Los autores clásicos: Weber, Taylor y Fayol
Professeur(s) |
Jean-Michel Bonvin[1] Frédéric Varone[2][3] |
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Cours | Administration et politiques publiques[4] |
Lectures
- Qu’est-ce qu’une administration publique ?
- Les auteurs classiques : Weber, Taylor et Fayol
- L’administration fédérale suisse : un aperçu
- Critique sociologique du modèle bureaucratique : Crozier et Friedberg
- Critiques psychosociologiques : l’école des Ressources Humaines et les théories de la motivation
- Les structures administratives
- La fonction publique
- Administration et décision politique
- Administration et groupes d’intérêt
- Administration et mise en œuvre des politiques publiques
- Le contrôle de l’administration publique : le Cour des comptes au sein du système genevois
- La Nouvelle Gestion Publique
Max Weber: la burocracia
La burocracia comenzó a establecerse en el siglo XIX e incluso a finales del XVIII en Prusia con Federico II. La burocracia dejaba mucho espacio para el juicio de los directores con mucha arbitrariedad y discreción. Había una administración pública marcada por muchas formas de desviaciones arbitrarias y poder discrecional. Han surgido muchas críticas pidiendo la implementación de otro modelo.
Max Weber hizo una contribución teórica esencial al análisis sociopolítico de la burocracia señalando la relación entre el ejercicio de una autoridad jurídico-racional característica del Estado moderno y una forma de organización burocrática caracterizada por la profesionalización, jerarquización de funciones e impersonalidad de reglas. Anteriormente, estábamos en un modelo errático, ahora es un modelo más profesional, formal y jerárquico.
Al mismo tiempo dio una teoría de la sociedad muy compleja, en la que el problema de las relaciones entre burocracia y poder ocupa un lugar importante, y un modelo muy estructurado de burocracia. El objetivo de estas características es maximizar el control y la previsibilidad de los funcionarios públicos, con vistas a una mayor racionalidad de la administración pública. Este modelo se ha presentado como una "jaula de acero" para asegurar que la eficiencia de la administración pública no tenga que dejar las libertades, de lo contrario los funcionarios públicos harían cualquier cosa.
Definiciones de Estado, Política y Poder
La burocracia es parte del diseño de Weber. Para entender la teoría burocrática de Weber, es necesario situar su modelo en el marco general de su concepción del Estado, la política y el poder. El Estado necesita contar con un aparato administrativo, existe un vínculo entre el Estado y la estructura administrativa, no hay empoderamiento entre los dos órganos. El Estado es responsable de hacer cumplir las leyes y defender el territorio contra la agresión externa, que requiere un aparato administrativo.
Estado
En Economie et société publicado en 1921, Max Weber definió al Estado como "una empresa política de carácter institucional cuando y mientras su gestión administrativa reivindique con éxito, en la aplicación de sus reglamentos, el monopolio de la legítima coerción física sobre un territorio determinado". Cuando hablamos del Estado, se dice que éste tiene el monopolio de la violencia física y simbólica legítima. En el centro de esta noción de democracia está la relación con el Estado, que ejerce poder y dominio sobre los miembros de una comunidad.
Política
Para Weber, la política es la actividad que reclama, para la autoridad establecida en un territorio dado, el derecho de dominación, con el uso de la fuerza, incluso la violencia, para mantener el orden interno y defender a la comunidad contra los ataques del exterior.
La potencia tiene tres características:
- actividad que tiene lugar en un territorio definido;
- el comportamiento de las personas que viven en este territorio está condicionado por la autoridad responsable de mantener el orden interno y la seguridad externa: esto requiere una organización administrativa;
- el medio de la política es la fuerza, o incluso la violencia, que es la coerción física.
La dominación y el poder están en el centro de la política.
Poder
Weber distingue entre dos tipos de poder:
- Die Macht – todos los medios: el poder, la posibilidad de prevalecer en una determinada relación social con la propia voluntad, incluso contra la resistencia, sin importar en qué se base esta oportunidad, ya sea costumbre, interés, racionalidad en el propósito o valor entre otros. El poder de mando no es necesariamente legítimo, la sumisión no es necesariamente un deber. En otras palabras, la idea es que aunque los individuos se resistan, encontrarán los medios para hacerles obedecer. Cuando Weber define el concepto de Die Macht, este poder no es percibido necesariamente como legítimo por los ciudadanos. Es una potencia bruta que representaría lo que Rousseau llama el derecho de los más fuertes. Sin embargo, si el poder sólo tiene estos fundamentos, entonces es un poder frágil. Para Rousseau, en Le contrat social, el derecho de los más fuertes sólo dura mientras dure su fuerza. El poder del más fuerte y ligado al mantenimiento de la superioridad de su fuerza y todo poder buscará sostener una forma de legitimidad, no necesariamente fuerza bruta, pero buscamos convencer a los individuos y obtener su apoyo.
- Die Herrschaft – poder legítimo: legitimidad y fuerza. Ninguna dominación se contenta con la obediencia pura y simple, pero busca despertar entre los que obedecen la fe en su legitimidad, lo que se refleja en el reconocimiento de la validez de las órdenes que se les han dado. Cuando hablamos de poder legítimo, hay dos tipos de medios. Un poder vinculado a la fuerza[1] para imponer a las personas a obedecer y la otra legitimidad[2] de la cual distinguimos dos tipos de fundamentos:
- Externos: medios materiales que son económicos y administrativos.
- Interno: es la confianza que los individuos tienen en una forma particular de poder, ya sea tradicional, carismático o jurídico-racional.
El poder legítimo no sólo se basa en la coerción, sino también en la convicción de la legitimidad de las órdenes que el poder conocerá.
Trois types de domination légitime
Max Weber a élaboré une typologie fondée sur le caractère spécifique de la motivation qui commande l’obéissance :
- la domination traditionnelle : fondée sur la croyance quotidienne en la sainteté de traditions valables de tout temps et en la légitimité de ceux qui sont appelés à exercer l’autorité par ces moyens. C’est l’exemple type du pouvoir monarchique dans l’ancien régime. Cette forme de domination a une légitimité, mais elle ne s’inscrit pas dans la validité des décisions et des propositions faites par le roi, mais dans le fait que le roi s’inscrit dans une lignée reconnue.
- la domination charismatique : fondée sur la soumission extraordinaire au caractère sacré, à la vertu héroïque ou à la valeur exemplaire d’une personne, ou encore émanant d’ordres révélés ou émis par celle-ci. C’est l’exemple du pouvoir personnel comme celui de Hitler ou encore celui de Mussolini. Autant que la domination traditionnelle que charismatique peut dévier vers des formes d’arbitraire.
- la domination légale-rationnelle : fondée sur la croyance en la légalité des règlements arrêtés et du droit de donner des directives dont disposent ceux qui sont appelés à exercer la domination par ces moyens. C’est le type de domination propre aux États modernes. La domination ne s’ancre plus dans l’obéissance à une personne, mais dans une obéissance à des règles impersonnelles qui sont les mêmes pour tout le monde. On obéit au représentant de l’ordre non pas pour des raisons traditionnelles, mais on leur obéit parce qu’eux-mêmes obéissent à la règle et au droit. Ce type de domination est propre aux États modernes. La bureaucratie s’ancre complètement dans le modèle légal-rationnel. L’exercice du pouvoir par l’État va devoir s’appuyer sur une forme d’administration s’inscrivant dans le modèle de domination légal-rationnel.
Si on est dans une administration traditionnelle, l’administration publique se fait autour de serviteurs, on ne regarde pas leurs compétences, on ne leur sert pas un salaire, mais on va mobiliser des serviteurs et des courtisans dans le cadre des tâches administratives. Dans un modèle charismatique, la communauté se représente dans un émotionnel. Le modèle d’administration légal-rationnel est caractérisé par le modèle bureaucratique.
Pour Weber, il y a un lien être État moderne capitalisme et démocratie. Pour que le capitalisme puisse fonctionner de manière adéquate, il a besoin de règles du jeu claires qui est incarné par le modèle bureaucratique et qui n’est pas erratique. On a besoin d’un modèle prévisible afin de construire des modes de fonctionnement du capitalisme permettant d’accroitre la prospérité.
Définition de la bureaucratie : niveau structurel
Quelles sont les conditions d’existence du pouvoir rationnel et de la bureaucratie ? Comment Weber envisage le niveau structurel de la démocratie ? Comment envisager les modes de gestion du fonctionnaire au niveau individuel ?
Weber va proposer cinq conditions d’existence du pouvoir légal-rationnel et de la bureaucratie :
- Il faut que toutes les normes soient établies rationnellement, à la suite d’un accord ou d’une imposition, de telle façon qu’on puisse exiger l’obéissance de la part de tous les membres du groupe social. Les individus n’obéissent pas à une personne, mais à une règle devant être convaincue de la validité de cette règle et cette conviction ne peut intervenir que si cette règle est établie rationnellement. La règle doit avoir remporté la conviction pour des questions de rationalité.
- Il faut que le droit soit constitué d’un ensemble de normes abstraites, appliquées à tous les cas d’espèce par des tribunaux et que l’administration veille à la réalisation des intérêts du groupe social tels qu’ils sont définis par le droit, et ce dans les limites de la loi. La norme abstraite est applicable sans distinction à tout l’ensemble de la collectivité. Cette norme garantit l’égalité de traitement. Ce sont des règles impersonnelles appelées à concerner l’ensemble des personnes. Ces normes abstraites vont être appliquées à des cas par les tribunaux ou des fonctionnaires. Si la règle est trop détaillée, le risque existe qu’il y ait à nouveau des traitements différenciés. Lorsque l’administration est chargée d’appliquer la règle, elle doit le faire dans le but de respecter l’intérêt commun.
- le détenteur du pouvoir légal doit obéir à l’ordre juridique impersonnel sur la base duquel il oriente son commandement. Personne n’est au-dessus des règles. Le chef de l’État commande au nom de la règle, la règle est supérieure au commandement. En d’autres termes, le détenteur du pouvoir n’échappe pas à la règle.
- il faut que celui qui obéit obéisse uniquement en tant que membre du groupe social et uniquement au droit. Le subordonné doit obéir non pas en vertu d’une domination charismatique (Die macht), non plus qu’il obéisse parce qu’il croit en la légitimé du chef, mais au nom du droit non pas en tant que personne particulière, mais au nom du collectif. Ce qui importe n’est pas l’obéissance à une personne, mais à une règle qui est la même pour tout le monde.
- les membres du groupe n’obéissent pas à la personne du détenteur du pouvoir, mais aux normes impersonnelles et aux compétences objectives de commandement qui lui sont attribuées sur la base de ces normes. On obéit aux personnes parce que ce sont les règles qui leur ont donné le pouvoir. Lorsqu’on travaille au sein de l’administration publique, selon Weber, on n’est pas au service d’une idéologie ou d’un parti. L’administration publique est au service de l’intérêt général.
Au niveau structurel, Weber s’interroge de savoir quels sont les principes qui doivent être respectés au niveau macro et comment la bureaucratie doit être structurée. Il va dégager huit catégories fondamentales du pouvoir légal-rationnel de la bureaucratie :
- les fonctions administratives doivent être exercées de façon continue, et ce sur la base de règles. Elle se décline de deux manières devant être la fois temporelle [1] et il ne peut y avoir de vide géographique [2]. En d’autres termes, l’administration publique doit couvrir un territoire et être intemporelle.
- ces fonctions s’exercent dans les limites d’une compétence qui définit les devoirs à accomplir, les pouvoirs de commandement nécessaires à l’accomplissement de ces fonctions, les moyens de coercition utilisables, ainsi que les conditions de leur mise en œuvre. Pour Weber, il faut s’interroger sur les objectifs à atteindre, sur les moyens à disposition afin d’atteindre les objectifs, sur la manière de contraindre les personnes à se plier aux injonctions de l’administration et quelles sont les conditions de travaille dans lesquels vont pouvoir se mettre en place ce système. Pour Weber, c’est l’autorité constituée.
- le principe de hiérarchie administrative avec l’organisation d’autorités de surveillance pour toute autorité constituée. Toute autorité constituée est soumise à surveillance.
- les règles qui guident l’activité administrative peuvent être soit des règles techniques, soit des normes, leur mise en œuvre exige une préparation spécialisée. Les règles techniques décrivent des procédures à suivre indiquant comment travailler et exercer sa mission aux fonctionnaires, les normes définissent des critères à prendre en compte dans la décision. Chez Weber, le fonctionnaire n’est pas un exécutant mécanique, mais c’est quelqu’un de compétent et au bénéfice d’une préparation spécialisé. La règle nécessite une compétence pour garder l’intérêt général à l’esprit.
- les fonctionnaires ne possèdent pas les moyens d’administration qu’ils soient techniques ou financiers. Les fonctionnaires doivent rendre compte de l’utilisation de ces moyens renvoyant au principe de séparation totale des ressources de la fonction et des ressources privées, du lieu d’activité et du lieu d’habitation.
- les fonctionnaires ne sont pas propriétaires de leur emploi ou de leur fonction. Le poste n’appartient pas au fonctionnaire malgré son droit à la sécurité de l’emploi et à l’indépendance dans l’exercice de ses fonctions. Néanmoins, on lui garantit la sécurité de l’emploi et l’indépendance dans l’exercice de ses fonctions.
- L’administration se base sur des documents écrits en vertu du principe de la conformité des actes. Ce ne sont pas des relations informelles et orales, mais elles doivent être basées sur l’écrit. C’est une manière de formaliser le travail de l’administration publique.
- le pouvoir légal-rationnel peut assumer des formes très diverses suivant les pays et les types de services qui peuvent être rendus.
Au niveau structurel, la question de l’impersonnalité et de l’équité des procédures est importante, la question de la spécialisation des agents est essentielle, la notion de système très hiérarchisé est primordiale, la séparation entre vie privée et vie professionnelle et la notion de continuité de l’administration publique sont centrales.
Caractéristiques des fonctionnaires : niveau individuel
Weber va identifier dix caractéristiques des fonctionnaires qui découlent des caractéristiques du niveau structurel :
- les membres de l’appareil bureaucratique sont personnellement libres déliés de toute allégeance ou loyauté personnelles et n’obéissent qu’aux devoirs objectifs de leur fonction : dans l’exercice de ses fonctions, un fonctionnaire doit mettre de côté toute forme d’allégeance. Ce point va à l’encontre de toute forme de politisation de la fonction publique, car la fonction publique est au service de l’intérêt général.
- ils sont insérés dans une hiérarchie bien définie devant répondre à leur supérieur.
- ils possèdent des compétences bien définies : ce sont des gens préparés et experts de leur champ. Avec l’accroissement de la complexité d’affaires publiques dans nos sociétés contemporaines, il y a un accroissement de ces savoirs. La domination légale-rationnelle et une domination en vertu d’un savoir spécialisé. La connaissance du champ va lui donner un pouvoir important dans la manière de faire les choses.
- ils sont recrutés et non élus sur la base d’une sélection ouverte : l’accès à la fonction publique est libre, il n’y a pas de classe privilégiée ayant un accès facilité à la fonction publique. Ce sont de grands concours ouverts à tout le monde.
- la sélection se fait en fonction d’une qualification professionnelle, vérifiée au moyen d’un examen ou sur la base de diplômes. Le fonctionnaire est recruté et est souvent nommé pour la vie s’il le souhaite. Il a une sécurité de l’emploi qui va lui être garantie s’il le souhaite. La sécurité de l’emploi se traduit également par des droits à pension. Les personnes qui se sont inspirées de Weber dans les années qui suivent la Deuxième Guerre mondiale vont développer ce point.
- ils reçoivent un salaire en espèces dont le montant est fonction d’abord du rang hiérarchique, puis de la responsabilité de leur fonction. C’est le principe de la conformité au rang. Weber met l’accent sur le principe de la conformité du salaire.
- ils considèrent leur fonction comme leur profession unique ou principale. La profession des fonctionnaires et avant tout de se mettre au service de l’administration publique.
- ils ont la possibilité de faire carrière, en fonction de l’ancienneté et/ou des prestations fournies, selon l’appréciation de leurs supérieurs hiérarchiques.
- ils ne possèdent ni les moyens d’administration, ni la fonction ou le poste qu’ils occupent.
- ils sont soumis à une discipline rigoureuse ainsi qu’à un contrôle. Il faut répondre aux attentes en respectant un certain nombre de méthodes.
C’est une conception de la fonction publique très cadrée avec beaucoup de hiérarchie et de directives qui renvoient au terme de « cage d’acier ». Ces dix caractéristiques ont comme objectif de garantir aussi bien la bonne coordination des activités administratives que la prévisibilité du comportement des fonctionnaires. L’un des objectifs est d’améliorer l’efficience de l’administration publique qui permet d’atteindre les objectifs, mais avec le moins de coûts possibles. Cette conception permet d’améliorer à la fois l’efficacité et son efficience puisqu’on va contrôler les fonctionnaires. Selon le principe de la sécurité du droit, on va faire en sorte que les règles soient bien appliquées de manière impersonnelle pour s’assurer qu’il y a une égalité de traitement.
Sources et fondements du pouvoir bureaucratique
Pour Weber, la rationalité de la bureaucratie réside à la fois dans son formalisme, dans le savoir ou la compétence qu’elle détient et dans la tendance qu’ont les fonctionnaires à exécuter leurs fonctions conformément à l’intérêt des administrés. Ce système permet de garantir que les fonctionnaires vont effectivement agir dans le sens de l’intérêt général. La fonctionnaire va avoir la motivation du service public.
Une fois que la bureaucratie s’est installée, elle constitue l’une des formations sociales les plus difficiles à abattre en raison de trois facteurs fondamentaux :
- sa position stratégique: la bureaucratie est inévitable de par les besoins des administrations de masse, c’est elle qui assure la continuité du travail. La question de l’administration est devenue tellement complexe qu’on aurait besoin de la continuité d’une administration pour gérer ses affaires au quotidien. La bureaucratie occupe une position stratégique, on ne peut faire sans une administration publique dans la complexité de l’État contemporain.
- sa compétence et sa professionnalisation : la bureaucratie est domination en vertu d’un savoir spécialisé et d’une connaissance des faits qui augmentent avec les années de service. Les fonctionnaires acquièrent une connaissance de la complexité qui va devenir indispensable le mettant dans une position de domination en vertu du pouvoir qu’ils détiennent.
- sa pratique du secret qui dérobe à la critique son savoir et ses agissements. La pratique du secret fait qu’il est très difficile de critiquer la bureaucratie et la fonction publique. Le pouvoir des fonctionnaires s’installe et il parait difficile à remettre en cause et à contester.
Weber montre que la bureaucratie est meilleure, plus efficace et efficiente et qu’elle serait aussi une fatalité. La conception de Weber a fait l’objet de critiques qui sont devenues même très vives au fur et à mesure des années.
Résumé selon J. Freund : 1968
Freund va résumer la pensée wébérienne à travers huit points :
- l’existence de services définis et donc de compétences rigoureusement déterminées par les lois ou règlements, de sorte que les fonctions sont nettement divisées et distribuées ainsi que les pouvoirs de décision nécessaires à l’accomplissement des tâches correspondantes.
- la protection des fonctionnaires dans l’exercice de leurs fonctions, en vertu d’un statut comme, par exemple, l’inamovibilité des juges. En général, on devient fonctionnaire pour toute la vie, de sorte que le service de l’État devient une profession principale et non une occupation secondaire, à côté d’un autre métier.
- la hiérarchie des fonctions, ce qui veut dire que le système administratif est fortement structuré en services subalternes et en postes de direction, avec possibilité de faire appel à l’instance supérieure; en général, cette structure est monocratique et non collégiale et manifeste une tendance vers une plus grande centralisation.
- le recrutement se fait sur concours, examens ou diplômes, ce qui exige des candidats une formation spécialisée. En général, le fonctionnaire est nommé (rarement élu) sur la base de la libre sélection.
- la rémunération régulière du fonctionnaire sous la forme d’un salaire fixe et d’un droit à la retraite lorsqu’il quitte le service de l’État. Les traitements sont adaptés en fonction de la hiérarchie interne de l’administration et de l’importance des responsabilités.
- l’autorité a le droit de contrôler le travail des subordonnés, éventuellement par l’institution d’une commission de discipline.
- la possibilité d’avancement des fonctionnaires sur la base de critères objectifs et non suivant la discrétion de l’autorité.
- la séparation complète entre la fonction et l’homme qui l’occupe, car aucun fonctionnaire ne saurait être le propriétaire de sa charge ou des moyens de l’administration.
Limites de l’idéal type légal-rationnel
De nombreuses critiques ont été adressées au modèle wébérien de la bureaucratie. Les principales critiques adressées à la conception wébérienne de la bureaucratie peuvent être ramenées à cinq :
- le reproche d’ethnocentrisme : Weber s’est appuyé sur la réalité qu’il avait qui était la Prusse de Frédéric II et de la social-démocratie allemande. Il aurait extrapolé du modèle allemand un modèle applicable à l’ensemble des États contemporains et comme si cela était souhaitable de le faire.
- individualisme méthodologique – l’unité d’analyse est constituée par l’individu : ce qui intéresse Weber n’est pas d’analyser les structures sociales, mais d’analyser les comportements des fonctionnaires et de faire en sorte qu’ils s’inscrivent dans un cadre de prévisibilité. Ce qui l’intéresse est de savoir comment influencer les comportements des individus. Pour Marx, l’État est au service du capitalisme, mais cette approche holistique n’intéresse pas Weber qui adopte une perspective individualiste.
- la bureaucratie serait le moyen d’administration le plus efficient : une multiplicité d’études a montré les dysfonctionnements et les effets pervers du modèle bureaucratique wébérien.
- aucune prise en considération des facteurs informels et personnels : ce qui importe dans ce modèle est la règle impersonnelle à laquelle les individus se référent. Toute les pouvoirs ou la hiérarchie parallèlement qui ne s’inscrivent pas dans la formalisation de l’administration sont également mis de côté. Dans la réalité de l’administration publique, il peut y avoir des pouvoirs, des alliances qui ne s’inscrivent pas dans la logique de l’organigramme que Weber ne prend pas en compte.
- absence de tout traitement du processus de décision : pour Weber, il y a des règles impersonnelles édictées qui doivent être ensuite appliquées. Est nécessaire une structure qui va faire en sorte que les individus vont appliquer ces règles. Weber aurait une vision de l’administration qui écarterait toute forme de pouvoir que l’administration pourrait jouer et qui serait par la même une vision statique.
Taylor : le management scientifique
La notion de « cage d’acier » était très présente dans une réflexion sur l’administration publique à la fin du XIXème siècle et au début du XXème siècle. Le but était de trouver les moyens efficaces qui permettraient d’atteindre les objectifs donnés à l’administration publique.
Taylor avait une approche fondée sur les entreprises privées avec une interrogation sur la manière d’accroitre l’efficience des entreprises privées. Pour Taylor, si les entreprises sont inefficientes c’est parce que les méthodes de travail sont décidées par les ouvriers. L’encadrement n’aurait rien à dire par rapport à la manière de travailler de l’ouvrier. L’autonomie reconnue à l’ouvrier, la confiance placée en l’ouvrier est d’après Taylor la cause de l’inefficacité et de l’inefficience des entreprises. C’est parce que les ouvriers maitrisent le processus de production que les entreprises produisent moins qu’elles ne pourraient.
Il faut changer ces modes opératoires et il faut au contraire imposer une organisation du pouvoir spécifique. Taylor va promouvoir l’idée d’organisation scientifique du travail. Les méthodes de travail ne vont pas être laissées aux ouvriers, mais laissées aux ingénieurs. L’esprit de contrôler l’ouvrier, de contrôler le fonctionnaire se retrouve autant chez Weber que Taylor.
Fayol: los principios de administración
Henri Fayol va en la misma dirección que Weber. Fayol es un teórico de la gestión francesa. Para que una organización humana sea eficaz, eficiente y alcance sus objetivos, debe cumplir con los catorce principios identificados. El cumplimiento de estos principios debe ser una garantía de eficacia y eficiencia. Se pueden distinguir cuatro principios principales: jerarquía y orden, motivación, remuneración y disciplina, sobre la base de los cuales se derivan catorce principios:
- división del trabajo: producir mejor con menos esfuerzo requiere especialización de funciones
- autoridad - responsabilidad: las personas ordenan y pueden sancionar.
- disciplina: respeto por el mando y una serie de convenciones
- unidad de mando: un oficial debe recibir órdenes de un solo líder. Se refiere a la organización piramidal de la organización.
- unidad de gestión: un único responsable y un único programa para un conjunto de operaciones con el mismo objetivo -> unidad de acción
- subordinación del interés especial al interés general: es el interés jerárquico, por ejemplo, de jefes, acuerdos justos, supervisión.
- remuneración del personal: precio del servicio prestado por día, por tarea, por pieza, pago de primas, participación en beneficios, acciones y bonificaciones simbólicas y honorarios.
- (de)centralización: es un modelo extremadamente centralizado, con mucho espacio para el centro y la jerarquía.
- jerarquía: la cadena de mando impuesta por la necesidad de transmitir información y organizar las unidades de mando. Cuando se transmite información, siempre es necesario pasar por la cadena de mando.
- orden: un lugar para todo y todo en su lugar, es decir,"el hombre adecuado en el lugar correcto" es una buena organización y un buen reclutamiento.
- equidad: benevolencia y justicia.
- estabilidad del personal: tiempo de formación.
- iniciativa: proponer e implementar.
- Sindicato del personal: no dividir al personal, no abusar de las comunicaciones escritas.
Según Fayol, si respetamos todos estos principios, tendríamos un "código administrativo" que nos permitiría gestionar eficazmente la administración.