« La transformación de las prácticas de seguridad contemporáneas: ¿entre guerra y policía global? » : différence entre les versions

De Baripedia
Ligne 32 : Ligne 32 :
[[Fichier:Stratégies multiple 1.png|400px|vignette|centré]]
[[Fichier:Stratégies multiple 1.png|400px|vignette|centré]]


== Le maintien de l’ordre ==
== Policía y aplicación de la ley ==


En général, lorsqu’on parle de police, on remonte au Moyen-Âge avec la police comme étant lié à l’émergence des villes. Lorsqu’on pense à Elias, au processus de civilisation et où le processus de différenciation est important, tant qu’il n’y a pas de processus de concentration, il n’y a pas forcément besoin de police. Par exemple, dans le canton de Genève, il y a une police cantonale et chaque commune peut avoir une police communale. La concentration de population et le « besoin » en policiers fait que l’émergence de la police est liée à la construction de l’État.
En general, cuando se habla de policía, se vuelve a la Edad Media con la policía ligada al surgimiento de las ciudades. Cuando pensamos en Elías, el proceso de civilización y donde el proceso de diferenciación es importante, mientras no haya un proceso de concentración, no hay necesariamente necesidad de la policía. Por ejemplo, en el cantón de Ginebra hay una fuerza de policía cantonal y cada municipio puede tener una fuerza de policía comunal. La concentración de la población y la "necesidad" de policías significa que el surgimiento de la policía está vinculado a la construcción del Estado.


Pour Egon Bittner, la police est comme {{citation|un mécanisme de distribution d’une force coercitive non négociable, mis au service d’une compréhension intuitive des exigences d’une situation}}. C’est une approche fonctionnelle et réactive de ce qu’est la police. Pour Michel Foucault, la police est {{citation|l’ensemble des moyens par lesquels on peut faire croître les forces de l’État tout en maintenant le bon ordre de cet État}}. Foucault voit dans la naissance de la police et des pratiques de police que ces pratiques s’accompagnent et sont constitutives de la construction de l’État. La croissance de la police a accompagné le processus de croissance de l’État. La police a un rôle constitutif dans la construction de l’État.
Para Egon Bittner, la policía es como "un mecanismo de distribución de una fuerza coercitiva no negociable, puesta al servicio de una comprensión intuitiva de las exigencias de una situación". Es un enfoque funcional y reactivo de lo que es la policía. Según Michel Foucault, la policía es "el medio por el cual las fuerzas del Estado pueden ser aumentadas manteniendo el buen orden de este Estado". Foucault ve en el nacimiento de la policía y de las prácticas policiales que estas prácticas van acompañadas y constituyen el edificio del Estado. El crecimiento de la policía ha acompañado el proceso de crecimiento del Estado. La policía tiene un papel constitutivo en el edificio del Estado.  


[[Fichier:Tableau synthétique des différentes fonctions policières 1.png|vignette|gauche]]
[[Fichier:Tableau synthétique des différentes fonctions policières 1.png|vignette|gauche]]


On fait une distinction entre trois missions, à savoir la défense de l’ordre politique, la tranquillité publique et la lutte contre la criminalité. Différentes forces de police vont émerger. Il y a une police ordinaire et une haute police. La police véhicule plein d’images, mais est représentative de ce qu’est l’État. D’un côté l’État assure les conditions de vie de citoyens, mais de l’autre, l’État est répressif pour rester en place. Il y a une tension dans l’État qui se retrouve dans la constitution même des forces de police. La protection de l‘État est inhérente à la naissance de l’État.
Se distingue entre tres misiones: la defensa del orden político, la tranquilidad pública y la lucha contra el crimen. Aparecerán fuerzas policiales diferentes. Hay una policía común y una alta fuerza policial. La policía está llena de imágenes, pero son representativas del Estado. Por un lado, el Estado garantiza las condiciones de vida de sus ciudadanos, pero por otro lado, el Estado es represivo para mantenerse en su lugar. Hay una tensión en el Estado que se refleja en la propia constitución de las fuerzas policiales. La protección estatal es inherente al nacimiento del Estado.




On distingue trois caractéristiques de l’usage de la force par la police :
Hay tres características del uso policial de la fuerza:


1)   vise des individus plutôt que des groupes (à la différence des militaires) : on va essayer de viser les personnes qui troublent l’ordre public ou sont des menaces pour l’État. La logique policière pense en termes d’individu, il est important d’identifier, de localiser et de classer. C’est une logique de quadrillage, une logique policière doit connaître son territoire.
1) ataca a individuos y no a grupos (a diferencia de los militares): trataremos de atacar a personas que perturban el orden público o constituyen una amenaza para el Estado. La lógica policial piensa en términos de individuos, es importante identificar, localizar y clasificar. Es una lógica de cuadrícula, una lógica policial debe conocer su territorio.


[[Fichier:oakland-crime-map.jpg|vignette]]
[[Fichier:oakland-crime-map.jpg|vignette]]


La distribution du temps et de l’espace est différente du champ de bataille. La logique policière est distribuée et dispersée dans le temps et l’espace plutôt que sur un champ de bataille avec une ligne de front ou l’usage de la force est localisé (mais tout de même une continuité du dispositif de surveillance). Même si la ligne de front a une continuité en termes de ligne, le territoire d’un point de vue policier se doit d’être quadrillé sur la force d’une surveillance pour pouvoir intervenir de manière ponctuelle sur les individus. Sur le champ de bataille, la violence atteint son paroxysme alors que dans l’espace policé, la violence intervient de manière plus diffuse.
La distribución del tiempo y el espacio es diferente del campo de batalla. La lógica policial se distribuye y dispersa en el tiempo y el espacio en lugar de en un campo de batalla con una primera línea donde se localiza el uso de la fuerza (pero aún así una continuidad del dispositivo de vigilancia). Incluso si la línea de frente tiene una continuidad en cuanto a la línea, el territorio desde un punto de vista policial debe estar al frente de la fuerza de una vigilancia para poder intervenir puntualmente sobre los individuos. En el campo de batalla, la violencia alcanza su clímax, mientras que en el área policial, la violencia interviene de manera más difusa.


2)   usage minimal de la force : c’est l’opposé de l’usage maximum des militaires. C’est un usage proportionnel de la force et une logique discriminée parce que visant les individus qui ont commis un délit. L’usage minimal de la force se fait en dernier recours avec une intensité la plus basse possible et seulement sous certaines conditions strictes à savoir en cas de légitime défense et de protection de la vie et de la propriété.
2) Uso mínimo de la fuerza: Es lo opuesto al uso máximo de la fuerza militar. Es un uso proporcional de la fuerza y una lógica discriminatoria porque se dirige a las personas que han cometido un delito. El uso mínimo de la fuerza se utiliza como último recurso con la menor intensidad posible y sólo bajo ciertas condiciones estrictas, a saber, en casos de legítima defensa y protección de la vida y los bienes.


3)   supériorité symbolique : plutôt que combat entre adversaires légitimement égaux, la police ne se présente pas le protagoniste d’un conflit entre égaux. La police a une supériorité symbolique, morale et juridique sur le criminel. Elle est perçue socialement comment l’agent qui applique la loi et assure la paix civile et l’ordre. La police est là pour restaurer un ordre préexistant alors que la logique militaire va faire émerger un nouvel ordre. Son adversaire n’est pas perdu comme un « ennemi légitime », mais un « criminel ». C’est une approche différente de l’altérité du rapport à l’autre.
3) superioridad simbólica: en lugar de luchar entre adversarios legítimamente iguales, la policía no es protagonista de un conflicto entre iguales. La policía tiene una superioridad simbólica, moral y legal sobre el criminal. Se percibe socialmente como el oficial que hace cumplir la ley y asegura la paz y el orden civil. La policía está allí para restaurar un orden preexistente, mientras que la lógica militar hará emerger un nuevo orden. Su oponente no se pierde como un "enemigo legítimo", sino como un "criminal". Es un enfoque diferente del otro lado de la relación.


On distingue deux types des rapports de l’usage de la force entre le policier et le militaire. Ce n’est pas la même chose par rapport au processus de construction de l’État tel qu’en occident. Ce processus de différenciation, de bureaucratisation et d’accumulation de ressources a débouché sur un rapport différencié d’un usage de la force avec d’un côté un usage de la force limité en interne et maximal en externe.
Existen dos tipos de relaciones de uso de la fuerza entre la policía y el personal militar. No es lo mismo con respecto al proceso de construcción del Estado que en Occidente. Este proceso de diferenciación, burocratización y acumulación de recursos se ha traducido en una relación diferenciada del uso de la fuerza con el uso limitado interno y máximo externo de la fuerza.


= Les transformations contemporaines de la guerre et de la police globale =
= Les transformations contemporaines de la guerre et de la police globale =

Version du 9 février 2018 à 16:52

Hasta ahora, hemos estudiado y profundizado principalmente conceptos para ver lo que nos decían sobre ciertos fenómenos, especialmente a través del proceso de acumulación que Charles Tilly llama "war making – state making".

Ahora haremos lo contrario: a partir de las prácticas, veremos cómo se relacionan con diversos conceptos influenciados por diferentes fenómenos, racionalidades y desafíos. No nos interesarán las prácticas como tales, sino las lógicas detrás de ellas. Algunas tareas corresponden a la competencia de la seguridad interior, que es prerrogativa de la policía, y otras a la seguridad exterior, que es prerrogativa de los militares. Vamos a ver algún tipo de hibridación.

Las distinciones tradicionales entre fuerzas militares y policiales ("policía")

Nos centraremos en la lógica del uso de la fuerza. El uso de la fuerza no es sólo militar, sino también policial en diversas condiciones. Estamos principalmente interesados en una trayectoria occidental. Estamos tratando con burocracias que operan en torno a reglas de eficiencia y especialización y que, a lo largo de un proceso de cientos de años, han dividido el trabajo entre ellas. En los países occidentales, hay una diferenciación entre interno y externo, pero esto no necesariamente se aplica en el resto del mundo donde el ejército puede tener prácticas en el interior. Estamos hablando de un proceso histórico europeo.

Nos centraremos en los ideales y principios típicos, como los que generalmente se entienden como específicos de las prácticas militares y policiales. El objetivo es superar la distinción geográfica entre seguridad interna (doméstica) y externa para centrarse en diferentes prácticas. El internacionalismo ha sido disciplinado en términos de cuestiones internas y externas, y ha llegado el momento de romper estas barreras disciplinarias para ver cómo evolucionan las prácticas en respuesta al cuestionamiento de una línea trazada y no completamente imaginada.

La fuerza militar

Carl von Clausewitz (1780 - 1831) definió, en "De la guerra" publicado en 1832, las tres características del uso de la fuerza militar en el campo de batalla. Intentaremos entrar en los universos sociales de ciertos países y ponernos en el lugar de los militares, para quienes el campo de batalla es fundamental. Las leyes de la guerra derivan de las leyes estructurales de los conflictos armados y la guerra absoluta.

Los tres principios según Clausewitz son:

  • concentración del máximo uso de la fuerza en los centros de gravedad enemigos.
  • economía de fuerza: maximizar los efectos con recursos limitados.
  • superioridad de la iniciativa: la iniciativa es superior a la reacción.
Stratégie bataille Gettysburg 1.png

Por ejemplo, como campo de batalla, está la Batalla de Gettysburg de 1863. Se dice generalmente que fue el punto de inflexión en la Guerra Civil lo que permitió a la Unión recuperar el control y conducir a la victoria. El Cargo Pickett, un General Confederado, trató de concentrar estas tropas en un punto específico, pero esta carga no funcionó. El destino de los Estados Unidos se estableció en el campo de batalla. En el campo de batalla, respetando las leyes de la guerra, el general Pickett no derrotó.

Manœuvres durant la bataille de Cannes. Situation initiale en bas, destruction de l'armée romaine en haut.

Durante la batalla de Canne entre el ejército romano y el ejército de Aníbal, podemos ver que Aníbal estaba en inferioridad numérica. Esperó hasta que los romanos atacaron la línea de infantería cartaginense, los jinetes atacados por los flancos y el ejército romano fue derrotado. Hay, como si invariablemente, reglas que estaban en vigor hace 2.200 años, pero que todavía existen hoy en día.

Basil H. Liddell H. Hart ha emitido numerosas doctrinas militares, incluyendo el enfoque indirecto en oposición al enfoque Clausewitziano, evitando ataques frontales y siendo así más defensivo. Atacaremos las líneas logísticas del enemigo, contendremos las fuerzas enemigas y daremos prioridad al acoso en lugar de la destrucción total. Sí, pero Clausewitz está principalmente interesado en los campos de batalla.

Habría un continuum que hace que haya diferentes maneras de reaccionar, como la Carga Pickett que es el uso de la ofensiva y la fuerza máxima, pero también está el caso de la Línea Maginot que es un enfoque defensivo. Dependiendo de los movimientos tácticos que hagamos, como en el caso de la Batalla de Caña, podemos ganar.

Stratégies multiple 1.png

Policía y aplicación de la ley

En general, cuando se habla de policía, se vuelve a la Edad Media con la policía ligada al surgimiento de las ciudades. Cuando pensamos en Elías, el proceso de civilización y donde el proceso de diferenciación es importante, mientras no haya un proceso de concentración, no hay necesariamente necesidad de la policía. Por ejemplo, en el cantón de Ginebra hay una fuerza de policía cantonal y cada municipio puede tener una fuerza de policía comunal. La concentración de la población y la "necesidad" de policías significa que el surgimiento de la policía está vinculado a la construcción del Estado.

Para Egon Bittner, la policía es como "un mecanismo de distribución de una fuerza coercitiva no negociable, puesta al servicio de una comprensión intuitiva de las exigencias de una situación". Es un enfoque funcional y reactivo de lo que es la policía. Según Michel Foucault, la policía es "el medio por el cual las fuerzas del Estado pueden ser aumentadas manteniendo el buen orden de este Estado". Foucault ve en el nacimiento de la policía y de las prácticas policiales que estas prácticas van acompañadas y constituyen el edificio del Estado. El crecimiento de la policía ha acompañado el proceso de crecimiento del Estado. La policía tiene un papel constitutivo en el edificio del Estado.

Tableau synthétique des différentes fonctions policières 1.png

Se distingue entre tres misiones: la defensa del orden político, la tranquilidad pública y la lucha contra el crimen. Aparecerán fuerzas policiales diferentes. Hay una policía común y una alta fuerza policial. La policía está llena de imágenes, pero son representativas del Estado. Por un lado, el Estado garantiza las condiciones de vida de sus ciudadanos, pero por otro lado, el Estado es represivo para mantenerse en su lugar. Hay una tensión en el Estado que se refleja en la propia constitución de las fuerzas policiales. La protección estatal es inherente al nacimiento del Estado.


Hay tres características del uso policial de la fuerza:

1) ataca a individuos y no a grupos (a diferencia de los militares): trataremos de atacar a personas que perturban el orden público o constituyen una amenaza para el Estado. La lógica policial piensa en términos de individuos, es importante identificar, localizar y clasificar. Es una lógica de cuadrícula, una lógica policial debe conocer su territorio.

Oakland-crime-map.jpg

La distribución del tiempo y el espacio es diferente del campo de batalla. La lógica policial se distribuye y dispersa en el tiempo y el espacio en lugar de en un campo de batalla con una primera línea donde se localiza el uso de la fuerza (pero aún así una continuidad del dispositivo de vigilancia). Incluso si la línea de frente tiene una continuidad en cuanto a la línea, el territorio desde un punto de vista policial debe estar al frente de la fuerza de una vigilancia para poder intervenir puntualmente sobre los individuos. En el campo de batalla, la violencia alcanza su clímax, mientras que en el área policial, la violencia interviene de manera más difusa.

2) Uso mínimo de la fuerza: Es lo opuesto al uso máximo de la fuerza militar. Es un uso proporcional de la fuerza y una lógica discriminatoria porque se dirige a las personas que han cometido un delito. El uso mínimo de la fuerza se utiliza como último recurso con la menor intensidad posible y sólo bajo ciertas condiciones estrictas, a saber, en casos de legítima defensa y protección de la vida y los bienes.

3) superioridad simbólica: en lugar de luchar entre adversarios legítimamente iguales, la policía no es protagonista de un conflicto entre iguales. La policía tiene una superioridad simbólica, moral y legal sobre el criminal. Se percibe socialmente como el oficial que hace cumplir la ley y asegura la paz y el orden civil. La policía está allí para restaurar un orden preexistente, mientras que la lógica militar hará emerger un nuevo orden. Su oponente no se pierde como un "enemigo legítimo", sino como un "criminal". Es un enfoque diferente del otro lado de la relación.

Existen dos tipos de relaciones de uso de la fuerza entre la policía y el personal militar. No es lo mismo con respecto al proceso de construcción del Estado que en Occidente. Este proceso de diferenciación, burocratización y acumulación de recursos se ha traducido en una relación diferenciada del uso de la fuerza con el uso limitado interno y máximo externo de la fuerza.

Les transformations contemporaines de la guerre et de la police globale

Il y a « toujours » eu une compétition autour de l’établissement de la ligne entre terrains d’action de l’armée et de la police. Il faut faire la distinction entre la réalité et des affirmations qui permet de remettre en question des lectures fonctionnelles et fonctionnalistes. Cela est plus complexe parce qu‘il y a toujours eu une compétition pour l’établissement de la ligne entre le terrain d’action qui relève de l’armée et de la police.

La ligne n’a jamais été clairement établie, souvent ces lignes ont été délimitées de façon disciplinaire. Le « policing imperial » dans les colonies était une affaire militaire prise en charge par les soldats. Il y a la question des forces de gendarmerie (forces de police avec un statut militaire). Il faut se méfier des lignes clairement établies. Il y a une tension permanente dans le cadre de ces processus. Même si on a établi un idéal de distinction entre police et militaire, il a tout d’abord été clairement établi qu’en effet, aujourd’hui, elle est plus remise en question que jamais. Cependant, la tendance actuelle semble avoir exacerbé cette compétition. On est dans une lutte bureaucratique entre des agents qui prétendent faire la même chose. Cette distinction n’a jamais été autant remise en question.

La redéfinition de la guerre et de l’usage de la force armée

Un des changements se retrouve dans une « civilianisation » du militaire. Ce terme a été utilisé pour traiter du maintien de la paix dans le contexte post Guerre froide qui se distingue de l’usage de la force militaire maximale. Dans le maintien de la paix, on est dans un usage minimum de la force. Cela nécessite de se réinventer. À partir des années 1990, les doctrines militaires se déploient autour des questions de maintien de la paix avec un usage minimum, domestiqué et civilisé de l’usage de la force.

Un autre changement se retrouve dans la judiciarisation des conflits armés en opposition à la « supériorité de l’initiative ». Désormais, les militaires agissent dans des cadres militaires beaucoup plus précis comme c’est le cas des conventions de Genève. Ce principe de la judiciarisation est croissant dans les questions militaires.

En même temps qu’il y a judiciarisation, on assiste à une criminalisation de l’ennemi. On voit que commencent à s’opérer des rapprochements. La façon dont on perçoit l’ennemi de plus en plus de façon criminelle établit un pont avec la logique policière. On passe à une période beaucoup plus criminelle de l’ennemi dans les conflits actuels. Autour du même théâtre d’opérations, quelque chose d’intéressant se passe avec la Première guerre du golf, avec la Deuxième guerre du golf, on a criminalisé l’ennemi qui a mené à sa dissolution et à son jugement avec une logique de rapport criminelle de l’ennemi. Avec la guerre contre le terrorisme, on est dans une forme de criminalisation de l’ennemi où l’ennemi n’est plus perçu comme un adversaire ou comme un égal. À Nuremberg, des militaires vont essayer de minimiser le rôle de certains officiers allemands en disant qu’ils se sont bien comportés sur le champ de bataille. D’un côté, on est dans un jugement de crime et d’un autre côté, des militaires défendent des officiers parce qu’ils se sont battus « à la régulière » sur le champ de bataille.

Le lieu dans les affaires militaires où il y a le plus grand mélange des genres est la guerre de contrinsurrection. On parle de « gagner le cœur et les esprits ». C’est une pratique militaire qui a une coloration policière. À la fois, cette pratique existe de puis longtemps et est remise au goût du jour montrant qu’on est face à des transformations en ce qui concerne les pratiques militaires et policières. La contre-insurrection est un savoir-faire colonial, on dit que les fondateurs sont les français d’abord avec la guerre de pacification en Algérie et en Indochine. Ce type de savoir-faire s’est ensuite propagé comme avec les États-Unis dans le cadre de la guerre du Vietnam et dans le contexte des dictatures d’Amérique latine avec le Plan Condor qui prévoyait une large collaboration sur une mode contre-insurrectionnelle.

Désormais, dans les académies militaires, est mis l’accent sur les questions de contre-insurrection. La contre-insurrection brouille les pistes entre savoir-faire et colonie. La contre-insurrection est centrée sur la question de l’identification et de la localisation en opposition au ciblage d’acteurs collectifs. On se retrouve dans quelque chose de plus « policier », on n’est pas en train de se battre contre une armée, mais contre une insurrection. La contre-insurrection se développe dans le cadre de guerres révolutionnaires. Pendant la Guerre froide, il y avait le besoin de combattre des révolutionnaires. On est dans le ciblage d’acteurs individuels. La contre-insurrection n’a pas de ligne de front ou de champ de bataille, on est dans des « espaces de bataille » qui fait qu’on doit réfléchir à une utilisation de la force dans un contexte spatial différent.

Si on compare la carte des opérations des forces spéciales en Afghanistan et la carte du crime d’Oakland, on voit qu’il n’y a plus de ligne de front définie, mais qu’il y a une dispersion des opérations. On va intervenir dans les lieux les plus pertinents que l’on doit identifier notamment à travers un quadrillage et un maillage du territoire qui permet de savoir où et quand il est le plus efficace d’intervenir.

Dans une logique contre-insurrectionnelle, on est dans un mélange des genres avec le savoir-faire policier où la frontière n’est plus la même qui change les perceptions et les usages de la force. La doctrine contemporaine de contre-insurrection est un produit du « policing militaire » dans les colonies : « pacification », « policing imperial » et « small wars » au début du XXème siècle. Le savoir contre-insurrectionnel était la principale exception, et ce savoir-faire devient central notamment dans les armées américaines, britanniques et françaises. Cela est intéressant, car selon la distinction traditionnelle entre police et armée, la principale exception était les colonies où les militaires étaient engagés dans le « policing ».

Dans la contre-insurrection, il y a différents aspects avec une forte dimension civilo-militaire à laquelle on va ajouter une forte dimension de renseignement et une dimension de guerre psychologique, car on est à la fois dans un rapport répressif, mais aussi dans l’objectif d’entretenir de bons rapports avec la population. La dimension psychologique est importante que cela soit pour mettre de la pression ou obtenir des choses en échange. Dans le rapport à l’espace, il y a l’importance du quadrillage du territoire qui est avoir des moyens pour pouvoir surveiller, quadriller et mailler un territoire. La contre-insurrection n’est pas un phénomène nouveau, mais est devenue quelque chose de plus en plus important. Les gens spécialisés dans ce domaine se sont trouvés valorisés après le 11 Septembre et dans le cadre de la Guerre contre le terrorisme.

L’internationalisation de la police

Il faut regarder la façon dont le travail de police s’internationalise. De nouveau, comme pour les militaires, l’usage de la force est plus ciblé, moins intense et symboliquement un rapport différent à l’ennemi qui est un rapport criminel, mais les questions d’internationalisation de la police ne sont pas quelque chose forcement de nouveau, ce sont des logiques qui existaient déjà. Certains aspects du métier sont mis sur le devant de la scène en fonction d’opportunités liées à un changement de contexte.

La mission de la police est limitée par les frontières physiques et juridiques de l’État. Au niveau fonctionnel, les forces de police ont parfois repris des missions qui relevaient précédemment du militaire. Il existe des missions de l’ONU appelées « CivPol » sont des missions d’opération de maintien de la paix par l’envoie de policiers. Les policiers sont plus difficiles à être engagés que les militaires. Il y a une différence de culture, les policiers sont des gens qui vivent en général dans la société où le fait de partir en mission est beaucoup plus difficile à envisager. Les opérations militaires extérieures de gestion des foules renvoient au cas de l’ex-Yougoslavie avec l’envoi de gendarmes français déployés au Kosovo pour faire de la gestion des foules. Une force civile de gestion des foules serait quelque chose de plus efficace dans ce genre de missions, car les policiers auraient un meilleur rapport dans l’usage de la violence. Au niveau fonctionnel, on assiste au fait que des policiers se retrouvent de plus en plus à mener des missions qui étaient autrefois des missions militaires.

Au niveau géographique, dire que la police n’est plus confinée au domaine domestique délimité par les frontières externes de l’État est limitatif. Même si les métiers de police sont nés au sein de différents États et surtout dans les villes, assez tôt, on s’est posé la question de que faire lorsque le crime franchit une frontière. Depuis longtemps, la question de la coopération policière est une question qui fait partie des problématiques policières. Dans Policing the Globe. Criminalization and Crime Control in International Relations de Andreas et Nadelmann publié en 2008, on voit que la question de la coopération policière est née dans la lutte contre des éléments révolutionnaires et anarchistes en Europe au XIXème siècle, et les polices politiques qui étaient les plus efficaces pour mener ce type de mission étaient les polices austro-hongroise, italienne et russe qui avaient intérêt à savoir ce que faisaient les éléments révolutionnaires de chez eux dans d’autres pays. Par exemple, la Suisse accueillait de nombreux révolutionnaires et il y avait une forte demande policière pour savoir ce que faisaient ces éléments en Suisse et notamment pour savoir s’ils fomentaient des troubles dans un autre pays. Il y a avait la volonté de coopération internationale comme à travers le détachement d’officiers de liaison pour aller coopérer avec la police d’autres pays.

La dimension transnationale de la police est inhérente à la constitution de la frontière parce qu’en prenant le cas notamment de l’Autriche-Hongrie, du moment où l’empire est dissous est qu’on crée de nouvelles frontières, les nouvelles polices veulent accéder au niveau de Vienne. Vont se développer des liens internationaux. C’est la constitution des frontières qui va générer la coopération internationale des affaires de police. La frontière européenne est un cas assez fascinant puisque la libre circulation au sein de l’Union européenne a généré une nouvelle problématique de la frontière extérieure de l‘Union. Aujourd’hui, lorsqu’on parle autant des questions de migrations en méditerranée, on à l’impression qu’on est face à un raz de marré humain de gens venant du Sud et se déversant sur les côtes de la Méditerranée. Jusqu’à il y a une vingtaine d’années, les règles en matière d’immigration étaient plus flexibles. Du moment où on va créer la catégorie de l’« immigrant clandestin », on va automatiquement le criminaliser donc générer de la coopération transfrontalière afin de gérer ce phénomène. La question des migrations est assez intéressante aujourd’hui parce qu’il y a une grande convergence des problématiques policières en matière de coopération internationale parce qu’il y a de grandes migrations et ces flux migratoires permettent au crime organisé de se développer.

Le crime organisé est un élément assez intéressant si on veut parler de l’internationalisation de la police. Au-delà de la question des polices politiques, le crime organisé transnational est une catégorie intéressante. La première fois où la notion de « crime organisé » a été utilisée est dans le cadre de la Prohibition dans les années 1920 quand naissaient des cartels d’affinité culturelle et ethnique afin de mener des activités criminelles qui se trouvaient éparpillées dans différents domaines. C’est une logique de « mafia » où on retrouve des groupes dans le cadre de filières. Le crime organisé est devenu transnational dans une logique américaine est dans le cadre de Guerre contre la drogue. Dans le cadre du trafic contre la drogue, on a mis l’accent sur les cartels latino-américains qui s’occupaient de la production et de l’exportation vers les États-Unis de la drogue au travers de réseaux clandestins. L’idée était de la combattre sur le terrain à travers de la coopération. On a commencé à parler de « narcoterrorisme ». On est parti du principe que certains groupes de trafiquants allaient utiliser les ressources tirées de leur trafic pour financer des groupes terroristes comme c’est le cas des FARC en Colombie. On retrouve l’idée que les migrations, la voie suivie pour l’immigration se superposent à la notion de crime organisé. La logique d’internationalisation de la police s’inscrit dans un phénomène très ancien qui a en tout cas plus d’un siècle.

Des agents qui sont l’exemple de cette internationalisation de la coopération policière est INTERPOL, mais aussi EUROPOL. Ce groupe des polices est minoritaire, mais dont le métier est celui de la coopération transnationale policière. Comme vu du point de vue des militaires avec une convergence des savoir-faire avec les policiers, du point de vue des policiers, il y a un phénomène similaire dans la mesure où certains policiers vont faire des missions qui relevaient des affaires militaires avant, mais aussi du au fait d’une internationalisation croissante de la police. Aujourd’hui, même si INTERPOL et EUROPOL représentent une minorité des policiers, leur activité est sur le devant de la scène. Dans l’Union européenne, du moment où on crée de la coopération, on enlève des frontières, on en crée de nouvelles et la coopération devient plus importante. Le crime est transnational, il y a un lien à creuser entre trafic de drogue, terrorisme, criminalité transfrontalière et mafia. Les militaires font de plus en plus des choses qui ressemblent à ce que faisait les policiers, et les polices font de plus en plus de choses qui relevaient du métier des militaires en tant qu’acteur des relations internationales.

Prácticas antiterroristas

Con las prácticas antiterroristas, la figura del terrorismo es tanto criminal como enemiga. En cuanto a las prácticas, la lucha contra el terrorismo tiene aspectos policiales y militares, porque la figura del terrorismo trasciende estas dos lógicas. El terrorismo ocupa un lugar mucho mayor en las tareas de seguridad de las fuerzas occidentales.

En el centro de la lucha contra el terrorismo está la cuestión de la identificación y la localización. La mezcla de géneros continuos. A partir del 11 de septiembre, la novedad es la que más colaboraremos. Uno de los efectos de esta mayor colaboración es que la guerra contra el terrorismo será fuertemente militarizada. Las categorías de enemigo y criminal se vuelven mucho más borrosas. El caso de Guantánamo es una mezcla de géneros completos que es una base norteamericana en territorio cubano que cuestiona el estatus de las personas que serán detenidas y catalogadas como "combatientes ilegales". Se inventó un nuevo estatuto para evitar estar obligado por un marco legal. En la lucha contra el terrorismo, hay una mezcla de géneros con prácticas cada vez más importantes.

En el plano organizativo, existe una estrecha cooperación entre la policía, los servicios de inteligencia y el ejército. Hay reorganizaciones por parte de los servicios. Por ejemplo, la Unión Europea ha creado una estructura de inteligencia llamada INTCEN, que combina inteligencia militar y policial. Si, desde el punto de vista policial, creemos que la migración tiene una cierta vinculación con la delincuencia organizada y el terrorismo, que acabamos con bases de datos militares y que las agrupamos todas, esto apoyará la tesis de que existe un vínculo sistemático entre terrorismo, delincuencia, inmigración, etc., y que existe un vínculo sistemático entre terrorismo y terrorismo.

Los fenómenos existen como una materia puntual, pero es la forma en que se sistematizan lo que conducirá a interpretaciones simplistas. Acabamos creando una herramienta tecnológica para acreditar una tesis que surge desde un punto de vista.

Conclusión

El término desdiferenciación ha sido muy utilizado por Didier Bigot, que habla de la aparición de gremios transnacionales de profesionales de la seguridad que cuestionan la distinción entre interna y externa, se podría hablar en este caso de desdiferenciación y se empezará a hacer cosas similares donde la línea no está realmente estructurada.

También estamos hablando de re-diferenciación, de mirar cómo estas prácticas en una perspectiva histórica nunca se han diferenciado realmente, y diferenciar una es cuestionar la diferenciación donde la distinción de diferenciación ya era artificial porque en todo momento como con la cooperación policial transnacional. El término hibridación se puede utilizar para referirse a la mezcla de géneros.

Bibliografía

Referencias