« Sociología de la disciplina de las relaciones internacionales » : différence entre les versions

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Ici, nous pouvant voir la dimension progressiste. Pour certains, il y a quatre débats. Cela dépend de la perspective que l’on donne sachant que Weaver est une grande théorie de la sécurité. Il va recréer le débat entre le « néo-néo ». Ce débat a été présenté par ses acteurs comme par Waltz, disant qu’il y a un accord fondamental qui est une structure anarchique et il y a deux manières de comprendre la structure anarchique :  
Aquí podemos ver la dimensión progresiva. Para algunos, hay cuatro debates. Depende de la perspectiva que le des, sabiendo que Weaver es una gran teoría de seguridad. Recreará el debate entre los "neo-neo". Este debate fue presentado tanto por sus actores como por Waltz, diciendo que hay un acuerdo fundamental que es una estructura anárquica y que hay dos maneras de entender la estructura anárquica:  
*High politics dans le cadre de la survie de l’état avec tout ce qui est militaire.
*High politics como parte de la supervivencia del estado con todo lo militar.
*Low politics.  
*Low politics.  
Los neorrealistas demuestran que hemos llegado a un momento estable en el que aceptan dividir el trabajo con los neorrealistas que se ocupan de la guerra y los liberales de la economía. Las relaciones internacionales han llegado al final, como sugirió Fukuyama. Lo que Weaver ha demostrado de manera muy pertinente es cómo, al leer esta tabla y retomar la noción de presentismo, los debates construyen relaciones internacionales. Son el resultado de una serie de tensiones e impulsos en la disciplina.


Les néoréalistes montrent qu’on est arrivé à un moment stable où ils sont d’accord de diviser le travail avec les néoréalistes qui s’occupent de la guerre et les libéraux de l’économie. Les relations internationales sont arrivées à la fin comme le suggérait Fukuyama. Ce que Weaver a montré de façon assez pertinente est comment, en lisant ce tableau en reprenant la notion de présentisme, on les débats construisent les relations internationales. Ce sont l’aboutissement d’un certain nombre de tensions et d’impulsions dans la discipline.  
Weaver es un investigador central en enfoques críticos de la seguridad. Necesitamos algo interesante aquí. Está haciendo una sociología de la disciplina para volver a la cuestión de los debates volviendo a lo que está en juego en la construcción de la historia de la disciplina. Él mismo hablará sobre un cuarto debate y adoptará una posición.


Weaver est un chercheur central des approches critiques de la sécurité. Il faut quelque chose d’intéressant ici. Il fait une sociologie de la discipline afin de revenir sur la question des débats en revenant lui-même sur les enjeux de la construction de l’histoire de la discipline. Il va parler lui-même d’un quatrième débat et se positionner.  
Esta advertencia contra las lecturas teleológicas de diferentes enfoques en las relaciones internacionales debe aplicarse a todos los mundos, incluso a aquellos que son "supuestamente" críticos. En ''Who contextualizes the contextualizers ? Disciplinary history and the discourse about IR discourse'', Gerard Holden dirige este debate. Estas son herramientas que debemos aplicarnos a nosotros mismos.[[Fichier:Ri2 lecture présentisme 2.png|300px|cadre|centré]]Quizás después de la guerra en la antigua Yugoslavia se dijo que el constructivismo tendría fuerza. Este tipo de afirmación debe ser calificada por una lógica teleológica. Lo que el constructivismo aporta a las relaciones internacionales, particularmente en el campo de la lengua, son cosas que se desarrollaron hace varias décadas en antropología o sociología. El hecho de que el contexto internacional demuestre que tienen razón no significa que podamos decirlo. Tenemos que hacer una distinción entre el mundo social y los problemas de las personas que intentan explicar lo que está sucediendo.


Cette mise en garde contre des lectures téléologiques de différentes approches en relations internationales doit être appliquée à tous les mondes même à ceux qui sont « soi-disant » critiques. Dans ''Who contextualizes the contextualizers ? Disciplinary history and the discourse about IR discourse'', Gerard Holden amène ce débat. Ce sont des outils que nous devons appliquer à nous-mêmes.
Pueden surgir diferencias en cuanto al número de debates. Esto demuestra que hay varias posiciones. Estas son las personas que tratarán de construir esta disciplina para mostrar por qué tienen relevancia y por qué debemos escucharlos. Estos debates tendrán lugar en un intento de imponer una narrativa para imponer su propio enfoque y su propio lugar en la disciplina.
 
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Peut-être qu’après la guerre en ex-Yougoslavie s‘est-on dit que le constructivisme allait avoir de la force. Il faut nuancer ce type de propos relevant d’une logique téléologique. Ce que le constructivisme apporte en relations internationales, notamment en matière linguistique, est des choses qui ont été développées il y a plusieurs décennies en anthropologie ou encore en sociologie. Ce n’est pas parce que le contexte international leur donne raison qu’on peut le dire. Il faut faire la part des choses entre le monde social et les enjeux des gens qui essaient d’expliquer ce qui se passe.
 
Des divergences peuvent avoir lieu sur le nombre de débats. Cela montre qu’il y a plusieurs positions. Ce sont ces gens qui vont essayer de construire cette discipline montrant pourquoi ils ont une pertinence et pourquoi doit-on les écouter. Ces débats vont avoir lieu afin d’essayer d’imposer un narratif pour imposer sa propre approche et sa propre place dans la discipline.


= Le premier débat : « réalistes » vs. « idéalistes » =
= Le premier débat : « réalistes » vs. « idéalistes » =

Version du 3 mars 2019 à 01:22

El campo de las relaciones internacionales data de la época del historiador griego Tucídides.

Primero consideraremos cómo colocar los diferentes enfoques y teorías en su contexto de enunciación, luego discutiremos la historia e historiografía de las Relaciones Internacionales. Luego, veremos los grandes debates y miraremos en este enfoque socio-histórico los desafíos de la construcción de estos debates y su función mítica. Esto plantea los problemas de la estructura en un gran debate que lleva de vuelta a la estructura de la propia ciencia, a saber, que es el efecto acumulativo de estos diferentes enfoques. Finalmente, revisaremos la historia de la disciplina y terminaremos con los grandes debates para ver los diferentes temas que se supone que son la historia y la narrativa de la disciplina de las relaciones internacionales.

¿Qué es la sociología de una disciplina?

Cuando encontremos un texto, formará parte de un enfoque que hace referencia a toda una tradición, a otros autores y a una escuela de pensamiento. Para acercarse a estos textos, es necesario situar estos discursos en sus condiciones de enunciación. No es necesario examinar exclusivamente la calidad intrínseca de un argumento teórico para explicar su éxito.

Por ejemplo, el debate de Samuel Huntington sobre el choque de civilizaciones[1] es representativa de las personas que tienen éxito en las relaciones internacionales. Es multi-posicionada en el contexto universitario, y también es muy escuchada en el ámbito político.

En la controversia entre el choque de civilizaciones y el fin de la historia de Fukuyama.[2], para Fukuyama, con el fin de la Guerra Fría, llegamos a un mundo liberal que ve el surgimiento de un mundo cada vez más pacificado según los cánones del liberalismo.

La forma en que estos textos han circulado razonan sobre las personas que los han expresado de cierta manera. Huntington tenía un discurso para una población mucho más dispuesta a aceptarlo, esta tesis tenía el oído puesto en los campos de la formulación de políticas y más círculos políticos. Por eso es necesario volver a poner los discursos en sus condiciones enunciadas.

La lucha por el conocimiento está subordinada a la lucha por el reconocimiento. Escribir en relaciones internacionales o en cualquier disciplina es escribir para y en relación con otras personas. Hay que dar formato a las ideas para que se lleven a cabo. Se trata de personas posicionadas en un campo que tienen más o menos poder, con el objetivo de tener cada vez más poder para expresarse en el campo científico en forma de reconocimiento.

¿Por qué abordar la historia y la historiografía de las relaciones internacionales?

Hay que abordar la historia y la historiografía de las relaciones internacionales. El propósito es enfrentarse a enfoques que compiten entre sí y que no necesariamente deben abordarse tal como se presentan habitualmente. Por ejemplo, la disciplina se enfrenta a muchos debates, a veces estos debates no han tenido lugar o han sido desconcertados, mientras que diferentes investigadores tratarán de escribir su propia historia de la disciplina.

La propia historiografía para De Certeau en 1975 es "la escritura del historiador es una práctica social que delimita los límites de una identidad y otra". El desafío en las relaciones internacionales es existir como disciplina, porque tienen dificultades para legitimarse o empoderarse en relación con otras disciplinas como la ciencia política en los Estados Unidos o Suiza. El IHEID nació en la década de 1920 después de la creación de la Sociedad de Naciones para formar a la gente para trabajar allí. Estos son los restos de otra visión de las relaciones internacionales, la propia estructura de BARI es la heredera de ello. El IHEID es representativo de otra historia de la disciplina.

En otras palabras, existen vínculos entre la identidad de una disciplina y la[re]presentación de su historia, su justificación como disciplina que refleja las prácticas de los actores en el campo.

La función mítica de los "Grandes Debates"

A menudo es una historia que no es completamente honesta y forma parte de una visión naturalizadora de la ciencia como práctica, es en el orden natural interesarse por las guerras entre diferentes Estados desde un punto de vista realista, por ejemplo, ya que en la antigüedad hubo conflictos armados, sería la "naturaleza del hombre".

Para ello, adoptaremos un enfoque científico. Las relaciones internacionales forman parte de un enfoque kuhniano, como se observa en el curso introductorio del Sr. Giugni sobre métodos científico-políticos. Un paradigma será reemplazado por otro después de demostrar que un paradigma estaba equivocado.

La idea es que una ciencia mejora al traer nuevos eventos alrededor de un nuevo paradigma que apunta a arrojar luz sobre el propósito de esa ciencia. Además, el interés de presentarse de esta manera es que hay una lógica de cumulabilidad, otros enfoques desarrollan el conocimiento que conduce a un mejor conocimiento que es la meta de cualquier ciencia.

También permite establecer un discurso legitimador de su ciencia. Las relaciones internacionales dependen en gran medida de la ciencia política estadounidense, que experimentó una revolución conductista en los años sesenta y setenta con la cientificización de las ideas.

Confiar en un trabajo que se asemeje lo más posible a la ciencia dura se convierte en una forma de legitimar las ideas básicas de uno, lo que no significa que en algunos casos exista un trabajo cuantitativo relevante. Estamos en una perspectiva más larga de disciplina o de ciertos temas, eligiendo escuelas de pensamiento que nos permiten estructurarnos en un debate, descalificar a otros o legitimar nuestra propia visión del mundo, nuestra propia identidad. Esta estructura sirve para situar la disciplina de las relaciones internacionales dentro de una visión naturalizadora de la ciencia como práctica.

Para Schmidt, el objetivo es "demostrar que se han logrado avances científicos y que el campo en su conjunto está progresando", pero también que esta estructura sirve para demostrar "coherencia o inconsistencia" dentro de la disciplina. Por lo tanto, esta estructura sirve para proporcionar una identidad específica a la disciplina de las relaciones internacionales.

Los "grandes debates": de la mito-historia a la historia

Cuando contamos la historia, siempre hay cierta teleología. Nos movemos de un momento a otro porque algo está pasando y tratamos de explicarlo. Hay una acumulación de conocimientos y estamos progresando. Hay transformaciones que deben ser integradas y explicadas para permitir que algo emerja. Por ejemplo, en el contexto del fin de la Guerra Fría, los neorrealistas dicen que, al estar en una situación de bipolaridad, nos encontramos en una situación estable, no existe una guerra importante entre las potencias de este sistema. Con el fin de la Guerra Fría, el neorrealismo fue cuestionado, demostrando que había otras dimensiones. También está la guerra en la antigua Yugoslavia, donde nos damos cuenta de que las identidades son importantes. Debemos encontrar caminos y enfoques teóricos.

Los problemas de la estructura en la estructura de los "Grandes Debates

Para Schmidt, hay una sobreestimación del peso de los eventos mundiales en la disciplina y por lo tanto adopta un enfoque contextualista[contextualista]. Es necesario entender cómo la disciplina trata los nuevos elementos, como las nuevas ideas que falsifican la teoría. Schmidt muestra que la presencia de nuevos enfoques no puede ser explicada por la presencia de este contexto, hay una subestimación del lugar de los "discursos internos" en la disciplina. ¿Cómo explicar que el neorrealismo siga siendo un enfoque fuerte y vibrante en las relaciones internacionales cuando fue falsificado en los años noventa?

La historia es a menudo la de los "ganadores" o "dominadores" conocidos como "la historia de Whig". Cuando contamos la historia, siempre hay cierta teleología. A menudo son los ganadores los que cuentan la historia, son aquellos que tienen la habilidad, el poder simbólico para legitimar la historia que comenzará a contarla. Esto permite entender por qué hay un predominio de las relaciones internacionales angloamericanas. Es una dimensión legitimadora que Schmidt describe como "presentismo".

Si realmente queremos entender la evolución de los enfoques, por qué surgen y desaparecen los enfoques, como el lugar que ocuparon las teorías internacionales de Níger a principios de los años setenta, debemos tener en cuenta que la evolución de esta disciplina no tiene lugar porque los acontecimientos suceden. La disciplina a veces evoluciona porque la gente habla entre sí, son discursos internos. Los elementos externos no necesariamente importan, pero sobrevaloramos para contar una historia en la que progresamos.

Una (?) historia de la disciplina

Perspectiva Contextualista

La perspectiva contextualista de Schmidt destaca los eventos importantes y los diferentes enfoques. Este gráfico ilustra cómo se puede contar la historia de una manera contextual. Por ejemplo, el constructivismo surgió después de la Guerra Fría porque antes no existía el fenómeno de la identidad, pero por supuesto esto no es cierto. Para entender la historia, debemos ver los acontecimientos utilizados como momentos clave. Rara vez hay una historia de relaciones internacionales que muestre la descolonización como un acontecimiento importante.

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Lectura del Presentismo

La historia está estructurada en términos de debates. En un debate, la persona con el mejor argumento ganará. Esta es la idea de "telos"[Τέλος], si tomamos los debates en su función de progreso científico. Se crea una tensión diciendo que hay enfoques que no nos permiten entender otra cosa. Hay ganadores que explican que hay progreso porque el ganador es el que tiene el mejor argumento.

Ri2 lecture présentisme.png

Aquí podemos ver la dimensión progresiva. Para algunos, hay cuatro debates. Depende de la perspectiva que le des, sabiendo que Weaver es una gran teoría de seguridad. Recreará el debate entre los "neo-neo". Este debate fue presentado tanto por sus actores como por Waltz, diciendo que hay un acuerdo fundamental que es una estructura anárquica y que hay dos maneras de entender la estructura anárquica:

  • High politics como parte de la supervivencia del estado con todo lo militar.
  • Low politics.

Los neorrealistas demuestran que hemos llegado a un momento estable en el que aceptan dividir el trabajo con los neorrealistas que se ocupan de la guerra y los liberales de la economía. Las relaciones internacionales han llegado al final, como sugirió Fukuyama. Lo que Weaver ha demostrado de manera muy pertinente es cómo, al leer esta tabla y retomar la noción de presentismo, los debates construyen relaciones internacionales. Son el resultado de una serie de tensiones e impulsos en la disciplina.

Weaver es un investigador central en enfoques críticos de la seguridad. Necesitamos algo interesante aquí. Está haciendo una sociología de la disciplina para volver a la cuestión de los debates volviendo a lo que está en juego en la construcción de la historia de la disciplina. Él mismo hablará sobre un cuarto debate y adoptará una posición.

Esta advertencia contra las lecturas teleológicas de diferentes enfoques en las relaciones internacionales debe aplicarse a todos los mundos, incluso a aquellos que son "supuestamente" críticos. En Who contextualizes the contextualizers ? Disciplinary history and the discourse about IR discourse, Gerard Holden dirige este debate. Estas son herramientas que debemos aplicarnos a nosotros mismos.

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Quizás después de la guerra en la antigua Yugoslavia se dijo que el constructivismo tendría fuerza. Este tipo de afirmación debe ser calificada por una lógica teleológica. Lo que el constructivismo aporta a las relaciones internacionales, particularmente en el campo de la lengua, son cosas que se desarrollaron hace varias décadas en antropología o sociología. El hecho de que el contexto internacional demuestre que tienen razón no significa que podamos decirlo. Tenemos que hacer una distinción entre el mundo social y los problemas de las personas que intentan explicar lo que está sucediendo.

Pueden surgir diferencias en cuanto al número de debates. Esto demuestra que hay varias posiciones. Estas son las personas que tratarán de construir esta disciplina para mostrar por qué tienen relevancia y por qué debemos escucharlos. Estos debates tendrán lugar en un intento de imponer una narrativa para imponer su propio enfoque y su propio lugar en la disciplina.

Le premier débat : « réalistes » vs. « idéalistes »

Mytho-histoire

Ce débat a lieu dans l’entre-deux-guerres entre « réalistes » et « idéalistes » donnant lieu à une victoire incontestable des réalistes sur les idéalistes. Le président Wilson fait notablement partie de ces idéalistes avec son projet de Société des Nations.

Les idéalistes se sont lancés dans un optimiste sans limites après la Première guerre mondiale, mais la Deuxième guerre mondiale a réduit à néant ces illusions. Les idéalistes étaient enfermés dans une définition normative des relations internationales. La discipline s'est orientée vers une vision plus « réelle » des relations internationales et vers plus de scientisme.

Histoire

Edward Hallett Carr

Ce débat n’a pas eu lieu, c’est une invention de certains penseurs réalistes dont le principal artisan de la construction de ce débat est E. H. Carr qui propose une relecture dans son ouvrage La crise de vingt ans de l’entre-deux-guerres[3] comment à travers le réalisme sommes-nous arrivés à la Deuxième guerre mondiale.

Pendant l’entre-deux-guerres, il n’y avait pas vraiment de département de relations internationales la première date de 1919 à University College of Wales au Pays de Galle, le deuxième est l’IHEID à Genève. Cela nous mène à nous interroger sur la mauvaise foi des premiers grands penseurs réalistes en relations internationales qui vont « sortir la grosse artillerie » afin d’inscrire leur approche dans une vision naturalisante où depuis la Grèce Antique nous sommes face à de mêmes logiques entre dispositifs politiques, lorsqu’on sort de la hiérarchie c’est l’anarchie qui prime comme l’a décrit Thucydide.

Dans ce débat, il y a une véritable forme de malhonnêteté intellectuelle avec Carr, mais aussi Morgenthau qui a posé les canons du réalisme en relations internationales, mais qui reste encore pertinent pour bon nombre de chercheurs encore aujourd’hui. On ne juge pas la qualité des travaux, mais la stratégie pour légitimer la pertinence de leurs travaux.

L’idéalisme en tant que courant de relations internationales, il est possible de le dire sans exagérer que c’est une invention du réalisme. Il n'y a jamais eu de tradition « idéaliste » ou « progressiste » en tant que telle. Les propositions et positions des auteurs « idéalistes » ou « progressistes » ont été déformées et tronquées par les « réalistes ». Ainsi, le « Premier Débat » est le fruit d’une reconstitution arbitraire de la part de personnes comme Carr s’identifiant comme « réalistes ».

Le deuxième débat : « traditionalistes » vs. « behavioristes »

Mytho-histoire

Il faut comprendre la continuité avec le premier débat. Des auteurs comme Carr ou Morgenthau reconstruisent un certain nombre d’acteurs et d’auteurs pour créer un nouveau « puzzle ». Ces auteurs ont créé le courant idéaliste, c’est un « straw man ». Il est possible de comprendre en grande partie la prédominance du réalisme comme approche centrale des relations internationales, cette approche qui cristallise les relations internationales à partir des années 1950.

Avec le deuxième débat, on se trouve dans une situation paradoxale ou des gens viennent d’une tradition réaliste étant attaquée par d’autres réalistes. C’est la distinction entre « traditionalistes » et « behavioristes ».

Morgenthau a une pensée éthique très développée, il y a une pensée analytique et éthique fine. Dans son œuvre, il y a toute une dimension éthique sur la logique de décision, en 1945 – 1946 il a écrit un texte montrant pourquoi la prise de décision en relations internationales et difficiles, car les relations internationales est le monde du mal loin de l’approche kantienne. Morgenthau a développé une pensée subtile sur comment agit-on dans une situation où l’on doit faire des choix durs moralement. Carr est un très fin lecteur de l’histoire. Il s’est basé sur une réflexion historique et juridique.

Hedley Bull

Hedley Bull fut à la tête de l’école anglaise qui est très populaire en Grande-Bretagne qui est la synthèse de Carr et de Morgenthau avec la dimension juridique et normative. Cette école va faire du constructivisme surtout avec des textes dans les années 1950 et 1960. Ils cherchent à comprendre les relations internationales comme des relations de pouvoir, partants aussi du principe réaliste que nous sommes dans une situation d’anarchie, en même temps ils vont essayer de prendre en compte la dimension de la civilisation. Si on regarde l’évolution du « système international » plus précisément de la « société internationale », ils vont essayer de comprendre comment l’idée de civilisation va socialiser certains États à se comporter différemment.

Les « traditionalistes » représentent un peu la synthèse entre Carr et Morgenthau attachés à comprendre les relations internationales selon une perspective historique et juridique. Les « behavioristes » adoptent une approche différente disant qu’il faut faire des sciences, il faut objectiver, compter faire des statistiques, des modèles, faire de la science comme des sciences dures.

Ce sont les behavioristes qui ont gagné. Avec la dimension téléologique, nous allons vers plus de progrès. Comme nous sommes dans les sciences sociales, il faut faire comme la science et faire quantitatif. Le concept de paix démocratique est par exemple un raisonnement de type statistique. La discipline s'est orientée vers une conception plus scientifique, dans le sens des sciences naturelles.

Histoire

Morton Kaplan

Si on regarde l’histoire, Morton Kaplan se pose la question d’une discipline parce que les relations internationales ne produisent pas quelque chose de scientifique. Il n’est pas vraiment clair qu’il y eut un vrai débat. Il n’y a aucune trace de débat, rien ne montre dans les travaux des historiens internationaux l’existence du premier débat.

Pour ce débat des auteurs rentrent en confrontation par articles interposés, mais ce débat n’est pas clair. Ce que l’on peut constater est qu’il y a eu un tournant scientiste des relations internationales surtout à partir des années 1960 se trouvant essentiellement en Amérique du Nord.

Si on regarde concrètement il y a une distinction entre les relations internationales nord-américaines qui sont dans une position mimétique vis-à-vis de la sociologie nord-américaine et les autres perspectives européennes. L’école anglaise n’a toujours pas disparu.

Cela a éloigné la communauté épistémique des autres, mais aussi cela est lié à des phénomènes où les universités américaines ont pris de plus en plus de poids mondialement. En Asie, les professeurs ont étudié aux États-Unis ; en Turquie, les collègues scientifiques ont fait leur thèse de doctorat aux États-Unis.

Ce qu’il faut comprendre est que c’est un phénomène américain, mais il y a aussi des phénomènes de circulation de personnes importants avec ces logiques. Même si de facto ce débat n’a pas amené à une dominance des perspectives scientistes, on crée cette situation dans une certaine mesure. Dans les pays scandinaves, la dimension scientiste et dominante alors qu’en Grande-Bretagne elle est une parmi d’autres.

L’accord entre néolibéraux et néoréalistes se base sur l’acceptation d’une dimension scientiste de ce qu’est la science. La conséquence est l’éloignement des relations internationales de questions d’ordre politique ou normative qui vont réémerger dans les années 1980 à travers les perspectives dites critiques.

Ce deuxième débat se situe entre le milieu des années 1960 et des années 1970. Les années 1980 sont le moment du consensus strict entre les « néo-néo ». Bob Keohane a eu une influence extrêmement puissante sur la dénomination de ce qu’est la discipline des relations internationales.

Le troisième débat : « néopositivistes » et « postpositivisme »

Mytho-histoire

Ce sont des gens qui s’inscrivent dans la droite lignée des behavioristes entre « néopositivistes » et « postpositivisme ». Ceux qui ont émergé de cette victoire du second débat et confrontés au postpositivisme vont rejeter complètement ou partiellement cette vision scientiste avec une place pour l’analyse de discours.

L’enjeu de l’analyse de discours est de dire que la vision cognitive qui fait que le langage ne fait qu’aigrir ce que dit le langage et ne fait que décrire quelque chose qui existe indépendamment de ce qu’on dit. Pour les postpositivistes, il y a des effets de langages si on crée une situation à travers le langage. Dans le cadre de la sécurité, on peut créer par le langage de situations qui n’existent pas objectivement. L’immigration rentre dans cette vision, c’est un thème qui émerge à la fin des années 1980 et 1990 ou l’immigration devient un enjeu de sécurité alors qu’il n’y a aucun changement qui pourrait expliquer ceci. Il y a des gens qui font du « framing ». Le langage permet de créer une réalité sociale qui n’a pas forcément d’objectivité.

Alexander Wendt

Dans ce débat, on voit qu’émerge le « constructivisme » qui a une certaine naturalité parce que le constructivisme chez les gens comme Finnemore et Wendt vient de la même université avec Duvall comme directeur de thèse. Ces doctorants ont créé le constructivisme. La force des constructivistes est qu’il dit qu’ils pensent que le monde social et construit il y a des phénomènes intersubjectifs qui créés des phénomènes d’ordre normatif. Même si on part du principe que le monde est construit, nous allons le faire de façon scientifique, d’une manière dont le mode de raisonnement et d’explication du monde rentre dans le positivisme.

Ce qui est intéressant est que ce constructivisme a pris alors que des auteurs constructivistes dans les années 1980 ne se sont pas construit comme le constructivisme qu’on nous explique parce qu’ils ne font pas appelle à la science. Ils avaient une position historienne, historique, en utilisant le droit.

La discipline s’est stabilisée, tout le monde a eu un consensus et maintenant il y a une nouvelle division sociale du travail en « néo-néo ». Maintenant, il y a un troisième acteur qui est le constructivisme sur les normes et les identités. Toutefois, tout le monde devrait faire la même chose.

Histoire

Robert Keohane

Il n'y a pas eu de débat et la littérature. Wendt refait lui-même de la reconstruction de ce qui se passe, mais concrètement il n’y a pas de débat. Bob Keohane a écrit plusieurs articles dont un fameux disant qu’il y a deux façons de faire des relations internationales, il y a les « perspectivistes » et les « réflexivistes ». Il a créé la meilleure partie et pour les réalistes et néoréalistes et les constructions que s’ils s’accordent à nos idéaux. De l’autre côté, il tolère les réflexivistes, il faut bien des poètes…

Ce ne sont pas trois courants qui émergent, mais c’est une explosion de différents courants, les néomarxistes, le courant postcolonial, des réalistes néoclassiques comme Schweller revenant vers de dimension historienne pour faire du réalisme.

Ce cours permet de se rendre compte de l’élargissement et de cette explosion d’approches qui permet de comprendre ce que sont les relations internationales. Il faut comprendre le mécanisme entre ce qui se passe réellement comme avec la Guerre froide qui a permis aux relations internationales de se concevoir pour comprendre la complexité du monde. Les effets extérieurs on eut effet de créer des modes de pensée, des paradoxes afin d’expliquer le monde. Les relations internationales ne sont pas que les États, c’est aussi une servante philippine à Hong Kong qui se fait battre, car il y a une circulation de biens avec une fonction économique transnationale, des phénomènes interculturels, religieux et autres. Des gens vont s’intéresser à cette servante philippine et cela est tout aussi légitime que de s’intéresser à la Guerre froide entre superpuissances.

Il y a une multiplication du nombre d'approches liées aux traditions critiques, multiplication des objets d'étude et élargissement de la notion d' « international ».

Bilan

Pourquoi réfléchir sur la forme du champ et comment nous en tant que producteur de connaissances quelle sont nos pratiques ? Il y a un enjeu de savoir qui sommes nous. On raconte une histoire pour justifier qui somme-nous.

Dans la sociologie et l’histoire de la « discipline », il y a un enjeu important pour l'identité d'un champ. Il faut une fonction légitimatrice de cette mytho-histoire mais l’importance d'avoir une distance critique [historiographique] par rapport à cette mytho-histoire.

Il faut se rendre compte de la distance critique par rapport à ce qu’on entend d’habitude. Il ne faut jamais croire de « but en blanc », cela veut dire qu’il y a des gens qui ne se rendent pas compte de leur effet sociologique.

Pour Schmidt, il y a une surévaluation du poids des évènements extérieur et de l’autre la sous-évaluation des discours intérieurs. Pour Cox, dans son article Social Forces, States and World Orders: Beyond International Relations Theory publié en 1981 « Theory is always for someone and for some purpose », les théories ne sont pas neutres, il y a toujours des éléments qui sont cachés.

Annexes

Bibliographie

  • Ashworth, Lucian M. (2014) A History of International Thought : From the Origins of the Modern State to Academic International Relations. London: Routledge
  • Cox, R. W. (1981). Social Forces, States and World Orders: Beyond International Relations Theory. Millennium: Journal of International Studies, 10(2), 126–155.
  • Callis, H. G. (1947) The Sociology of International Relations. American Sociological Review. [Online] 12 (3), 323–334.
  • De Certeau, M. (1975). L'écriture de l'histoire. Paris: Gallimard.
  • Donnelly, J. (2000). Realism and International Relations. Cambridge: Cambridge University Press.
  • Lapid, Y. (1989). The third debate: On the prospects of international theory in a post-positivist era. International Studies Quarterly, 33(3), 235–254.
  • Schmidt, B. C. (2002). On the History and Historiography of International Relations, in Walter Carlsnaes, Thomas Risse and Beth Simmons (eds.) Handbook of International Relations. London: Sage, 3–22.
  • Wæver, O. (1996). The rise and fall of the inter-paradigm debate, in Steve Smith, Ken Booth and Marysia Zalewski (eds.) International Theory: Positivism & Beyond. Cambridge: Cambridge University Press, 149–185.
  • Wæver, O. (1998). The sociology of a not so international discipline: American and European developments in international relations. International Organization, 52(4), 687–727.a

Références

  1. Huntington, Samuel P. The Clash of Civilizations and the Remaking of World Order. New York: Simon & Schuster, 1996.
  2. Fukuyama, Francis. The End of History and the Last Man. New York: Free, 1992.
  3. Carr, E.H. The Twenty Years' Crisis, 1919-1939: An Introduction to the Study of International Relations. London: Macmillan, 1946