La independencia de los Estados Unidos

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La independencia de los Estados Unidos se refiere al proceso por el que las trece colonias británicas de Norteamérica declararon su independencia del Imperio Británico y se convirtieron en los Estados Unidos de América. La Declaración de Independencia, adoptada por el Congreso Continental el 4 de julio de 1776, proclamó que las trece colonias dejaban de estar sometidas al dominio británico y pasaban a ser una nación independiente.

Es importante comprender que los acontecimientos históricos son el resultado de complejas interacciones entre múltiples factores, tanto elementos estructurales a largo plazo como acontecimientos coyunturales a corto plazo. La Guerra de los Siete Años y la Ilustración fueron dos factores significativos que contribuyeron a la independencia final de Estados Unidos. La Guerra de los Siete Años, también conocida como la Guerra Francesa e India, dejó a Gran Bretaña fuertemente endeudada y condujo a un aumento de los impuestos sobre las colonias americanas. Esto, combinado con las ideas de la Ilustración, que hacían hincapié en los derechos y libertades individuales, provocó un creciente descontento entre los colonos y, en última instancia, la Revolución Americana. Además, los intentos del gobierno británico de ejercer un mayor control sobre las colonias, como las Leyes de Acuartelamiento y la Proclamación de 1763, contribuyeron aún más al deseo de independencia.

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Causas de la independencia

El crecimiento demográfico y la expansión de las colonias americanas en el siglo XVIII desempeñaron un papel importante en la independencia final de Estados Unidos. El aumento de la población, resultado tanto de las altas tasas de natalidad como de la inmigración (el territorio de Estados Unidos pasa de 300.000 habitantes en 1700 a 2,5 millones en 1770), ejerció presión sobre los limitados recursos de las colonias y propició el desarrollo de identidades regionales diferenciadas.

La Guerra de los Siete Años (1756 - 1763), también conocida como la Guerra Francesa e India en Estados Unidos, fue otro factor importante que contribuyó a la independencia de Estados Unidos. La victoria británica en la guerra condujo al Tratado de París, que supuso la transferencia de territorio francés a los británicos, incluidos los territorios al oeste del río Misisipi. Este cambio en la colonización se hizo a expensas de las naciones indígenas, debilitadas por la guerra. Además, el territorio recién adquirido provocó un aumento de la competencia por la tierra, los recursos y el poder entre las colonias, el Imperio Británico y las naciones indígenas.

Por otra parte, el Tratado de París también dio lugar a la Proclamación de 1763, que prohibía a las colonias asentarse más allá de los Montes Apalaches, lo que contribuyó aún más al resentimiento y la ira de los colonos hacia el gobierno británico. La Proclamación de 1763 se consideró una violación de los derechos de los colonos a expandirse y ampliar sus actividades económicas. Todos estos factores contribuyeron al creciente deseo de independencia entre los colonos, que finalmente desembocó en la Revolución Americana.

El Congreso de la Ley del Sello se celebró en el Federal Hall de Nueva York (ahora extinto).

Al final de la Guerra de los Siete Años (1756-1763), aumentaron las tensiones entre las colonias y el gobierno británico. El gobierno británico intentó controlar el acceso de los colonos a los territorios indios firmando tratados con los jefes indios. Aun así, los colonos siguieron invadiendo tierras indias comprando territorios a los cherokees y los apaches.

Los intentos del gobierno británico de recaudar ingresos para pagar su deuda de guerra imponiendo nuevos impuestos y normas aduaneras más estrictas se toparon con la resistencia de los colonos, acostumbrados a un alto grado de autonomía y descentralización. La imposición de la Ley del Timbre, un impuesto sobre el correo que no decidían las asambleas coloniales, fue especialmente polémica, ya que se consideraba un ataque al sistema de representación, al progreso económico y a la libertad de los colonos.

Las ideas de la Ilustración, que hacían hincapié en los derechos y libertades individuales, también desempeñaron un papel en la resistencia al dominio británico. Muchos de los hombres cultos de las colonias se hacían eco de las ideas de Locke, que creía que el papel del Estado era aportar bienestar y seguridad a los individuos con derechos inalienables a la vida, la libertad y la propiedad. Estas ideas, junto con el creciente resentimiento hacia el dominio británico y el deseo de una mayor autonomía, condujeron finalmente a la Revolución Americana y a la independencia de Estados Unidos.

Reacción de la colonia

La respuesta de las colonias a los nuevos impuestos y reglamentos impuestos por el gobierno británico fue de resistencia y desobediencia. Los colonos hicieron peticiones contra los impuestos, se negaron a pagarlos y boicotearon los productos gravados. También recurrieron a la violencia contra los oficiales británicos, como en la "Masacre de Boston" de 1770, en la que soldados ingleses mataron a cinco manifestantes. La "Fiesta del Té de Boston", en diciembre de 1773, en la que bostonianos disfrazados de indios abordaron un barco inglés que transportaba té de la Compañía de las Indias Orientales y arrojaron el cargamento al mar como protesta contra el impuesto sobre el té y el monopolio de la Compañía Británica de las Indias Orientales sobre el comercio del té estadounidense. Estos acontecimientos contribuyeron a aumentar las tensiones entre las colonias y el gobierno británico y, en última instancia, al estallido de la Revolución Americana.

La Masacre de Boston fue un enfrentamiento que tuvo lugar el 5 de marzo de 1770 entre un grupo de colonos estadounidenses y soldados británicos en Boston. El incidente comenzó como una pelea callejera entre un pequeño grupo de soldados y una multitud de colonos que se burlaban y arrojaban objetos a los soldados. La situación se agravó y cinco colonos murieron a manos de los soldados. El suceso exacerbó las tensiones entre los colonos y el gobierno británico, y fue ampliamente publicitado en las colonias como un ejemplo de la tiranía británica.

El Boston Tea Party fue una protesta política que tuvo lugar en Boston el 16 de diciembre de 1773. Un grupo de colonos, disfrazados de indios mohawk, abordaron tres barcos británicos anclados en el puerto de Boston y arrojaron 342 cofres de té al puerto para protestar contra la Ley del Té de 1773. Esta ley había concedido a la Compañía Británica de las Indias Orientales el monopolio del comercio del té en las colonias, y los colonos consideraban una violación de sus derechos como ciudadanos británicos el hecho de ser gravados con impuestos sin representación en el Parlamento británico. La Fiesta del Té de Boston fue un acontecimiento importante en la preparación de la Revolución Americana, ya que unió a los colonos de todas las colonias en resistencia contra el dominio británico.

Reacción británica

Esta caricatura británica que representa los "actos" como una violación del Boston antropomórfico, fue rápidamente copiada y distribuida por Paul Revere en todas las colonias.

La reacción de Londres a la Fiesta del Té de Boston fue castigar a la colonia de Massachusetts imponiendo las Leyes Coercitivas, también conocidas como las Leyes Intolerables, en 1774. Se trataba de una serie de leyes aprobadas por el gobierno británico en respuesta a la Fiesta del Té de Boston. Las Leyes Coercitivas incluían:

  • La Ley del Puerto de Boston, que bloqueó y cerró el puerto de Boston a todo comercio, cortando la principal fuente de ingresos y sustento de la ciudad.
  • La Ley del Gobierno de Massachusetts, que impuso la autoridad del Rey sobre la colonia de Massachusetts, disolvió la asamblea colonial de modo que los colonos dejaron de tener poder para gobernarse a sí mismos.
  • La Ley de Administración de Justicia, que transfería a Inglaterra los juicios que podían acarrear la pena de muerte, de modo que los colonos no podían recibir un juicio justo.
  • La Ley de Acuartelamiento, que obligaba a los colonos a alojar y alimentar a las tropas británicas en sus propias casas sin compensación alguna.

Estas leyes se consideraron una violación de los derechos de los colonos como ciudadanos británicos y fueron muy impopulares en las colonias. Sin embargo, provocaron la ira y la resistencia generalizadas entre los colonos, lo que finalmente condujo a la formación del Ejército Continental, la firma de la Declaración de Independencia y el estallido de la Revolución Americana..

Pasos decisivos hacia la independencia

Las Leyes Coercitivas condujeron a una mayor solidaridad entre las colonias, ya que veían el castigo de Massachusetts como una amenaza a sus propios derechos y libertades. Las colonias empezaron a apoyarse mutuamente mediante la ayuda mutua y un creciente sentimiento de nacionalismo.

En septiembre de 1774, delegados de 12 de las 13 colonias se reúnen en el primer Congreso Continental en Filadelfia, donde declaran ilegales las Leyes Coercitivas e invitan a los colonos a formar milicias de defensa. Este congreso marca un paso decisivo hacia la independencia, ya que fue la primera vez que las colonias se unieron para adoptar una postura unificada contra el dominio británico.

Sin embargo, es importante señalar que no todos los colonos americanos estaban a favor de la independencia; muchos, conocidos como Lealistas, continuaron apoyando al gobierno británico. Mientras que otros protestaron y firmaron peticiones, pero no estaban dispuestos a tomar las armas que amenazaran sus intereses económicos.

Las acciones del rey Jorge III, que se consideraba incapaz de hacer frente a los acontecimientos, también contribuyeron al deseo de independencia de los colonos. Además, su incapacidad para encontrar una solución a la crisis y su apoyo a las Leyes Coercitivas y la Ley de Acuartelamiento alimentaron aún más la ira de los colonos y su deseo de liberarse del dominio británico.


Día de Lexington, grabado sobre la Batalla de Lexington por Nicolás Ponce (sin fecha 1775-1819).

La mayoría de los delegados y miembros del Congreso Continental pertenecían a las familias más ricas de las colonias y estaban formados principalmente por comerciantes, abogados y unos pocos artesanos. Estos líderes no eran necesariamente revolucionarios, pero pretendían derrocar a la jerarquía local para recuperar su poder local, que las Leyes Coercitivas habían amenazado.

Para ganarse el apoyo de la población en general, movilizaron a comerciantes, abogados, trabajadores cualificados, artesanos y taberneros. Utilizaron estos grupos para difundir su mensaje y conseguir apoyo para su causa. También utilizaron diversas formas de propaganda, como panfletos y periódicos, para difundir sus ideas y conseguir el apoyo público a su causa.

Es importante señalar que la Revolución Americana no fue una revolución de las clases bajas, sino una rebelión de la élite colonial, que pretendía obtener más poder y autonomía del gobierno británico. Fueron capaces de movilizar a la población en general y conseguir apoyo para su causa. Aun así, fueron en última instancia las acciones y decisiones de esta élite colonial las que condujeron a la independencia de Estados Unidos.

Fue en 1775 cuando los colonos se levantaron en armas contra los británicos, empezando por la batalla de Lexington. Este acontecimiento, en el que se enfrentaron tropas británicas y milicianos estadounidenses con resultado de muerte, marcó el inicio del conflicto armado entre las colonias y el gobierno británico, y Massachusetts pasó a ser conocida como la "cuna de la independencia".

En respuesta a esto, se reunió en Filadelfia un Segundo Congreso Continental, donde se tomó la decisión de formar un ejército para defender a las colonias contra los británicos. Este ejército, conocido como el Ejército Continental, fue confiado a George Washington, que se convertiría en el comandante en jefe del ejército y en una figura clave de la Revolución Americana. Esto supuso un paso crucial hacia la independencia de las colonias, marcando el inicio de la resistencia militar organizada contra los británicos.

George Washington fue elegido por los delegados del Segundo Congreso Continental para dirigir el Ejército Continental porque se le consideraba patriota, comprometido y rico terrateniente de Virginia. Su condición de rico propietario de plantaciones, que incluía la esclavitud de personas, se consideraba una señal de su independencia financiera y de que no se dejaría influir por el beneficio personal. Además, su experiencia de liderazgo en el servicio militar durante la Guerra Francesa e India también influyó en su elección como comandante en jefe.

El hecho de que fuera de Virginia, y por tanto del Sur, también influyó en su elección, ya que se pensó que esto ayudaría a expandir el movimiento independentista, que hasta entonces se había centrado principalmente en el Norte. La idea era que seleccionando a un líder del Sur, la unión de las Trece Colonias quedaría más firmemente establecida y sería más representativa de todas las colonias.

La presentación del texto final de la declaración al Congreso.
Tableau por John Trumbull.

La déclaration d’Indépendance

Constitución de los Estados Unidos propuesta por Thomas Paine en Common Sense, 1776.

La tarea de Washington como comandante en jefe del Ejército Continental fue todo un reto, ya que muchos colonos estadounidenses no estaban dispuestos inicialmente a alistarse y arriesgar sus vidas en una guerra contra los británicos. Una figura influyente que ayudó a conseguir apoyo para la causa fue Thomas Paine, un inglés radical y firme defensor de la independencia de Estados Unidos.

El influyente panfleto de Paine "Sentido común", publicado en 1776, sostenía que el trato de Inglaterra a sus colonias era depredador y que no quedaba nada que negociar con la monarquía británica. En su lugar, animaba a los colonos a centrarse en su propio futuro como estadounidenses y afirmaba que "el último eslabón está ahora roto" entre las colonias y Gran Bretaña. Se calcula que el panfleto de Paine vendió unos 120.000 ejemplares, una cifra considerable si se tiene en cuenta la población de las colonias en aquella época. Ayudó a mantener el entusiasmo del Segundo Congreso Continental reunido en Filadelfia.

El panfleto también resonó entre la población debido a la alta tasa de alfabetización y ayudó a conseguir apoyo para la causa de la independencia. Las ideas de Paine, junto con los éxitos militares del Ejército Continental, ayudaron a mantener el entusiasmo del Segundo Congreso Continental, que se reunía en Filadelfia mientras las tropas británicas comenzaban a retirarse y abandonaban la ciudad de Boston.

El 4 de julio de 1776, el Congreso Continental adoptó una resolución a favor de la independencia, redactada en gran parte por Thomas Jefferson. Como es sabido, la Declaración de Independencia fue adoptada por las trece colonias, y en ella se declaraba formalmente la separación de las colonias del dominio británico.

La Declaración afirma que "todos los hombres son creados iguales" y que tienen ciertos derechos inalienables, entre ellos "la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad". Afirma que los gobiernos se establecen para proteger estos derechos y que cuando un gobierno no lo hace, es derecho del pueblo alterarlo o abolirlo y establecer un nuevo gobierno.

El énfasis de la Declaración en los derechos individuales, la igualdad y el consentimiento de los gobernados supuso una ruptura radical con las nociones tradicionales de gobierno y sociedad. Tendría un profundo impacto en el mundo. Las ideas expresadas en la Declaración de Independencia inspirarían movimientos políticos y revoluciones en todo el mundo, y se convertiría en uno de los documentos más importantes de la historia.

La Declaración de Independencia enumera una serie de agravios contra el rey Jorge III, que pretendían justificar la separación de las colonias del dominio británico. La Declaración afirma que el Rey ha violado repetidamente los derechos de los colonos y ha actuado como un tirano : "nosotros, los representantes de los Estados Unidos de América reunidos en asamblea tomando como testigo al juez supremo del universo, y en nombre del pueblo y de sus colonias, publicamos que las Colonias Unidas tienen derecho a ser estados libres e independientes libres de toda lealtad a Inglaterra. Las colonias pueden hacer la paz, entrar en alianzas, desplegar el comercio, y hacer todo lo que un estado independiente puede hacer; y en apoyo de esta declaración afirmamos nuestra lealtad a la divina providencia"[8] El documento afirma que las colonias han intentado todo lo posible para resolver sus diferencias con Gran Bretaña antes de recurrir a la guerra, y que ahora tienen derecho a ser "estados libres e independientes".

La Declaración afirma que las colonias tienen derecho a "hacer la paz, entrar en alianzas, desplegar el comercio, y hacer todos los demás actos y cosas que los estados independientes pueden hacer por derecho." La Declaración concluye afirmando la lealtad de los colonos al "juez supremo del mundo" y a "la protección de la divina providencia."

La Declaración de Independencia fue una declaración audaz y poderosa del deseo de libertad y autogobierno de los colonos. Sin embargo, no condujo inmediatamente al reconocimiento de Estados Unidos como nación independiente por parte de Gran Bretaña u otros países. La guerra por la independencia continuaría durante varios años más antes de que el Tratado de París reconociera oficialmente a Estados Unidos como nación soberana.

La Declaración de Independencia fue un documento innovador que utilizaba los conceptos de derechos naturales y gobierno por consentimiento para justificar la formación de una nueva entidad política. Fue un documento revolucionario que tendría un impacto significativo en el mundo, inspirando movimientos políticos y revoluciones en todo el planeta.

Sin embargo, es importante señalar que la Declaración de Independencia fue producto de su tiempo y reflejaba los valores y creencias de los hombres que la redactaron. El documento abordaba principalmente los derechos y preocupaciones de los hombres blancos adultos y no incluía a las mujeres, los nativos americanos o las personas esclavizadas. La igualdad proclamada en la apertura de la Declaración se limita a los hombres blancos adultos y no se extendió a las mujeres, las personas esclavizadas o las poblaciones indígenas. La omisión de las personas esclavizadas y la esclavitud en la Declaración, aunque era un tema importante de la época, refleja el hecho de que no todas las colonias habían abolido la esclavitud y algunos de los propios redactores de la Declaración eran propietarios de esclavos.

La Declaración de Independencia no es un documento perfecto y está influida por el contexto social y político de su época. Por lo tanto, es importante entender el documento en su contexto histórico y reconocer sus limitaciones y apreciar su significado como símbolo del deseo de libertad y autogobierno.

Continuación de la guerra

Existe un debate permanente entre los historiadores sobre si la Revolución Americana debe caracterizarse como una verdadera "revolución" o simplemente como una reacción conservadora al dominio británico.

Los que sostienen que la Revolución estadounidense fue una verdadera revolución sostienen que representó una ruptura radical con el sistema monárquico tradicional y las ideas de la Ilustración. Sostienen que la Revolución creó una nueva forma de gobierno, basada en la idea del autogobierno y el consentimiento de los gobernados, fundamentalmente diferente de las monarquías de Europa.

Por otro lado, quienes sostienen que la Revolución estadounidense fue una reacción conservadora sostienen que estuvo impulsada principalmente por el deseo de restaurar los derechos y libertades que los colonos creían que les había negado el Imperio británico, en particular la libertad de comercio. Sostienen que la Revolución no fue una ruptura radical con el pasado, sino más bien un intento de volver a un estado percibido de mayor libertad y autonomía.

La Revolución estadounidense fue un acontecimiento complejo y polifacético, que probablemente incorporó aspectos tanto de revolución como de reacción. La independencia de Estados Unidos no fue sólo una reacción contra el Imperio Británico, sino también una reacción a algunas de las ideas de la Ilustración y una ruptura radical con la monarquía tradicional. La nueva nación que surgió de la Revolución era diferente de la monarquía tradicional y tenía nuevas formas de gobierno, ideas de ciudadanía y relaciones entre el Estado y la sociedad, lo que hizo que la Revolución estadounidense fuera única.

Estos son elementos clave que suelen estar presentes en una revolución.

  1. La movilización masiva de la población se refiere a la participación de un gran número de personas en el movimiento revolucionario. Puede adoptar la forma de levantamientos populares, protestas, huelgas u otras formas de acción colectiva.
  2. La lucha entre diferentes ideologías se refiere a la presencia de perspectivas políticas e ideológicas opuestas entre los actores revolucionarios. Pueden incluir diferentes visiones de cómo debería ser la sociedad posrevolucionaria o diferentes estrategias para lograr la revolución.
  3. La lucha concreta por el poder se refiere a la lucha física y política real por el control del Estado y la sociedad. Puede adoptar la forma de conflicto armado, maniobras políticas u otras formas de competición por el poder.
  4. Transformación profunda de las estructuras sociales y económicas se refiere a los cambios significativos que se producen en las estructuras sociales y económicas de una sociedad como resultado de la revolución. Esto puede incluir cambios en la distribución de la riqueza, la organización de la producción, la relación entre el Estado y la sociedad y otros aspectos fundamentales de la sociedad.

Cabe señalar que no todas las revoluciones incluyen todos estos elementos, pero suelen estar presentes en la mayoría de ellas. Aunque la Revolución Estadounidense implicó la movilización de masas, la lucha entre diferentes ideologías y una lucha concreta por el poder, no dio lugar a una transformación profunda de las estructuras sociales y económicas del modo en que lo hicieron las revoluciones de Santo Domingo (actual Haití) y, más tarde, la Revolución Francesa.

En las Trece Colonias, los líderes revolucionarios pertenecían principalmente a las clases adineradas y educadas interesadas en asegurar su propio poder económico y político. La revolución no fue un movimiento de masas y la mayoría de la población no se implicó a fondo en la lucha por la independencia. Además, tras la guerra, las estructuras sociales y económicas de las colonias permanecieron prácticamente inalteradas. El sistema de esclavitud, que era una parte importante de la economía, no se abolió, y la misma clase de ricos terratenientes siguió dominando la sociedad y la política.

Por el contrario, la Revolución Haitiana, que comenzó en 1791, fue una verdadera revolución social que supuso una movilización masiva de africanos y afrocaribeños esclavizados que se levantaron contra los propietarios blancos de las plantaciones y lucharon por su libertad. Esta revolución tuvo como resultado la abolición de la esclavitud y el establecimiento de la primera república negra del mundo.

La Revolución Americana fue un acontecimiento importante en la historia mundial, y supuso un paso decisivo en el intento de independencia de las Trece Colonias. Aun así, su impacto en las estructuras sociales y económicas no supuso cambios tan profundos como otras revoluciones de la historia, como la de Haití.

Capitulación de Cornwallis en Yorktown - John Trumbull (1820).

Durante la Guerra de la Independencia, los británicos intentaron reclutar esclavos prometiéndoles la libertad. Los británicos esperaban que, reclutando esclavos, podrían debilitar la economía y el ejército estadounidenses privando a las colonias de la mano de obra que tanto necesitaban.

Los británicos ofrecieron la libertad a los esclavos que huyeran de sus amos y se alistaran en el ejército británico. Muchos esclavizados aprovecharon la oportunidad de escapar y se unieron a las filas británicas, pero la mayoría de ellos fueron utilizados principalmente como mano de obra y no como soldados. Algunos esclavos pudieron luchar junto a los británicos, pero no tuvieron las mismas oportunidades ni los mismos beneficios que los soldados blancos.

Aunque los británicos ofrecieron la libertad a los esclavos, la promesa no siempre se cumplió. Muchos esclavizados que se alistaron en el ejército británico no obtuvieron la libertad al final de la guerra. En lugar de ello, algunos volvieron a ser esclavizados o fueron enviados a colonias del Caribe, donde serían vendidos a nuevos amos.

Este reclutamiento fue una medida desesperada de los británicos, que estaban perdiendo la guerra y necesitaban mano de obra. Además, los británicos no luchaban por la abolición de la esclavitud, sino por sus propios intereses estratégicos en las colonias.

La entrada de Francia en la Guerra Revolucionaria Americana en 1778 del lado de los patriotas desempeñó un papel importante en el resultado final de la guerra. Bajo el reinado de Luis XVI, Francia vio la oportunidad de debilitar a su rival Gran Bretaña y trató de ayudar a los Patriotas en su lucha por la independencia.

Francia envió una gran fuerza expedicionaria, dirigida por el conde de Rochambeau, a las colonias en 1780. Esta fuerza, compuesta por unos 6.000 soldados, podía proporcionar un apoyo crítico al Ejército Continental, que había estado luchando contra las fuerzas británicas, mejor equipadas y entrenadas.

El apoyo naval francés también fue fundamental en el esfuerzo bélico, los barcos franceses pudieron bloquear a las fuerzas británicas en la bahía de Chesapeake, lo que les impidió reforzar sus tropas en Yorktown, donde se libró la batalla decisiva de la guerra. Como resultado, las fuerzas francesas y estadounidenses, junto con el apoyo naval francés, pudieron derrotar al ejército británico en Yorktown en 1781, poniendo fin de forma efectiva a las principales hostilidades y provocando la rendición de las tropas británicas en las colonias.

El Tratado de París, firmado el 3 de septiembre de 1783, reconoció oficialmente la independencia de Estados Unidos y puso fin a la Guerra de la Independencia. La alianza francesa fue un factor decisivo en la victoria estadounidense; sin la ayuda francesa, el resultado de la guerra podría haber sido diferente.

La Guerra de la Independencia estadounidense comenzó en 1776 con la adopción de la Declaración de Independencia y terminó oficialmente en 1783 con la firma del Tratado de París. Fue un proceso relativamente rápido en comparación con otros movimientos independentistas. Se consiguió gracias a varios factores, como el apoyo de los franceses, las estrategias militares del Ejército Continental y la determinación de los Patriotas.

Tras la guerra, los recién independizados Estados Unidos se enfrentaron al reto de formar un nuevo gobierno y establecer sus fronteras. El país continuó su expansión hacia el oeste con la compra de Luisiana en 1803, la anexión de Texas en 1845 y la guerra entre México y Estados Unidos en 1846-1848. La expansión del país provocó conflictos con las poblaciones nativas y el desplazamiento y expulsión de las tribus indígenas de sus tierras ancestrales.

El final de la guerra no significó el fin de las luchas de la nueva nación independiente. El nuevo país aún tenía que lidiar con la cuestión de la esclavitud y los derechos de las personas esclavizadas, así como con la cuestión de cómo gobernar un territorio tan extenso y diverso. Estas cuestiones seguirían siendo fuente de conflictos en los años venideros y acabarían desembocando en la Guerra Civil de 1861.

Gran Sello de los Estados Unidos. Podemos ver los 13 estados y 13 franjas que representan los 13 estados que forman parte de los Estados Unidos. El águila representa la guerra que sostiene en sus patas las ramas de olivo para la paz y las flechas de la guerra. Está escrito en latín "e pluribis unum" que significa "unidos en uno".

Estados Unidos innovó en varios aspectos con su independencia.

  1. Fue el primer país independiente de América. Las Trece Colonias fueron las primeras colonias británicas en romper con éxito el dominio británico, y Estados Unidos sirvió de ejemplo a otras colonias de América.
  2. Estados Unidos adoptó un sistema republicano y federalista. La nueva nación se fundó sobre los principios del republicanismo, que enfatiza la importancia de la virtud cívica, la representación y el bien común. El sistema federalista de gobierno también permitía un equilibrio de poder entre el gobierno nacional y los estados individuales.
  3. Se rechazó la idea de la nobleza hereditaria. Estados Unidos rechazó el tradicional sistema de gobierno europeo, en el que el poder se heredaba por derecho de nacimiento. En su lugar, adoptó un sistema de gobierno basado en el consentimiento de los gobernados. Este principio se refleja en la Declaración de Independencia, que afirma que "todos los hombres son creados iguales" y que los gobiernos derivan su poder del consentimiento de los gobernados.

Estados Unidos también adoptó una nueva Constitución en 1787, la primera Constitución escrita del mundo y aún vigente. En ella se estableció el marco de gobierno, la separación de poderes y los derechos individuales.

En resumen, Estados Unidos innovó en varios aspectos, sobre todo en su sistema y principios políticos, que sentaron las bases de la democracia moderna y el federalismo.

En el momento de su independencia y en los primeros años de su historia, Estados Unidos distaba mucho de ser una democracia en el sentido moderno de la palabra.

Cuando se redactó la Constitución en 1787, el sufragio estaba limitado a los hombres blancos propietarios, lo que excluía del proceso político a una parte significativa de la población, incluidas las mujeres, los afroamericanos (esclavizados y libres) y los nativos americanos. La Constitución original también incluía disposiciones como el compromiso de las tres quintas partes, que consideraba a los esclavizados como tres quintas partes de una persona a efectos de representación en el Congreso, y el colegio electoral, diseñado para garantizar que el presidente fuera elegido por un pequeño grupo de élites y no por el voto popular.

El concepto de democracia, tal y como se entiende hoy en día, en el que los ciudadanos tienen derecho a votar y a participar en el proceso político, aún no estaba plenamente desarrollado. En aquella época, la idea de democracia se asociaba a menudo con el desorden y el gobierno de la turba, y muchos de los redactores de la Constitución estaban más preocupados por crear un gobierno estable y eficaz que por ampliar el derecho de sufragio.

También cabe señalar que el proceso de democracia y representación ha ido evolucionando en Estados Unidos desde su independencia. Por ejemplo, la Constitución ha sido enmendada varias veces para ampliar el derecho de voto y proteger los derechos individuales, como la 15ª enmienda, que concedió a los hombres afroamericanos el derecho de voto, la 19ª enmienda, que concedió a las mujeres el derecho de voto, y la 26ª enmienda, que rebajó la edad de voto a los 18 años.

El término "América" se ha utilizado históricamente para referirse a todo el continente de América del Norte y del Sur. Sin embargo, después de que Estados Unidos declarara su independencia, el término empezó a asociarse más estrechamente con el país recién formado y sus ciudadanos. Esta apropiación del nombre "América" causó cierto malestar entre los habitantes de otros países americanos, que consideraban que ignoraba la existencia de sus propias naciones y culturas. En la actualidad, el término América se refiere a Estados Unidos y a todo el continente de América del Norte y del Sur.

¿Revolución o reacción?

En Estados Unidos, la independencia se llama " the American Revolution ". No todos los historiadores están de acuerdo con esto, es un debate que lleva dos siglos en marcha.

Para los defensores de la tesis revolucionaria, esta independencia representa una ruptura radical con los americanos en el contexto monárquico de la época, porque no sólo era una reacción contra el Imperio Británico, sino que destruye todos los vínculos con la monarquía tradicional. La relación entre el Estado y la sociedad se ve completamente perturbada y proyecta a los "Estados Unidos".

Para los que apoyan una reacción conservadora, el origen de todo esto es un intento de los estadounidenses de restaurar las libertades que tenían antes, en particular las libertades comerciales; sería un movimiento que habría intentado recuperar lo que existía.

Ambas interpretaciones son ciertas.

Para hacer una revolución, hay que hacerlo:

  1. Masiva movilización de la población;
  2. Luchando entre diferentes ideologías;
  3. Lucha concreta por el poder;
  4. transformación profunda de las estructuras sociales y económicas.
Gran Sello de los Estados Unidos. Podemos ver los 13 estados y 13 franjas que representan los 13 estados que forman parte de los Estados Unidos. El águila representa la guerra que sostiene en sus patas las ramas de olivo para la paz y las flechas de la guerra. Está escrito en latín "e pluribis unum" que significa "unidos en uno".

Con respecto a las trece colonias de los Estados Unidos, tenemos los tres primeros puntos, pero no realmente el cuarto, mientras que con respecto a Santo Domingo y Haití, vemos todos estos elementos.

En los Estados Unidos, la movilización es débil, por otro lado, al final de la guerra no hay una verdadera perturbación de la sociedad y las estructuras; es el mismo pueblo el que sigue gobernando, mientras que la servidumbre permanece y explota.

Sin embargo, la nueva nación está innovando en muchos frentes:

  • Es el primer país independiente de las Américas;
  • Estados Unidos está adoptando un sistema republicano y federalista;
  • la idea de la nobleza hereditaria es rechazada.

Sin embargo, estamos lejos de una democracia, porque para los políticos, el pueblo es el pueblo inferior, y la democracia se refiere al desorden y la violencia.

Los delegados, durante la convención constitucional, se enfrentarán en la concepción de un gobierno legítimo que debe representar la voluntad de los gobernados, incluyendo la cuestión clave de quién podrá votar.

Este nuevo país, llamado Estados Unidos de América, tomó el nombre de América y muy rápidamente se convirtió, para los habitantes de estas antiguas colonias, en "La América". Es una apropiación que se hace al gran disgusto de los americanos cuando obtienen su independencia.

Anexos

  • Photographie interactive de la déclaration
  • Site des Archives nationales américaines
  • Bibliothèque Jeanne Hersche
  • Hérodote.net
  • Transatlantica, revue d'études américaines. Dossier spécial sur la Révolution, dirigé par Naomi Wulf.
  • Nova Atlantis in Bibliotheca Augustana (Latin version of New Atlantis)
  • Barnes, Ian, and Charles Royster. The Historical Atlas of the American Revolution (2000), maps and commentary excerpt and text search
  • Blanco, Richard L.; Sanborn, Paul J. (1993). The American Revolution, 1775–1783: An Encyclopedia. New York: Garland Publishing Inc. ISBN 978-0824056230.
  • Boatner, Mark Mayo III (1974). Encyclopedia of the American Revolution (2 ed.). New York: Charles Scribners and Sons. ISBN 978-0684315133.
  • Cappon, Lester J. Atlas of Early American History: The Revolutionary Era, 1760–1790 (1976)
  • Fremont-Barnes, Gregory, and Richard A. Ryerson, eds. The Encyclopedia of the American Revolutionary War: A Political, Social, and Military History (5 vol. 2006) 1000 entries by 150 experts, covering all topics
  • Gray, Edward G., and Jane Kamensky, eds. The Oxford Handbook of the American Revolution (2013) 672 pp; 33 essays by scholars
  • Greene, Jack P. and J. R. Pole, eds. A Companion to the American Revolution (2004), 777 pp – an expanded edition of Greene and Pole, eds. The Blackwell Encyclopedia of the American Revolution (1994); comprehensive coverage of political and social themes and international dimension; thin on military
  • Herrera, Ricardo A. "American War of Independence" Oxford Bibliographies (2017) annotated guide to major scholarly books and articles online
  • Kennedy, Frances H. The American Revolution: A Historical Guidebook (2014) A guide to 150 famous historical sites.
  • Purcell, L. Edward. Who Was Who in the American Revolution (1993); 1500 short biographies
  • Resch, John P., ed. Americans at War: Society, Culture and the Homefront vol 1 (2005), articles by scholars
  • Symonds, Craig L. and William J. Clipson. A Battlefield Atlas of the American Revolution (1986) new diagrams of each battle
Works by Thomas Paine

Referencias