¿El África subsahariana está harta de la colonización?

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= ¿El África negra precolonial al unísono con el mundo? ¿Existe una brecha con otras regiones importantes, si es significativa, hay autores que piensan que hay una brecha?

¿Por qué es difícil evaluar el nivel del África subsahariana precolonial? Hay dos razones:

  • hay una falta de literatura suficientemente rica y variada: hay incógnitas e incertidumbres de fuentes que son escasas y fragmentadas.
  • Hoy en día, África al sur del Sahara ha estado experimentando dificultades desde el final de la colonización: la cuestión de los orígenes históricos de las dificultades actuales es un tema muy delicado.

Las fuentes son raras y esta rareza es relativa a otras regiones del mundo, esta relativa escasez de fuentes y especialmente de fuentes escritas alimentará toda una serie de mitos que degradan a África. Los que han dado forma a estos mitos han caído en la trampa del prejuicio.

Un mito es el de la inmovilidad, que es el más tenaz de todos los que florecieron durante la segunda mitad del siglo XIX, incluyendo a Adam Smith que coloca a la mayor parte de África en el movimiento histórico: « todas las regiones internas de África parecen haber estado siempre en el mismo estado bárbaro y sin policía como lo están hoy en día ».

Para Smith, hay vastas regiones del mundo, incluyendo el continente negro y el mejor ejemplo, que son incapaces de escapar de una situación de estancamiento secular.

Hegel sostiene que África no es una parte del mundo histórico que no muestra ni movimiento ni movimiento, lo que entendemos de África es lo que no tiene historia y no ha florecido, para ser presentado en el umbral de la historia universal.

La literatura colonial presentará a África ante los blancos como un continente que rehúye la historia y sus habitantes sumidos en tiempos inmorales de estancamiento.

A partir de cierto punto, esta visión racista y eurocéntrica se opondrá a otra, que es el mecanismo de movimientos pendulares de un extremo a otro. La visión de un África inmóvil y bárbara se combatirá a partir de los decenios de 1950 y 1960 con una glorificación incondicional del pasado africano. El chovinismo africano se opondrá al despreciativo racismo de los europeos.

En el momento de la descolonización, habría un deseo de descolonizar la historia del continente negro, y en su legítima preocupación por hacerlo, algunos autores se hundirían no en la trampa del prejuicio, sino en el torbellino del remordimiento. Estos autores inscribirán altas civilizaciones en el pasado africano donde faltan las pruebas.

Contra esta historia hay una contra-historia escrita para las necesidades de las poblaciones sometidas por el colonizador, escrita en busca de un descanso de sí mismo, desde hace algún tiempo estos efectos distorsionantes han ido disminuyendo. Todos tratan de ir más allá de ciertas evidencias.

  • ¿Cuáles son las evidencias de una historiografía tardía?

La primera evidencia es que los pueblos africanos tienen una larga y rica historia como otros, la segunda es que el continente negro ha sido el hogar de civilizaciones originales tan valiosas como las demás. Lo que el pasado del continente africano revela más allá de las lagunas e incertidumbres no es nada inferior y misterioso, pero es una historia de éxitos y fracasos, desastres, renacimientos y logros que no es necesariamente diferente de la de ninguna de las principales familias humanas.

Algunos autores hablan de atraso, marginación, desajuste, otros creen que en la era moderna se están reduciendo las diferencias entre el África subsahariana y otras entidades. Este sigue siendo el caso hoy en día.

Para los autores que creen que las brechas se están reduciendo, en la primera fase del descubrimiento, en la segunda mitad del siglo XVI, los europeos creían que en África encontraban estados poderosos y comerciantes de socios comerciales que debían ser tratados como iguales.

Mapa de las principales rutas comerciales transaharianas entre los años 1000 y 1500. Las principales regiones auríferas están indicadas en marrón.

Venecia está instando a los comerciantes italianos a ir y hacer negocios con el rey de Tombuctú y Malí, no hay duda de que serán bien recibidos allí con sus barcos y mercancías, bien tratados y con los favores que piden. Estos empresarios de la segunda mitad del siglo XVI, que fueron animados a comerciar con socios lejanos, pueden decirse a sí mismos que en Europa y África apenas hay distorsión. En otras palabras, el África subsahariana sería comparable a otras regiones importantes, podría servir de interlocutor válido para cualquier asociado en el marco internacional.

Cuando estos comerciantes italianos hablan del África subsahariana, lo hacen con el apoyo de una región que es el África occidental.

El África subsahariana no puede considerarse de manera general. Habrá que bajar al nivel de las regiones en las que aparecen las diferencias; el África occidental soporta la comparación mucho mejor que el África central o meridional.

Hoy en día, existen diferencias de nivel en el África subsahariana debido al estado de las fuentes.

No debemos generalizar para un continente tan grande y variado, veremos regiones que aparecen en diferentes categorías cuando hagamos una tipología más adelante.

Cabe señalar que en África han surgido entidades notables en diversos lugares y que han alcanzado un alto grado de civilización, lo que se atestigua por un conjunto de fuentes, porque probablemente esas entidades no logran superar ciertos límites, declinan y desaparecen.

  • Los límites aparecen bastante rápido, la pregunta es ¿por qué?

Antes de los siglos XVI y XVII, en África al sur del Sahara, había entidades políticas que federaban varios territorios: se trata de construcciones estatales bastante extensas que no tienen el tamaño de los imperios asiáticos, ni tampoco un tamaño demográfico como los que se experimentan en Eurasia, pero son entidades que sobre todo alcanzan un nivel. En un tiempo fueron polos de excelencia civilizacional.

  • ¿Por qué estas entidades, en algunos aspectos notables, no superan ciertos límites que están en un umbral bastante bajo?

Los imperios sudaneses están situados en el África occidental, no es el Sudán actual, pero los imperios sudaneses se desarrollaron en una zona llamada la sabana. Hay que ir desde la costa occidental del Atlántico de lo que hoy es Senegal hasta el Mar Rojo en el este, debajo de la franja sahariana.

La sabana se encuentra entre el desierto y el bosque, y la zona forestal comienza a nivel de Benin: en esta larga franja se están creando varias grandes formaciones políticas. Este Sudán se llama el Sudán medieval, para los árabes es el país de los negros.

Veremos los imperios de Ghana, Malí y Songhai. Los imperios del antiguo Sudán a menudo no dicen mucho.

Estos tres imperios fueron elegidos porque asombraron a los viajeros árabes. Los únicos rastros documentales que hemos escrito son los testimonios de las visiones de los viajeros que ponen en los relatos traducidos.

Estos imperios sorprendieron a los viajeros árabes por la riqueza de sus ciudades, la reputación de sus eruditos, los bolsillos de las poblaciones altamente alfabetizadas, la calidad de su arquitectura.

Mapa del imperio de Ghana en su apogeo.

El primero de los imperios sudaneses es el de Ghana, estos imperios están formados por pequeñas entidades unidas y organizadas en torno a un poder central. La capital del imperio es Koumbi, que está situada en el sudeste de la actual Mauritania, es una ciudad construida en gran parte en piedra. Ghana alcanzó su apogeo probablemente en los siglos IX y X, debido en parte a su fama y fortuna en oro.

Antes de que los metales preciosos se obtuvieran en América, se obtuvieron en el Sudán medieval.

Ghana debe su prosperidad en gran parte al oro y más concretamente al control de los depósitos de oro, pero también le debe su pérdida. En 1055, los bereberes del norte vinieron a saquear y a convertir, y tuvieron tanto éxito que Ghana se derrumbó en 1076.

Mapa del imperio de Malí en su apogeo.

Ghana fue absorbida por el imperio de Malí, fundado a principios del siglo XIII, que reunió a diferentes pueblos bajo una misma autoridad en el Valle del Níger en una zona que probablemente se extiende desde el Océano Atlántico hasta Gao.

Malí es un imperio agropastoril conocido por sus grandes suministros de oro alrededor del Mediterráneo. El imperio de Malí se beneficia de los ingresos que no provienen de los excedentes agrícolas.

Los imperios azteca e inca, al igual que el imperio mogol, se caracterizaron por tener una agricultura capaz de generar grandes excedentes, siendo la principal fuente de ingresos y permitiendo a las élites mantenerse en su lugar.

Para Malí, las estructuras socioeconómicas son una gran dificultad para la agricultura a fin de generar grandes excedentes, las elites tienen que ir a otro lugar para obtener recursos que se mantendrán.

Los ingresos de Malí proceden del monopolio, como el de Ghana, de las fuentes de oro en el sur, pero también del control de los depósitos de sal en el norte. Malí también controla los caminos de caravanas, básicamente, el imperio de Malí controla la red de transporte y evacuación de sus productos que son productos de exportación.

Gracias a estos ingresos, los monarcas de Malí, algunos de los cuales son muy famosos, financian una política de grandes obras y de mecenazgo. En Tombuctú, Djénné y Gao, han construido mezquitas y palacios y han abierto escuelas y bibliotecas. Según un autor, estas ciudades eran el Milán y Nuremberg del Sudán medieval, mucho menos magníficas pero ricas, poderosas e imponentes para su tiempo y su país.

A partir de la década de 1360 Malí comenzó a fragmentarse por las fuerzas centrífugas, en 1453 los tuaregs tomaron Tombuctú.

Mapa del imperio Songhaï en el siglo XVI.

El Imperio Songhai hizo de Gao su capital y durante aproximadamente un siglo, desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XVI, se derrumbó en 1581 bajo los golpes de los invasores de Marruecos. Se considera que a finales del siglo XVI, la época de los grandes imperios había terminado en África Occidental. Es el expansionismo árabe el que habrá roto la vitalidad de las civilizaciones sudanesas.

Desde finales del siglo XVI, esta región entró en una larga fase de crisis políticas y sociales particularmente agudas. Más tarde, en el siglo XIX, se intentó recrear grandes grupos interafricanos, pero se frustraron en esa época, especialmente en la segunda mitad del siglo XIX, por el expansionismo europeo.

  • ¿Por qué estas entidades no superaron ciertos límites?

Es difícil encontrar criterios para ilustrar los límites. Una primera posibilidad sería evaluar la vida y el tamaño de estos imperios. Esta primera medición revelaría su naturaleza relativamente efímera y su tamaño más bien mediocre.

Tenemos algunas indicaciones sobre el número de habitantes de las ciudades. El tamaño de las ciudades del África occidental y de los imperios sudaneses parece ser relativamente pequeño, Gao, Djenne, Tombuctú con una población probablemente inferior a 50.000 habitantes.

Al mismo tiempo, Cortés, cuando llega a la actual Ciudad de México, la capital de los aztecas es de 300.000. A principios del siglo XVI las ciudades más grandes del mundo se encuentran en Asia, como Estambul, que durante parte del siglo XVI y XVII es la ciudad más grande del mundo con 700.000 habitantes.

Las ciudades son relativamente pequeñas y la vida de estas entidades es relativamente corta.

  • ¿Cuáles son los factores que se pueden retener para explicar estos umbrales relativamente bajos, dado que hay varios y que se combinan?

Estos factores son el semi-aislamiento, la hostilidad del medio ambiente y, finalmente, las densidades de asentamiento que son bajas en comparación con Eurasia.

El aislamiento relativo es la barrera del Sahara, que durante mucho tiempo no aislará al África subsahariana, sino que la separará de algo que anima el norte del desierto. Debido al Sahara, el África subsahariana permanece aislada de los movimientos que animan a esas altas civilizaciones de la cuenca del Mediterráneo, Egipto, Mesopotamia, Grecia, que son libres de reaccionar entre sí. Debido a su relativo aislamiento, el África subsahariana permanecerá al margen de la invención de la escritura y de la primera oleada de conocimientos científicos y progresos técnicos.

No es que la barrera del Sahara sea infranqueable, pero es muy difícil, básicamente, el aislamiento relativo se refiere a la idea de un filtro más que a un obstáculo, la circulación es difícil de hombres, bienes, ideas, técnicas.

El África subsahariana está muy alejada de este movimiento que surgió en la antigüedad clásica, del que sólo tiene un conocimiento borroso. Esto no significa que el África subsahariana no pueda comprometerse con el desarrollo, pero sí que este desarrollo está separado por este filtro y es diferente: más allá de los mares de arena y agua salada de los océanos, el África continental se ve obligada a forjar su propio destino, separado y diferente.

Después del factor de aislamiento relativo que suele aparecer el de la baja densidad de población, en el Cuadro 3 figuran las estimaciones de la población de las principales regiones del mundo y su superficie.

Si consideramos la población total del África subsahariana, encontramos un rango entre 40 y 90 millones de habitantes, el extremo inferior de este rango es de 50 millones. Alrededor de 1500, la densidad de población en el África subsahariana es de 3 a 4 veces menor que en Eurasia.

Algo está impidiendo, todos estos son obstáculos para un aumento regular y sostenido de las poblaciones africanas.

En otras palabras, hay condiciones que constituyen obstáculos para un aumento tan regular y sostenido que es la hostilidad del medio ambiente es el bajo nivel de vida, la pobreza del suelo en elementos orgánicos, la frecuencia de enfermedades como el paludismo, la enfermedad del sueño y las hambrunas debido tanto a la sequía como a la inestabilidad política.

Existe una forma de determinismo geográfico, por supuesto la actividad humana difumina el mapa del determinismo geográfico, los grupos humanos son capaces de difuminar estos mapas. Los hombres son capaces de ir más allá de los límites impuestos por el medio ambiente.

A partir del siglo XVI, se adoptaron los cultivos de alimentos de América, y no sólo las personas, bienes y enfermedades cruzaron el Atlántico, sino que las plantas viajaron en la otra dirección. Estos cultivos alimentarios son el maíz y la mandioca, que mejoran la dieta, reducen el riesgo de hambruna y permiten un aumento de la población.

Esos acontecimientos fomentan la formación de Estados que mantienen esos avances para convertirlos en un instrumento de su poder, pero sin lograr llevar ese desarrollo más allá de ciertos límites, ya que diversos factores se combinan para impedir que la agricultura africana genere grandes excedentes. La agricultura africana está generando excedentes, pero no grandes.

  • ¿Cuáles son los factores que se combinan para producir grandes superávit que se pueden comparar con la agricultura amerindia o asiática?

Se pueden retener tres factores: los métodos de cultivo, la tenencia de la tierra, las técnicas y los instrumentos de trabajo.

Básicamente, detrás de esta presentación está la idea y la convicción de que el agricultor africano es racional. Es decir, dado el medio ambiente, hace elecciones racionales, optando por ciertos métodos de cultivo, preguntándose por una cierta tenencia de la tierra, y este agricultor utiliza ciertas herramientas de trabajo adaptadas al medio ambiente y basadas en una elección racional, pero estos métodos de cultivo, estos sistemas de tenencia de la tierra y estos métodos de cultivo difícilmente generan los excedentes necesarios para mantener las clases dominantes.

La relación entre la cantidad de tierra y el número de hombres que la cultivan en el África subsahariana es que la tierra es abundante pero no muy fértil y entonces los hombres son escasos. En tal situación, el cultivo migratorio, que es una forma extrema de agricultura extensiva, es el método más barato en términos de costos de mano de obra.

También hay que recordar que en la situación del África subsahariana, hay una falta de fertilizantes animales o humanos, la gama de cultivos se reduce. En tal situación, se opta por largos períodos de barbecho, permitiendo que la tierra descanse para que pueda regenerarse. Si la tierra es abundante en relación con las personas que la habitan, si la tierra no es muy fértil, el período de barbecho será largo; esto se denomina agricultura extensiva.

Las parcelas se cultivan y luego se abandonan rápidamente para cultivar nuevas tierras. Este tipo de agricultura fue considerada por los primeros observadores europeos como primitiva y retrasada, considerando absurdo el uso prolongado de la tierra.

Este método se adapta a las condiciones ecológicas y, cuando éstas cambian, los métodos de cultivo evolucionan hacia formas de agricultura más intensivas.

El segundo factor es la tenencia de la tierra. La falta de apropiación privada de la tierra que caracteriza a este sistema de tenencia de la tierra refleja la abundancia de la misma, que por lo tanto no adquiere valor de mercado. En un sistema en el que la tierra es propiedad del grupo, en el que la distribución equilibrada de la tierra es impuesta por las instituciones comunitarias, hay pocos incentivos para la intensificación de la producción de alimentos y, por lo tanto, la aparición de grandes excedentes agrícolas, por lo que hablaremos de agricultura de subsistencia.

En cuanto a la elección de herramientas y técnicas, no se utilizará la técnica del arado. Etiopía está familiarizada con el arado, su existencia no es desconocida en el África occidental, la no utilización del arado al sur del Sahara se explica por su inadecuación.

La racionalidad reaparece, el uso del arado acelera la erosión del suelo, los suelos son frágiles. En las zonas forestales, la mosca tsetsé diezma a los animales de tiro. El costo de la adquisición del arado suele ser superior a las ganancias esperadas, lo que hace que su uso sea a menudo inapropiado. El instrumento utilizado por el agricultor africano es la azada, que es una especie de pico con una hoja ancha.

Estos métodos de cultivo, la tenencia de la tierra, los implementos y las técnicas no producen un excedente significativo.

El otro factor es la movilidad de las poblaciones, que tienen todo el espacio necesario para escapar de la autoridad política. Mientras la densidad de los asentamientos siguiera siendo baja, mientras la tierra llevara pocos hombres, había una forma de oponerse al poder del colonizador, que era el hecho de desplazarse y marcharse, lo que explicaba las migraciones de la población. Los africanos de todas las edades durante siglos han cruzado el continente en todas las direcciones.

La práctica de la esclavitud se extendió principalmente en los Estados del África occidental. Los esclavos fueron capturados durante las expediciones militares en las poblaciones fronterizas del antiguo Sudán. Se prefieren los esclavos a los trabajadores libres ya que son raros y difíciles de explotar debido a su movilidad.

Se prefieren los esclavos a los trabajadores libres porque son más baratos de adquirir y mantener. Cabe señalar que un número cada vez mayor de cautivos son asignados a actividades agrícolas.

Desde un punto de vista estrictamente económico, la desventaja de la esclavitud reside en el hecho de que limita la expansión del mercado al concentrar los ingresos en manos de una minoría.

Las clases dominantes tienen dificultades para obtener suficientes recursos de la urbanización de las fincas para mantener y sostener su hegemonía. Como no pueden poner sus manos y gravar los excedentes de grano, pondrán aranceles al comercio a larga distancia como el oro, la sal, el marfil, los textiles, también tomarán el botín de las expediciones de guerra. Los ingresos provienen principalmente del comercio a larga distancia.

Estos ingresos son la base de la prosperidad de Ghana, Malí y Songhai. Desde este punto de vista, la trata de esclavos contaba tanto como el oro. Antes de 1500, es decir, antes del comercio del Atlántico, el comercio de esclavos proporcionó el borde del Mediterráneo, el mundo musulmán, la Península Arábiga, y a veces más lejos.

Durante el reinado de los emperadores de Ghana, Malí y Songhai, millones de hombres y mujeres fueron deportados a través del Sahara y el Océano Índico.

La historia de África es una historia que surge como la de un continente que estuvo muy pronto aislado del corazón de Eurasia, un continente con escasas poblaciones listas para moverse en vastas extensiones poco dotadas por la naturaleza.

Pero también es la historia de los grupos humanos que, al adaptarse a su entorno natural, transformándolo dentro de los límites impuestos por la geografía y el clima, hay espacio para la experimentación y el cambio. Sin embargo, los límites impuestos por el aislamiento, los entornos hostiles y la baja densidad de población rara vez se superarán.

Estos límites no se pueden cruzar fácilmente, ya que los medios para hacerlo reducirán las bajas densidades de asentamiento fomentando la agricultura extensiva que promueve el uso disperso de la tierra, manteniendo los altos costos de transporte y acentuando las tendencias de autosubsistencia.

Todo esto restringe la intervención directa de las minorías gobernantes en la producción agrícola, de ahí la importancia de los gravámenes obtenidos a través de la guerra, el comercio de esclavos y el comercio a larga distancia. La escala del comercio de esclavos antes del siglo XVI revela que las clases dominantes explotaron menos a las poblaciones campesinas bajo su autoridad que a las poblaciones vecinas. Por consiguiente, la supervivencia de estas grandes entidades depende del destino incierto de las armas, el precario control de las redes de comercio y la fluctuante demanda de los mercados externos.

Se trata, pues, de sistemas africanos que muestran un gran potencial, que consiguen en cierto momento alcanzar un nivel notable, pero cuyo equilibrio es frágil.

A partir del siglo XVI, este equilibrio se verá alterado por la presión de fuerzas externas. Las actividades concentradas en la trata de esclavos multiplicarían los efectos de los duraderos factores internos que dieron origen al difícil desarrollo del África subsahariana. Algo del exterior se acentuará y multiplicará, y es el comercio atlántico organizado por los europeos.

De l’impact de la traite négrière

Dans l’histoire africaine d’avant le XVIème siècle est la faible densité de peuplement, étant donné l’importance de la faible densité de peuplement, la ponction négrière va accentuer les freins internes au développement économique du continent noir, mais variablement selon les époques et les régions.

C‘est quelque chose qui vient de l’extérieur aggraver un facteur limitatif interne : la traite négrière importe des millions de jeunes actifs et affaiblis l’Afrique de ses forces vives.

  • La question que nous pouvons nous poser est ouverte : est-ce que les millions de captifs embarqués n’ont pas soustrait de certaines régions de l’Afrique des producteurs et des consommateurs qui s’ils seraient restés sur place auraient plus contribuer à la mise en place de structures favorables à une croissance économique durable ?

Il faut considérer des facteurs sociopolitiques : le commerce des esclaves dure dans plusieurs régions, plusieurs siècles. Ce commerce fait naitre entre différents groupes humains de très lourds contentieux historiques. Il y a les razzieurs et les razziés.

De très lourds contentieux entre différents groupes, mais lors de la décolonisation cela fut mis en veilleuse, il fallait réunir de manière parfaitement indifférencier le maitre et l’esclave, le vendeur et le vendu.

À partir d’un certain moment où ces pays deviennent indépendants, le ciment national commence à s’effriter dans les années 1980. Cela fait éclater cet unanimisme de façade et d’anciennes blessures vont se réveiller et inciter les descendants d’africains de maîtres et d’esclaves de s’identifier comme tel et d’effriter des antagonismes sociaux.

Entre les peuples victimes de la traite et ceux qui la pratiquaient s’établissent des murs d’incompréhension. Dans beaucoup d’États africains, l’essor d’un solide sentiment national handicape la démocratie et les efforts de développement.

Une typologie des économies coloniales africaines

Pour voir comment nous en sommes arrivés là, pourquoi le besoin a été ressenti de mettre dans des catégories différentes les économies et les sociétés coloniales africaines, lorsque l’on s’intéresse à l’évaluation de l’héritage laissé par la domination occidentale, il y a une médiocre performance des économies africaines après l’indépendance.

Beaucoup de chercheurs et d’universitaires ont essayé de comprendre pourquoi c’est dans cette région du monde qu’on enregistre depuis les années 1960 les moins bonnes performances sur le plan économique. La question posée est la part du passé colonial dans la médiocrité des performances économiques.

Depuis la fin de la Deuxième Guerre mondiale, on peut repérer trois grandes interprétations. C’est en considérant les deux premières que nous allons voir comment la dernière de ces interprétations a été adoptée par des auteurs qui ont ressenti le besoin de faire une classification. Les deux premières interprétations sont assez connues.

1) Argumentation libérale/classique Insiste sur les apports de la colonisation, l’argumentation repose en partie sur ce que nous avons vu la fois passée. Les tenants de ce courant soulignent des possibilités réduites de croissance économique rapide en Afrique tropicale précoloniale.

Autrement dit, ces auteurs considèrent que les structures qui étaient en place, même si ces structures sont plus complexes ou plus sophistiquées que ne le suggèrent d’anciens stéréotypes qui assimilent ces structures à des ensembles arrière, ces structures sont limitatives. Les limites sont internes, imposées par un environnement hostile, un décalage technologique et la taille réduite des marchés locaux. Ce sont des limites qui freinent un processus de croissance rapide.

  • Dans de telles conditions, la situation de départ étant ainsi caractérisée, que faut-il pour que les économies africaines se dégagent de telles contraintes ?

Il faut qu’elles soient reliées à des marchés plus vastes et également reliées à des sources de technologies avancées. La colonisation européenne s’est chargée de faire cela, elle a contribué à intégrer ces économies à un marché international dynamique.

L’idée est que, si après l’indépendance, la croissance économique est poussive et lente, cela est dû à des freins internes et à l’incurie des élites nationales.

2) Argumentation radicale À partir du moment où les territoires africains sont colonisés, ils cessent d’être des entités autonomes, ils sont transformés en satellites des économies métropolitaines selon les besoins et les intérêts des métropoles. C’est une forme d’intégration, mais qui aboutie à une spécialisation outrancière dans l’exportation de produits bruts, agricoles ou miniers, ce qui réduit voire annihile pour les sociétés colonisées toutes possibilités de développement dans la mesure où les firmes expatriées organisent avec l’appui des administrations coloniales un transfert vers l’extérieur de surplus générés sur place par les africains.

Au moment de l’indépendance, les Africains n’ont plus la capacité d’entreprendre un développement harmonieux et autonome.

Derrière l’argumentation libérale, il y a l’idée que la colonisation empêche des forces vives qui ne demandent qu’à être libérées, une fois libérées, on entrera dans une phase de croissance économique rapide.

Ces deux argumentations ont quelque chose en commun, elles accordent à l’impact colonial un caractère décisif :

  • argumentation libérale : la colonisation donne un élan.
  • argumentation radicale : la colonisation provoque un blocage.

3) Argumentation des différences Certains auteurs vont proposer une troisième voie qui ne consiste à ne pas mettre l’accent sur les similitudes, les tenants d’une troisième voie proposent de chercher des différences.

  • Pourquoi à partir d’un certain moment met-on plutôt l’accent sur les différences plutôt que les similitudes ?

Dès les années 1960, ce qu’on appelait auparavant le tiers-monde perd de son unité, de son homogénéité. À partir de ce moment-là, on sera moins enclin comme les libéraux de croire qu’il suffit que les colonies soient intégrées au marché international pour que se transmette une croissance aux vertus modernisatrices. De la même manière, sous le joug colonial, tous les acteurs indigènes ne perdent pas leur autonomie, pas partout et pas entièrement. Des acteurs autochtones parviennent à garder le contrôle sur des moyens de production et d’accumulation du capital.

Les différences viennent du fait que le colonisateur européen ne va pas opter dans chaque territoire pour le même type d’implantation.

L’héritage de la colonisation ne provoque pas partout les mêmes effets. On s’en rend compte parce que l’Asie ex-coloniale ne se comporte pas sur le plan économique du point de vue de la croissance de la même manière que l’Afrique du sud du Sahara et de l’Amérique latine.

Alors que ce bloc était censé être homogène, des entités se distinguent à partir des années 1960 – 1970 par des disparités et des écarts. C’est donc que l’épisode colonial ne fut pas le même partout.

Non seulement ce qui fut mis en place par le colonisateur n’est pas uniforme et les structures précoloniales sont différentes.

Concernant les performances économiques de l’Afrique subsaharienne, elles sont toujours en deçà de l’Asie ex-coloniale qui enregistre les meilleures performances, entre les deux se trouve l’Amérique latine.

Le tiers-monde ne pouvant plus être représenté comme étant un monolithe, il convient de s’interroger sur la part éventuelle du passé colonial dans les divergences économiques régionales. Une attention sera donnée aux dissimilitudes et moins aux ressemblances des situations coloniales.

Cet intérêt se manifeste notamment chez des historiens spécialistes de l’Afrique subsaharienne débouchant sur des différences revêtues par la présence des Européens sur le continent noir.

Cela marque une distance par rapport aux libéraux et aux radicaux. Contrairement à ceux qui accordent à la colonisation un caractère décisif soit d’élan insufflé soit de blocage, ce groupe d’historiens ne voit plu la colonisation européenne comme faisant rupture avec le passé. Ils vont nuancer l’impact de la colonisation.

Cette nuance apparaît surtout dans leur manière de catégoriser.

La typologie va découper l’Afrique au sud du Sahara coloniale en différents territoires réunis dans des groupes comparés les uns aux autres. Tous ces territoires sont dominés formellement, subissent le joug colonial, mais la domination s’exerce plus ou moins fortement selon les lieux.

  • Pourquoi l’impact de la domination coloniale ne doit pas être exagéré ?

Il ne doit pas être exagéré du moment que dans certaines régions, les Africains assujettis parviennent quand même à garder l’initiative et conserver un certain pouvoir de contrôle sur leur destinée.

Les Européens n’ont donc pas pu imprimer d’orientation entièrement nouvelle à l’histoire de l’Afrique. La domination coloniale n’aurait pas un impact économique, dramatique et pénétrant que supposé partout. Un tel point de vue dépouille l’Européen de ses habits de modernisateurs censé extirper l’Afrique de son arriération par le bouleversement de structures traditionnelles supposées archaïques.

Pour ce groupe d’historiens, sortir du sous-développement ne peut plus se réduire à la reconversion totale de systèmes socioéconomiques jugés uniformément arrière. Quelle question faut-il se poser alors :

  • Pourquoi les forces de transformation et d’innovation, ne parviennent pas à s’étendre de certaines régions, à gagner l’ensemble du corps social, à dépasser un certain seuil ?
Repartition politique afrique coloniale.png

Dans certains territoires de l’Afrique ex-coloniale, il y a des territoires où se manifestent des forces de transformation, mais elles ne gagnent pas tous les autres territoires, elles ne gagnent pas l’ensemble de la société, elles ne dépassent pas un certain seuil : pourquoi ?

Répondre à une telle question exige de passer par une typologie des économies coloniales. Dans les années 1970 et 1980, des historiens utilisent cette approche afin de souligner quelque chose qui leur parait évident dans le cadre de leur démarche d’historien et qui leur paraît comme très éloigné de ce que proposent les « libéraux » et les » radicaux ».

Si on considère des entités de nature dissemblable, si ces entités sont engagées dans des dynamiques et des politiques différents, au moment où arrive le colonisateur, il ne trouve pas des entités engagées dans la même dynamique, alors ces entités ne peuvent réagir de façon uniforme aux formes de pénétrations européennes. Si elles ne réagissent pas de façon uniforme, alors elles ne partagent pas aujourd’hui le même héritage colonial.

Dans chacun de ces groupes, on va trouver des groupes colonisés et qui ont certaines caractéristiques. C’est dans ces groupes ou émerge des types d’implantations particuliers qui permettent d’affirmer que la colonisation a été plus ou moins contraignante, à laissée une marge de main d’œuvre plus ou moins grande selon les cas.

En considérant cette typologie de haut, le principal facteur qui apparaît et qui différencie les différentes catégories de colonies est l’intervention au niveau de la production. Au fond, certaines économies apparaissent tout de suite comme étant très typées gardant jusqu’au terme de la colonisation leurs caractéristiques de départ n’évoluant pas beaucoup : le type d’implantations ne change guère avec le temps.

Dans d’autres ça, il y a une transformation, quelque chose qui est là au départ et qu’on peut caractériser, mais qui change et évolue. Considérant cette typologie de loin, on débouche sur deux grandes catégories qui au fond s’opposent parce que dans la première le colonisateur européen n’intervient pas au niveau de la production alors qu’il le fait dans la seconde. Ainsi on a un type d’implantation occidental et un type d’implantation méridional.

Afrique occidentale

Zone CEDEAO (+ Mauritanie) en vert foncé et autres pays parfois inclus dans la définition en vert clair.

C’est la première région à passer sous le joug européen, la caractéristiques est que les Européens sont absents des activités de production, il s’agit d’expatriés, il n’y a pas de colon.

  • Pourquoi les européens n’interviennent pas dans ce type de colonie au niveau de la production ?

Il est possible d’expliquer cela par des facteurs environnementaux. L’Afrique occidentale exporte des produits agricoles, ce n’est pas une zone de l’Afrique bien dotée en ressources minières. Parmi les facteurs environnementaux, il y a le facteur épidémiologique, c’est le cimetière de l’homme blanc, les Européens seront en nombre infime dans ce type d’implantation.

Non seulement, il y a le nombre réduit d’européens, mais aussi leur statut particulier, il n’y a pas de colonat. Vers 1938, les Européens constituent 0,01% de la population totale de l’Afrique occidentale.

Le facteur historique va faire apparaître quelque chose qui est différent des autres territoires. L’Afrique occidentale entretient de longue date des relations commerciales avec l’extérieur et notamment avec l’Européen. Nous sommes en présence d’entités qui déjà avant la colonisation ont une expérience d’intégration au marché mondial.

Les échanges commerciaux entre l’Afrique occidentale et l’Europe remontent à la fin du XVème siècle, il y a toutefois quelque chose de particulier. Avant la colonisation, la capacité des populations d’Afrique occidentale de se reconvertir, à partir de l’abolition de la traite, les économies et les sociétés d’Afrique occidentale sont mises en demeure de se reconvertir.

On va assister a quelque chose qui révèle la capacité à rebondir de ces entités avec la mise en place du commerce légitime datant des années 1840 – 1860 soit avant la colonisation qui opère en 1880 – 1890, les conquêtes s’achevant avant la Première Guerre mondiale.

Avant la mise en place du colonisateur, il y a l’épisode du commerce légitime afin de faire la distinction d’avec le commerce illégitime, la traite continue de manière clandestine. À un moment donné, côte à côte se côtoient deux types d’économies :

  • une basée sur le commerce légitime d’exportation de denrées agricoles.
  • une basée sur le commerce illégitime dans le cadre de la traite clandestine.

À partir du milieu du XIXème siècle, quelque chose est mis en place par les autochtones qui est le commerce légitime à l’origine de l’établissement sur les côtes africaines de firmes européennes. Les firmes européennes se disputent la commercialisation des produits des actifs locaux transformés dans les entreprises d’Angleterre, de France ou d’Allemagne.

Il y a un élément de continuité, les producteurs indigènes seront sous la domination européenne développer et étendre la gamme des produits agricoles. Ils sont intégrés dans le circuit, il y a des classes marchandes locales.

Les producteurs locaux étendent et développent la gamme des produits agricoles et l’exportation de ces produits désormais sur une large échelle. Évidemment la colonisation a comme effet d’intensifier, de développer cette culture d’exportation, mais elle existait déjà avant. La gamme des produits étaient moins grande, la production étaient moins élevée, le degré d’extraversion était plus réduit, mais c’est quelque chose qui été déjà là.

Au moment de la colonisation où tout cela au fond franchit un palier accédant à une commercialisation sur une grande échelle, les exportations agricoles vont alimenter les profits des firmes commerciales expatriées. L’exportation des produits va également alimenter les recettes budgétaires des administrations coloniales.

Ni les firmes privées ni les administrations coloniales, la première touchant des profits substantiels et la seconde des recettes budgétaires ne va vouloir modifier les structures de production en place.

Dans ces économies paysannes, domine l’agriculture d’exportation. Il y a dans ce type d’économie une expansion des échanges extérieurs durant la colonisation qui est due à l’association de trois éléments :

  • paysanneries indigènes entreprenantes.
  • firmes européennes expatriées spécialisées dans l’écoulement de produits tropicaux sur le marché international.
  • administrations coloniales.

Les gains issus de l’intensification des échanges internationaux se repartiraient de façon assez équitable entre les trois membres de cette association. Autrement dit, le système en place même durant la phase coloniale, permet à la classe paysanne de toucher quelque chose de leur intégration au marché international.

L’essor des exportations agricoles n’est pas le résultat d’une spécialisation de paysans délaissant une culture traditionnelle au profit de nouvelles, il y a une cohabitation entre cultures d’exportation et culture ou production vivrière. C’est une combinaison d’activités existantes avec la production de nouvelles cultures d’exportations.

  • Comment cette combinaison est possible en raison probablement de l‘existence dans les économies précoloniales de réserves de terres et de main d’œuvre sous-utilisée pouvant être mobilisées pleinement à la faveur d’opportunités extérieures et d’incitations monétaires ?

Le fait que l’essor des cultures d’exportation ait lieu sans modifications des agricultures ou sans modifications des techniques, à terme, plus par extension des superficies cultivées que par une pause de rendement ou de la productivité est une limite pour ces activités dites paysannes.

Le cas typique est celui de la Côte d’Ivoire spécialisée dans le café et le cacao, mais est caractérisé par une productivité relativement faible dans les secteurs de l’agriculture d’exportation faisant qu’il n’y a plus de terres. La croissance étant extensive, à un moment donné, on atteint les limites.

Le meilleur moyen de voir ces limites se manifester et lorsqu’il y a des tensions avec une main d’œuvre venant de l’extérieur.

Il faut reconnaître la marge de manœuvre et la prise d’initiative qui, au fond, donne des avantages à ceux qui la prennent, car dans ce type d’économie, l’initiative, les qualifications, l’investissement dans les nouvelles formes de production sont le fait d’acteurs économiques locaux. Ces acteurs économies locaux ne bénéficient pas du soutien technique et financier ni de l’administration coloniale ni des firmes européennes expatriées, ces acteurs économiques locaux seront prompts à répondre aux incitations du marché.

En situation coloniale, la métropole veut que ses possessions d’outre-mer soient du moins intégrées au marché international. Les indigènes sont intégrés dans les branches exportatrices, mais selon des modalités qui ne les coupent pas entièrement de leur milieu socioéconomique ambiant donnant au système colonial ouest-africain une relative ouverture et offrent aux actifs locaux une marge de main-d’œuvre plus grande que dans les autres types d’économies coloniales africaines.

Dans certaines parties du Ghana et du Nigéria, les paysans se détournent de cultures privilégiées par les autorités coloniales qui préconisent, interviennent, incitent, font pression afin que soit cultivé par exemple le café et surtout le coton.

Les autorités coloniales privilégient des cultures coloniales qui n’ont pas l’assentiment d’agriculteurs locaux. Au lieu du café et du coton que prônaient les paysans de certaines parties du Ghana et du Nigéria optant pour le cacao et l’arachide parce que ce sont des cultures d’exportations moins onéreusement temps de travail et plus adapté aux conditions écologiques, les paysans le savent.

Ici apparaît un décalage caractéristique de ce type d’implantation entre incitations administrative et initiative indigène. Il est particulièrement marqué au Ghana qui accède au premier rang de producteur mondial de cacao à la veille de la Première Guerre mondiale, cette accession ne doit rien à l’action des européens qui auraient par exemple mis en place une infrastructure, le colonisateur européen consent à des dépenses d’équipement en mettant en place un réseau ferroviaire, ouvre des routes, investies dans des installations portuaires. En règle générale les dépenses d’infrastructures se font afin de faciliter l’exportation et l’évacuation de produits bruts.

Or, les régions du Ghana qui vont se spécialiser ou développer la culture du cacao ne sont pas avantagées par le colonisateur qui mettrait en place des infrastructures facilitatrice. En revanche, l’essor de l’arachide au Nigéria est étroitement lié à la construction d’un réseau ferroviaire par le pouvoir colonial, mais la performance du Ghana est de se hisser sans bénéficier d’un soutien sur le plan technique, en matière d’infrastructure ni de la part de l’administration publique ni de la part des grandes firmes commerciales européennes qui est de se hisser au rang de premier exportateur mondial de cacao.

Afrique occidentale centrale : bassin congolais entre 1885 et 1910, Afrique équatoriale française, Gabon, Tchad, l’Oubangui Chari, Congo-Brazzaville, certaines zones du Cameroun et de l’Angola

Carte de l'Afrique avec les pays de l'Afrique centrale
  •      Pays classés dans cette zone
  •      Pays quelquefois classés dans cette zone
    • Comment peut-on caractériser ces zones en se servant de facteurs que nous avons utilisés pour la première ?

    Les échanges commerciaux internationaux de cette deuxième zone géographique sont, au moment de son annexion, à un niveau très inférieur à celui de l’Afrique occidentale. Son degré d’ouverture est très faible. Il y a des échanges sur le plan international, mais au moment où la colonisation commence, le niveau des échanges internationaux est très inférieur à celui de l’Afrique occidentale.

    Ces territoires sont exploités par des entreprises expatriées chargées par les métropoles de l’exploitation locale dans le cadre du système de concessions qui réserve à ces firmes privées de vastes étendues de terre.

    Dans cette deuxième zone géographique, l’Afrique occidentale centrale, il y a dans un premier temps, ce que l’on appelle des compagnies concessionnaires qui ne sont ni des entreprises créant des plantations de cultures tropicales, ni de firmes soumises à la concurrence dans la commercialisation de denrées produites par la paysannerie coloniale. Ces compagnies concessionnaires reçoivent le monopole du commerce, reçoivent également de l’administration coloniale des droits afin de gérer la colonie, maintenir l’ordre, et ce monopole leur donne toute l’attitude de tirer de l’exploitation des ressources et des populations africaines le maximum de profit le plus rapidement possible avec une mise de fonds initiale minimale.

    Il s’agit d’un régime dirigiste et déprédateur mis en place avec une extrême brutalité dans les territoires cités.

    • Qu’est-ce que les Européens recherchent ?

    Du prélèvement : du bois, de l’ivoire et du caoutchouc, surtout du caoutchouc sauvage. Une fois qu’on a mis la main sur les ressources de bois, d’ivoire et de caoutchouc et qu’on ne les remplace pas, l’économie déprédatrice a une durée de vie très courte causant beaucoup de dégâts.

    Il y a une intervention au niveau de production, il y a mainmise sur de larges superficies de terres, mais, c’est le signe distinctif de ce type d’implantation, les terres ne sont pas distribuées à un colonat blanc, mais à des firmes extractrices pressées de s’enrichir.

    Il s’agit donc d’un régime permettant de dégager rapidement le revenu nécessaire au financement de frais de gestion, d’équipement et de territoires dont on peut dire qu’il s’agit de territoires au peuplement autochtone clairsemé.

    Nous avons affaire à un type d’implantation qui se modifie au cours du temps. Cela se modifie pour la raison essentielle que nous avons à faire à des économies de prélèvement de type déprédateur.

    Afrique méridionale : Mozambique, Namibie, Rhodésie, Katanga

    Carte de l'Afrique avec les pays de l'Afrique australe (en vert)
  •      Afrique australe (découpage ONU)
  •      Afrique australe géographique
  •      Communauté de développement d'Afrique australe
  • C’est une série de territoires au voisinage de l’Afrique du Sud. On qualifie ces économies comme étant de type sud-africain. Nous sommes en présence d’économies coloniales qui se trouvent à l’autre extrémité de l’éventail et que l’on peut opposer de manière la plus forte aux économies de type ouest-africain.

    Il y a des compagnies concessionnaires, mais à la différence des zones précédentes, ces compagnies sont actives dans l’implantation minière et l’obtention de terre pour l’implantation d’un colonat blanc.

    On pourrait appeler ces colonies à implantation blanche, c’est un type de colonie laissant un héritage compliqué.

    Les économies de cette partie de l’Afrique coloniale partagent toutes une série de caractéristiques communes déjà présentes en Afrique du Sud servant de modèle de référence, marquées par la présence de grandes firmes capitalistiques parce qu’il faut beaucoup d’investissements afin d’exploiter les mines.

    Ce sont des entreprises bien dotées en capitaux et des entreprises de grande taille. Les activités minières dans lesquelles elles sont engagées en induisent d’autres dans les secteurs de l’industrie et les services. Dans ce type d’économie coloniale, une proportion de la population active est non-attachée à l’agriculture au-dessus de la moyenne européenne, il y un niveau d’industrialisation plus élevé que la moyenne européenne et un taux d’urbanisation au-dessus de la moyenne européenne. Cette situation accroit les possibilités de production commerciale dans l’agriculture vivrière.

    Si des actifs sont en dehors du secteur agricole, s’il y a le développement de l’industrie, si un taux d’urbanisation est au-dessus de la moyenne, il faut nourrir touts ces gens si bien que l’agriculture vivrière de type commerciale va se développer faisant des blancs les fournisseurs attitrés des marchés locaux d’Afrique méridionale en céréales et bétail.

    Il faut considérer l’agriculture permettant de travailler avec l’élément de différenciation qui est qu’en Afrique méridionale il y a une intervention des européens au niveau de la production agricole alors il y a constitution d’un colonat avec la volonté de mettre la main sur une fraction des terres qui sont évidemment les meilleures, et le plus de terres est le mieux.

    Une minorité de la population qui est d’origine européenne va s’adjuger une grande partie des richesses.

    Les colons européens doivent leur succès dans l’agriculture commerciale non pas parce qu’ils sont plus performants que les paysans africains, mais parce qu’ils bénéficient d’un traitement de faveur, les administrations coloniales leur donnent toutes une série d’avantages.

    Sans l’intervention de l’administration coloniale, les agriculteurs coloniaux ne pourraient pas survivre. Les agriculteurs africains sont capables de produire les mêmes biens que les agriculteurs européens, mais à des coûts inférieurs.

    Le colonat va recevoir les meilleures terres. Les européens représentent une fraction minoritaire de la population totale, mais parviennent à mettre la main sur une grande fraction de la superficie cultivée.

    Pour la fin des années 1930, concernant le Zimbabwe, les Européens vers 1938 constituent à peu près 4% de la population, mais à cette date, les Européens se sont approprié la moitié des terres. 4% de la population concentre entre ses mains 86% des meilleures terres. À la même date en Namibie actuelle, 10% de la population est d’origine européenne, cette minorité s’est adjugé 60% des superficies cultivées.

    Les producteurs de cacao au Ghana n’avaient pas bénéficié d’un tel avantage, or dans ce type d’économie les infrastructures sont mises en place afin de faciliter les activités économiques dans lesquels sont engagés les Européens, il y a des facilités de crédit. Un autre élément est la possibilité que s’octroient les Européens de se faire représenter au niveau du processus décisionnel, les Européens sont présents dans les organes législatifs locaux.

    Il y toute une série de mesures contraignantes comme une taxation discriminatoire, un régime foncier restrictif, on contrôle les déplacements en créant des réserves, les autochtones vont effectuer pour le colonat des travaux mal rétribués. Les barrières ainsi dressées entrainent une polarisation de la société empêchant les Africains de tirer avantage de leur intégration au marché. C’est la situation inverse de l’Afrique occidentale.

    Au bout du compte, la caractéristique qu’il convient d’ajouter est que s’il y a croissance, ses fruits sont très inégalement répartis.

    Afrique orientale : Kenya, Tanzanie, Ouganda, Tanganyika

    Carte de l'Afrique avec les pays de l'Afrique de l'Est
  •      Pays classés dans cette zone
  •      Pays quelquefois classés dans cette zone
  • L’Afrique orientale regarde vers l’Asie. Si on regarde la composition de la population de ces territoires d’Afrique orientale et qu’on met en regard une présence numérique européenne d’un côté et asiatique de l’autre, ces derniers sont en termes relatifs trois fois plus nombreux, ils sont là avant et pour la plupart ils sont là après.

    Une partie de l’Afrique qui, durant la première phase de domination européenne, manque d’homogénéité. Il y a ici des économies où se côtoient plusieurs types d’implantations : des agriculteurs paysans, un système de plantation et des agriculteurs européens.

    Au Kenya, en Ouganda et en Tanzanie, les Européens produisent, du café et du caoutchouc, et sur les hauts plateaux du Kenya, les Européens s’engagent dans des agricultures de type tempérées. Au Kenya comme en Afrique méridionale, le succès des Européens dépend du soutien de l’administration coloniale qui facilite l’accès à la terre, fournit un réseau de transport et utilise la contrainte pour les approvisionner en main d’œuvre indigène bon marché.

    Dans la première phase de la période coloniale se manque d’homogénéité est un peu gênant, car les européens sont en termes relatifs moins nombreux. En 1938, les Européens représentent 1% de la population. Ils sont trop peu nombreux par rapport à l’Afrique méridionale afin de dominer la situation, l’agriculture vivrière, commerciale ou d’exportation.

    Les activités productrices des Européens sont trop limitées afin de permettre au budget colonial d’engranger des recettes suffisantes.

    En Afrique occidentale il y a une agriculture organisée qui génère des gains pour les firmes qui produisent et génèrent pour l’administration coloniale des recettes budgétaires parce que le budget colonial repose en grande partie sur les taxes à l’exploration.

    L’administration coloniale en Afrique orientale va encourager à partir d’un certain moment, à partir du moment où l’administration se rend compte que les seules activités économiques où sont engagés les Européens sont incapables de générer suffisamment de recettes budgétaires, les Européens à développer des cultures de rente. En Afrique orientale, il y a la différence de ce qui se passe en Afrique occidentale, les agriculteurs cultivent le coton en Ouganda et le café au Tanganyika, ces premières initiatives reviennent à l’administration coloniale qui prend l’initiative de développer de telles cultures qui restent au niveau de la production en mains africaines. Les chefs locaux armés sur le terrain relaient l’action et l’initiative de l’administration coloniale.

    Le rôle des commerçants indiens dans l’essor de cultures d’exportations, en 1938 il y a au Kenya trois fois plus d’Indiens que d’Européens.

    Il faut introduire une dimension chronologique à savoir quels types d’économies se transforment et quelles sont celles qui n’évoluent guère : les économies qui se transforment après la Première Guerre mondiale, là où il y a transformation est dans la seconde phase de la colonisation européenne, des changements ont lieu en Afrique occidentale centrale et en Afrique orientale.

    En Afrique occidentale centrale et tout particulièrement au Congo belge, le système déprédateur de la concession fait place, une fois les ressources naturelles pillées, à un régime plus durable caractérisé par une hausse des investissements étrangers dans les mines et dans les plantations.

    En Afrique orientale, il y avait un équilibre fragile entre une agriculture capitaliste européenne et une agriculture paysanne africaine. Selon les cas, cela va tourner à l’avantage de l’un ou de l’autre modèle de production.

    Les Européens l’emportent au Kenya, en revanche, les Africains vont dominer la situation en Ouganda. L’Ouganda deviendra une économie paysanne de type ouest-africain alors que le Kenya ressemblera au type sud-africain.

    Pour le Kenya, l’évolution va vers une colonie d’implantation blanche laissant un héritage difficile. Après la Première Guerre mondiale, le Kenya rejoint la catégorie des économies sud-africaine, une minorité d’Européens s’empare des meilleures terres. Cette minorité européenne parvient à obtenir après la Première Guerre mondiale une représentation dans le corps législatif lui permettant de promouvoir ses activités agricoles en limitant celle des Africains.

    Ce qui fait le Kenya va non seulement pouvoir se rapporter, mais aussi être classé dans les économies de type sud-africain est que des mesures coercitives sont prises à l’encontre des autochtones.

    L’Ouganda va rejoindre l’autre catégorie à savoir les économies de type ouest-africain, la production dite paysanne l’emporte nettement sur les activités d’un colonat blanc qui peine à s’imposer.

    Le Tanganyika se trouve à mi-chemin. Le colon européen ne parvient pas à influer sur la politique économique, le Tanganyika est administré par une puissance tutélaire.

    Au Kenya, les Européens parviennent à convaincre l’administration européenne d’interdire l’accès des Africains à cette branche lucrative, en revanche, au Tanganyika, les Européens ne parviennent pas à se réserver cette culture d’exportation.

    Durant la seconde moitié de la période coloniale, les économies africaines peuvent être rangées dans deux grands types principaux :

    • économie paysanne qui domine en Afrique occidentale et dans une large partie de l’Afrique orientale avec l’Ouganda par exemple.
    • économie de type sud-africain qui s’impose en Afrique méridionale et centrale avec une extension en Afrique orientale et c’est le cas du Kenya.

    Si on efface, ou laisse de côté ces défauts, on peut garder ce qui constitue son principal avantage qui est de faire apparaître deux grands types d’économies au moment de la colonisation.

    Types d’implantation coloniale et capacités de développement

    On a imaginé cette typologie dans un but précis qui est d’essayer de comprendre pourquoi l’héritage de la colonisation n’est pas le même partout. On en prend conscience c’est-à-dire du fait qu’il n’est pas le même partout parce qu’après les indépendances on enregistre des performances divergentes, des performances de territoires qui ont partagé un même passé, qui ont connu également la colonisation.

    C’est l’impact de la colonisation qui est évalué. Il serait beaucoup plus limité dans les économies paysannes de type ouest-africain que de celles relevant du modèle sud-africain. Le système colonial mis en place dans le premier type d’économie est moins coercitif, l’emprise des Européens y est plus faible, sa relative ouverture permet l’apparition, du moins dans les territoires les plus fertiles d’une classe, moyenne africaine embryonnaire.

    Dans les économies et les sociétés de type ouest-africain, la décolonisation est plus précoce, elle se déroule plus par négociation alors que dans les économies et les sociétés de type sud-africain, les émancipations sont tardives, le résultat le plus souvent d’affrontements armés, l’indépendance s’effectue dans la violence.

    Cette typologie nous permet d’avance sur le terrain miné de faire un bilan coût – bénéfice, alors que pourrait-on dire ? Le premier type d’économie, c’est-à-dire les économies paysannes de type ouest-africain, les bénéfices pour les Africains pourraient dépasser les coûts supportés. En revanche, il est très peu probable que l’on puisse en dire autant pour les économies de type sud-africain.

    Cette typologie a une valeur précoloniale et postcoloniale. Pour la période précoloniale les différences de structures ne peuvent se comprendre dans le cadre d’une intégration plus ou moins forte au marché mondial d’une grande partie de l’Afrique d’avant le colonisateur et puis pour la période postcoloniale révèle que la diversité est les inégaux succès d’après les indépendances ne sont guères étonnant pour qui tient compte de cette typologie.

    Une étude révèle que la capacité de ces pays à combattre la pauvreté varie en fonction du type d’implantation coloniale qu’ils ont connu. Les pays étudiés sont classés dans deux groupes : le premier réuni d’anciennes colonies à implantation blanche à savoir Afrique du Sud, Zimbabwe Kenya, et les colonies de type paysanne au Kenya et en Ouganda.

    Le premier type laisse un héritage pour le moins problématique, des investissements réduits dans le capital humain, une faible capacité de négociation sur le marché du travail, blocage du salaire réel pour les niveaux de subsistance et pour tous ces points, le Ghana et l’Ouganda font meilleure figure.

    La politique coloniale d’investissement dans les infrastructures de base joue un rôle déterminant dans la distribution des richesses. Si cette politique est plus inégalitaire en Afrique du Sud, au Zimbabwe les infrastructures de base sont là pour servir les activités de la minorité blanche alors qu’au Kenya et en Ouganda ils soutiennent la production de la paysannerie autochtone.

    Les auteurs de cette étude choisissent comme indicateur de la pauvreté le taux de mortalité. Il apparaît que la mortalité diminue plus tôt en Ouganda et au Kenya qu’au Zimbabwe et en Afrique du Sud, la mortalité advient relativement tôt dans les colonies où le paysan africain possède ses terres. En Afrique occidentale, il n’y a pas de colonat européen, mais celui-ci est présent en Afrique orientale et centrale. En Afrique occidentale, il y a une capacité à rebondir, cet intermède du commerce légitime renforce le lien de l’Afrique occidentale avec l’Europe à travers l’exportation de denrées tropicales dans les villes marchandes, ouvertes au grand large.

    Le tableau n’est pas le même ailleurs en Afrique orientale, centrale et méridionale, de plus dans ces régions de l’Afrique, il y a la présence d’un colonat blanc exclusif qui dépouille la population de son pouvoir politique et économique, aussi les outils favorisant l’éducation et la circulation de l’information apparaissent beaucoup plus tardivement qu’en Afrique occidentale et en Inde.

    Ce qui est intéressant de retenir est que ces différences ressurgissent après l’indépendance. Les Africains de l’est, du centre et du sud éprouvent plus de difficultés que ceux de l’ouest à s’approprier les rouages de l’État postcolonial et à maitriser les institutions économiques. Autrement dit, les colonies à implantation blanche constituent un type d’implantation qui à terme entrave plus qu’il ne favorise le développement.

    Anexos

    Referencias