour différents scénarios.

Offre parfaitement inélastique (Graphique a) : Ce graphique montre une ligne verticale, indiquant que la quantité offerte reste inchangée quelle que soit l'augmentation du prix. Ceci est typique des biens pour lesquels il n'est pas possible d'augmenter la production, peu importe la hausse du prix, souvent à cause de contraintes physiques ou de ressources limitées. L'élasticité-prix de l'offre pour un tel bien est de zéro, car les variations de prix n'ont aucun effet sur la quantité offerte.

Offre parfaitement élastique (Graphique b) : Ce graphique présente une ligne horizontale au niveau d'un prix spécifique. Cela signifie que les producteurs sont prêts à offrir n'importe quelle quantité au prix fixé, mais aucune quantité à un prix inférieur. L'élasticité-prix de l'offre est infinie à ce prix, car la moindre variation de prix au-dessus de ce seuil entraînerait une augmentation infinie de la quantité offerte, tandis qu'une baisse en dessous de ce seuil réduirait immédiatement l'offre à zéro.

Offre inélastique (Graphique c) : Dans ce scénario, une augmentation du prix entraîne une augmentation relativement faible de la quantité offerte, indiquant une offre inélastique. L'élasticité-prix de l'offre est inférieure à 1, comme illustré par une pente ascendante modérée. Cela peut se produire dans des cas où il y a des délais dans la capacité de réponse des producteurs ou des coûts fixes qui rendent l'augmentation de la production difficile ou coûteuse.

Offre élastique (Graphique d) : Ici, l'augmentation du prix entraîne une augmentation proportionnellement plus grande de la quantité offerte, indiquant une offre élastique. L'élasticité-prix de l'offre est supérieure à 1, comme le montre la pente ascendante relativement raide. Cela est caractéristique des marchés où les producteurs peuvent rapidement augmenter la production en réponse à une hausse des prix, par exemple, lorsqu'il y a peu de contraintes sur les ressources ou la main-d'œuvre.

Chacun de ces graphiques illustre des situations différentes que les producteurs peuvent rencontrer sur le marché, montrant comment l'offre peut réagir à des changements dans le prix de leurs produits. Comprendre ces concepts est essentiel pour les producteurs, les économistes et les décideurs politiques lorsqu'ils analysent les marchés et prévoient les réactions des producteurs aux variations de prix.

Cas extrêmes d'élasticité de l'offre

Analyse d'une offre parfaitement inélastique

Une offre parfaitement inélastique représente une situation où la quantité offerte d'un bien ou d'un service reste constante, indépendamment de toute variation de son prix. Dans ce cas, l'élasticité-prix de l'offre est égale à zéro, ce qui signifie que les variations de prix n'ont aucun impact sur la quantité offerte.

La formule s'exprime comme suit :

Cette situation est rare dans la réalité économique mais peut se produire dans certains cas. Par exemple, l'offre de certains biens patrimoniaux ou historiques, comme des œuvres d'art rares ou des antiquités, peut être parfaitement inélastique car leur quantité est fixe et ne peut pas être augmentée, quel que soit le prix. De même, la disponibilité de ressources naturelles limitées, comme un terrain spécifique ou des minéraux rares, peut également être parfaitement inélastique.

Dans ces cas, les fournisseurs ne peuvent pas répondre à une augmentation de la demande par une augmentation de l'offre, ce qui peut entraîner des situations où les prix augmentent considérablement sans que cela ne se traduise par une augmentation de la quantité disponible sur le marché.

Étude d'une offre parfaitement élastique

Une offre parfaitement élastique décrit une situation dans laquelle la quantité offerte peut varier de manière illimitée en réponse à la moindre variation de prix. Dans ce cas, l'élasticité-prix de l'offre est considérée comme infinie, ce qui signifie que tout changement, même minime, dans le prix entraînera soit une absence totale d'offre (si le prix baisse en dessous d'un certain niveau) soit une offre illimitée (si le prix augmente même légèrement).

Cette situation est exprimée par la formule suivante :

Cette condition d'offre parfaitement élastique est théorique et rarement rencontrée dans la pratique. Cependant, elle peut être utilisée pour décrire des situations où les fournisseurs sont prêts à vendre n'importe quelle quantité d'un produit à un prix donné, mais à aucun prix inférieur. Un exemple pourrait être un produit dont la production est extrêmement facile et peu coûteuse, comme certains produits numériques ou services en ligne, où la capacité de production peut être pratiquement illimitée en réponse à une demande croissante, tant que le prix reste au-dessus du seuil de rentabilité.

Scénarios intermédiaires d'élasticité de l'offre

Une offre inélastique se caractérise par une faible réactivité de la quantité offerte aux variations de prix. Dans ce cas, la quantité offerte varie moins que proportionnellement par rapport à la variation du prix. Cela signifie que même de grandes variations de prix entraînent des changements relativement faibles dans la quantité offerte. L'élasticité-prix de l'offre est donc inférieure à 1 en valeur absolue.

Cette situation est exprimée par la formule suivante :

Cette faible élasticité peut être due à divers facteurs, tels que des capacités de production limitées, l'indisponibilité de matières premières supplémentaires, des délais de production longs, ou des coûts fixes élevés qui rendent difficile l'ajustement rapide de la quantité produite en réponse aux changements de prix.

Les biens avec une offre inélastique comprennent souvent ceux qui nécessitent une infrastructure lourde ou des investissements importants, comme les industries extractives (par exemple, le pétrole et les minéraux) ou certains types de production agricole. Dans ces cas, la capacité à augmenter la production en réponse à une hausse des prix est limitée par des contraintes physiques ou techniques.

Caractéristiques d'une offre élastique

Une offre élastique caractérise une situation où la quantité offerte d'un bien ou service est très réactive aux variations de prix. Dans ce cas, la quantité offerte varie plus que proportionnellement par rapport à la variation du prix. Cela signifie que de petites variations de prix entraînent des changements significatifs dans la quantité offerte. L'élasticité-prix de l'offre est donc supérieure à 1 en valeur absolue.

Cette situation est exprimée par la formule suivante :

L'offre élastique est souvent observée dans les industries où il est relativement facile d'ajuster la production en réponse aux changements de prix. Cela peut être dû à des facteurs tels que la disponibilité de technologies flexibles, la capacité d'augmenter rapidement la production sans coûts supplémentaires significatifs, ou la présence de matières premières facilement accessibles.

Un exemple typique d'offre élastique peut être trouvé dans les industries manufacturières où les ajustements de production peuvent être rapidement effectués en réponse aux signaux du marché. Cela permet aux entreprises de capitaliser sur les opportunités de marché en augmentant la production lorsque les prix augmentent et en la réduisant lorsque les prix baissent.

Offre avec élasticité unitaire expliquée

Une offre avec élasticité unitaire se produit lorsque la quantité offerte d'un bien ou service change exactement dans la même proportion que le prix. Autrement dit, la variation en pourcentage de la quantité offerte est égale à la variation en pourcentage du prix. Dans ce cas, l'élasticité-prix de l'offre est égale à 1 en valeur absolue.

Cette situation est exprimée par la formule suivante :

L'offre avec élasticité unitaire indique un équilibre entre la sensibilité de l'offre aux variations de prix et la quantité produite. Cela signifie que pour chaque augmentation de 1% du prix, la quantité offerte augmente également de 1%, et vice versa. Ce type d'élasticité est important dans les contextes économiques où les fournisseurs doivent ajuster leur production de manière proportionnelle aux changements de prix pour rester compétitifs ou pour maximiser leurs revenus.

Dans la pratique, il est rare de trouver des situations où l'offre a une élasticité exactement unitaire, mais cette notion est utile pour comprendre la théorie économique et pour modéliser les comportements de marché. Elle fournit un point de référence utile pour analyser comment les variations de prix affectent la quantité offerte et pour évaluer la réactivité des producteurs aux changements du marché.

Applications pratiques des élasticités

Interactions entre élasticités et équilibre du marché

Effets inattendus : l'exemple du blé hybride

Le graphique suivant décrit une situation où l'introduction d'un blé hybride, qui a un meilleur rendement que les variétés existantes, impacte le marché du blé.

Découverte du blé hybride élasticité.png

Voici une analyse basée sur les phénomènes économiques habituels dans de telles circonstances :

  1. Augmentation de l'Offre : La découverte d'un hybride de blé plus productif augmente l'offre de blé sur le marché. Cela est représenté par un déplacement de la courbe d'offre vers la droite, de S1​ à S2​, indiquant qu'à chaque prix, une plus grande quantité de blé est disponible.
  2. Chute des Prix : Si la demande reste inélastique (c'est-à-dire que la quantité demandée ne change pas beaucoup en réponse à une variation de prix), l'augmentation de l'offre entraînera une baisse des prix. Cela est dû au fait que, pour vendre toute la quantité supplémentaire de blé, les producteurs doivent baisser le prix pour attirer les consommateurs.
  3. Réduction du Revenu Total des Producteurs : Une chute significative du prix, avec seulement une légère augmentation de la quantité vendue en raison de l'inélasticité de la demande, peut réduire le revenu total des producteurs. Dans l'exemple donné, le revenu total diminue de CHF 300 à CHF 220, malgré la vente d'une plus grande quantité de blé.

Ce phénomène est parfois appelé "paradoxe de l'abondance" ou "malédiction de la bonne récolte" dans le contexte agricole : une offre accrue due à une meilleure productivité peut paradoxalement nuire aux producteurs si la baisse des prix due à l'excès d'offre l'emporte sur l'augmentation de la quantité vendue. Les producteurs peuvent finir par être pires financièrement, même s'ils ont une récolte plus abondante, en raison de la pression à la baisse sur les prix et de la faible élasticité de la demande pour le bien en question.

Pour atténuer ce problème, les producteurs peuvent rechercher des marchés alternatifs, développer de nouveaux produits à valeur ajoutée à partir du blé ou travailler ensemble pour ajuster l'offre globale et stabiliser les prix. Par ailleurs, l'intervention des gouvernements peut parfois être nécessaire pour soutenir les prix et garantir un revenu stable aux agriculteurs.

Durabilité de l'augmentation du prix du pétrole post-choc pétrolier

L'augmentation du prix du pétrole après le premier choc pétrolier de 1973 n'a pas duré principalement en raison de la dynamique des élasticités de l'offre et de la demande à long terme.

Voici une explication détaillée des mécanismes en jeu :

  1. Élasticité de l'offre à long terme : Dans le court terme, l'offre de pétrole est relativement inélastique en raison des délais nécessaires pour développer de nouveaux champs pétrolifères ou pour améliorer la technologie d'extraction. Cependant, avec le temps, l'incitation à investir dans le développement pétrolier augmente lorsque les prix sont élevés. De nouvelles explorations sont lancées, des technologies existantes sont améliorées et de nouvelles techniques sont développées, ce qui augmente l'offre de pétrole. À moyen et long terme, la quantité de pétrole offerte à un prix donné augmente, contribuant à la stabilisation ou à la baisse des prix.
  2. Élasticité de la demande à long terme : La demande de pétrole, bien qu'inélastique à court terme (les gens et les entreprises ne peuvent pas changer immédiatement leur consommation de pétrole en réponse à des changements de prix), devient plus élastique à long terme. Lorsque les prix du pétrole augmentent et restent élevés pendant un certain temps, cela crée une incitation pour les consommateurs et les industries à rechercher des substituts ou à adopter des technologies plus économes en énergie. L'efficacité énergétique s'améliore, la consommation de carburant diminue et les alternatives au pétrole, telles que les énergies renouvelables, gagnent du terrain. Cela réduit la demande de pétrole, exerçant une pression à la baisse sur les prix.
  3. Ajustements du marché : La combinaison d'une offre plus élastique et d'une demande également plus élastique à long terme signifie que les chocs de prix comme ceux causés par le premier choc pétrolier ont tendance à être tempérés avec le temps. Les marchés s'ajustent : l'offre augmente grâce à de nouveaux investissements et à l'innovation, tandis que la demande diminue en réponse à la recherche d'efficacité et à l'adoption de substituts.

En conséquence, l'effet net est qu'une diminution de l'offre ou une augmentation initiale du prix du pétrole entraîne seulement une petite augmentation des prix à long terme par rapport à l'effet beaucoup plus grand observé à court terme. Cela explique pourquoi l'augmentation des prix du pétrole après le premier choc pétrolier n'a pas été durable et pourquoi les prix ont finalement commencé à se stabiliser, voire à baisser, dans les années qui ont suivi.

Stratégies de lutte contre la consommation de drogues et criminalité associée

La lutte contre la consommation de drogues et son impact sur la criminalité peut être abordée par diverses politiques publiques, chacune ayant des conséquences différentes sur le marché des drogues et sur les comportements criminels associés.

  1. Politiques de réduction de l'offre : Les politiques qui visent à réduire l'offre de drogues, telles que l'augmentation des contrôles policiers et la répression des vendeurs, peuvent réduire la quantité de drogues disponibles sur le marché. Cependant, si la demande de drogues reste inélastique, c'est-à-dire que les consommateurs continuent à consommer des quantités similaires malgré l'augmentation des prix, ces politiques peuvent involontairement augmenter le prix des drogues sur le marché noir. L'effet pervers potentiel est que, malgré une réduction de la quantité disponible, le revenu total des dealers peut augmenter en raison des prix plus élevés. Cela pourrait renforcer l'attrait financier du trafic de drogues et aggraver les problèmes de criminalité associés, car les bénéfices accrus pourraient encourager plus d'individus à entrer dans le commerce illégal des drogues.
  2. Politiques de réduction de la demande : À l'opposé, les politiques qui s'attaquent à la demande de drogues, par exemple à travers des programmes d'éducation et d'information, visent à réduire la consommation en sensibilisant aux dangers de la drogue et en offrant des alternatives et des soutiens pour le sevrage. Ces politiques peuvent être plus efficaces à long terme car elles cherchent à réduire la demande directement. Si elles réussissent, la quantité de drogues consommée diminuera, entraînant une baisse des prix sur le marché. Avec une demande moins inélastique et des prix plus bas, le revenu total des dealers diminuerait, ce qui pourrait réduire les incitations financières à la criminalité liée aux drogues. En outre, en s'attaquant aux causes sous-jacentes de la consommation de drogues, ces politiques peuvent également réduire les dommages sociaux et sanitaires associés.

En résumé, les politiques de réduction de la demande pourraient s'avérer plus efficaces pour diminuer à la fois la consommation de drogues et la criminalité liée aux drogues à long terme. Elles visent non seulement à réduire l'attrait économique du trafic de drogues mais aussi à résoudre les problèmes de santé publique et d'addiction qui alimentent la demande. Ces politiques peuvent également être renforcées par des mesures de soutien telles que les traitements de substitution, les thérapies et le soutien à la réinsertion sociale des anciens consommateurs.

Élasticités et équilibre du marché : vue d'ensemble

L'élasticité de la demande joue un rôle central dans la manière dont les chocs de l'offre affectent les marchés. L'élasticité de la demande mesure la sensibilité de la quantité demandée à une variation de prix. Si la demande est élastique, une petite augmentation de prix entraîne une grande diminution de la quantité demandée, et inversement.

  1. Demande Élastique : Avec une demande élastique, un choc sur l'offre (par exemple, une diminution de la quantité offerte due à une catastrophe naturelle ou à une hausse des coûts de production) entraîne une variation plus importante de la quantité vendue et une variation plus faible du prix. Cela est dû au fait que les consommateurs réduisent significativement leur consommation en réponse à une hausse des prix. Les producteurs ne peuvent donc pas augmenter les prix librement sans risquer une chute substantielle de la quantité vendue.
  2. Demande Inélastique : À l'inverse, lorsque la demande est inélastique, les consommateurs ne réduisent pas beaucoup leur consommation en réponse à une augmentation de prix. Dans ce cas, un choc sur l'offre se traduit par une augmentation relativement plus importante du prix et une variation plus contenue de la quantité vendue. Cela signifie que les producteurs peuvent répercuter plus facilement une augmentation des coûts de production sur les consommateurs sans craindre une réduction significative des ventes.

L'implication est que, pour les biens à demande inélastique, les producteurs ont une plus grande capacité à transférer les coûts supplémentaires aux consommateurs sous forme de prix plus élevés. C'est souvent observé avec des produits de première nécessité ou des médicaments pour lesquels il y a peu ou pas de substituts directs, et les consommateurs continuent d'acheter même si les prix augmentent.

Les graphiques économiques représentant ces scénarios montrent généralement une courbe de demande plus plate pour les biens à demande élastique et une courbe de demande plus raide pour les biens à demande inélastique. Dans les marchés où la demande est inélastique, les stratégies de prix sont un outil puissant pour les entreprises, tandis que dans les marchés à demande élastique, la compétitivité dépend davantage de la capacité à gérer les coûts et à maintenir des volumes de vente élevés.

Dans le très court terme, la fonction d'offre est souvent rigide ou inélastique parce que les producteurs n'ont pas le temps ou la capacité de changer rapidement leur niveau de production en réponse à des changements de prix. Les installations de production, la main-d'œuvre, les contrats d'approvisionnement, et d'autres facteurs ne peuvent pas être ajustés instantanément. Cela signifie que, face à un choc de demande, les quantités offertes ne peuvent pas augmenter pour satisfaire la demande supplémentaire immédiatement, ce qui entraîne des augmentations de prix.

À court terme, les prix jouent donc un rôle de rationnement de la demande. Quand la demande pour un bien augmente soudainement et que l'offre ne peut pas suivre immédiatement, les prix montent pour rééquilibrer le marché. Les consommateurs qui sont disposés et capables de payer le prix plus élevé obtiennent le produit, tandis que ceux qui ne le sont pas doivent s'en passer ou chercher des substituts.

Dans le moyen et long terme, la fonction d'offre devient plus élastique. Les producteurs ont le temps de répondre à des changements de prix en augmentant la production. Ils peuvent investir dans de nouvelles capacités de production, embaucher plus de travailleurs, ou améliorer l'efficacité pour produire plus. Ainsi, face à un choc de demande durable, l'offre peut augmenter, ce qui peut stabiliser ou même réduire les prix par rapport au pic initial.

Les graphiques économiques qui illustrent ces phénomènes montrent habituellement une courbe d'offre très raide ou verticale dans le très court terme, indiquant une faible réactivité à une variation de prix. À mesure que l'horizon temporel s'étend, la courbe d'offre devient plus inclinée, indiquant une plus grande élasticité. Les implications pour les décideurs économiques sont importantes : dans le court terme, la gestion de la volatilité des prix peut nécessiter des interventions, telles que des réserves stratégiques ou des réglementations des prix, tandis que dans le long terme, les investissements dans la capacité de production et l'innovation sont essentiels pour répondre à la demande croissante.

Influence de l'élasticité de la demande sur l'équilibre du marché

Conséquences d'une demande inélastique

Ce graphique illustre un marché où la demande est inélastique, ce qui signifie que la quantité demandée ne varie pas beaucoup en réponse à une variation des prix. Sur ce graphique, nous voyons deux courbes d'offre, S1​ et S2​, et une courbe de demande relativement raide, indiquant l'inélasticité.

Demande inélastique (faible variation de la quantité et grande variation du prix).
  1. Point d'Équilibre Initial : Le point d'équilibre initial, indiqué par le point 1, se situe à l'intersection de la courbe de demande avec la courbe d'offre S1​. Ce point montre le prix et la quantité d'équilibre avant tout changement dans les conditions du marché.
  2. Nouveau Point d'Équilibre après un Choc de l'Offre : Le point 2 représente un nouveau point d'équilibre après un choc positif de l'offre, où la courbe d'offre se déplace vers la droite de S1​ à S2​. Ce déplacement pourrait être dû à une amélioration technologique, à une réduction des coûts de production, ou à une augmentation de la quantité de producteurs sur le marché.
  3. Conséquences sur le Prix et la Quantité : En raison de la demande inélastique, le nouveau point d'équilibre montre une réduction considérable du prix, mais seulement une faible augmentation de la quantité vendue. Cela est cohérent avec la nature de la demande inélastique, où les consommateurs ne réagissent pas fortement aux variations de prix.

Ce graphique illustre bien les implications d'une demande inélastique sur le marché. Même si l'offre augmente, ne provoquant qu'une légère augmentation de la quantité vendue, le prix peut considérablement baisser. Cela peut être préoccupant pour les producteurs, car une baisse significative des prix peut réduire leurs revenus, surtout si la quantité vendue n'augmente pas de manière significative. Cela montre également l'importance de comprendre l'élasticité de la demande lors de la mise en œuvre de politiques ou de la prise de décisions d'affaires, car les réactions du marché aux changements d'offre dépendent fortement de cette élasticité.

Impacts d'une demande élastique

Le graphique illustre un marché où la demande est élastique. Sur ce graphique, deux courbes d'offre (S1​ et S2​) sont représentées, ainsi qu'une courbe de demande qui a une pente prononcée, indiquant une grande sensibilité de la quantité demandée aux variations de prix.

Demande élastique (grande variation de la quantité et faible variation du prix).
  1. Point d'Équilibre Initial (Point 1) : Ce point se trouve à l'intersection de la courbe de demande et de la courbe d'offre initiale S1​. Il représente le prix et la quantité d'équilibre sur le marché avant tout changement.
  2. Nouveau Point d'Équilibre après un Choc de l'Offre (Point 2) : Le point 2 est le nouveau point d'équilibre résultant d'un choc positif de l'offre, où la courbe d'offre s'est déplacée vers la droite de S1​ à S2​. Ce déplacement de la courbe d'offre pourrait être le résultat d'une amélioration de la technologie, d'une réduction des coûts de production, ou d'une augmentation du nombre de fournisseurs.
  3. Impact sur le Prix et la Quantité : Avec une demande élastique, une augmentation de l'offre entraîne une augmentation substantielle de la quantité vendue mais une modification relativement faible du prix. Cela est dû à la haute sensibilité de la quantité demandée aux changements de prix dans un marché à demande élastique. Les consommateurs sont prêts à acheter beaucoup plus à un prix légèrement inférieur.

Dans ce scénario, les producteurs peuvent bénéficier d'une augmentation de la quantité vendue, mais ils ne verront pas une hausse significative des prix, ce qui pourrait limiter l'augmentation de leur revenu total. Cette illustration montre l'importance de l'élasticité de la demande dans la détermination des effets des variations de l'offre sur le prix et la quantité d'équilibre. Dans les marchés à demande élastique, les variations de l'offre ont tendance à se traduire davantage par des changements de quantité que de prix.

Impact de l'élasticité de l'offre sur l'équilibre du marché

Effets d'une offre inélastique

Sur ce graphique est illustré un marché où l'offre est inélastique. L'inélasticité de l'offre est indiquée par la courbe d'offre relativement raide. Le graphique montre également deux courbes de demande, D1​ et D2​, indiquant deux différents niveaux de demande.

Offre inélastique (faible variation de la quantité et grande variation du prix).
  1. Point d'Équilibre Initial (Point 1) : À l'origine, le marché est à l'équilibre au point 1, où la courbe d'offre inélastique rencontre la courbe de demande initiale D1​. Ce point représente le prix et la quantité d'équilibre avant tout changement dans les conditions de marché.
  2. Nouveau Point d'Équilibre après un Choc de Demande (Point 2) : Le point 2 représente un nouveau point d'équilibre après un choc négatif de la demande, où la courbe de demande se déplace vers la gauche de D1​ à D2​. Ce déplacement pourrait être dû à une diminution de la demande globale pour le bien en question, peut-être à cause de changements dans les préférences des consommateurs, une augmentation du prix d'un bien complémentaire, ou l'introduction d'un substitut moins cher.
  3. Impact sur le Prix et la Quantité : Étant donné que l'offre est inélastique, la réduction de la demande entraîne une baisse substantielle du prix mais seulement une faible diminution de la quantité offerte. Cela est cohérent avec la nature de l'offre inélastique, où les producteurs ne peuvent pas ou ne veulent pas réduire significativement la quantité offerte en réponse à une baisse des prix.

Dans ce scénario, les producteurs peuvent subir une baisse notable de leurs revenus due à la baisse des prix, tandis que la quantité vendue diminue légèrement. Cette illustration met en évidence l'importance de l'élasticité de l'offre dans la détermination des effets des variations de la demande sur le prix et la quantité d'équilibre. Dans les marchés à offre inélastique, les variations de la demande ont tendance à se traduire davantage par des changements de prix que de quantité.

Conséquences d'une offre élastique

Le graphique ci-dessous représente un marché avec une offre élastique, indiquée par une courbe d'offre avec une pente relativement plate. Sur ce graphique, nous voyons un déplacement de la courbe de demande de D1​ à D2​, suggérant un changement dans les conditions de marché qui affecte la demande.

Offre élastique (grande variation de la quantité et faible variation du prix).
  1. Point d'Équilibre Initial (Point 1) : Le point d'équilibre initial est situé à l'intersection de la courbe d'offre élastique et de la courbe de demande D1​. Ce point reflète le prix et la quantité d'équilibre avant le changement de la demande.
  2. Nouveau Point d'Équilibre après un Choc de Demande (Point 2) : Le point 2 montre le nouvel équilibre après que la courbe de demande se soit déplacée vers la droite, de D1​ à D2​, indiquant une augmentation de la demande pour le bien ou service. Cette augmentation pourrait résulter d'une baisse du prix d'un bien complémentaire, d'une hausse du prix d'un substitut, d'une augmentation du revenu des consommateurs, ou d'un changement dans les goûts et les préférences en faveur du bien.
  3. Impact sur le Prix et la Quantité : En raison de l'élasticité de l'offre, l'augmentation de la demande entraîne une augmentation significative de la quantité offerte mais seulement une légère augmentation du prix. Cela montre que les producteurs sont capables de répondre à la hausse de la demande en augmentant la production sans avoir à augmenter considérablement les prix.

Dans ce scénario, les producteurs bénéficient d'une augmentation de la quantité vendue, ce qui peut entraîner une augmentation de leur revenu total, même si la hausse des prix est modeste. Cela illustre l'importance de l'élasticité de l'offre pour absorber les chocs de la demande : dans les marchés où l'offre est élastique, les fournisseurs peuvent ajuster leur production pour répondre aux variations de la demande sans causer de grandes fluctuations de prix. Cela contribue à la stabilité du marché et peut prévenir les fluctuations de prix extrêmes qui pourraient être préjudiciables à la fois aux consommateurs et aux producteurs.

Synthèse des élasticités et de leur portée

Les élasticités sont des mesures essentielles en économie qui permettent d'évaluer la réactivité des quantités demandées ou offertes face à des changements de prix ou d'autres facteurs influençant la demande ou l'offre. Elles sont déterminées par le ratio des variations en pourcentage et offrent un aperçu précis de la dynamique de marché.

Lorsque la demande d'un bien est inélastique, cela signifie que les consommateurs ne réduisent pas significativement leur consommation même si le prix augmente. Dans ce cas, toute augmentation du prix tend à entraîner une hausse du revenu total pour les vendeurs. Cela est dû au fait que la quantité demandée diminue peu, donc l'augmentation du prix l'emporte sur la réduction de la quantité dans le calcul du revenu total.

Inversement, si la demande est élastique, c'est-à-dire que les consommateurs réagissent fortement à une augmentation des prix par une baisse de leur consommation, alors le revenu total des vendeurs tend à diminuer lorsque les prix augmentent. Dans ce scénario, l'augmentation des prix conduit à une baisse de la quantité demandée plus importante, ce qui réduit le revenu total généré par les ventes.

L'élasticité-revenu nous informe sur la relation entre le revenu des consommateurs et la quantité demandée d'un bien. Les biens pour lesquels la demande augmente avec l'augmentation des revenus sont considérés comme des biens normaux et ont une élasticité-revenu positive. À l'inverse, les biens dont la demande diminue quand le revenu des consommateurs augmente sont qualifiés de biens inférieurs et ont une élasticité-revenu négative.

L'élasticité-prix croisée entre deux biens nous indique si ces biens sont complémentaires ou substituts. Une valeur négative indique que les biens sont complémentaires, ce qui signifie que l'augmentation du prix de l'un entraîne une baisse de la demande de l'autre. À l'inverse, une valeur positive indique que les biens sont substituts, signifiant que l'augmentation du prix de l'un entraîne une hausse de la demande pour l'autre.

La différence entre les élasticités à court et à long terme est également significative. À court terme, les réponses des consommateurs et des producteurs aux changements de prix sont généralement limitées en raison de contraintes telles que des contrats, des habitudes ou des capacités de production fixes. Par conséquent, les élasticités sont plus faibles. À long terme, cependant, les consommateurs et les producteurs disposent de plus de temps pour ajuster leur comportement, ce qui se traduit par des élasticités plus élevées.

La compréhension des élasticités est cruciale pour anticiper l'impact des chocs de la demande et de l'offre sur l'équilibre du marché. Ces mesures influencent la façon dont les prix et les quantités s'ajustent en réponse aux chocs, affectant ainsi l'équilibre global du marché. Ainsi, les élasticités jouent un rôle fondamental dans la prévision des conséquences des politiques économiques, des changements du marché, et des tendances externes sur les prix et les quantités, ce qui est vital pour les décisions stratégiques dans les secteurs public et privé.

Annexes

Références