« La Gran Depresión y el New Deal: 1929 - 1940 » : différence entre les versions

De Baripedia
Aucun résumé des modifications
(27 versions intermédiaires par le même utilisateur non affichées)
Ligne 30 : Ligne 30 :
}}
}}


La Gran Depresión obligará a todos los gobiernos a aplicar políticas nacionales en un intento de controlar el descontento popular, pero también de reactivar la economía.
Los años veinte, conocidos como los "locos años veinte", fueron una década de prosperidad y optimismo en Estados Unidos. Sin embargo, todo terminó abruptamente en octubre de 1929 con la caída de la bolsa que desencadenó la Gran Depresión, la recesión económica más larga y grave de la historia de Estados Unidos. La Gran Depresión afectó profundamente a todos los aspectos de la vida estadounidense, causando desempleo generalizado, pobreza e inestabilidad financiera. Millones de estadounidenses perdieron sus empleos y muchas empresas y bancos quebraron. La crisis también afectó gravemente a la agricultura, y muchos agricultores perdieron sus tierras. La Gran Depresión condujo a cambios significativos en el papel del gobierno en la economía, con el gobierno federal asumiendo un papel más activo en la gestión de la economía para estabilizarla y promover el crecimiento. Las políticas del New Deal del Presidente Franklin D. Roosevelt ayudaron a aliviar algunos de los peores efectos de la Gran Depresión y sentaron las bases para la recuperación económica del país en la década de 1940.<ref>[http://hnn.us/articles/61931.html When Did the Great Depression Receive Its Name? (And Who Named It?)], 2-16-09, by Noah Mendel, [[History News Network]] though Hoover is widely credited with popularizing the term,</ref>
 
Lo interesante es que la euforia de la década de 1920 terminó abruptamente en octubre de 1929 con la caída de la bolsa que sumió a Estados Unidos en la mayor crisis económica de su historia: "la Gran Depresión <ref>[http://hnn.us/articles/61931.html When Did the Great Depression Receive Its Name? (And Who Named It?)], 2-16-09, by Noah Mendel, [[History News Network]] though Hoover is widely credited with popularizing the term,</ref>" que dominó todos los aspectos de la vida estadounidense hasta principios de la década de 1940.
Conmocionó a muchos estadounidenses, acostumbrados a una década de prosperidad en los años veinte. La Gran Depresión también fue grave y duradera, se prolongó durante más de una década y no dejó indemne a ningún sector de la economía o la sociedad. Millones de estadounidenses perdieron sus empleos, sus casas y sus ahorros, y muchos se vieron obligados a depender de la ayuda del gobierno para sobrevivir.
 
Por su brusquedad y brutalidad, así como por el hecho de que no escatima en nada, la Gran Depresión dejó su huella en toda una generación de estadounidenses.
La Gran Depresión también afectó profundamente a la psicología y las perspectivas de toda una generación de estadounidenses. Creó una sensación de incertidumbre e inseguridad, y muchas personas perdieron la fe en el sistema económico y en la capacidad del gobierno para asegurar su bienestar. La crisis también tuvo un impacto duradero en la política estadounidense, provocando un cambio en el equilibrio de poder entre el gobierno y el sector privado y sentando las bases para un papel más activo del gobierno en la economía.
 
Esta gran depresión tiene un profundo efecto en el sistema político estadounidense, ya que en el siglo XIX el partido republicano que encarnaba el progreso, la planificación urbana y la lucha contra la esclavitud dominó la vida política del país desde el final de la guerra civil; después de 1929 el Partido Demócrata dejó de ser el partido del sur racista y de los católicos irlandeses, convirtiéndose en el partido de los inalcanzables en la década de 1920, y también se convirtió en el partido de los inmigrantes, sus hijos y las clases trabajadoras y las clases medias que sufrieron la Gran Depresión.
La Gran Depresión también tuvo un impacto social significativo, provocando el surgimiento de movimientos sociales, cambios en los valores culturales y un cambio en la relación entre el gobierno y los ciudadanos. También creó un sentimiento de desesperanza y desesperación entre muchos estadounidenses y dejó una marca indeleble en la memoria colectiva de la nación.
El Partido Demócrata se convierte en el partido mayoritario, el que se apoya en el creciente papel del gobierno federal para sacar al país de la crisis a través de programas nacionales, es un completo retroceso. A partir de 1933, el [https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Dem%C3%B3crata_(Estados_Unidos) Democratic Party] deseaba una mayor intervención del Estado al abogar por programas y subsidios nacionales para promover la recuperación lejos del "laissez-faire" y del republicanismo pseudo-liberal.


{{Translations
La Gran Depresión afectó profundamente al sistema político estadounidense, provocando un cambio de poder entre los partidos Republicano y Demócrata. Antes de la Gran Depresión, el Partido Republicano había sido la fuerza política dominante en Estados Unidos desde el final de la Guerra Civil. Sin embargo, con el inicio de la Gran Depresión en 1929, el panorama político cambió drásticamente, ya que el Partido Demócrata, que tradicionalmente se había asociado con el Sur y con los inmigrantes católicos irlandeses, se transformó en el partido de la izquierda, el partido de las clases trabajadoras y medias, que sufrían la recesión económica. Las políticas del New Deal del presidente Franklin D. Roosevelt y su administración fueron decisivas en este cambio, ya que gozaron de popularidad entre muchos estadounidenses y contribuyeron a establecer al Partido Demócrata como la fuerza política dominante en Estados Unidos, además de propiciar la aparición de nuevos movimientos políticos como el Partido Progresista, que pretendía abordar los problemas económicos y sociales derivados de la crisis.{{Translations
| en = The Great Depression and the New Deal: 1929 - 1940
| en = The Great Depression and the New Deal: 1929 - 1940
| fr = La Grande Dépression étasunienne et le New Deal : 1929 - 1940
| fr = La Grande Dépression étasunienne et le New Deal : 1929 - 1940
}}
}}


= Las causas del Crac de 1929 =
= Causas del crack bursátil de 1929 =


Las causas del crac son múltiples; cuando esto sucede, los estadounidenses buscan la causa en otra parte y no saben que durará tanto tiempo. El gobierno acusa a las naciones europeas de estar en la raíz de la crisis porque ya no podían permitirse pagar los préstamos contraídos con los bancos estadounidenses después de la guerra de 1914-1918.
Las causas del crack bursátil de 1929 fueron complejas y polifacéticas. En aquel momento, muchos estadounidenses buscaron la causa del desplome en otra parte y no previeron la naturaleza grave y duradera de la posterior recesión económica. Una de las explicaciones más comunes fue que la crisis se debió a la inestabilidad económica en Europa, concretamente a la incapacidad de los países europeos para pagar los préstamos que habían contraído con bancos estadounidenses tras la Primera Guerra Mundial.
 
Desde entonces, todos los estudios han demostrado que la deuda europea desempeña un papel marginal en la crisis; las causas están en los Estados Unidos, incluso porque la segunda revolución industrial contiene las semillas de su propia bancarrota.
Aunque algunos historiadores y economistas han señalado la deuda europea como un factor que contribuyó al desplome bursátil de 1929, estudios más recientes han sugerido que las causas del desplome se encontraban principalmente en los propios Estados Unidos. La segunda revolución industrial, en la que se produjeron rápidos avances tecnológicos y un aumento de la producción industrial, dio lugar a un periodo de crecimiento económico y prosperidad en Estados Unidos durante la década de 1920. Sin embargo, este crecimiento también contenía las semillas de su propia bancarrota, ya que la economía se construyó sobre una base de especulación y deuda.
 
La rápida expansión de la industria automotriz y de electrodomésticos está llevando gradualmente a una saturación del mercado doméstico, el consumo está disminuyendo y, en consecuencia, la producción está comenzando a disminuir. Las empresas estadounidenses producían más de lo que el pueblo estadounidense podía comprar.
Otros factores contribuyeron al crack. El mercado bursátil había experimentado una carrera alcista durante varios años antes del desplome, con los precios de las acciones subiendo a niveles irreales. Muchos inversores compraban acciones al margen, lo que significa que pedían prestado dinero para comprar acciones y contaban con la subida continuada de los precios de las acciones para pagar sus préstamos. Esto condujo a una burbuja especulativa en el mercado de valores, que finalmente estalló en octubre de 1929.
 
La riqueza sigue distribuyéndose de manera demasiado desigual, demasiado dinero aumentará los beneficios, los dividendos, la expansión industrial y muy poco va a parar a los bolsillos de los trabajadores que son consumidores potenciales.
Además, la rápida expansión de la industria del automóvil y de los electrodomésticos en Estados Unidos durante la década de 1920 contribuyó a la recesión económica que condujo al crack bursátil de 1929. A medida que estas industrias crecían, llevaron gradualmente a una saturación del mercado nacional, ya que las empresas estadounidenses producían más coches y electrodomésticos de los que el pueblo estadounidense podía comprar. Esto provocó un descenso del consumo, que a su vez condujo a un descenso de la producción. El exceso de oferta de bienes provocó una disminución de la demanda y un descenso de los beneficios de las empresas de estas industrias. Esto, combinado con la sobrevaloración de las acciones en el mercado bursátil, provocó un descenso de la confianza empresarial, que fue uno de los factores que contribuyeron al desplome.
 
La producción aumentó un 43% en la década de 1920, mientras que sus salarios sólo aumentaron un 11%.
También hubo problemas estructurales en la economía que contribuyeron al crack bursátil de 1929. Uno de ellos fue la creciente importancia del crédito al consumo. Con el auge de la economía en la década de 1920, el crédito al consumo se hizo más accesible, lo que permitió a la gente comprar bienes y servicios que no podían permitirse con dinero en efectivo. Esto condujo a un aumento del gasto de los consumidores, que a su vez ayudó a impulsar el auge económico de la década. Sin embargo, cuando la economía empezó a decaer, muchas personas no pudieron pagar sus deudas, lo que provocó un descenso del gasto de los consumidores y agravó aún más la recesión económica.
 
Otro problema estructural que contribuyó a la crisis fueron los bajos tipos de interés vigentes en aquella época. Los bajos tipos de interés facilitaron el endeudamiento, lo que provocó un aumento de la especulación y la sobrevaloración de las acciones. Cuando los tipos de interés empezaron a subir, muchos inversores no pudieron hacer frente a sus obligaciones financieras, lo que provocó una caída de las cotizaciones bursátiles y el desplome del mercado.
 
Por último, la falta de regulación del mercado de valores también contribuyó al desplome. Había pocas normas para evitar el uso de información privilegiada o para proteger a los inversores del fraude, lo que llevó a una falta de transparencia en el mercado. Esto dificultó que los inversores tomaran decisiones con conocimiento de causa, y muchos perdieron dinero debido al desplome.
 
Uno de los principales factores que contribuyeron al crack bursátil de 1929 fue la desigual distribución de la riqueza. El auge económico de la década de 1920 no se repartió equitativamente, y una gran parte de la población no se benefició de la prosperidad. Los salarios de la clase trabajadora estadounidense no seguían el ritmo del aumento del coste de la vida, y la concentración de la riqueza era cada vez más pronunciada. Mientras que la producción creció un 43% durante la década, los salarios de la clase trabajadora estadounidense sólo aumentaron un 11%. Esto condujo a una brecha cada vez mayor entre los ricos y la clase trabajadora, lo que erosionó aún más la confianza de los consumidores y contribuyó al crack.
 
Además, la desigual distribución de la riqueza también tuvo un impacto negativo en la economía tras la crisis. Como la riqueza seguía estando distribuida de forma muy desigual, se destinó demasiado dinero a los beneficios, los dividendos y la expansión industrial, y muy poco a los bolsillos de los trabajadores, que son los consumidores potenciales. Esto provocó un descenso del gasto de los consumidores, que a su vez provocó un descenso de la producción y un descenso del empleo. La falta de poder adquisitivo entre los trabajadores y la clase media provocó una disminución de la demanda y agravó aún más la recesión económica.
 
La Gran Depresión puso de manifiesto la necesidad de que el gobierno interviniera en la economía para redistribuir la riqueza y proporcionar empleo y bienestar social a la población. Esto condujo a las políticas del New Deal del Presidente Franklin D. Roosevelt. Los programas del New Deal buscaban el alivio económico, la recuperación y la reforma a través de iniciativas dirigidas por el gobierno, incluidos proyectos de obras públicas, subsidios agrícolas y regulaciones financieras.


<gallery>
<gallery mode="packed" widths="100" heights="100">
File:US GDP 10-60.jpg|El PIB real anual de EE.UU. entre 1910 y 1960, con los años de la Gran Depresión (1929-1939) destacados.
File:US GDP 10-60.jpg|El PIB real anual de EE.UU. entre 1910 y 1960, con los años de la Gran Depresión (1929-1939) destacados.
File:US Unemployment 1910-1960.gif|La tasa de desempleo en los Estados Unidos en 1910-1960, con los años de la Gran Depresión (1929-1939) destacados.
File:US Unemployment 1910-1960.gif|La tasa de desempleo en los Estados Unidos en 1910-1960, con los años de la Gran Depresión (1929-1939) destacados.
Ligne 66 : Ligne 74 :
</gallery>
</gallery>
   
   
Una forma de evitar la crisis habría sido subir los salarios o bajar los precios para vender más; de hecho, los tres gobiernos republicanos no quieren intervenir y los grandes industriales se niegan a ver que están acumulando algo que va a explotar.
Una forma de haber evitado potencialmente la Gran Depresión habría sido que el gobierno o los líderes de la industria hubieran tomado medidas para abordar la brecha entre la producción y los salarios. Si los salarios de la clase trabajadora estadounidense hubieran aumentado en proporción al crecimiento de la producción, la brecha entre la clase rica y la clase trabajadora se habría reducido, y más estadounidenses habrían tenido poder adquisitivo para comprar los bienes y servicios que se estaban produciendo. Esto podría haber evitado el descenso del gasto de los consumidores que contribuyó a la crisis.
 
Por otro lado, hay una continua regresión del mundo rural que se inició con el fin de la Primera Guerra Mundial y que agrava todo con la producción excesiva del campo y, por lo tanto, con precios que bajan y expulsan a su propia población campesina.
Alternativamente, bajar los precios para vender más bienes y servicios podría haber ayudado a evitar la crisis. Si se hubieran bajado los precios, más estadounidenses habrían podido permitirse comprar los bienes y servicios producidos, lo que habría ayudado a mantener el auge económico de la década de 1920.
 
Las administraciones republicanas no hacen nada y el campo se despobla a favor de las ciudades, lo que aumenta el número de trabajadores.
Sin embargo, los gobiernos republicanos en el poder durante esta época no tomaron estas medidas de intervención y los grandes industriales se negaron a ver que estaban acumulando algo que iba a explotar. Se centraron en los beneficios a corto plazo y no en la estabilidad de la economía a largo plazo. Como resultado, se produjo el crack bursátil de 1929 y comenzó la Gran Depresión, que duró más de una década.
 
El final de la Primera Guerra Mundial también marcó el comienzo de un declive del sector agrícola, que siguió empeorando a lo largo de la década de 1920. La sobreproducción de bienes agrícolas provocó un descenso de los precios, lo que dificultó la subsistencia de los agricultores. Esto provocó un descenso de la población rural, ya que muchos agricultores se vieron obligados a abandonar sus tierras en busca de trabajo en las ciudades.
 
El declive del sector rural también tuvo un impacto negativo en la economía en su conjunto. La disminución de la demanda de productos agrícolas provocó un descenso de la producción y del empleo en el sector agrícola. Esto, a su vez, provocó un descenso de la demanda de bienes y servicios en las zonas rurales, agravando aún más la recesión económica.
 
La situación de la población rural era calamitosa. Condujo a la introducción de los programas del New Deal, cuyo objetivo era proporcionar alivio económico y recuperación a los agricultores mediante la aplicación de políticas como la reducción de cosechas, el apoyo a los precios y las subvenciones.
 
Las administraciones republicanas en el poder durante la década de 1920 y principios de 1930 hicieron poco por resolver los problemas a los que se enfrentaba el sector agrícola. La sobreproducción de bienes agrícolas y el consiguiente descenso de los precios provocaron un descenso de la población rural, ya que muchos agricultores se vieron obligados a abandonar sus tierras en busca de trabajo en las ciudades. Esto provocó una migración de la población de las zonas rurales a las urbanas. Como resultado, las ciudades se fueron poblando a medida que aumentaba el número de trabajadores, mientras que el campo se iba despoblando.
 
Esta tendencia a la urbanización tuvo un impacto negativo en el conjunto de la economía. El declive del sector rural provocó un descenso de la producción y una disminución del empleo en el sector agrícola, lo que a su vez provocó un descenso de la demanda de bienes y servicios en las zonas rurales. Esto agravó aún más la recesión económica que ya se estaba produciendo debido al crack bursátil de 1929.
 
La falta de acción de la administración republicana para abordar los problemas a los que se enfrentaba el sector agrícola contribuyó al empeoramiento de la Gran Depresión, y sólo con los programas del Nuevo Trato se proporcionó a los agricultores cierto alivio y apoyo.


=El crac a finales de octubre de 1929=
=El crack de 1929 y sus consecuencias=


[[Fichier:Crowd outside nyse.jpg|thumb|upright|La multitud se reunió frente a la Bolsa de Nueva York después del crac.]]
[[Fichier:Crowd outside nyse.jpg|thumb|upright|La multitud se reunió frente a la Bolsa de Nueva York después del crac.]]


El auge de las ventas de la década de 1920 se basó en la compra de créditos, para estimular el crédito, el gobierno incluso había bajado las tasas de interés, en lugar de invertir en la industria y el equipo a largo plazo, el dinero liberado se destinó a las acciones, creando una enorme especulación con un aumento en el valor de las acciones y una especie de auge artificial que ocultaba aún más las disfunciones de la economía.
El crack de finales de octubre de 1929 fue el resultado de varios factores que se habían ido acumulando a lo largo del tiempo. El auge económico de la década de 1920 se basaba en el aumento del crédito al consumo, que permitía a la gente adquirir bienes y servicios que no podían pagar directamente. El gobierno bajó los tipos de interés para estimular aún más el crédito, abaratando los préstamos. Sin embargo, en lugar de invertir este dinero en proyectos a largo plazo, como equipamiento industrial e infraestructuras, mucha gente lo invirtió en el mercado de valores, lo que provocó una burbuja especulativa en el valor de las acciones.
 
Este auge artificial de la bolsa ocultó aún más los problemas subyacentes de la economía, como la sobreproducción de bienes, el declive del sector agrícola y la desigual distribución de la riqueza. Cuando la burbuja finalmente estalló a finales de octubre de 1929, la caída de la bolsa provocó el pánico y la pérdida de confianza económica, lo que condujo a una espiral descendente de la actividad económica.
 
El crack bursátil puede considerarse el detonante de la Gran Depresión, pero fue el resultado de problemas estructurales más profundos que se habían ido acumulando a lo largo del tiempo. La falta de intervención del gobierno y la concentración en los beneficios a corto plazo, junto con la excesiva dependencia del crédito al consumo y la especulación, contribuyeron a la gravedad de la depresión.[[Image:Hoooverville williamette.jpg|thumb|left|150px|Hooverville a lo largo del río Willamette en Portland, Oregon (Arthur Rothstein).]]
   
   
Muchos estadounidenses de clase media habían comenzado a invertir en el mercado de valores, que estaba artificialmente inflado aún más. En esta euforia bursátil, muchos inversores habían hecho planes sin ningún estudio previo que resultaron ser bancarrotas.
El crack bursátil de 1929 fue un acontecimiento grave y repentino. A partir del 22 de octubre y hasta el 29 del mismo mes, el mercado bursátil experimentó una fuerte caída de su valor, con millones de acciones que se volvían a colocar en el mercado pero que no encontraban compradores. Algunas de las acciones más fuertes perdieron hasta el 80% de su valor. Esta repentina caída de la bolsa provocó el pánico entre los inversores y una pérdida de confianza en la economía.


[[Image:Hoooverville williamette.jpg|thumb|left|150px|Hooverville a lo largo del río Willamette en Portland, Oregon (Arthur Rothstein).]]
Como consecuencia del desplome, todo el sistema bancario, basado en el crédito y la confianza, se vino abajo. Esto provocó quiebras generalizadas y la ruina financiera de muchos particulares y empresas. Los bancos se vieron obligados a cerrar sus puertas y las compañías de crédito no pudieron recuperar sus deudas. La crisis también provocó un descenso del gasto de los consumidores, que perdieron la confianza en la economía y se apretaron el cinturón, agravando aún más la recesión económica.
 
Este crack fue un momento crucial en la historia de la Gran Depresión, ya que desencadenó una grave recesión económica que duró más de una década. Sus efectos se dejaron sentir en toda la economía y afectaron profundamente a la vida de millones de estadounidenses.<ref>Klingaman, William K. (1989). 1929: The Year of the Great Crash. New York: Harper & Row. ISBN 0-06-016081-0.</ref><ref>Harold Bierman, Jr. (April 1998). The Causes of the 1929 Stock Market Crash: A Speculative Orgy or a New Era?. Greenwood Publishing Group. pp. 19–29. ISBN 978-0-313-30629-7.</ref><ref>"[https://economictimes.indiatimes.com/industry/miscellaneous/market-crash-of-1929-some-facts-of-the-economic-downturn/articleshow/61166918.cms Market crash of 1929: Some facts of the economic downturn]". Economic Times. Times Inernet. October 22, 2017. Retrieved February 16, 2019.</ref>[[Fichier:Lange-MigrantMother02.jpg|right|thumb|upright|150px|"Madre Migrante" ("Migrant Mother"), de Dorothea Lange, 1936. Esta fotografía se convirtió en uno de los símbolos de la Gran Depresión.]]
   
   
Del 22 al 29 de octubre, las curvas bursátiles se desplomaron, millones de acciones volvieron al mercado y ya no pudieron encontrar compradores; las acciones más fuertes perdieron hasta el 80% de su valor, todo el sistema bancario basado en el crédito fiduciario se derrumbó, creando bancarrota y ruina. Cientos de bancos tienen que cerrar sus puertas y las compañías de crédito ya no pueden recuperar sus cuentas por cobrar<ref>Klingaman, William K. (1989). 1929: The Year of the Great Crash. New York: Harper & Row. ISBN 0-06-016081-0.</ref><ref>Harold Bierman, Jr. (April 1998). The Causes of the 1929 Stock Market Crash: A Speculative Orgy or a New Era?. Greenwood Publishing Group. pp. 19–29. ISBN 978-0-313-30629-7.</ref><ref>"[https://economictimes.indiatimes.com/industry/miscellaneous/market-crash-of-1929-some-facts-of-the-economic-downturn/articleshow/61166918.cms Market crash of 1929: Some facts of the economic downturn]". Economic Times. Times Inernet. October 22, 2017. Retrieved February 16, 2019.</ref>.
La Gran Depresión tuvo graves repercusiones en la economía estadounidense. Entre 1929 y 1932, el producto nacional bruto de Estados Unidos cayó más de un 40%. La producción industrial se redujo a la mitad y la producción agrícola cayó de forma similar. Esto provocó un descenso de la actividad económica y un fuerte aumento del desempleo. El número de estadounidenses desempleados pasó de 1,5 millones en 1929 a 12 millones en 1932. Tuvo un impacto devastador en la vida de muchos estadounidenses. El desempleo causado por la recesión económica provocó una disminución de los ingresos de muchas familias, lo que se tradujo en un aumento de la falta de vivienda, el hambre y la pobreza. Muchos estadounidenses tuvieron dificultades para cubrir necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la atención sanitaria.
 
En las zonas rurales, la situación era igualmente grave. La caída de los precios agrícolas hizo que los agricultores no pudieran vivir de sus tierras, lo que provocó un descenso de la población rural. Muchos agricultores se vieron obligados a abandonar sus tierras y trasladarse a las ciudades en busca de trabajo. Esto provocó un descenso de la producción agrícola y una nueva caída de los precios, agravando la crisis económica en las zonas rurales.
 
La Gran Depresión fue una grave crisis humanitaria además de económica, en la que muchos estadounidenses lucharon por sobrevivir ante la pobreza generalizada, el desempleo y la inseguridad alimentaria. Las políticas y programas gubernamentales aplicados durante la era del New Deal tenían como objetivo proporcionar alivio a los desempleados y a los pobres, y estimular la recuperación económica. Aun así, el problema era sistémico y tardó muchos años en resolverse.
 
El descenso de la actividad económica y el aumento del desempleo provocaron un descenso del gasto de los consumidores, lo que agravó aún más la recesión económica. Esto condujo a un círculo vicioso de descenso de la actividad económica, aumento del desempleo y caída del gasto de los consumidores. Como resultado de la depresión, muchos estadounidenses luchaban por llegar a fin de mes y no podían permitirse cubrir necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la atención sanitaria.
 
La Gran Depresión devastó las vidas de millones de estadounidenses, en particular las de la clase media. Muchas personas perdieron sus casas, ahorros y medios de vida, y se vieron obligadas a vivir en la pobreza. El gobierno, dirigido por el presidente Herbert Hoover, tardó en reaccionar y muchos estadounidenses se sintieron abandonados por sus dirigentes.
 
Uno de los signos más visibles de la crisis fue la aparición de los "Hoovervilles", comunidades improvisadas de personas sin hogar que vivían en chabolas y tiendas de campaña en las afueras de las ciudades. Estas comunidades, bautizadas con el nombre del presidente Hoover, eran un recordatorio de la profundidad de la crisis y de la incapacidad del gobierno para abordarla. Muchos Hoovervilles estaban situados cerca de los ríos, ya que los residentes tenían que recoger agua de allí, y cerca del vertedero tenían que rebuscar comida.
 
Los residentes de los Hoovervilles eran a menudo inmigrantes, afroamericanos y otros grupos marginados que se vieron desproporcionadamente afectados por la recesión económica. Se vieron obligados a depender de sus propios recursos y de la generosidad de los demás para sobrevivir. Fue una experiencia humillante para muchos estadounidenses acostumbrados a un nivel de vida más cómodo.<ref>"[http://depts.washington.edu/depress/hooverville.shtml Hoovervilles and Homelessness]". washington.edu.</ref><ref>Carswell, Andrew T. (2012). "[https://books.google.fr/books?id=Y7uF7eIjwmQC&pg=PA302&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false Hooverville]". The Encyclopedia of Housing (Second ed.). SAGE. p. 302. ISBN 9781412989572.</ref>
 
Durante la Gran Depresión, el desempleo y la pobreza afectaron de forma desproporcionada a los afroamericanos y otros grupos marginados. A menudo fueron los primeros en perder su trabajo y tenían más probabilidades de estar desempleados que los trabajadores blancos. Además, muchos afroamericanos se vieron obligados a abandonar las ciudades y regresar al Sur en busca de trabajo, lo que provocó un aumento del número de aparceros y arrendatarios.
 
Los inmigrantes mexicanos también se vieron afectados por la recesión económica. Muchos fueron deportados en gran número como parte de los esfuerzos del gobierno para reducir el desempleo. Esto se conoció como la "Repatriación mexicana" y se calcula que entre 500.000 y 2 millones de personas de ascendencia mexicana, tanto legales como indocumentadas, se vieron obligadas a abandonar Estados Unidos, muchas de las cuales eran ciudadanos estadounidenses.
 
La situación en México no fue mejor. Muchos trabajadores mexicanos tuvieron que regresar a su país y enfrentarse a una situación difícil, ya que la economía no estaba preparada para recibir a tantos trabajadores y el desempleo también era alto en México. La repatriación causó importantes trastornos en la vida de muchos mexicano-americanos y sus familias, y fue una experiencia traumática para muchos.
 
La Gran Depresión fue un periodo duro para muchos estadounidenses, pero especialmente difícil para grupos marginados como los afroamericanos y los inmigrantes mexicanos. Se enfrentaron a la discriminación, el desempleo y la pobreza, y les resultó más difícil acceder a programas gubernamentales u otras formas de ayuda.


[[Fichier:Lange-MigrantMother02.jpg|right|thumb|upright|150px|"Madre Migrante" ("Migrant Mother"), de Dorothea Lange, 1936. Esta fotografía se convirtió en uno de los símbolos de la Gran Depresión.]]
=Las elecciones de 1932 y el ascenso de Franklin D. Roosevelt=
 
Durante la Gran Depresión, el presidente Herbert Hoover, republicano, creía que la economía se recuperaría de forma independiente y que la intervención del gobierno sólo empeoraría las cosas. Creía en los principios del "individualismo rudo" y en una intervención mínima del gobierno en la economía. También creía que las acciones voluntarias de las empresas y las donaciones caritativas de los ricos bastarían para ayudar a los necesitados. Sin embargo, a medida que la depresión se agravaba y aumentaba el número de desempleados y personas sin hogar, se hizo evidente que el gobierno debía adoptar un papel más activo para hacer frente a la crisis.
 
En 1932, la Gran Depresión duraba ya varios años y para muchos estadounidenses estaba claro que el enfoque de laissez-faire del Partido Republicano, que se basaba en una intervención mínima del gobierno en la economía, no estaba funcionando para resolver la crisis. El desempleo, la pobreza y la falta de vivienda eran generalizados, y el número de personas que necesitaban ayuda aumentaba rápidamente. El público buscaba un cambio, y las elecciones de 1932 brindaron una oportunidad al Partido Demócrata, que propuso un papel más activo del gobierno para hacer frente a la crisis económica. Franklin D. Roosevelt, el candidato demócrata, prometió un "New Deal" para el pueblo estadounidense, que incluiría programas y políticas gubernamentales para aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. Este mensaje caló hondo en el electorado y Roosevelt fue elegido con una victoria aplastante, lo que supuso un cambio en la opinión pública hacia un enfoque más intervencionista para abordar la crisis económica.
 
En las elecciones presidenciales de 1932, el Partido Republicano decidió proponer la reelección del presidente Herbert Hoover, a pesar de la crisis económica y del descontento generalizado con la gestión de la Gran Depresión. El partido creía que la experiencia y el liderazgo de Hoover durante la crisis serían una ventaja, e hicieron campaña con la idea de que la economía estaba empezando a recuperarse y que las políticas de Hoover conducirían a una recuperación total.
 
Durante su presidencia, Franklin D. Roosevelt fue conocido como el "hombre de la renovación", debido a la naturaleza ambiciosa y amplia de sus programas del Nuevo Trato. De hecho, era primo lejano de Theodore Roosevelt, otro Presidente de la familia Roosevelt, que también fue Presidente de Estados Unidos de 1901 a 1909.
 
Franklin D. Roosevelt nació en 1882 como hijo único de una familia acomodada de Nueva York. Se educó en Groton, un prestigioso internado de Massachusetts. Después asistió a la Universidad de Harvard, donde fue miembro de la fraternidad Delta Kappa Epsilon y del equipo universitario de remo. Después de Harvard, asistió a la Facultad de Derecho de Columbia, pero no se licenció. Se casó con Eleanor Roosevelt, prima lejana suya y sobrina de Theodore Roosevelt. También pertenecía a una familia rica y bien relacionada, y era conocida por su activa participación en causas sociales y políticas.
 
Franklin D. Roosevelt siempre se interesó por la política, incluso de joven. Tras su educación, entró en el servicio público y se afilió al Partido Demócrata. En 1910, fue elegido miembro del Senado del Estado de Nueva York, donde sirvió durante dos mandatos, de 1911 a 1913. Durante su estancia en el Senado estatal, se dio a conocer por sus opiniones progresistas y su apoyo a los derechos laborales y de los consumidores. También fue Subsecretario de la Marina con el Presidente Woodrow Wilson, de 1913 a 1920, donde adquirió más experiencia y conocimientos en política. En 1921, Franklin D. Roosevelt se vio afectado por la polio, que le dejó paralizadas ambas piernas. A pesar de este contratiempo, no abandonó la política y se mantuvo activo en el Partido Demócrata. Su lucha contra la polio le enseñó a ser más paciente y a perseverar ante la adversidad. Aprendió a utilizar esta experiencia para ser más resistente y comprender mejor las luchas de los demás. Se convirtió en uno de los presidentes más influyentes y exitosos de la historia de Estados Unidos, guiando al país durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Fue Presidente durante cuatro mandatos, una cifra sin precedentes, de 1933 a 1945.
 
En 1920, se presentó a la Vicepresidencia de Estados Unidos como compañero de fórmula de James M. Cox, pero perdieron las elecciones ante Warren G. Harding. Tras el fracaso de su candidatura a la Vicepresidencia, regresó a Nueva York y siguió militando en el Partido Demócrata. Tras luchar contra la poliomielitis, Franklin D. Roosevelt volvió a la política como un demócrata más progresista. En 1928 fue elegido Gobernador del Estado de Nueva York. En el momento de su elección, el país se encontraba en medio del crack bursátil y el comienzo de la Gran Depresión. Como Gobernador de Nueva York, Franklin D. Roosevelt puso en marcha una serie de reformas progresistas y programas de ayuda para hacer frente a la crisis económica. Creó una comisión para los desempleados con el fin de ayudar a los necesitados y también se pronunció a favor de las pensiones de jubilación y de leyes a favor de los sindicatos de trabajadores. Estas acciones demostraron su compromiso de abordar los problemas económicos y sociales del país y contribuyeron a forjar su reputación de líder dispuesto a tomar medidas audaces para hacer frente a la crisis. Como Gobernador, puso en marcha una serie de reformas progresistas y empezó a construir una base política que le ayudaría a ganar las elecciones presidenciales de 1932. Estas acciones también le ayudaron a construir una base política que le apoyaría en su candidatura a la presidencia en 1932, donde prometió aplicar políticas similares a escala nacional con su programa New Deal.[[Image:Roosevelt in a wheelchair.jpg|thumb|upright|Wheelchair photo, 1941.]]
   
   
Entre 1929 y 1932 el producto nacional bruto de Estados Unidos cayó más de un 40%, la producción industrial se redujo a la mitad y la producción agrícola a la mitad. Al mismo tiempo, el número de desempleados casi se ha multiplicado por diez, pasando de 1,5 millones a 12 millones.
La experiencia de Franklin D. Roosevelt como Gobernador de Nueva York y sus reformas progresistas y programas de ayuda para hacer frente a la crisis económica contribuyeron a consolidarlo como un líder fuerte y posible candidato a la presidencia. Hizo campaña con una plataforma de "Nuevo Trato" para el pueblo estadounidense, que incluiría programas y políticas gubernamentales destinados a aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. Su mensaje caló en el pueblo estadounidense y fue elegido candidato demócrata para las elecciones presidenciales de 1932. Ganó las elecciones con una victoria aplastante contra el presidente Herbert Hoover, que se presentaba a la reelección por el partido republicano.
 
Las familias de los desempleados se encuentran sin ingresos, lo que conduce a un aumento de las personas sin hogar, el hambre, la pobreza y el aumento de las enfermedades; al mismo tiempo, en las zonas rurales, se pudren sobre el terreno porque los precios de la agricultura han bajado tanto que ya no vale la pena cosecharlas.
En la nominación para las elecciones presidenciales prometió un "New Deal para el pueblo estadounidense". Prometió poner en marcha programas y políticas gubernamentales para aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. Sus programas del New Deal incluían la creación del Cuerpo Civil de Conservación, la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, la Administración Nacional de Recuperación y la Ley de Seguridad Social, entre otros. Estos programas pretendían proporcionar ayuda inmediata a los necesitados e implementar reformas a largo plazo para estabilizar la economía y crear una sociedad más equitativa. Su mensaje caló en el público estadounidense y fue elegido con una victoria aplastante en las elecciones presidenciales de 1932.<ref>Le discours officiel de Roosevelt était: « I pledge you, I pledge myself, to a new deal for the American people », es decir, "Les prometo y me comprometo a un New Deal para el pueblo estadounidense. ». (Source : http://www.u-s-history.com</ref><ref>"[http://content.time.com/time/magazine/article/0,9171,743953,00.html The Roosevelt Week]", Time, New York, July 11, 1932</ref>
 
Por supuesto, los negros son los primeros en perder sus empleos, pero a menudo los mexicanos también son deportados por las decenas de miles de personas que llegan al mercado laboral en México; sin embargo, la llegada de trabajadores a México es casi ininterrumpida.
Los discursos de Roosevelt durante la campaña estuvieron llenos de esperanza y optimismo, y prometió tomar medidas audaces para hacer frente a la crisis económica. Hizo campaña con la idea de un "New Deal" para el pueblo estadounidense, que incluiría programas y políticas gubernamentales destinados a aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. También prometió enfrentarse a los poderosos intereses que habían contribuido a la crisis, como los banqueros de Wall Street y las grandes empresas. Su mensaje caló en el electorado y fue elegido con una victoria aplastante, derrotando al Presidente Herbert Hoover. Su capacidad para conectar con el pueblo estadounidense y su habilidad para transmitir una sensación de esperanza y optimismo le ayudaron a ganarse el apoyo del electorado, y pudo poner en práctica muchos de sus programas del New Deal durante su presidencia. Algunos historiadores han establecido paralelismos entre Franklin D. Roosevelt y Lázaro Cárdenas, un político mexicano que fue Presidente de México de 1934 a 1940. Ambos fueron considerados líderes que intentaron aplicar políticas progresistas y redistribuir la riqueza en sus respectivos países. Cárdenas, al igual que Roosevelt, llevó a cabo una serie de reformas sociales y económicas, como la nacionalización de industrias clave y la ampliación de los programas de reforma agraria. Ambos líderes tenían además un estilo de oratoria carismático y convincente que calaba en el público, y ambos eran conocidos por su capacidad para movilizar el apoyo popular a sus políticas.
 
Los pobres deben mostrar aún más ingenio, sobre todo la clase media, que será la que más se moleste, porque es la que más vivió en las ilusiones de los años 20; "[https://es.wikipedia.org/wiki/Hooverville Hooverville]" están formados, la gente que lo ha perdido todo construirá chozas en las afueras de las ciudades para sobrevivir lo mejor que puedan<ref>"[http://depts.washington.edu/depress/hooverville.shtml Hoovervilles and Homelessness]". washington.edu.</ref><ref>Carswell, Andrew T. (2012). "[https://books.google.fr/books?id=Y7uF7eIjwmQC&pg=PA302&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false Hooverville]". The Encyclopedia of Housing (Second ed.). SAGE. p. 302. ISBN 9781412989572.</ref>.
La victoria de Franklin D. Roosevelt en las elecciones presidenciales de 1932 marcó el fin del control casi ininterrumpido de la Casa Blanca por parte de los republicanos desde la Guerra Civil. Como los demócratas también ganaron el control de ambas cámaras del Congreso, Roosevelt recibió el mandato de aplicar sus políticas del "Nuevo Trato" para hacer frente a la crisis económica y proporcionar alivio al pueblo estadounidense. Esto incluía una amplia gama de programas, como la creación de la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, la Administración Nacional de Recuperación y la Administración de Ajuste Agrícola, así como el establecimiento de programas de bienestar social como la Seguridad Social y el Cuerpo Civil de Conservación.
 
La elección de Roosevelt en 1932 marcó un cambio significativo en la política estadounidense. Unió al Partido Demócrata, que había estado dividido por regiones, y su victoria marcó el comienzo de un periodo de dominio demócrata que duró hasta la elección del republicano Dwight D. Eisenhower en 1952. Con una sólida mayoría demócrata en el Congreso, Roosevelt puso en marcha su programa del Nuevo Trato, cuyo objetivo era hacer frente a los efectos de la Gran Depresión mediante una serie de reformas económicas y sociales. El New Deal incluía una serie de programas importantes, como el Cuerpo Civil de Conservación, la Administración Federal de Ayuda de Emergencia y la Administración Nacional de Recuperación, cuyo objetivo era estimular el crecimiento económico y proporcionar ayuda a los necesitados.
 
El Brain Trust ayudó a Roosevelt a desarrollar su programa del Nuevo Trato, que incluía una serie de políticas y programas destinados a hacer frente a la crisis económica de la Gran Depresión. Entre ellos se incluía la creación de la Administración Federal de Ayuda de Emergencia (FERA), que proporcionaba ayuda directa a los desempleados y subempleados, la Administración de Ajuste Agrícola (AAA), cuyo objetivo era aumentar los ingresos agrícolas reduciendo los excedentes de las cosechas, y la Administración de Recuperación Nacional (NRA), que pretendía estabilizar los precios y los salarios y promover la competencia leal en los negocios. Además, el New Deal también incluyó la creación del Cuerpo Civil de Conservación (CCC), que empleaba a jóvenes para llevar a cabo proyectos de conservación y desarrollo, y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), que aseguraba los depósitos bancarios para evitar la quiebra de bancos. Todas estas políticas y programas estaban diseñados para impulsar la actividad económica y proporcionar alivio a los que sufrían durante la Gran Depresión.
 
Esta idea se conoció como el "New Deal" y se basaba en la creencia de que la intervención del gobierno en la economía era necesaria para estimular el crecimiento y reducir el desempleo. La administración de Roosevelt puso en marcha una serie de políticas y programas, como la Administración para la Recuperación Nacional (NRA), la Administración para el Ajuste Agrícola (AAA) y la Administración para el Progreso de las Obras (WPA), para lograr estos objetivos. El New Deal también pretendía aliviar a los desempleados, apoyar a los agricultores y a las comunidades rurales y aumentar el acceso a la vivienda, la educación y la sanidad.
 
=El New Deal: 1933 - 1935 (programas y logros)=
 
Tras su elección, el llamamiento de Roosevelt incluía programas de ayuda a los desempleados y un mayor papel del gobierno federal en la economía. Afirmó en un discurso: "Lo único que hay que temer es el propio miedo. Por encima de todo, cada americano debe recuperar la confianza en sí mismo y en la nación americana."<ref>[http://en.wikipedia.org/wiki/First_inauguration_of_Franklin_D._Roosevelt first inauguration of Franklin D. Roosevelt] as the 32nd President of the United States was held on Saturday, March 4, 1933</ref>
 
Esta afirmación se convirtió en una de sus citas más famosas, y la utilizó para asegurar al pueblo estadounidense que tomaría medidas para combatir la crisis económica. Rápidamente puso en marcha una serie de políticas y programas, conocidos como el New Deal, para hacer frente a los problemas económicos del país. Entre ellas se incluían medidas como la creación de la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, el Cuerpo Civil de Conservación y la Administración Nacional de Recuperación. El New Deal pretendía promover la recuperación económica, aumentar el empleo y mejorar el nivel de vida de los estadounidenses. Estas políticas y programas tuvieron un impacto significativo en la economía y ayudaron a aliviar el sufrimiento causado por la Gran Depresión.


=Elecciones de 1932=
El objetivo de las políticas de Roosevelt no era alterar fundamentalmente el sistema económico y social estadounidense, sino revitalizar el capitalismo y aplicar reformas que no atentaran contra la propiedad privada, a diferencia del enfoque adoptado en México, donde se estaba estableciendo un capitalismo de Estado.


Los republicanos no están haciendo casi nada en este desastre; [https://es.wikipedia.org/wiki/Herbert_Hoover Hoover] sigue creyendo que el sistema liberal podrá resolver todo esto y que todo se resolverá de acuerdo con la buena voluntad de todos, la competencia y la caridad de los ricos.
<gallery mode="packed" widths="200" heights="200">
Fichier:Ccc pillow.jpg
En 1932, que es un año de elecciones, queda claro que esta crisis no se resolverá con el enfoque republicano del "laissez-faire".
Fichier:Archives of American Art - Employment and Activities poster for the WPA's Federal Art Project - 11772.jpg|''Employment and Activities poster for the WPA's Federal Art Project'', 1936.
Fichier:Wpa1.JPG|La WPA empleó de 2 a 3 millones de desempleados con mano de obra no calificada.
Los republicanos deciden promover la reelección de Hoover; los demócratas han entendido que los estadounidenses necesitan un nuevo presidente con una nueva visión de un estado que intervenga para ayudarlos, es entonces cuando surge [https://es.wikipedia.org/wiki/Franklin_D._Roosevelt Franklin Roosevelt].
Fichier:Roosevelt signing TVA Act (1933).jpg|El Presidente Franklin D. Roosevelt firma la Ley TVA.
</gallery>
Roosevelt es el hombre de la renovación, primo lejano de [https://es.wikipedia.org/wiki/Theodore_Roosevelt Theodore Roosevelt]; Franklin Roosevelt nació en 1882 como el único hijo de una familia neoyorquina muy rica, estudió en Harvard en la Universidad de Columbia y luego se casó con [http://fr.wikipedia.org/wiki/Eleanor_Roosevelt Eleanor Roosevelt] muy rica y educada.
Franklin Roosevelt siempre se ha sentido atraído por la política, se unió al Partido Demócrata y fue elegido Senador del Estado de Nueva York.
Cuando el presidente de Estados Unidos [https://es.wikipedia.org/wiki/Woodrow_Wilson Wilson] es nombrado subsecretario de la Armada Nacional, aún no ha dado su giro político porque juega un papel importante en la ocupación de Haití. Luego fue nombrado por la Convención Democrática como Vicepresidente en 1920 para la candidatura presidencial.


[[Image:Roosevelt in a wheelchair.jpg|thumb|upright|Wheelchair photo, 1941.]]
El principal objetivo de Roosevelt era abordar los problemas inmediatos de desempleo e inseguridad económica a los que se enfrentaba el pueblo estadounidense. Pidió programas inmediatos de ayuda gubernamental y una mayor intervención federal en la economía. También hizo hincapié en la importancia de restablecer la confianza en el pueblo estadounidense y en la nación. Además, propuso un plan para hacer frente a la crisis bancaria mediante el cierre de los bancos débiles y la concesión de subvenciones a los fuertes.
Este fue un primer fracaso cuando los republicanos ganaron las elecciones, pero especialmente en 1921 Roosevelt fue golpeado por la polio cuando salió paralizado en ambas piernas. Decide no abandonar la política, hay que ver que Roosevelt, de esta lucha, aprenderá mucho, sobre todo a ser más paciente y sufrir.
Decidió volver a la política como un demócrata más progresista, en 1928 se convirtió en Gobernador del Estado de Nueva York en el momento de la crisis.
Hace un llamamiento a los optimistas para que pongan en marcha programas de ayuda que también creen una comisión para los desempleados y aboguen por las pensiones de jubilación y las leyes a favor de los sindicatos.
Hizo de esta experiencia la plataforma para su candidatura a la elección presidencial demócrata de 1932. Es elegido por la Convención Demócrata como candidato.
En la nominación para la elección presidencial promete un "New Deal" para el pueblo estadounidense<ref>Le discours officiel de Roosevelt était: « I pledge you, I pledge myself, to a new deal for the American people », es decir, "Les prometo y me comprometo a un New Deal para el pueblo estadounidense. ». (Source : http://www.u-s-history.com</ref><ref>"[http://content.time.com/time/magazine/article/0,9171,743953,00.html The Roosevelt Week]", Time, New York, July 11, 1932</ref> » es decir, una redistribución de tarjetas y anuncia públicamente su intención de implementar programas similares a los implementados en el Estado de Nueva York.
Una de las características de Roosevelt y su capacidad de convencer a otros, muchos historiadores han hecho un paralelo con Cárdenas, su voz es profunda y cálida llevando no sólo en las reuniones, sino también en la radio; también tiene confianza y confianza contagiosa.
Las elecciones de 1932 tuvieron una alta participación, Roosevelt derrotó a Hoover en la mayoría de los estados. Los demócratas también obtuvieron la mayoría de los escaños en el Senado y la Cámara de Representantes, lo que le permitirá implementar su programa.
Roosevelt logró unir al Partido Demócrata más allá de las divisiones norte-sur que habían dominado hasta entonces. Su elección inauguró el dominio demócrata sobre la política estadounidense hasta 1952 con la elección de Eisenhower.
Para prepararse para su elección, Roosevelt se rodeó de abogados y académicos en un "[https://es.wikipedia.org/wiki/Brain_Trust Brain Trust] ". El objetivo es restablecer el poder adquisitivo de los agricultores y de las clases medias, fundamentalmente para aumentar el consumo.
El camino es crear una economía de la escasez, la idea es que si producimos menos, si se reduce la oferta, el precio de los bienes aumentará, estimulará la economía y todo volverá a empezar. Los productores en esta perspectiva obtendrán más beneficios, los trabajadores ganarán mejores salarios y la máquina se reiniciará sobre otras bases.


=Realizaciones: 1933 - 1935=
La Administración para la Recuperación Nacional (NRA) fue creada por el Presidente Franklin D. Roosevelt como agencia federal durante la era del New Deal, para promover la recuperación y la estabilidad económicas. La agencia trató de lograrlo implantando códigos de competencia leal para diversas industrias, estableciendo salarios mínimos y jornadas laborales máximas, y fomentando la negociación colectiva. A pesar de estos esfuerzos, la NRA fue objeto de críticas por su enfoque autoritario y su énfasis en el aumento de los precios en lugar de impulsar la producción. En 1935, el Tribunal Supremo consideró inconstitucional la organización.


Roosevelt pide programas de asistencia inmediata para los desempleados y una mayor intervención del gobierno federal en la economía del país. En un discurso, dijo, "lo único que hay que temer es el miedo como tal, sobre todo lo que todo estadounidense debe recuperar y la confianza en sí mismo y en la nación estadounidense"<ref>[http://en.wikipedia.org/wiki/First_inauguration_of_Franklin_D._Roosevelt first inauguration of Franklin D. Roosevelt] as the 32nd President of the United States was held on Saturday, March 4, 1933</ref> ». Diez días después, lanzó el New Deal, su programa para salvar la economía estadounidense.
Como parte de la agricultura, Roosevelt crea la Agriculture Adjustent Administration (AAA), cuyo objetivo también es frenar la sobreproducción; lo que hace el gobierno es animar a los agricultores a ceder parte de sus tierras concediéndoles subvenciones por tierras que no van a cultivar. La AAA consigue reducir la producción y subir los precios, pero sólo beneficia a los grandes agricultores que poseen sus tierras y aún tienen dinero suficiente para comprar la maquinaria y los fertilizantes necesarios para producir en menos tierras de forma más rentable; por otra parte, esta política arruina aún más a los pequeños agricultores, minifundistas y aparceros. Esta decisión acelera la transformación de la agricultura estadounidense en un agronegocio en manos de los más eficientes.
No se trata de cambiar el sistema económico y social estadounidense, ni de construir un capitalismo de estado como en México, sino de restaurar el capitalismo y lanzar reformas que no afecten la propiedad privada.
En primer lugar, se trata de atacar a los bancos, se cierran todos los bancos del país, reabriendo sólo los que son lo suficientemente fuertes y subvencionándolos.


[[Image:Ccc pillow.jpg|thumb]]
La Autoridad del Valle del Tennessee (TVA) fue otro importante programa implementado como parte del New Deal durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt. El programa pretendía estimular el desarrollo económico de la región del Valle del Tennessee, que se había visto especialmente afectada por la Gran Depresión. La TVA puso en marcha proyectos de infraestructuras a gran escala, como la construcción de presas y centrales eléctricas, con el fin de suministrar electricidad, controlar las inundaciones y mejorar la navegación en la región. El programa pretendía crear puestos de trabajo, promover la industrialización y mejorar el nivel de vida general de la región.
[[File:Archives of American Art - Employment and Activities poster for the WPA's Federal Art Project - 11772.jpg|thumb|''Cartel de Empleo y Actividades para el Proyecto de Arte Federal de la WPA'', 1936.]]
También abordará la industria mediante la creación de la NRA ([https://es.wikipedia.org/wiki/National_Recovery_Administration National Recovery Administration]) para limitar la producción de la industria con el fin de aumentar los precios y permitir a los trabajadores negociar salarios mínimos y horarios de trabajo máximos. La NRA fracasó y fue abolida en 1935.


[[File:Wpa1.JPG|thumb|left|250px|La WPA empleó de 2 a 3 millones de desempleados con mano de obra no calificada.]]
El programa Civilian Conservation Corps (CCC) fue un programa federal establecido durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt como parte del New Deal. El objetivo del programa era combatir el desempleo y la pobreza proporcionando trabajo a jóvenes de familias urbanas pobres en proyectos de conservación y desarrollo. Los participantes en el programa CCC eran enviados a trabajar en proyectos como la construcción de carreteras, senderos y otras infraestructuras en parques y bosques nacionales y el desarrollo de instalaciones recreativas. Recibían una pequeña asignación por su trabajo, que podían utilizar para mantener a sus familias. El programa CCC fue ampliamente considerado un éxito y contribuyó a mejorar las condiciones de vida de muchos jóvenes durante la Gran Depresión.
En el marco de la agricultura, Roosevelt crea la [https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Ajuste_Agr%C3%ADcola Agriculture Adjustent Administration], que también está ahí para detener la sobreproducción; lo que el gobierno está haciendo es animar a los agricultores a ceder parte de sus tierras dándoles subsidios para las tierras que no cultivarán. La AAA logra reducir la producción y aumentar los precios, pero sólo beneficia a los grandes agricultores que todavía tienen suficiente dinero para comprar la maquinaria y los fertilizantes necesarios para producir en menos tierra de una manera más rentable; por otro lado, esta política arruina aún más a los pequeños agricultores, a los pequeños terratenientes y a los arrendatarios. Esta decisión acelera la transformación de la agricultura estadounidense en un agronegocio en manos de los más eficientes.


[[Image:Roosevelt signing TVA Act (1933).jpg|left|thumb|El Presidente Franklin D. Roosevelt firma la Ley TVA.]]
La Administración Federal de Ayuda de Emergencia (FERA) es otro programa creado por Roosevelt para proporcionar ayuda de emergencia a los desempleados y los pobres. Se creó en 1933 y posteriormente fue sustituida por la Works Progress Administration (WPA) en 1935. La WPA fue un programa de obras públicas a gran escala que proporcionó trabajo a millones de estadounidenses desempleados durante la Gran Depresión. Financió la construcción de carreteras, puentes, escuelas y edificios públicos, así como la creación de puestos de trabajo en las artes, como el teatro y la música. Fue uno de los programas más exitosos del New Deal y se le atribuye el mérito de haber contribuido a reducir el desempleo y estimular el crecimiento económico.
El otro gran programa es el VAT ([https://es.wikipedia.org/wiki/Autoridad_del_Valle_del_Tennessee Tennessee Valley Authority]) que está diseñado para Tennessee, que se ha visto particularmente afectada por la crisis, y es un gran programa financiado por el Estado de construcción de presas y centrales eléctricas para lanzar todo un desarrollo económico.
El programa CCC ([https://es.wikipedia.org/wiki/Cuerpo_Civil_de_Conservaci%C3%B3n Civilian Conservation Corps]), que es un programa más original destinado a enviar a los jóvenes de familias urbanas pobres a construir carreteras, edificios en parques nacionales y centros de recreación, ya que reciben una compensación que les permite contribuir a los ingresos de sus familias.
Otro programa es el [https://es.wikipedia.org/wiki/Works_Progress_Administration Works Progress Administration] que es un programa de ayuda dirigido principalmente contra el desempleo, que distribuirá ayuda de emergencia a los desempleados y los pobres, un total de 500 millones de dólares se distribuye a los estados para redistribuir a las personas más necesitadas; uno de cada seis estadounidenses recibe ayuda para prevenir la hambruna.


En 1935, la WPA recibió un presupuesto de 5.000 millones de dólares para proporcionar salarios y trabajo a los desempleados, incluyendo artistas, escritores, etc.
La WPA, o Administración para el Progreso de las Obras, fue un ambicioso programa del Nuevo Trato establecido por el Presidente Franklin D. Roosevelt en 1935 para combatir el desempleo durante la Gran Depresión. Con un presupuesto de 5.000 millones de dólares, el programa proporcionaba empleos y salarios federales a los desempleados, incluidos artistas, escritores y otros profesionales creativos. La WPA también supervisó la construcción de proyectos de infraestructuras como carreteras, puentes, edificios públicos y parques, que ayudaron a mejorar la infraestructura física del país y proporcionaron puestos de trabajo muy necesarios. Además, la WPA apoyó las artes y los programas culturales, preservando la cultura estadounidense y ofreciendo oportunidades a los artistas durante la Gran Depresión. La WPA tenía un programa de apoyo a los fotógrafos que viajaban a zonas rurales y Hoovervilles para documentar a una parte importante de la población, proporcionándoles una formación fotográfica excepcional. La WPA fue muy popular y logró reducir el desempleo. Sin embargo, fue desapareciendo gradualmente en la década de 1940 a medida que la economía mejoraba y el país entraba en la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente, este programa era similar a los aplicados en México antes de la Gran Depresión.
Es interesante ver que este programa se ha enfocado en replicar en los Estados Unidos lo que se ha hecho en México anteriormente. Otro programa es un programa para ayudar a los fotógrafos que irán al campo y a la Hooverville a fotografiar a toda una parte de la población dándoles una escuela de fotografía excepcional.


=Intensificación de las reformas en 1935 - 1936=
=Intensificación de las reformas: 1935 - 1936 (Seguridad Social, WPA, etc.)=


Todos estos programas no reducen el desempleo con un 30% de desempleo. Se necesitará mucho tiempo para reducir el desempleo porque estos programas de los años 1933-1935 benefician sobre todo a los interlocutores sociales bien organizados, es decir, a las grandes empresas, a los grandes agricultores y a los trabajadores sindicalizados, pero afectan muy poco a los más pobres.
Estos programas implementados en los años 1933 a 1935, como la Administración Nacional de Recuperación (NRA), la Autoridad del Valle de Tennessee (TVA), el Cuerpo Civil de Conservación (CCC) y la Administración de Obras de Progreso (WPA), estuvieron muy influenciados por programas similares que se habían implementado en México antes de su implementación en Estados Unidos. A pesar de sus éxitos iniciales en la reducción del desempleo y la mejora de la economía, estos programas seguían sin abordar las necesidades de los segmentos más marginados y desfavorecidos de la sociedad. Por ello, en 1935 y 1936 se intensificaron las reformas para abordar estas cuestiones y proporcionar una ayuda más completa a los más necesitados. A pesar de estos esfuerzos, el desempleo seguía siendo elevado, estimándose que el 30% de la población seguía sin trabajo.


[[File:National Labor Relations Act2.jpg|right|thumb|El presidente Franklin D. Roosevelt firma la Ley Nacional de Relaciones Laborales el 5 de julio de 1935. La Secretaria de Trabajo Frances Perkins (derecha) observa.]]
[[File:National Labor Relations Act2.jpg|right|thumb|El presidente Franklin D. Roosevelt firma la Ley Nacional de Relaciones Laborales el 5 de julio de 1935. La Secretaria de Trabajo Frances Perkins (derecha) observa.]]
   
   
La insatisfacción aumenta a través de los políticos que dejan el Partido Demócrata para protestar, a menudo denunciando las desigualdades en la sociedad estadounidense.
Como resultado, en 1935 y 1936, Franklin D. Roosevelt intensifica sus esfuerzos reformistas. Introduce nuevos programas, como la Administración Nacional de la Juventud y la Administración para el Progreso de las Obras (WPA) para abordar el problema del desempleo. Estos programas estaban diseñados para proporcionar salarios federales y oportunidades de trabajo a los desempleados, incluidos artistas, escritores y fotógrafos. La WPA, en particular, creó puestos de trabajo y proyectos de infraestructuras como carreteras, puentes, edificios públicos y parques. La WPA también apoyó las artes y los programas culturales, incluidos el teatro, la música y las artes visuales, que ayudaron a preservar la cultura estadounidense y a ofrecer oportunidades a los artistas durante la Gran Depresión. A pesar de los esfuerzos de estos programas, el desempleo siguió siendo alto, con un estimado del 30% de la población desempleada. Esto se debía en parte a que estos programas beneficiaban principalmente a los agentes sociales bien organizados, como las grandes empresas, los grandes agricultores y los trabajadores sindicados, dejando fuera a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Este descontento con las desigualdades de la sociedad estadounidense llevó a algunos políticos a abandonar el Partido Demócrata y a protestar contra las políticas del gobierno.
 
Roosevelt quería postularse para la reelección en 1936, por lo que esto lo empujó a radicalizar su programa con nuevas reformas sin cuestionar el capitalismo y la propiedad de la tierra.
En un esfuerzo por hacer frente al problema del elevado desempleo y conseguir apoyos para su campaña de reelección, el Presidente Franklin D. Roosevelt intensificó su programa New Deal con nuevas reformas en 1935-1936. Estas reformas pretendían proporcionar una mayor asistencia a los grupos marginados y abordar las desigualdades de la sociedad estadounidense. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los programas aplicados en los años 1933-1935 beneficiaron principalmente a los agentes sociales bien organizados, como las grandes corporaciones, los grandes agricultores y los trabajadores sindicados, dejando a muchos de los más desfavorecidos de la sociedad todavía en apuros. Esto provocó un creciente descontento entre políticos y ciudadanos, y algunos abandonaron el Partido Demócrata en señal de protesta. A pesar de estos retos, Roosevelt siguió adelante con su programa de reformas, decidido a influir positivamente en la vida de todos los estadounidenses.
 
Fue en ese momento cuando se creó el [https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Seguridad_Social_(Estados_Unidos) Social Security], es la pieza más espectacular del New Deal, ya que hasta entonces Estados Unidos no tenía un programa para ayudar a los pobres, el Seguro Social de tres partes:
La Ley de Seguridad Social, firmada por el Presidente Franklin D. Roosevelt el 14 de agosto de 1935, fue una ley innovadora y una piedra angular del programa del New Deal. Antes de su puesta en marcha, Estados Unidos no contaba con un programa formal de apoyo y asistencia a las personas y familias vulnerables, en particular las afectadas por la pobreza. Esta ley no sólo supuso un cambio significativo en el enfoque gubernamental del bienestar social, sino que también sirvió de modelo a seguir por otros países a la hora de proporcionar una red de seguridad a sus ciudadanos. El programa de la Seguridad Social constaba de tres partes:
 
# La primera parte del programa de la Seguridad Social es el programa de pensiones, que financian tanto los empresarios como los trabajadores. Este programa proporciona ayuda financiera a las personas que han alcanzado la edad de jubilación o que tienen derecho a las prestaciones. Los fondos de este programa se recaudan a través de los impuestos sobre las nóminas y se utilizan para proporcionar unos ingresos estables a las personas jubiladas.
# La segunda parte del programa de la Seguridad Social es el programa de ayuda al desempleo. Este programa proporciona ayuda económica a las personas que han perdido su empleo y no pueden encontrar otro. Los fondos para este programa también se recaudan a través de los impuestos sobre las nóminas y se utilizan para proporcionar ayuda financiera temporal a las personas que están sin trabajo.
# La tercera parte del programa de la Seguridad Social es el programa federal de ayuda a los programas estatales para ciegos, discapacitados, ancianos y niños necesitados. Este programa proporciona fondos a los gobiernos estatales para que puedan proporcionar ayuda financiera adicional a los más necesitados. Los fondos para este programa también se recaudan a través de los impuestos sobre las nóminas y se utilizan para apoyar a los más vulnerables de la sociedad. En general, el programa de la Seguridad Social se puso en marcha para proporcionar una red de seguridad a las personas que no pueden mantenerse por sí mismas debido a la edad, la discapacidad o el desempleo.
 
Esta ley fue un logro significativo del programa del New Deal. Marcó un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos, ya que proporcionó un apoyo muy necesario a las poblaciones vulnerables durante la Gran Depresión.
 
A pesar de su objetivo de proporcionar ayuda a los necesitados, este programa de Seguridad Social se enfrentó a varias críticas y problemas. Uno de los principales problemas era que la ayuda proporcionada era relativamente pequeña, y los más necesitados de asistencia, como los pequeños agricultores, aparceros y trabajadores domésticos, a menudo quedaban excluidos del programa debido a la falta de un contrato formal entre empleador y empleado, por lo que no podían afiliarse al sistema. Además, los sindicatos tampoco podían acceder al programa.
 
En 1935, se produjo un avance significativo en la intervención estatal en el sector industrial estadounidense cuando el Congreso aprobó la Ley Nacional de Relaciones Laborales, que prohibía los sindicatos "internos" y promovía la negociación colectiva entre sindicatos y empresarios a escala industrial. Esta ley pretendía proporcionar unas condiciones más equitativas a los trabajadores, otorgándoles el derecho a organizarse y negociar colectivamente con sus empleadores para obtener mejores salarios y condiciones de trabajo. La NLRA también estableció el Consejo Nacional de Relaciones Laborales para supervisar y hacer cumplir las disposiciones de la ley. Fue un paso importante hacia la protección de los derechos de los trabajadores y la promoción de prácticas laborales justas en Estados Unidos.
 
= El segundo mandato de Franklin D. Roosevelt: 1936 - 1940 (batallas en el Tribunal Supremo, desafíos económicos) =
 
Franklin D. Roosevelt fue elegido para un segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos en 1936. Hizo campaña con su esposa, Eleanor Roosevelt, y derrotó a su oponente republicano, Alf Landon. Durante la campaña, Landon acusó a Roosevelt de traicionar a los padres fundadores e implantar políticas socialistas en Estados Unidos. A pesar de estas acusaciones, Roosevelt fue elegido triunfalmente y ocupó la presidencia de 1936 a 1940.
 
Las elecciones de 1936 supusieron un importante punto de inflexión en el sistema bipartidista de Estados Unidos. La coalición del Nuevo Trato, formada por diversos grupos que apoyaban o se habían beneficiado de las políticas del Nuevo Trato de Roosevelt, desempeñó un papel fundamental en su reelección. Esta coalición incluía a demócratas sureños blancos tradicionales, residentes de grandes ciudades industriales, trabajadores de todas las razas, inmigrantes, miembros de sindicatos y granjeros empobrecidos. Como resultado, Roosevelt ganó las elecciones en todos los estados excepto Maine y Vermont, y esta coalición desempeñaría un papel fundamental en la política del Partido Demócrata durante varias décadas. Esta victoria electoral también consolidó el poder del Partido Demócrata como principal partido de Estados Unidos y marcó un cambio en el panorama político del país.<ref>"[https://www.loc.gov/pictures/collection/fsa/about.html Farm Security Administration/Office of War Information Black-and-White Negatives: About this Collection]". Library of Congress. 1935</ref><ref>Charles Kenneth Roberts, Farm Security Administration and Rural Rehabilitation in the South. Knoxville, TN: University of Tennessee Press, 2015</ref><ref>James Ciment, Encyclopedia of the Great Depression and the New Deal (2001) Vol. 1 p. 6</ref><gallery mode="packed" widths="200" heights="200">
Fichier:Manchester Elm Street 1936 LOC fsa 8a02859.jpg|Cartel electoral en Manchester, NH.
Fichier:A Mule and a Plow 05986r.jpg|Cartel de la Administración de Reasentamiento, por Bernarda Bryson Shahn.
Fichier:History of US federal minimum wage increases.png|Historia del salario mínimo federal en dólares reales y nominales.
</gallery>
 
Franklin D. Roosevelt fue elegido para un tercer mandato en 1940 y para un cuarto en 1944, lo que le convirtió en el único presidente de la historia de Estados Unidos en ejercer más de dos mandatos. Sin embargo, tras su muerte en abril de 1945, el Congreso, controlado por los republicanos, aprobó en 1951 la 22ª Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, que limita a dos el número de mandatos de un presidente. Esta enmienda fue ratificada por el número necesario de estados en 1951 y pasó a formar parte de la Constitución. Así pues, como resultado de esta enmienda, ningún presidente ha podido ejercer más de dos mandatos desde entonces.
 
Durante su segunda presidencia, Franklin D. Roosevelt continuó con sus programas del Nuevo Trato, entre ellos las ayudas estatales a los agricultores. Uno de los nuevos programas que estableció durante esta época fue la Farm Security Administration (FSA), cuyo objetivo era ayudar a los pequeños agricultores con préstamos. Sin embargo, el programa no estaba muy bien financiado y sólo alrededor del 2% de los pequeños agricultores podían beneficiarse de él. Además, en los estados del Sur, el programa tuvo poco impacto y muchos granjeros arrendatarios, tanto blancos como negros, perdieron sus hogares debido a las luchas económicas de la época. A pesar de estas deficiencias, la FSA proporcionó cierto alivio a los agricultores mediante préstamos a bajo interés, asistencia técnica y otras formas de ayuda.<ref>Sidney Baldwin, [https://www.questia.com/library/7617343/poverty-and-politics-the-rise-and-decline-of-the Poverty and Politics: The Rise and Decline of the Farm Security Administration]. Chapel Hill, NC: University of North Carolina Press, 1968</ref>
 
El programa de la Farm Security Administration (FSA) tenía como objetivo ayudar a los pequeños agricultores con préstamos, pero también servía para promover y proporcionar trabajo en las grandes plantaciones. De hecho, el programa también prestaba servicios de consultoría y técnicos para ayudar a los grandes terratenientes a mejorar su gestión y rendimiento. Esto ha permitido un desarrollo más eficaz y sostenible de las grandes explotaciones y ha mejorado las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores agrícolas. En consecuencia, el programa de la FSA ha repercutido positivamente en la agricultura estadounidense en su conjunto y ha contribuido a mejorar las condiciones económicas de agricultores, terratenientes y trabajadores agrícolas.
 
La Ley de Normas Laborales Justas (FLSA) se aprobó en 1938 y estableció un salario mínimo federal, una semana laboral máxima y el pago de horas extraordinarias para determinados trabajadores. En un principio, la ley pretendía proteger a los trabajadores no sindicados de la explotación patronal. Sin embargo, acabó beneficiando también a los trabajadores sindicados, ya que contribuyó a establecer una norma mínima para los salarios y las condiciones de trabajo en todo el país. Sin embargo, la ley sólo se aplicaba a los trabajadores de ciertas industrias grandes e importantes, como la industria manufacturera, el transporte y las comunicaciones. Los trabajadores de otras industrias, como la agricultura y el servicio doméstico, no estaban cubiertos por la FLSA. Con el tiempo, la FLSA ha sido modificada para incluir a más trabajadores e industrias y para aumentar el salario mínimo. La ley ha desempeñado un papel importante en el establecimiento de normas sobre salarios y condiciones de trabajo en Estados Unidos, y sigue siendo una pieza fundamental de la legislación laboral actual.
 
= Impacto social del New Deal: evaluación del legado de las políticas y programas =
 
El New Deal, una serie de programas económicos implementados por el Presidente Franklin D. Roosevelt durante la década de 1930, se considera generalmente que tuvo éxito a la hora de abordar los retos económicos de la Gran Depresión. Uno de sus componentes clave fue la ampliación de los derechos laborales, que incrementó la afiliación a los sindicatos y un mayor acercamiento entre el Partido Demócrata y la clase trabajadora. Sin embargo, el New Deal también tuvo sus detractores, que argumentaban que no iba lo suficientemente lejos a la hora de abordar las necesidades de los pobres y que se centraba demasiado en la intervención del gobierno en la economía. En general, el New Deal sigue siendo objeto de debate y de diferentes valoraciones entre académicos y expertos.
 
En 1929, la Federación Americana del Trabajo (AFL) era uno de los sindicatos más grandes y poderosos de Estados Unidos. Era una federación de sindicatos artesanales que representaban a trabajadores cualificados de sectores específicos, como carpinteros, impresores y electricistas. La AFL tenía un enfoque conservador de la organización sindical, que se centraba en negociar con los empresarios mejores salarios y condiciones de trabajo para sus afiliados.
 
En aquella época también había otros sindicatos en Estados Unidos, pero eran más pequeños y menos influyentes. Además, la AFL tenía la política de excluir de su membresía a ciertos grupos de trabajadores, como los trabajadores no cualificados y los trabajadores negros. Esta política reflejaba las desigualdades raciales y económicas de la época y limitaba en gran medida la capacidad de la AFL para representar los intereses de todos los trabajadores.
 
Las políticas del New Deal, en particular la Ley Nacional de Recuperación Industrial (NIRA) y la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA) proporcionaron un marco legal para apoyar la organización laboral y los derechos de negociación colectiva. Esto propició el surgimiento de nuevos sindicatos, como el Congreso de Organizaciones Industriales (CIO), que representaba a los trabajadores industriales y no cualificados, y la Unión de Trabajadores del Automóvil (UAW), que organizaba a los trabajadores de la industria automovilística. Estos sindicatos eran más diversos e incluían más a los trabajadores negros y a otras minorías, lo que contribuyó a aumentar la representación de estos grupos en el movimiento obrero.
 
En 1935, la AFL creó el Comité de Organización Industrial (CIO) para organizar a los trabajadores industriales no cualificados, que no estaban representados por los sindicatos artesanales existentes. Esto marcó un cambio en el movimiento obrero hacia un sindicalismo más inclusivo e industrial, que pretendía organizar a todos los trabajadores de una industria concreta, en lugar de sólo a los trabajadores cualificados de oficios específicos.
 
Como resultado de los esfuerzos del CIO, la afiliación sindical en Estados Unidos aumentó considerablemente. En 1929 había unos 3 millones de afiliados. En 1939, el número había crecido hasta casi 10 millones. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, los trabajadores sindicados siguen constituyendo un porcentaje relativamente pequeño de la mano de obra total. En 1939, sólo el 28% de todos los trabajadores estaban sindicados.
 
El éxito del CIO a la hora de organizar a un gran número de nuevos trabajadores fue significativo, pero el CIO también se enfrentó a retos. A menudo se encontró con la resistencia de los empresarios y de los elementos conservadores de la AFL, y las políticas laborales del gobierno eran incoherentes y no siempre favorables al trabajo organizado.<gallery mode="packed" widths="150" heights="150">
Fichier:AFL-label.jpg
Fichier:CIO logo.gif
Fichier:Frances Perkins TIME FC 1933.jpg|El Secretario de Trabajo Perkins en la portada de Time (14 de agosto de 1933).
</gallery>
 
Los programas sociales del New Deal, como el Civilian Conservation Corps (CCC), la Federal Emergency Relief Administration (FERA) y la Works Progress Administration (WPA), se diseñaron para proporcionar trabajo y ayuda a los desempleados y subempleados durante la Gran Depresión. Sin embargo, estos programas no siempre fueron igualmente accesibles o beneficiosos para todos los grupos de personas, en particular para las mujeres.
 
En general, los programas del Nuevo Trato estaban orientados a proporcionar empleo a los hombres, lo que dejaba a las mujeres en desventaja. Por ejemplo, la CCC y la WPA se centraban principalmente en ofrecer oportunidades de empleo en trabajos manuales y al aire libre, que tradicionalmente se consideraban "trabajo de hombres". Como resultado, menos mujeres podían participar en estos programas, y muchas quedaron relegadas a trabajos peor pagados y menos cualificados.
 
Además, los criterios para recibir ayudas del FERA solían estar sesgados por el género, y se daba preferencia a los hombres que eran el principal sostén de sus familias. Como consecuencia, menos mujeres que hombres recibían ayudas federales. De hecho, entre los desempleados, el 37% eran mujeres, pero sólo el 19% de los que recibían asistencia eran mujeres.
 
Es importante señalar que el New Deal era un complejo conjunto de programas y políticas, y que la falta de inclusión de la perspectiva de género no era una intención específica, sino más bien el resultado de las normas y prejuicios sociales de la época. No obstante, grupos de mujeres, sindicatos y otras organizaciones empezaron a abogar por políticas más integradoras que beneficiaran a las mujeres y a otros grupos marginados.
 
Eleanor Roosevelt, esposa del Presidente Franklin D. Roosevelt, fue una destacada defensora de los derechos de la mujer y la justicia social durante la era del New Deal. Utilizó su posición de Primera Dama para concienciar sobre los problemas que afectaban a las mujeres y a otros grupos marginados, y trabajó para garantizar que sus puntos de vista se tuvieran en cuenta a la hora de desarrollar y aplicar los programas del Nuevo Trato.
 
Como resultado de sus esfuerzos, las mujeres se volvieron más activas en política y empezaron a movilizarse con mayor eficacia. En la era del New Deal aumentó el número de mujeres que participaban en el activismo y la defensa políticos, ya que intentaban asegurarse de que el gobierno atendía sus necesidades y preocupaciones. Aunque las mujeres sólo podían votar desde 1920, muchas aprovecharon las nuevas oportunidades que les brindaba el New Deal para comprometerse más políticamente.
 
Frances Perkins es un ejemplo notable de mujer que alcanzó un éxito político significativo durante la era del Nuevo Trato. Fue la primera mujer que ocupó un cargo en el gobierno de Estados Unidos, como Secretaria de Trabajo de 1933 a 1945. Perkins fue una firme defensora de los derechos de los trabajadores y de la inclusión de las mujeres y las minorías en el mercado laboral. Su nombramiento como Secretaria de Trabajo supuso un importante paso adelante para la representación de la mujer en el gobierno y en el movimiento obrero.
 
Aunque el New Deal aportó algunas mejoras a los grupos marginados, como las mujeres, no hizo mucho por resolver los problemas de las minorías raciales, en particular los afroamericanos. A pesar del compromiso del presidente Franklin D. Roosevelt con la justicia social, su administración no adoptó una postura firme contra el racismo y la discriminación.
 
Los afroamericanos se vieron desproporcionadamente afectados por la Gran Depresión y a menudo fueron excluidos de los programas del Nuevo Trato. Muchos programas del Nuevo Trato, como el Cuerpo de Conservación Civil (CCC) y la Administración de Obras Públicas (PWA), tenían prácticas discriminatorias que excluían de hecho a los afroamericanos de participar en estos programas. Los afroamericanos también sufrían discriminación en el mercado laboral, y a menudo eran los últimos en ser contratados y los primeros en ser despedidos.
 
Además, muchos programas y políticas del Nuevo Trato se administraban a nivel estatal y local, donde el racismo y la discriminación eran rampantes. Como consecuencia, a menudo se negaba a los afroamericanos el acceso a prestaciones y servicios destinados a ayudarles.
 
Eleanor Roosevelt, la esposa del Presidente, se hizo oír más en cuestiones de desigualdad racial y trató de presionar a su marido y a su administración para que abordaran los problemas a los que se enfrentaban los afroamericanos. Apoyó la legislación contra el linchamiento y la desegregación de las fuerzas armadas, y también abogó por prácticas laborales justas. Sin embargo, su influencia fue limitada y sus esfuerzos no condujeron a cambios significativos en la política.
 
Los programas laborales y económicos del Nuevo Trato no beneficiaron mucho a los afroamericanos, que estaban desproporcionadamente representados en empleos mal pagados y poco cualificados, como el servicio doméstico, los conserjes y los trabajadores agrícolas. Muchos de estos empleos no estaban amparados por la protección sindical, por lo que los afroamericanos solían quedar excluidos de los beneficios de las leyes y políticas laborales del Nuevo Trato.
 
En el Sur, la Ley de Ajuste Agrícola (AAA) pretendía elevar los precios de las cosechas y beneficiar a los agricultores, pero tuvo un impacto negativo en muchos arrendatarios y aparceros, que eran afroamericanos de forma desproporcionada. Las políticas de la AAA, que incluían pagar a los agricultores para que redujeran la producción de cultivos, provocaron que muchos arrendatarios y aparceros fueran expulsados de sus tierras, ya que los terratenientes intentaban reducir costes reduciendo el número de arrendatarios en sus tierras.
 
Los trabajadores afroamericanos también se enfrentaron a la discriminación en la administración de los programas del Nuevo Trato, que a menudo se administraban a nivel estatal y local, donde el racismo y la discriminación estaban muy extendidos. Como resultado, a menudo se negaba a los afroamericanos el acceso a prestaciones y servicios que estaban destinados a ayudarles.
 
Los programas del Nuevo Trato, aunque aportaron cierto progreso económico y social, no lograron abordar plenamente los problemas de la desigualdad racial y la segregación, y muchos afroamericanos siguieron sufriendo discriminación y pobreza durante este periodo.
 
La Gran Depresión afectó gravemente a los mexicanos y a los estadounidenses de origen mexicano, muchos de los cuales se vieron obligados a regresar a México. La recesión económica provocó un desempleo y una pobreza generalizados, y muchos estadounidenses culparon a los inmigrantes, en particular a los mexicanos, de quitar puestos de trabajo a los trabajadores nativos.
 
El gobierno federal y algunos gobiernos estatales y locales lanzaron campañas de repatriación para animar u obligar a mexicanos y mexicano-estadounidenses a regresar a México. Estas campañas fueron a menudo brutales e inhumanas, con familias separadas e individuos detenidos y expulsados por la fuerza del país. Se calcula que entre 500.000 y 2 millones de mexicanos y mexicano-americanos fueron repatriados durante la década de 1930.
 
Los inmigrantes mexicanos y mexicano-estadounidenses también se enfrentaron a la discriminación y el racismo en el lugar de trabajo y en sus comunidades, lo que les dificultó aún más encontrar trabajo y mantenerse durante la Gran Depresión. Esto hizo que muchas personas regresaran a México, donde podían enfrentarse a los mismos problemas económicos, pero en un entorno más familiar.
 
La Ley de Reorganización Indígena de 1934, también conocida como Ley Wheeler-Howard, era una ley federal que pretendía revertir la política de adjudicación de tierras, que había estado en vigor desde finales del siglo XIX. La política de adjudicación había provocado la pérdida de 90 millones de acres de tierras tribales, y las tierras restantes se fragmentaron y pasaron a manos de miembros tribales individuales. La Ley de Reorganización India pretendía detener la pérdida de tierras comunales y promover el autogobierno y el desarrollo económico de las tribus.
 
La Ley de Reorganización India reconocía el derecho de las tribus a poseer y gobernar sus propias tierras y a formar gobiernos tribales. También proporcionó financiación para la restauración de las tierras y recursos tribales y para el desarrollo de infraestructuras y programas de desarrollo económico. Además, la ley establecía un sistema de créditos para tribus y particulares, con el que se pretendía apoyar el desarrollo económico y la autosuficiencia.


*programa de pensiones financiado por empleadores y empleados.
Aunque la Ley de Reorganización India se consideró un paso positivo en el reconocimiento de los derechos de las tribus, no se aplicó plenamente y tuvo resultados desiguales. En algunos casos, condujo a la reconstrucción de los gobiernos tribales y a la revitalización de las culturas y economías tribales. Sin embargo, en otros casos, se encontró con la resistencia de las tribus y de la Oficina de Asuntos Indígenas, así como de intereses no nativos.<ref>[http://www.chickasaw.tv/home/video/reestablishing-indian-self-governance/document/indian-reorganization-act Indian Reorganization Act - Information & Video] - Chickasaw.TV</ref><ref> [http://www.infca.org/tribes/IRA.htm Texto de la Ley de Reorganización Indígena y sus enmiendas]</ref>
*programa de asistencia para los desempleados.
*Programa de asistencia federal para programas estatales para ciegos, discapacitados, ancianos y niños necesitados.
Esta Seguridad Social no está exenta de problemas, la ayuda es muy pequeña, los que más la necesitan, es decir, los pequeños agricultores, aparceros, sirvientes, están excluidos porque no tienen realmente un contrato con su empleador que no les permita entrar en el sistema y en los sindicatos.
En 1935, otro paso importante en la intervención del estado en la industria estadounidense fue que el Congreso prohibió los sindicatos "internos" que promovían la negociación colectiva por rama entre sindicatos y empleadores llamada [https://es.wikipedia.org/wiki/National_Labor_Relations_Act National Labor Act].


= Segunda presidencia de Roosevelt: 1936 - 1940 =
= Conclusiones: Resumen del impacto del New Deal en el país y su población =
El balance final del New Deal es desigual. Por un lado, los programas del Nuevo Trato redujeron con éxito el desempleo y proporcionaron alivio económico durante la Gran Depresión. Las políticas del Nuevo Trato como la Administración Federal de Ayuda de Emergencia (FERA), el Cuerpo Civil de Conservación (CCC), la Administración Nacional de Recuperación (NRA), la Administración de Obras Públicas (PWA) y la Ley de Seguridad Social ayudaron a proporcionar empleo e ingresos a millones de estadounidenses que luchaban por llegar a fin de mes.


[[File:Manchester Elm Street 1936 LOC fsa 8a02859.jpg|thumb|Cartel electoral en Manchester, NH.]]
Por otra parte, el New Deal no logró plenamente su objetivo de eliminar el desempleo. A pesar de los diversos programas y políticas que se aplicaron, el desempleo seguía siendo alto, con 9 millones de personas desempleadas en 1939, o el 18% de la población activa de Estados Unidos. Además, muchos de los programas del Nuevo Trato no fueron tan eficaces como se pretendía, y algunos programas como la Administración de Recuperación Nacional (NRA) fueron declarados inconstitucionales por el Tribunal Supremo.


Roosevelt con su esposa hace campaña; Roosevelt es elegido triunfalmente sobre su oponente republicano que lo acusa de traicionar a los padres fundadores y de preparar el socialismo en Estados Unidos.
Además, el Nuevo Trato no abordó las necesidades de todos los grupos por igual. Muchas mujeres, minorías e inmigrantes no se beneficiaron plenamente de los programas del Nuevo Trato, y a menudo no se abordó la discriminación y el racismo. Además, el Nuevo Trato no sacó al país de la Gran Depresión, y no fue hasta el gasto masivo en la Segunda Guerra Mundial cuando la economía se recuperó por completo.
Este es verdaderamente el gran punto de inflexión en el sistema bipartidista de los Estados Unidos, es la "[http://en.wikipedia.org/wiki/New_Deal_coalition New Deal Coalition]" - la coalición de todos aquellos que esperan beneficiarse o se han beneficiado del Nuevo Trato - demócratas sureños blancos tradicionales, grandes ciudades industriales, trabajadores de todas las razas, inmigrantes, miembros de sindicatos, y granjeros empobrecidos; todos votarán por Roosevelt, que gana las elecciones en todos los estados excepto Maine y Vermont<ref>"[https://www.loc.gov/pictures/collection/fsa/about.html Farm Security Administration/Office of War Information Black-and-White Negatives: About this Collection]". Library of Congress. 1935</ref><ref>Charles Kenneth Roberts, Farm Security Administration and Rural Rehabilitation in the South. Knoxville, TN: University of Tennessee Press, 2015</ref><ref>James Ciment, Encyclopedia of the Great Depression and the New Deal (2001) Vol. 1 p. 6</ref>.
Fue elegido de nuevo en 1940 y 1944; después de eso, los republicanos aprobaron en 1951 una ley constitucional que prohibía más de dos períodos presidenciales.


[[Image:A Mule and a Plow 05986r.jpg|thumb|right|Poster de la Resettlement Administration, par Bernarda Bryson Shahn.]]
El New Deal sí puso en marcha una serie de programas nacionales y federales que tuvieron un impacto significativo en la vida política y social de Estados Unidos. Los programas del New Deal se diseñaron para proporcionar alivio económico y crear puestos de trabajo durante la Gran Depresión, pero también tuvieron efectos sociales y políticos más amplios.
Durante su segunda presidencia Roosevelt todavía tiene un congreso dominado por los demócratas y continuará su programa de ayuda estatal fundando la [https://en.wikipedia.org/wiki/Farm_Security_Administration Farm Security Administration] para ayudar a los pequeños agricultores con préstamos, pero pone muy poco dinero en este programa y solo el 2% de los pequeños agricultores se benefician; en el Sur, 200 agricultores inquilinos, blancos y negros, se han quedado sin hogar<ref>Sidney Baldwin, [https://www.questia.com/library/7617343/poverty-and-politics-the-rise-and-decline-of-the Poverty and Politics: The Rise and Decline of the Farm Security Administration]. Chapel Hill, NC: University of North Carolina Press, 1968</ref>.
Este programa ayudará a los pequeños agricultores, pero también se utilizará para promover y dar trabajo en las grandes plantaciones.
En 1928 la [https://en.wikipedia.org/wiki/Fair_Labor_Standards_Act_of_1938 Fair Labor Standard Act] estableció salarios mínimos y límites en las horas de trabajo. Es una ley que originalmente estaba destinada a proteger a los trabajadores no sindicalizados, pero de nuevo beneficiará a los trabajadores sindicalizados, pero sólo afectará a los trabajadores de las grandes e importantes industrias.


[[Image:History of US federal minimum wage increases.png|thumb|center|400px|Historia del salario mínimo federal en dólares reales y nominales.]]
Uno de los efectos más importantes del New Deal fue la ampliación del papel del gobierno federal en la sociedad estadounidense. Antes del New Deal, el gobierno federal tenía un papel limitado en la economía y en la vida de los ciudadanos. Sin embargo, los programas del New Deal aumentaron enormemente la participación del gobierno federal en la economía y en la vida cotidiana de los ciudadanos. Esta expansión del papel del gobierno federal ayudó a establecer una nueva expectativa de que el gobierno debía ser responsable del bienestar de sus ciudadanos y ha sentado el precedente para futuras políticas gubernamentales.


= Informe social del New Deal =
El New Deal también condujo al fortalecimiento del Partido Demócrata como partido de la clase trabajadora. Los programas del New Deal fueron aplicados principalmente por el Partido Demócrata, que ganó así el apoyo de la clase trabajadora. Esta alineación ayudó a consolidar al Partido Demócrata como el partido de la clase trabajadora y el partido del New Deal.


[[File:AFL-label.jpg|thumb|150px]]
Además, los programas del Nuevo Trato ayudaron a mejorar la vida de muchos estadounidenses. Por ejemplo, la Ley de Seguridad Social proporcionaba prestaciones de jubilación a los ancianos, la Ley Nacional de Relaciones Laborales protegía los derechos de sindicación de los trabajadores y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) garantizaba que los depositantes bancarios no perdieran sus ahorros en caso de quiebra de un banco. Estos programas y políticas ayudaron a mejorar la vida de muchos estadounidenses y han tenido un impacto duradero en la sociedad americana.
[[File:CIO_logo.gif|thumb|150px]]


El New Deal permite un aumento del sindicalismo obrero y su alineación con el Partido Demócrata, que se convierte realmente en el partido de la clase obrera.
Desde el punto de vista económico y del desempleo, la Segunda Guerra Mundial desempeñó un papel importante para sacar a Estados Unidos de la Gran Depresión. El esfuerzo bélico requirió una producción industrial a gran escala, que creó puestos de trabajo y estimuló el crecimiento económico. El mayor gasto del gobierno en materiales relacionados con la guerra, como tanques, aviones y armas, aumentó la demanda de bienes y servicios, lo que a su vez generó puestos de trabajo y una disminución del desempleo.


En 1929 sólo había un sindicato en los Estados Unidos, el conservador [https://es.wikipedia.org/wiki/Federaci%C3%B3n_Estadounidense_del_Trabajo Federación Americana del Trabajo], que sólo aceptaba trabajadores cualificados y a menudo excluía a los negros.
La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó de una media del 18,2% en 1940 al 1,2% en 1944. Este rápido descenso del desempleo se debió en gran medida al aumento masivo del gasto público en el esfuerzo bélico, que creó puestos de trabajo en industrias como la siderurgia, la construcción naval y el transporte.
En 1935 con la fundación del CIO ([https://en.wikipedia.org/wiki/Congress_of_Industrial_Organizations Comité de Organización Industrial]) el sindicalismo creció; en 1929 había 3 millones de miembros sindicales, en 1939 había casi 10 millones, pero los trabajadores sindicalizados constituían sólo el 28% de todos los trabajadores.
Los programas sociales del New Deal también ayudaron a los hombres más que a las mujeres; entre los desempleados, menos mujeres recibieron asistencia federal que los hombres. Entre los desempleados, el 37% eran mujeres, pero sólo el 19% de los que recibían asistencia eran mujeres.


[[Image:Frances Perkins TIME FC 1933.jpg|left|thumb|200px|El Secretario de Trabajo Perkins en la portada de ''Time'' (14 de agosto de 1933).]]
Además, la guerra también propició el desarrollo de nuevas tecnologías e innovaciones, que contribuyeron a estimular el crecimiento económico y la creación de empleo en la posguerra.
Sin embargo, gracias en parte a Eleanor Roosevelt, las mujeres se están volviendo más activas en la política y se están movilizando mucho más, a pesar de que sólo han podido votar desde 1920. [https://es.wikipedia.org/wiki/Frances_Perkins Frances Perkins] es la primera mujer secretaria del Departamento de Trabajo.
Sin embargo, el New Deal no hace mucho por las minorías raciales. Aunque Roosevelt tiene afroamericanos en su séquito, en realidad no adopta una postura antirracista como su esposa.
Como muchos negros son empleados domésticos, conserjes o trabajadores excluidos de los sindicatos, sólo se benefician marginalmente de los programas para trabajadores; en el Sur, la reestructuración de la agricultura con la AAA está expulsando de la tierra a muchos agricultores y campesinos arrendatarios.
Los mexicanos y los americanos de origen mexicano sufren enormemente por la Gran Depresión, ya que la mitad de ellos, o más de un millón, tienen que regresar a México voluntariamente o por la fuerza.
En 1934 es la [https://en.wikipedia.org/wiki/Indian_Reorganization_Act Indian Reorganization Act]<ref>[http://www.chickasaw.tv/home/video/reestablishing-indian-self-governance/document/indian-reorganization-act Indian Reorganization Act - Information & Video] - Chickasaw.TV</ref><ref> [http://www.infca.org/tribes/IRA.htm Texto de la Ley de Reorganización Indígena y sus enmiendas]</ref> que pone fin al desmembramiento de las tierras comunales indias y reconoce la propiedad de la tierra y el autogobierno tribal.
El balance final del New Deal es mixto, ha reducido el desempleo, pero no lo ha sacado del desempleo; vemos que en 1939 todavía hay 9 millones de desempleados o el 18% de la población activa en los Estados Unidos.
Sin embargo, ha puesto en marcha toda una serie de programas nacionales y federales que cambiarán la vida política y social de los Estados Unidos y está reformando completamente la vida política de los Estados Unidos.
Desde el punto de vista económico y del desempleo, hay que reconocer que será la Segunda Guerra Mundial la que sacará a los Estados Unidos de la crisis.


<gallery>
<gallery mode="packed" widths="150" heights="150">
File:US GDP 10-60.jpg|PIB real anual de EE.UU. de 1910 a 1960, destacando los años de la Gran Depresión (1929-1939).
File:US GDP 10-60.jpg|PIB real anual de EE.UU. de 1910 a 1960, destacando los años de la Gran Depresión (1929-1939).
File:US Unemployment 1910-1960.gif|thumb|350px|Tasa de desempleo en los EE.UU. 1910-1960, con los años de la Gran Depresión (1929-1939) destacados; los datos precisos comienzan en 1939.
File:US Unemployment 1910-1960.gif|thumb|350px|Tasa de desempleo en los EE.UU. 1910-1960, con los años de la Gran Depresión (1929-1939) destacados; los datos precisos comienzan en 1939.

Version du 27 janvier 2023 à 14:30


Los años veinte, conocidos como los "locos años veinte", fueron una década de prosperidad y optimismo en Estados Unidos. Sin embargo, todo terminó abruptamente en octubre de 1929 con la caída de la bolsa que desencadenó la Gran Depresión, la recesión económica más larga y grave de la historia de Estados Unidos. La Gran Depresión afectó profundamente a todos los aspectos de la vida estadounidense, causando desempleo generalizado, pobreza e inestabilidad financiera. Millones de estadounidenses perdieron sus empleos y muchas empresas y bancos quebraron. La crisis también afectó gravemente a la agricultura, y muchos agricultores perdieron sus tierras. La Gran Depresión condujo a cambios significativos en el papel del gobierno en la economía, con el gobierno federal asumiendo un papel más activo en la gestión de la economía para estabilizarla y promover el crecimiento. Las políticas del New Deal del Presidente Franklin D. Roosevelt ayudaron a aliviar algunos de los peores efectos de la Gran Depresión y sentaron las bases para la recuperación económica del país en la década de 1940.[8]

Conmocionó a muchos estadounidenses, acostumbrados a una década de prosperidad en los años veinte. La Gran Depresión también fue grave y duradera, se prolongó durante más de una década y no dejó indemne a ningún sector de la economía o la sociedad. Millones de estadounidenses perdieron sus empleos, sus casas y sus ahorros, y muchos se vieron obligados a depender de la ayuda del gobierno para sobrevivir.

La Gran Depresión también afectó profundamente a la psicología y las perspectivas de toda una generación de estadounidenses. Creó una sensación de incertidumbre e inseguridad, y muchas personas perdieron la fe en el sistema económico y en la capacidad del gobierno para asegurar su bienestar. La crisis también tuvo un impacto duradero en la política estadounidense, provocando un cambio en el equilibrio de poder entre el gobierno y el sector privado y sentando las bases para un papel más activo del gobierno en la economía.

La Gran Depresión también tuvo un impacto social significativo, provocando el surgimiento de movimientos sociales, cambios en los valores culturales y un cambio en la relación entre el gobierno y los ciudadanos. También creó un sentimiento de desesperanza y desesperación entre muchos estadounidenses y dejó una marca indeleble en la memoria colectiva de la nación.

La Gran Depresión afectó profundamente al sistema político estadounidense, provocando un cambio de poder entre los partidos Republicano y Demócrata. Antes de la Gran Depresión, el Partido Republicano había sido la fuerza política dominante en Estados Unidos desde el final de la Guerra Civil. Sin embargo, con el inicio de la Gran Depresión en 1929, el panorama político cambió drásticamente, ya que el Partido Demócrata, que tradicionalmente se había asociado con el Sur y con los inmigrantes católicos irlandeses, se transformó en el partido de la izquierda, el partido de las clases trabajadoras y medias, que sufrían la recesión económica. Las políticas del New Deal del presidente Franklin D. Roosevelt y su administración fueron decisivas en este cambio, ya que gozaron de popularidad entre muchos estadounidenses y contribuyeron a establecer al Partido Demócrata como la fuerza política dominante en Estados Unidos, además de propiciar la aparición de nuevos movimientos políticos como el Partido Progresista, que pretendía abordar los problemas económicos y sociales derivados de la crisis.

Languages

Causas del crack bursátil de 1929

Las causas del crack bursátil de 1929 fueron complejas y polifacéticas. En aquel momento, muchos estadounidenses buscaron la causa del desplome en otra parte y no previeron la naturaleza grave y duradera de la posterior recesión económica. Una de las explicaciones más comunes fue que la crisis se debió a la inestabilidad económica en Europa, concretamente a la incapacidad de los países europeos para pagar los préstamos que habían contraído con bancos estadounidenses tras la Primera Guerra Mundial.

Aunque algunos historiadores y economistas han señalado la deuda europea como un factor que contribuyó al desplome bursátil de 1929, estudios más recientes han sugerido que las causas del desplome se encontraban principalmente en los propios Estados Unidos. La segunda revolución industrial, en la que se produjeron rápidos avances tecnológicos y un aumento de la producción industrial, dio lugar a un periodo de crecimiento económico y prosperidad en Estados Unidos durante la década de 1920. Sin embargo, este crecimiento también contenía las semillas de su propia bancarrota, ya que la economía se construyó sobre una base de especulación y deuda.

Otros factores contribuyeron al crack. El mercado bursátil había experimentado una carrera alcista durante varios años antes del desplome, con los precios de las acciones subiendo a niveles irreales. Muchos inversores compraban acciones al margen, lo que significa que pedían prestado dinero para comprar acciones y contaban con la subida continuada de los precios de las acciones para pagar sus préstamos. Esto condujo a una burbuja especulativa en el mercado de valores, que finalmente estalló en octubre de 1929.

Además, la rápida expansión de la industria del automóvil y de los electrodomésticos en Estados Unidos durante la década de 1920 contribuyó a la recesión económica que condujo al crack bursátil de 1929. A medida que estas industrias crecían, llevaron gradualmente a una saturación del mercado nacional, ya que las empresas estadounidenses producían más coches y electrodomésticos de los que el pueblo estadounidense podía comprar. Esto provocó un descenso del consumo, que a su vez condujo a un descenso de la producción. El exceso de oferta de bienes provocó una disminución de la demanda y un descenso de los beneficios de las empresas de estas industrias. Esto, combinado con la sobrevaloración de las acciones en el mercado bursátil, provocó un descenso de la confianza empresarial, que fue uno de los factores que contribuyeron al desplome.

También hubo problemas estructurales en la economía que contribuyeron al crack bursátil de 1929. Uno de ellos fue la creciente importancia del crédito al consumo. Con el auge de la economía en la década de 1920, el crédito al consumo se hizo más accesible, lo que permitió a la gente comprar bienes y servicios que no podían permitirse con dinero en efectivo. Esto condujo a un aumento del gasto de los consumidores, que a su vez ayudó a impulsar el auge económico de la década. Sin embargo, cuando la economía empezó a decaer, muchas personas no pudieron pagar sus deudas, lo que provocó un descenso del gasto de los consumidores y agravó aún más la recesión económica.

Otro problema estructural que contribuyó a la crisis fueron los bajos tipos de interés vigentes en aquella época. Los bajos tipos de interés facilitaron el endeudamiento, lo que provocó un aumento de la especulación y la sobrevaloración de las acciones. Cuando los tipos de interés empezaron a subir, muchos inversores no pudieron hacer frente a sus obligaciones financieras, lo que provocó una caída de las cotizaciones bursátiles y el desplome del mercado.

Por último, la falta de regulación del mercado de valores también contribuyó al desplome. Había pocas normas para evitar el uso de información privilegiada o para proteger a los inversores del fraude, lo que llevó a una falta de transparencia en el mercado. Esto dificultó que los inversores tomaran decisiones con conocimiento de causa, y muchos perdieron dinero debido al desplome.

Uno de los principales factores que contribuyeron al crack bursátil de 1929 fue la desigual distribución de la riqueza. El auge económico de la década de 1920 no se repartió equitativamente, y una gran parte de la población no se benefició de la prosperidad. Los salarios de la clase trabajadora estadounidense no seguían el ritmo del aumento del coste de la vida, y la concentración de la riqueza era cada vez más pronunciada. Mientras que la producción creció un 43% durante la década, los salarios de la clase trabajadora estadounidense sólo aumentaron un 11%. Esto condujo a una brecha cada vez mayor entre los ricos y la clase trabajadora, lo que erosionó aún más la confianza de los consumidores y contribuyó al crack.

Además, la desigual distribución de la riqueza también tuvo un impacto negativo en la economía tras la crisis. Como la riqueza seguía estando distribuida de forma muy desigual, se destinó demasiado dinero a los beneficios, los dividendos y la expansión industrial, y muy poco a los bolsillos de los trabajadores, que son los consumidores potenciales. Esto provocó un descenso del gasto de los consumidores, que a su vez provocó un descenso de la producción y un descenso del empleo. La falta de poder adquisitivo entre los trabajadores y la clase media provocó una disminución de la demanda y agravó aún más la recesión económica.

La Gran Depresión puso de manifiesto la necesidad de que el gobierno interviniera en la economía para redistribuir la riqueza y proporcionar empleo y bienestar social a la población. Esto condujo a las políticas del New Deal del Presidente Franklin D. Roosevelt. Los programas del New Deal buscaban el alivio económico, la recuperación y la reforma a través de iniciativas dirigidas por el gobierno, incluidos proyectos de obras públicas, subsidios agrícolas y regulaciones financieras.

Una forma de haber evitado potencialmente la Gran Depresión habría sido que el gobierno o los líderes de la industria hubieran tomado medidas para abordar la brecha entre la producción y los salarios. Si los salarios de la clase trabajadora estadounidense hubieran aumentado en proporción al crecimiento de la producción, la brecha entre la clase rica y la clase trabajadora se habría reducido, y más estadounidenses habrían tenido poder adquisitivo para comprar los bienes y servicios que se estaban produciendo. Esto podría haber evitado el descenso del gasto de los consumidores que contribuyó a la crisis.

Alternativamente, bajar los precios para vender más bienes y servicios podría haber ayudado a evitar la crisis. Si se hubieran bajado los precios, más estadounidenses habrían podido permitirse comprar los bienes y servicios producidos, lo que habría ayudado a mantener el auge económico de la década de 1920.

Sin embargo, los gobiernos republicanos en el poder durante esta época no tomaron estas medidas de intervención y los grandes industriales se negaron a ver que estaban acumulando algo que iba a explotar. Se centraron en los beneficios a corto plazo y no en la estabilidad de la economía a largo plazo. Como resultado, se produjo el crack bursátil de 1929 y comenzó la Gran Depresión, que duró más de una década.

El final de la Primera Guerra Mundial también marcó el comienzo de un declive del sector agrícola, que siguió empeorando a lo largo de la década de 1920. La sobreproducción de bienes agrícolas provocó un descenso de los precios, lo que dificultó la subsistencia de los agricultores. Esto provocó un descenso de la población rural, ya que muchos agricultores se vieron obligados a abandonar sus tierras en busca de trabajo en las ciudades.

El declive del sector rural también tuvo un impacto negativo en la economía en su conjunto. La disminución de la demanda de productos agrícolas provocó un descenso de la producción y del empleo en el sector agrícola. Esto, a su vez, provocó un descenso de la demanda de bienes y servicios en las zonas rurales, agravando aún más la recesión económica.

La situación de la población rural era calamitosa. Condujo a la introducción de los programas del New Deal, cuyo objetivo era proporcionar alivio económico y recuperación a los agricultores mediante la aplicación de políticas como la reducción de cosechas, el apoyo a los precios y las subvenciones.

Las administraciones republicanas en el poder durante la década de 1920 y principios de 1930 hicieron poco por resolver los problemas a los que se enfrentaba el sector agrícola. La sobreproducción de bienes agrícolas y el consiguiente descenso de los precios provocaron un descenso de la población rural, ya que muchos agricultores se vieron obligados a abandonar sus tierras en busca de trabajo en las ciudades. Esto provocó una migración de la población de las zonas rurales a las urbanas. Como resultado, las ciudades se fueron poblando a medida que aumentaba el número de trabajadores, mientras que el campo se iba despoblando.

Esta tendencia a la urbanización tuvo un impacto negativo en el conjunto de la economía. El declive del sector rural provocó un descenso de la producción y una disminución del empleo en el sector agrícola, lo que a su vez provocó un descenso de la demanda de bienes y servicios en las zonas rurales. Esto agravó aún más la recesión económica que ya se estaba produciendo debido al crack bursátil de 1929.

La falta de acción de la administración republicana para abordar los problemas a los que se enfrentaba el sector agrícola contribuyó al empeoramiento de la Gran Depresión, y sólo con los programas del Nuevo Trato se proporcionó a los agricultores cierto alivio y apoyo.

El crack de 1929 y sus consecuencias

La multitud se reunió frente a la Bolsa de Nueva York después del crac.

El crack de finales de octubre de 1929 fue el resultado de varios factores que se habían ido acumulando a lo largo del tiempo. El auge económico de la década de 1920 se basaba en el aumento del crédito al consumo, que permitía a la gente adquirir bienes y servicios que no podían pagar directamente. El gobierno bajó los tipos de interés para estimular aún más el crédito, abaratando los préstamos. Sin embargo, en lugar de invertir este dinero en proyectos a largo plazo, como equipamiento industrial e infraestructuras, mucha gente lo invirtió en el mercado de valores, lo que provocó una burbuja especulativa en el valor de las acciones.

Este auge artificial de la bolsa ocultó aún más los problemas subyacentes de la economía, como la sobreproducción de bienes, el declive del sector agrícola y la desigual distribución de la riqueza. Cuando la burbuja finalmente estalló a finales de octubre de 1929, la caída de la bolsa provocó el pánico y la pérdida de confianza económica, lo que condujo a una espiral descendente de la actividad económica.

El crack bursátil puede considerarse el detonante de la Gran Depresión, pero fue el resultado de problemas estructurales más profundos que se habían ido acumulando a lo largo del tiempo. La falta de intervención del gobierno y la concentración en los beneficios a corto plazo, junto con la excesiva dependencia del crédito al consumo y la especulación, contribuyeron a la gravedad de la depresión.

Hooverville a lo largo del río Willamette en Portland, Oregon (Arthur Rothstein).

El crack bursátil de 1929 fue un acontecimiento grave y repentino. A partir del 22 de octubre y hasta el 29 del mismo mes, el mercado bursátil experimentó una fuerte caída de su valor, con millones de acciones que se volvían a colocar en el mercado pero que no encontraban compradores. Algunas de las acciones más fuertes perdieron hasta el 80% de su valor. Esta repentina caída de la bolsa provocó el pánico entre los inversores y una pérdida de confianza en la economía.

Como consecuencia del desplome, todo el sistema bancario, basado en el crédito y la confianza, se vino abajo. Esto provocó quiebras generalizadas y la ruina financiera de muchos particulares y empresas. Los bancos se vieron obligados a cerrar sus puertas y las compañías de crédito no pudieron recuperar sus deudas. La crisis también provocó un descenso del gasto de los consumidores, que perdieron la confianza en la economía y se apretaron el cinturón, agravando aún más la recesión económica.

Este crack fue un momento crucial en la historia de la Gran Depresión, ya que desencadenó una grave recesión económica que duró más de una década. Sus efectos se dejaron sentir en toda la economía y afectaron profundamente a la vida de millones de estadounidenses.[10][11][12]

"Madre Migrante" ("Migrant Mother"), de Dorothea Lange, 1936. Esta fotografía se convirtió en uno de los símbolos de la Gran Depresión.

La Gran Depresión tuvo graves repercusiones en la economía estadounidense. Entre 1929 y 1932, el producto nacional bruto de Estados Unidos cayó más de un 40%. La producción industrial se redujo a la mitad y la producción agrícola cayó de forma similar. Esto provocó un descenso de la actividad económica y un fuerte aumento del desempleo. El número de estadounidenses desempleados pasó de 1,5 millones en 1929 a 12 millones en 1932. Tuvo un impacto devastador en la vida de muchos estadounidenses. El desempleo causado por la recesión económica provocó una disminución de los ingresos de muchas familias, lo que se tradujo en un aumento de la falta de vivienda, el hambre y la pobreza. Muchos estadounidenses tuvieron dificultades para cubrir necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la atención sanitaria.

En las zonas rurales, la situación era igualmente grave. La caída de los precios agrícolas hizo que los agricultores no pudieran vivir de sus tierras, lo que provocó un descenso de la población rural. Muchos agricultores se vieron obligados a abandonar sus tierras y trasladarse a las ciudades en busca de trabajo. Esto provocó un descenso de la producción agrícola y una nueva caída de los precios, agravando la crisis económica en las zonas rurales.

La Gran Depresión fue una grave crisis humanitaria además de económica, en la que muchos estadounidenses lucharon por sobrevivir ante la pobreza generalizada, el desempleo y la inseguridad alimentaria. Las políticas y programas gubernamentales aplicados durante la era del New Deal tenían como objetivo proporcionar alivio a los desempleados y a los pobres, y estimular la recuperación económica. Aun así, el problema era sistémico y tardó muchos años en resolverse.

El descenso de la actividad económica y el aumento del desempleo provocaron un descenso del gasto de los consumidores, lo que agravó aún más la recesión económica. Esto condujo a un círculo vicioso de descenso de la actividad económica, aumento del desempleo y caída del gasto de los consumidores. Como resultado de la depresión, muchos estadounidenses luchaban por llegar a fin de mes y no podían permitirse cubrir necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la atención sanitaria.

La Gran Depresión devastó las vidas de millones de estadounidenses, en particular las de la clase media. Muchas personas perdieron sus casas, ahorros y medios de vida, y se vieron obligadas a vivir en la pobreza. El gobierno, dirigido por el presidente Herbert Hoover, tardó en reaccionar y muchos estadounidenses se sintieron abandonados por sus dirigentes.

Uno de los signos más visibles de la crisis fue la aparición de los "Hoovervilles", comunidades improvisadas de personas sin hogar que vivían en chabolas y tiendas de campaña en las afueras de las ciudades. Estas comunidades, bautizadas con el nombre del presidente Hoover, eran un recordatorio de la profundidad de la crisis y de la incapacidad del gobierno para abordarla. Muchos Hoovervilles estaban situados cerca de los ríos, ya que los residentes tenían que recoger agua de allí, y cerca del vertedero tenían que rebuscar comida.

Los residentes de los Hoovervilles eran a menudo inmigrantes, afroamericanos y otros grupos marginados que se vieron desproporcionadamente afectados por la recesión económica. Se vieron obligados a depender de sus propios recursos y de la generosidad de los demás para sobrevivir. Fue una experiencia humillante para muchos estadounidenses acostumbrados a un nivel de vida más cómodo.[13][14]

Durante la Gran Depresión, el desempleo y la pobreza afectaron de forma desproporcionada a los afroamericanos y otros grupos marginados. A menudo fueron los primeros en perder su trabajo y tenían más probabilidades de estar desempleados que los trabajadores blancos. Además, muchos afroamericanos se vieron obligados a abandonar las ciudades y regresar al Sur en busca de trabajo, lo que provocó un aumento del número de aparceros y arrendatarios.

Los inmigrantes mexicanos también se vieron afectados por la recesión económica. Muchos fueron deportados en gran número como parte de los esfuerzos del gobierno para reducir el desempleo. Esto se conoció como la "Repatriación mexicana" y se calcula que entre 500.000 y 2 millones de personas de ascendencia mexicana, tanto legales como indocumentadas, se vieron obligadas a abandonar Estados Unidos, muchas de las cuales eran ciudadanos estadounidenses.

La situación en México no fue mejor. Muchos trabajadores mexicanos tuvieron que regresar a su país y enfrentarse a una situación difícil, ya que la economía no estaba preparada para recibir a tantos trabajadores y el desempleo también era alto en México. La repatriación causó importantes trastornos en la vida de muchos mexicano-americanos y sus familias, y fue una experiencia traumática para muchos.

La Gran Depresión fue un periodo duro para muchos estadounidenses, pero especialmente difícil para grupos marginados como los afroamericanos y los inmigrantes mexicanos. Se enfrentaron a la discriminación, el desempleo y la pobreza, y les resultó más difícil acceder a programas gubernamentales u otras formas de ayuda.

Las elecciones de 1932 y el ascenso de Franklin D. Roosevelt

Durante la Gran Depresión, el presidente Herbert Hoover, republicano, creía que la economía se recuperaría de forma independiente y que la intervención del gobierno sólo empeoraría las cosas. Creía en los principios del "individualismo rudo" y en una intervención mínima del gobierno en la economía. También creía que las acciones voluntarias de las empresas y las donaciones caritativas de los ricos bastarían para ayudar a los necesitados. Sin embargo, a medida que la depresión se agravaba y aumentaba el número de desempleados y personas sin hogar, se hizo evidente que el gobierno debía adoptar un papel más activo para hacer frente a la crisis.

En 1932, la Gran Depresión duraba ya varios años y para muchos estadounidenses estaba claro que el enfoque de laissez-faire del Partido Republicano, que se basaba en una intervención mínima del gobierno en la economía, no estaba funcionando para resolver la crisis. El desempleo, la pobreza y la falta de vivienda eran generalizados, y el número de personas que necesitaban ayuda aumentaba rápidamente. El público buscaba un cambio, y las elecciones de 1932 brindaron una oportunidad al Partido Demócrata, que propuso un papel más activo del gobierno para hacer frente a la crisis económica. Franklin D. Roosevelt, el candidato demócrata, prometió un "New Deal" para el pueblo estadounidense, que incluiría programas y políticas gubernamentales para aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. Este mensaje caló hondo en el electorado y Roosevelt fue elegido con una victoria aplastante, lo que supuso un cambio en la opinión pública hacia un enfoque más intervencionista para abordar la crisis económica.

En las elecciones presidenciales de 1932, el Partido Republicano decidió proponer la reelección del presidente Herbert Hoover, a pesar de la crisis económica y del descontento generalizado con la gestión de la Gran Depresión. El partido creía que la experiencia y el liderazgo de Hoover durante la crisis serían una ventaja, e hicieron campaña con la idea de que la economía estaba empezando a recuperarse y que las políticas de Hoover conducirían a una recuperación total.

Durante su presidencia, Franklin D. Roosevelt fue conocido como el "hombre de la renovación", debido a la naturaleza ambiciosa y amplia de sus programas del Nuevo Trato. De hecho, era primo lejano de Theodore Roosevelt, otro Presidente de la familia Roosevelt, que también fue Presidente de Estados Unidos de 1901 a 1909.

Franklin D. Roosevelt nació en 1882 como hijo único de una familia acomodada de Nueva York. Se educó en Groton, un prestigioso internado de Massachusetts. Después asistió a la Universidad de Harvard, donde fue miembro de la fraternidad Delta Kappa Epsilon y del equipo universitario de remo. Después de Harvard, asistió a la Facultad de Derecho de Columbia, pero no se licenció. Se casó con Eleanor Roosevelt, prima lejana suya y sobrina de Theodore Roosevelt. También pertenecía a una familia rica y bien relacionada, y era conocida por su activa participación en causas sociales y políticas.

Franklin D. Roosevelt siempre se interesó por la política, incluso de joven. Tras su educación, entró en el servicio público y se afilió al Partido Demócrata. En 1910, fue elegido miembro del Senado del Estado de Nueva York, donde sirvió durante dos mandatos, de 1911 a 1913. Durante su estancia en el Senado estatal, se dio a conocer por sus opiniones progresistas y su apoyo a los derechos laborales y de los consumidores. También fue Subsecretario de la Marina con el Presidente Woodrow Wilson, de 1913 a 1920, donde adquirió más experiencia y conocimientos en política. En 1921, Franklin D. Roosevelt se vio afectado por la polio, que le dejó paralizadas ambas piernas. A pesar de este contratiempo, no abandonó la política y se mantuvo activo en el Partido Demócrata. Su lucha contra la polio le enseñó a ser más paciente y a perseverar ante la adversidad. Aprendió a utilizar esta experiencia para ser más resistente y comprender mejor las luchas de los demás. Se convirtió en uno de los presidentes más influyentes y exitosos de la historia de Estados Unidos, guiando al país durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Fue Presidente durante cuatro mandatos, una cifra sin precedentes, de 1933 a 1945.

En 1920, se presentó a la Vicepresidencia de Estados Unidos como compañero de fórmula de James M. Cox, pero perdieron las elecciones ante Warren G. Harding. Tras el fracaso de su candidatura a la Vicepresidencia, regresó a Nueva York y siguió militando en el Partido Demócrata. Tras luchar contra la poliomielitis, Franklin D. Roosevelt volvió a la política como un demócrata más progresista. En 1928 fue elegido Gobernador del Estado de Nueva York. En el momento de su elección, el país se encontraba en medio del crack bursátil y el comienzo de la Gran Depresión. Como Gobernador de Nueva York, Franklin D. Roosevelt puso en marcha una serie de reformas progresistas y programas de ayuda para hacer frente a la crisis económica. Creó una comisión para los desempleados con el fin de ayudar a los necesitados y también se pronunció a favor de las pensiones de jubilación y de leyes a favor de los sindicatos de trabajadores. Estas acciones demostraron su compromiso de abordar los problemas económicos y sociales del país y contribuyeron a forjar su reputación de líder dispuesto a tomar medidas audaces para hacer frente a la crisis. Como Gobernador, puso en marcha una serie de reformas progresistas y empezó a construir una base política que le ayudaría a ganar las elecciones presidenciales de 1932. Estas acciones también le ayudaron a construir una base política que le apoyaría en su candidatura a la presidencia en 1932, donde prometió aplicar políticas similares a escala nacional con su programa New Deal.

Wheelchair photo, 1941.

La experiencia de Franklin D. Roosevelt como Gobernador de Nueva York y sus reformas progresistas y programas de ayuda para hacer frente a la crisis económica contribuyeron a consolidarlo como un líder fuerte y posible candidato a la presidencia. Hizo campaña con una plataforma de "Nuevo Trato" para el pueblo estadounidense, que incluiría programas y políticas gubernamentales destinados a aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. Su mensaje caló en el pueblo estadounidense y fue elegido candidato demócrata para las elecciones presidenciales de 1932. Ganó las elecciones con una victoria aplastante contra el presidente Herbert Hoover, que se presentaba a la reelección por el partido republicano.

En la nominación para las elecciones presidenciales prometió un "New Deal para el pueblo estadounidense". Prometió poner en marcha programas y políticas gubernamentales para aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. Sus programas del New Deal incluían la creación del Cuerpo Civil de Conservación, la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, la Administración Nacional de Recuperación y la Ley de Seguridad Social, entre otros. Estos programas pretendían proporcionar ayuda inmediata a los necesitados e implementar reformas a largo plazo para estabilizar la economía y crear una sociedad más equitativa. Su mensaje caló en el público estadounidense y fue elegido con una victoria aplastante en las elecciones presidenciales de 1932.[15][16]

Los discursos de Roosevelt durante la campaña estuvieron llenos de esperanza y optimismo, y prometió tomar medidas audaces para hacer frente a la crisis económica. Hizo campaña con la idea de un "New Deal" para el pueblo estadounidense, que incluiría programas y políticas gubernamentales destinados a aliviar a los desempleados, estimular el crecimiento económico y reformar el sistema financiero. También prometió enfrentarse a los poderosos intereses que habían contribuido a la crisis, como los banqueros de Wall Street y las grandes empresas. Su mensaje caló en el electorado y fue elegido con una victoria aplastante, derrotando al Presidente Herbert Hoover. Su capacidad para conectar con el pueblo estadounidense y su habilidad para transmitir una sensación de esperanza y optimismo le ayudaron a ganarse el apoyo del electorado, y pudo poner en práctica muchos de sus programas del New Deal durante su presidencia. Algunos historiadores han establecido paralelismos entre Franklin D. Roosevelt y Lázaro Cárdenas, un político mexicano que fue Presidente de México de 1934 a 1940. Ambos fueron considerados líderes que intentaron aplicar políticas progresistas y redistribuir la riqueza en sus respectivos países. Cárdenas, al igual que Roosevelt, llevó a cabo una serie de reformas sociales y económicas, como la nacionalización de industrias clave y la ampliación de los programas de reforma agraria. Ambos líderes tenían además un estilo de oratoria carismático y convincente que calaba en el público, y ambos eran conocidos por su capacidad para movilizar el apoyo popular a sus políticas.

La victoria de Franklin D. Roosevelt en las elecciones presidenciales de 1932 marcó el fin del control casi ininterrumpido de la Casa Blanca por parte de los republicanos desde la Guerra Civil. Como los demócratas también ganaron el control de ambas cámaras del Congreso, Roosevelt recibió el mandato de aplicar sus políticas del "Nuevo Trato" para hacer frente a la crisis económica y proporcionar alivio al pueblo estadounidense. Esto incluía una amplia gama de programas, como la creación de la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, la Administración Nacional de Recuperación y la Administración de Ajuste Agrícola, así como el establecimiento de programas de bienestar social como la Seguridad Social y el Cuerpo Civil de Conservación.

La elección de Roosevelt en 1932 marcó un cambio significativo en la política estadounidense. Unió al Partido Demócrata, que había estado dividido por regiones, y su victoria marcó el comienzo de un periodo de dominio demócrata que duró hasta la elección del republicano Dwight D. Eisenhower en 1952. Con una sólida mayoría demócrata en el Congreso, Roosevelt puso en marcha su programa del Nuevo Trato, cuyo objetivo era hacer frente a los efectos de la Gran Depresión mediante una serie de reformas económicas y sociales. El New Deal incluía una serie de programas importantes, como el Cuerpo Civil de Conservación, la Administración Federal de Ayuda de Emergencia y la Administración Nacional de Recuperación, cuyo objetivo era estimular el crecimiento económico y proporcionar ayuda a los necesitados.

El Brain Trust ayudó a Roosevelt a desarrollar su programa del Nuevo Trato, que incluía una serie de políticas y programas destinados a hacer frente a la crisis económica de la Gran Depresión. Entre ellos se incluía la creación de la Administración Federal de Ayuda de Emergencia (FERA), que proporcionaba ayuda directa a los desempleados y subempleados, la Administración de Ajuste Agrícola (AAA), cuyo objetivo era aumentar los ingresos agrícolas reduciendo los excedentes de las cosechas, y la Administración de Recuperación Nacional (NRA), que pretendía estabilizar los precios y los salarios y promover la competencia leal en los negocios. Además, el New Deal también incluyó la creación del Cuerpo Civil de Conservación (CCC), que empleaba a jóvenes para llevar a cabo proyectos de conservación y desarrollo, y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), que aseguraba los depósitos bancarios para evitar la quiebra de bancos. Todas estas políticas y programas estaban diseñados para impulsar la actividad económica y proporcionar alivio a los que sufrían durante la Gran Depresión.

Esta idea se conoció como el "New Deal" y se basaba en la creencia de que la intervención del gobierno en la economía era necesaria para estimular el crecimiento y reducir el desempleo. La administración de Roosevelt puso en marcha una serie de políticas y programas, como la Administración para la Recuperación Nacional (NRA), la Administración para el Ajuste Agrícola (AAA) y la Administración para el Progreso de las Obras (WPA), para lograr estos objetivos. El New Deal también pretendía aliviar a los desempleados, apoyar a los agricultores y a las comunidades rurales y aumentar el acceso a la vivienda, la educación y la sanidad.

El New Deal: 1933 - 1935 (programas y logros)

Tras su elección, el llamamiento de Roosevelt incluía programas de ayuda a los desempleados y un mayor papel del gobierno federal en la economía. Afirmó en un discurso: "Lo único que hay que temer es el propio miedo. Por encima de todo, cada americano debe recuperar la confianza en sí mismo y en la nación americana."[17]

Esta afirmación se convirtió en una de sus citas más famosas, y la utilizó para asegurar al pueblo estadounidense que tomaría medidas para combatir la crisis económica. Rápidamente puso en marcha una serie de políticas y programas, conocidos como el New Deal, para hacer frente a los problemas económicos del país. Entre ellas se incluían medidas como la creación de la Administración Federal de Ayuda de Emergencia, el Cuerpo Civil de Conservación y la Administración Nacional de Recuperación. El New Deal pretendía promover la recuperación económica, aumentar el empleo y mejorar el nivel de vida de los estadounidenses. Estas políticas y programas tuvieron un impacto significativo en la economía y ayudaron a aliviar el sufrimiento causado por la Gran Depresión.

El objetivo de las políticas de Roosevelt no era alterar fundamentalmente el sistema económico y social estadounidense, sino revitalizar el capitalismo y aplicar reformas que no atentaran contra la propiedad privada, a diferencia del enfoque adoptado en México, donde se estaba estableciendo un capitalismo de Estado.

El principal objetivo de Roosevelt era abordar los problemas inmediatos de desempleo e inseguridad económica a los que se enfrentaba el pueblo estadounidense. Pidió programas inmediatos de ayuda gubernamental y una mayor intervención federal en la economía. También hizo hincapié en la importancia de restablecer la confianza en el pueblo estadounidense y en la nación. Además, propuso un plan para hacer frente a la crisis bancaria mediante el cierre de los bancos débiles y la concesión de subvenciones a los fuertes.

La Administración para la Recuperación Nacional (NRA) fue creada por el Presidente Franklin D. Roosevelt como agencia federal durante la era del New Deal, para promover la recuperación y la estabilidad económicas. La agencia trató de lograrlo implantando códigos de competencia leal para diversas industrias, estableciendo salarios mínimos y jornadas laborales máximas, y fomentando la negociación colectiva. A pesar de estos esfuerzos, la NRA fue objeto de críticas por su enfoque autoritario y su énfasis en el aumento de los precios en lugar de impulsar la producción. En 1935, el Tribunal Supremo consideró inconstitucional la organización.

Como parte de la agricultura, Roosevelt crea la Agriculture Adjustent Administration (AAA), cuyo objetivo también es frenar la sobreproducción; lo que hace el gobierno es animar a los agricultores a ceder parte de sus tierras concediéndoles subvenciones por tierras que no van a cultivar. La AAA consigue reducir la producción y subir los precios, pero sólo beneficia a los grandes agricultores que poseen sus tierras y aún tienen dinero suficiente para comprar la maquinaria y los fertilizantes necesarios para producir en menos tierras de forma más rentable; por otra parte, esta política arruina aún más a los pequeños agricultores, minifundistas y aparceros. Esta decisión acelera la transformación de la agricultura estadounidense en un agronegocio en manos de los más eficientes.

La Autoridad del Valle del Tennessee (TVA) fue otro importante programa implementado como parte del New Deal durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt. El programa pretendía estimular el desarrollo económico de la región del Valle del Tennessee, que se había visto especialmente afectada por la Gran Depresión. La TVA puso en marcha proyectos de infraestructuras a gran escala, como la construcción de presas y centrales eléctricas, con el fin de suministrar electricidad, controlar las inundaciones y mejorar la navegación en la región. El programa pretendía crear puestos de trabajo, promover la industrialización y mejorar el nivel de vida general de la región.

El programa Civilian Conservation Corps (CCC) fue un programa federal establecido durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt como parte del New Deal. El objetivo del programa era combatir el desempleo y la pobreza proporcionando trabajo a jóvenes de familias urbanas pobres en proyectos de conservación y desarrollo. Los participantes en el programa CCC eran enviados a trabajar en proyectos como la construcción de carreteras, senderos y otras infraestructuras en parques y bosques nacionales y el desarrollo de instalaciones recreativas. Recibían una pequeña asignación por su trabajo, que podían utilizar para mantener a sus familias. El programa CCC fue ampliamente considerado un éxito y contribuyó a mejorar las condiciones de vida de muchos jóvenes durante la Gran Depresión.

La Administración Federal de Ayuda de Emergencia (FERA) es otro programa creado por Roosevelt para proporcionar ayuda de emergencia a los desempleados y los pobres. Se creó en 1933 y posteriormente fue sustituida por la Works Progress Administration (WPA) en 1935. La WPA fue un programa de obras públicas a gran escala que proporcionó trabajo a millones de estadounidenses desempleados durante la Gran Depresión. Financió la construcción de carreteras, puentes, escuelas y edificios públicos, así como la creación de puestos de trabajo en las artes, como el teatro y la música. Fue uno de los programas más exitosos del New Deal y se le atribuye el mérito de haber contribuido a reducir el desempleo y estimular el crecimiento económico.

La WPA, o Administración para el Progreso de las Obras, fue un ambicioso programa del Nuevo Trato establecido por el Presidente Franklin D. Roosevelt en 1935 para combatir el desempleo durante la Gran Depresión. Con un presupuesto de 5.000 millones de dólares, el programa proporcionaba empleos y salarios federales a los desempleados, incluidos artistas, escritores y otros profesionales creativos. La WPA también supervisó la construcción de proyectos de infraestructuras como carreteras, puentes, edificios públicos y parques, que ayudaron a mejorar la infraestructura física del país y proporcionaron puestos de trabajo muy necesarios. Además, la WPA apoyó las artes y los programas culturales, preservando la cultura estadounidense y ofreciendo oportunidades a los artistas durante la Gran Depresión. La WPA tenía un programa de apoyo a los fotógrafos que viajaban a zonas rurales y Hoovervilles para documentar a una parte importante de la población, proporcionándoles una formación fotográfica excepcional. La WPA fue muy popular y logró reducir el desempleo. Sin embargo, fue desapareciendo gradualmente en la década de 1940 a medida que la economía mejoraba y el país entraba en la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente, este programa era similar a los aplicados en México antes de la Gran Depresión.

Intensificación de las reformas: 1935 - 1936 (Seguridad Social, WPA, etc.)

Estos programas implementados en los años 1933 a 1935, como la Administración Nacional de Recuperación (NRA), la Autoridad del Valle de Tennessee (TVA), el Cuerpo Civil de Conservación (CCC) y la Administración de Obras de Progreso (WPA), estuvieron muy influenciados por programas similares que se habían implementado en México antes de su implementación en Estados Unidos. A pesar de sus éxitos iniciales en la reducción del desempleo y la mejora de la economía, estos programas seguían sin abordar las necesidades de los segmentos más marginados y desfavorecidos de la sociedad. Por ello, en 1935 y 1936 se intensificaron las reformas para abordar estas cuestiones y proporcionar una ayuda más completa a los más necesitados. A pesar de estos esfuerzos, el desempleo seguía siendo elevado, estimándose que el 30% de la población seguía sin trabajo.

El presidente Franklin D. Roosevelt firma la Ley Nacional de Relaciones Laborales el 5 de julio de 1935. La Secretaria de Trabajo Frances Perkins (derecha) observa.

Como resultado, en 1935 y 1936, Franklin D. Roosevelt intensifica sus esfuerzos reformistas. Introduce nuevos programas, como la Administración Nacional de la Juventud y la Administración para el Progreso de las Obras (WPA) para abordar el problema del desempleo. Estos programas estaban diseñados para proporcionar salarios federales y oportunidades de trabajo a los desempleados, incluidos artistas, escritores y fotógrafos. La WPA, en particular, creó puestos de trabajo y proyectos de infraestructuras como carreteras, puentes, edificios públicos y parques. La WPA también apoyó las artes y los programas culturales, incluidos el teatro, la música y las artes visuales, que ayudaron a preservar la cultura estadounidense y a ofrecer oportunidades a los artistas durante la Gran Depresión. A pesar de los esfuerzos de estos programas, el desempleo siguió siendo alto, con un estimado del 30% de la población desempleada. Esto se debía en parte a que estos programas beneficiaban principalmente a los agentes sociales bien organizados, como las grandes empresas, los grandes agricultores y los trabajadores sindicados, dejando fuera a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Este descontento con las desigualdades de la sociedad estadounidense llevó a algunos políticos a abandonar el Partido Demócrata y a protestar contra las políticas del gobierno.

En un esfuerzo por hacer frente al problema del elevado desempleo y conseguir apoyos para su campaña de reelección, el Presidente Franklin D. Roosevelt intensificó su programa New Deal con nuevas reformas en 1935-1936. Estas reformas pretendían proporcionar una mayor asistencia a los grupos marginados y abordar las desigualdades de la sociedad estadounidense. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los programas aplicados en los años 1933-1935 beneficiaron principalmente a los agentes sociales bien organizados, como las grandes corporaciones, los grandes agricultores y los trabajadores sindicados, dejando a muchos de los más desfavorecidos de la sociedad todavía en apuros. Esto provocó un creciente descontento entre políticos y ciudadanos, y algunos abandonaron el Partido Demócrata en señal de protesta. A pesar de estos retos, Roosevelt siguió adelante con su programa de reformas, decidido a influir positivamente en la vida de todos los estadounidenses.

La Ley de Seguridad Social, firmada por el Presidente Franklin D. Roosevelt el 14 de agosto de 1935, fue una ley innovadora y una piedra angular del programa del New Deal. Antes de su puesta en marcha, Estados Unidos no contaba con un programa formal de apoyo y asistencia a las personas y familias vulnerables, en particular las afectadas por la pobreza. Esta ley no sólo supuso un cambio significativo en el enfoque gubernamental del bienestar social, sino que también sirvió de modelo a seguir por otros países a la hora de proporcionar una red de seguridad a sus ciudadanos. El programa de la Seguridad Social constaba de tres partes:

  1. La primera parte del programa de la Seguridad Social es el programa de pensiones, que financian tanto los empresarios como los trabajadores. Este programa proporciona ayuda financiera a las personas que han alcanzado la edad de jubilación o que tienen derecho a las prestaciones. Los fondos de este programa se recaudan a través de los impuestos sobre las nóminas y se utilizan para proporcionar unos ingresos estables a las personas jubiladas.
  2. La segunda parte del programa de la Seguridad Social es el programa de ayuda al desempleo. Este programa proporciona ayuda económica a las personas que han perdido su empleo y no pueden encontrar otro. Los fondos para este programa también se recaudan a través de los impuestos sobre las nóminas y se utilizan para proporcionar ayuda financiera temporal a las personas que están sin trabajo.
  3. La tercera parte del programa de la Seguridad Social es el programa federal de ayuda a los programas estatales para ciegos, discapacitados, ancianos y niños necesitados. Este programa proporciona fondos a los gobiernos estatales para que puedan proporcionar ayuda financiera adicional a los más necesitados. Los fondos para este programa también se recaudan a través de los impuestos sobre las nóminas y se utilizan para apoyar a los más vulnerables de la sociedad. En general, el programa de la Seguridad Social se puso en marcha para proporcionar una red de seguridad a las personas que no pueden mantenerse por sí mismas debido a la edad, la discapacidad o el desempleo.

Esta ley fue un logro significativo del programa del New Deal. Marcó un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos, ya que proporcionó un apoyo muy necesario a las poblaciones vulnerables durante la Gran Depresión.

A pesar de su objetivo de proporcionar ayuda a los necesitados, este programa de Seguridad Social se enfrentó a varias críticas y problemas. Uno de los principales problemas era que la ayuda proporcionada era relativamente pequeña, y los más necesitados de asistencia, como los pequeños agricultores, aparceros y trabajadores domésticos, a menudo quedaban excluidos del programa debido a la falta de un contrato formal entre empleador y empleado, por lo que no podían afiliarse al sistema. Además, los sindicatos tampoco podían acceder al programa.

En 1935, se produjo un avance significativo en la intervención estatal en el sector industrial estadounidense cuando el Congreso aprobó la Ley Nacional de Relaciones Laborales, que prohibía los sindicatos "internos" y promovía la negociación colectiva entre sindicatos y empresarios a escala industrial. Esta ley pretendía proporcionar unas condiciones más equitativas a los trabajadores, otorgándoles el derecho a organizarse y negociar colectivamente con sus empleadores para obtener mejores salarios y condiciones de trabajo. La NLRA también estableció el Consejo Nacional de Relaciones Laborales para supervisar y hacer cumplir las disposiciones de la ley. Fue un paso importante hacia la protección de los derechos de los trabajadores y la promoción de prácticas laborales justas en Estados Unidos.

El segundo mandato de Franklin D. Roosevelt: 1936 - 1940 (batallas en el Tribunal Supremo, desafíos económicos)

Franklin D. Roosevelt fue elegido para un segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos en 1936. Hizo campaña con su esposa, Eleanor Roosevelt, y derrotó a su oponente republicano, Alf Landon. Durante la campaña, Landon acusó a Roosevelt de traicionar a los padres fundadores e implantar políticas socialistas en Estados Unidos. A pesar de estas acusaciones, Roosevelt fue elegido triunfalmente y ocupó la presidencia de 1936 a 1940.

Las elecciones de 1936 supusieron un importante punto de inflexión en el sistema bipartidista de Estados Unidos. La coalición del Nuevo Trato, formada por diversos grupos que apoyaban o se habían beneficiado de las políticas del Nuevo Trato de Roosevelt, desempeñó un papel fundamental en su reelección. Esta coalición incluía a demócratas sureños blancos tradicionales, residentes de grandes ciudades industriales, trabajadores de todas las razas, inmigrantes, miembros de sindicatos y granjeros empobrecidos. Como resultado, Roosevelt ganó las elecciones en todos los estados excepto Maine y Vermont, y esta coalición desempeñaría un papel fundamental en la política del Partido Demócrata durante varias décadas. Esta victoria electoral también consolidó el poder del Partido Demócrata como principal partido de Estados Unidos y marcó un cambio en el panorama político del país.[18][19][20]

Franklin D. Roosevelt fue elegido para un tercer mandato en 1940 y para un cuarto en 1944, lo que le convirtió en el único presidente de la historia de Estados Unidos en ejercer más de dos mandatos. Sin embargo, tras su muerte en abril de 1945, el Congreso, controlado por los republicanos, aprobó en 1951 la 22ª Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, que limita a dos el número de mandatos de un presidente. Esta enmienda fue ratificada por el número necesario de estados en 1951 y pasó a formar parte de la Constitución. Así pues, como resultado de esta enmienda, ningún presidente ha podido ejercer más de dos mandatos desde entonces.

Durante su segunda presidencia, Franklin D. Roosevelt continuó con sus programas del Nuevo Trato, entre ellos las ayudas estatales a los agricultores. Uno de los nuevos programas que estableció durante esta época fue la Farm Security Administration (FSA), cuyo objetivo era ayudar a los pequeños agricultores con préstamos. Sin embargo, el programa no estaba muy bien financiado y sólo alrededor del 2% de los pequeños agricultores podían beneficiarse de él. Además, en los estados del Sur, el programa tuvo poco impacto y muchos granjeros arrendatarios, tanto blancos como negros, perdieron sus hogares debido a las luchas económicas de la época. A pesar de estas deficiencias, la FSA proporcionó cierto alivio a los agricultores mediante préstamos a bajo interés, asistencia técnica y otras formas de ayuda.[21]

El programa de la Farm Security Administration (FSA) tenía como objetivo ayudar a los pequeños agricultores con préstamos, pero también servía para promover y proporcionar trabajo en las grandes plantaciones. De hecho, el programa también prestaba servicios de consultoría y técnicos para ayudar a los grandes terratenientes a mejorar su gestión y rendimiento. Esto ha permitido un desarrollo más eficaz y sostenible de las grandes explotaciones y ha mejorado las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores agrícolas. En consecuencia, el programa de la FSA ha repercutido positivamente en la agricultura estadounidense en su conjunto y ha contribuido a mejorar las condiciones económicas de agricultores, terratenientes y trabajadores agrícolas.

La Ley de Normas Laborales Justas (FLSA) se aprobó en 1938 y estableció un salario mínimo federal, una semana laboral máxima y el pago de horas extraordinarias para determinados trabajadores. En un principio, la ley pretendía proteger a los trabajadores no sindicados de la explotación patronal. Sin embargo, acabó beneficiando también a los trabajadores sindicados, ya que contribuyó a establecer una norma mínima para los salarios y las condiciones de trabajo en todo el país. Sin embargo, la ley sólo se aplicaba a los trabajadores de ciertas industrias grandes e importantes, como la industria manufacturera, el transporte y las comunicaciones. Los trabajadores de otras industrias, como la agricultura y el servicio doméstico, no estaban cubiertos por la FLSA. Con el tiempo, la FLSA ha sido modificada para incluir a más trabajadores e industrias y para aumentar el salario mínimo. La ley ha desempeñado un papel importante en el establecimiento de normas sobre salarios y condiciones de trabajo en Estados Unidos, y sigue siendo una pieza fundamental de la legislación laboral actual.

Impacto social del New Deal: evaluación del legado de las políticas y programas

El New Deal, una serie de programas económicos implementados por el Presidente Franklin D. Roosevelt durante la década de 1930, se considera generalmente que tuvo éxito a la hora de abordar los retos económicos de la Gran Depresión. Uno de sus componentes clave fue la ampliación de los derechos laborales, que incrementó la afiliación a los sindicatos y un mayor acercamiento entre el Partido Demócrata y la clase trabajadora. Sin embargo, el New Deal también tuvo sus detractores, que argumentaban que no iba lo suficientemente lejos a la hora de abordar las necesidades de los pobres y que se centraba demasiado en la intervención del gobierno en la economía. En general, el New Deal sigue siendo objeto de debate y de diferentes valoraciones entre académicos y expertos.

En 1929, la Federación Americana del Trabajo (AFL) era uno de los sindicatos más grandes y poderosos de Estados Unidos. Era una federación de sindicatos artesanales que representaban a trabajadores cualificados de sectores específicos, como carpinteros, impresores y electricistas. La AFL tenía un enfoque conservador de la organización sindical, que se centraba en negociar con los empresarios mejores salarios y condiciones de trabajo para sus afiliados.

En aquella época también había otros sindicatos en Estados Unidos, pero eran más pequeños y menos influyentes. Además, la AFL tenía la política de excluir de su membresía a ciertos grupos de trabajadores, como los trabajadores no cualificados y los trabajadores negros. Esta política reflejaba las desigualdades raciales y económicas de la época y limitaba en gran medida la capacidad de la AFL para representar los intereses de todos los trabajadores.

Las políticas del New Deal, en particular la Ley Nacional de Recuperación Industrial (NIRA) y la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA) proporcionaron un marco legal para apoyar la organización laboral y los derechos de negociación colectiva. Esto propició el surgimiento de nuevos sindicatos, como el Congreso de Organizaciones Industriales (CIO), que representaba a los trabajadores industriales y no cualificados, y la Unión de Trabajadores del Automóvil (UAW), que organizaba a los trabajadores de la industria automovilística. Estos sindicatos eran más diversos e incluían más a los trabajadores negros y a otras minorías, lo que contribuyó a aumentar la representación de estos grupos en el movimiento obrero.

En 1935, la AFL creó el Comité de Organización Industrial (CIO) para organizar a los trabajadores industriales no cualificados, que no estaban representados por los sindicatos artesanales existentes. Esto marcó un cambio en el movimiento obrero hacia un sindicalismo más inclusivo e industrial, que pretendía organizar a todos los trabajadores de una industria concreta, en lugar de sólo a los trabajadores cualificados de oficios específicos.

Como resultado de los esfuerzos del CIO, la afiliación sindical en Estados Unidos aumentó considerablemente. En 1929 había unos 3 millones de afiliados. En 1939, el número había crecido hasta casi 10 millones. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, los trabajadores sindicados siguen constituyendo un porcentaje relativamente pequeño de la mano de obra total. En 1939, sólo el 28% de todos los trabajadores estaban sindicados.

El éxito del CIO a la hora de organizar a un gran número de nuevos trabajadores fue significativo, pero el CIO también se enfrentó a retos. A menudo se encontró con la resistencia de los empresarios y de los elementos conservadores de la AFL, y las políticas laborales del gobierno eran incoherentes y no siempre favorables al trabajo organizado.

Los programas sociales del New Deal, como el Civilian Conservation Corps (CCC), la Federal Emergency Relief Administration (FERA) y la Works Progress Administration (WPA), se diseñaron para proporcionar trabajo y ayuda a los desempleados y subempleados durante la Gran Depresión. Sin embargo, estos programas no siempre fueron igualmente accesibles o beneficiosos para todos los grupos de personas, en particular para las mujeres.

En general, los programas del Nuevo Trato estaban orientados a proporcionar empleo a los hombres, lo que dejaba a las mujeres en desventaja. Por ejemplo, la CCC y la WPA se centraban principalmente en ofrecer oportunidades de empleo en trabajos manuales y al aire libre, que tradicionalmente se consideraban "trabajo de hombres". Como resultado, menos mujeres podían participar en estos programas, y muchas quedaron relegadas a trabajos peor pagados y menos cualificados.

Además, los criterios para recibir ayudas del FERA solían estar sesgados por el género, y se daba preferencia a los hombres que eran el principal sostén de sus familias. Como consecuencia, menos mujeres que hombres recibían ayudas federales. De hecho, entre los desempleados, el 37% eran mujeres, pero sólo el 19% de los que recibían asistencia eran mujeres.

Es importante señalar que el New Deal era un complejo conjunto de programas y políticas, y que la falta de inclusión de la perspectiva de género no era una intención específica, sino más bien el resultado de las normas y prejuicios sociales de la época. No obstante, grupos de mujeres, sindicatos y otras organizaciones empezaron a abogar por políticas más integradoras que beneficiaran a las mujeres y a otros grupos marginados.

Eleanor Roosevelt, esposa del Presidente Franklin D. Roosevelt, fue una destacada defensora de los derechos de la mujer y la justicia social durante la era del New Deal. Utilizó su posición de Primera Dama para concienciar sobre los problemas que afectaban a las mujeres y a otros grupos marginados, y trabajó para garantizar que sus puntos de vista se tuvieran en cuenta a la hora de desarrollar y aplicar los programas del Nuevo Trato.

Como resultado de sus esfuerzos, las mujeres se volvieron más activas en política y empezaron a movilizarse con mayor eficacia. En la era del New Deal aumentó el número de mujeres que participaban en el activismo y la defensa políticos, ya que intentaban asegurarse de que el gobierno atendía sus necesidades y preocupaciones. Aunque las mujeres sólo podían votar desde 1920, muchas aprovecharon las nuevas oportunidades que les brindaba el New Deal para comprometerse más políticamente.

Frances Perkins es un ejemplo notable de mujer que alcanzó un éxito político significativo durante la era del Nuevo Trato. Fue la primera mujer que ocupó un cargo en el gobierno de Estados Unidos, como Secretaria de Trabajo de 1933 a 1945. Perkins fue una firme defensora de los derechos de los trabajadores y de la inclusión de las mujeres y las minorías en el mercado laboral. Su nombramiento como Secretaria de Trabajo supuso un importante paso adelante para la representación de la mujer en el gobierno y en el movimiento obrero.

Aunque el New Deal aportó algunas mejoras a los grupos marginados, como las mujeres, no hizo mucho por resolver los problemas de las minorías raciales, en particular los afroamericanos. A pesar del compromiso del presidente Franklin D. Roosevelt con la justicia social, su administración no adoptó una postura firme contra el racismo y la discriminación.

Los afroamericanos se vieron desproporcionadamente afectados por la Gran Depresión y a menudo fueron excluidos de los programas del Nuevo Trato. Muchos programas del Nuevo Trato, como el Cuerpo de Conservación Civil (CCC) y la Administración de Obras Públicas (PWA), tenían prácticas discriminatorias que excluían de hecho a los afroamericanos de participar en estos programas. Los afroamericanos también sufrían discriminación en el mercado laboral, y a menudo eran los últimos en ser contratados y los primeros en ser despedidos.

Además, muchos programas y políticas del Nuevo Trato se administraban a nivel estatal y local, donde el racismo y la discriminación eran rampantes. Como consecuencia, a menudo se negaba a los afroamericanos el acceso a prestaciones y servicios destinados a ayudarles.

Eleanor Roosevelt, la esposa del Presidente, se hizo oír más en cuestiones de desigualdad racial y trató de presionar a su marido y a su administración para que abordaran los problemas a los que se enfrentaban los afroamericanos. Apoyó la legislación contra el linchamiento y la desegregación de las fuerzas armadas, y también abogó por prácticas laborales justas. Sin embargo, su influencia fue limitada y sus esfuerzos no condujeron a cambios significativos en la política.

Los programas laborales y económicos del Nuevo Trato no beneficiaron mucho a los afroamericanos, que estaban desproporcionadamente representados en empleos mal pagados y poco cualificados, como el servicio doméstico, los conserjes y los trabajadores agrícolas. Muchos de estos empleos no estaban amparados por la protección sindical, por lo que los afroamericanos solían quedar excluidos de los beneficios de las leyes y políticas laborales del Nuevo Trato.

En el Sur, la Ley de Ajuste Agrícola (AAA) pretendía elevar los precios de las cosechas y beneficiar a los agricultores, pero tuvo un impacto negativo en muchos arrendatarios y aparceros, que eran afroamericanos de forma desproporcionada. Las políticas de la AAA, que incluían pagar a los agricultores para que redujeran la producción de cultivos, provocaron que muchos arrendatarios y aparceros fueran expulsados de sus tierras, ya que los terratenientes intentaban reducir costes reduciendo el número de arrendatarios en sus tierras.

Los trabajadores afroamericanos también se enfrentaron a la discriminación en la administración de los programas del Nuevo Trato, que a menudo se administraban a nivel estatal y local, donde el racismo y la discriminación estaban muy extendidos. Como resultado, a menudo se negaba a los afroamericanos el acceso a prestaciones y servicios que estaban destinados a ayudarles.

Los programas del Nuevo Trato, aunque aportaron cierto progreso económico y social, no lograron abordar plenamente los problemas de la desigualdad racial y la segregación, y muchos afroamericanos siguieron sufriendo discriminación y pobreza durante este periodo.

La Gran Depresión afectó gravemente a los mexicanos y a los estadounidenses de origen mexicano, muchos de los cuales se vieron obligados a regresar a México. La recesión económica provocó un desempleo y una pobreza generalizados, y muchos estadounidenses culparon a los inmigrantes, en particular a los mexicanos, de quitar puestos de trabajo a los trabajadores nativos.

El gobierno federal y algunos gobiernos estatales y locales lanzaron campañas de repatriación para animar u obligar a mexicanos y mexicano-estadounidenses a regresar a México. Estas campañas fueron a menudo brutales e inhumanas, con familias separadas e individuos detenidos y expulsados por la fuerza del país. Se calcula que entre 500.000 y 2 millones de mexicanos y mexicano-americanos fueron repatriados durante la década de 1930.

Los inmigrantes mexicanos y mexicano-estadounidenses también se enfrentaron a la discriminación y el racismo en el lugar de trabajo y en sus comunidades, lo que les dificultó aún más encontrar trabajo y mantenerse durante la Gran Depresión. Esto hizo que muchas personas regresaran a México, donde podían enfrentarse a los mismos problemas económicos, pero en un entorno más familiar.

La Ley de Reorganización Indígena de 1934, también conocida como Ley Wheeler-Howard, era una ley federal que pretendía revertir la política de adjudicación de tierras, que había estado en vigor desde finales del siglo XIX. La política de adjudicación había provocado la pérdida de 90 millones de acres de tierras tribales, y las tierras restantes se fragmentaron y pasaron a manos de miembros tribales individuales. La Ley de Reorganización India pretendía detener la pérdida de tierras comunales y promover el autogobierno y el desarrollo económico de las tribus.

La Ley de Reorganización India reconocía el derecho de las tribus a poseer y gobernar sus propias tierras y a formar gobiernos tribales. También proporcionó financiación para la restauración de las tierras y recursos tribales y para el desarrollo de infraestructuras y programas de desarrollo económico. Además, la ley establecía un sistema de créditos para tribus y particulares, con el que se pretendía apoyar el desarrollo económico y la autosuficiencia.

Aunque la Ley de Reorganización India se consideró un paso positivo en el reconocimiento de los derechos de las tribus, no se aplicó plenamente y tuvo resultados desiguales. En algunos casos, condujo a la reconstrucción de los gobiernos tribales y a la revitalización de las culturas y economías tribales. Sin embargo, en otros casos, se encontró con la resistencia de las tribus y de la Oficina de Asuntos Indígenas, así como de intereses no nativos.[22][23]

Conclusiones: Resumen del impacto del New Deal en el país y su población

El balance final del New Deal es desigual. Por un lado, los programas del Nuevo Trato redujeron con éxito el desempleo y proporcionaron alivio económico durante la Gran Depresión. Las políticas del Nuevo Trato como la Administración Federal de Ayuda de Emergencia (FERA), el Cuerpo Civil de Conservación (CCC), la Administración Nacional de Recuperación (NRA), la Administración de Obras Públicas (PWA) y la Ley de Seguridad Social ayudaron a proporcionar empleo e ingresos a millones de estadounidenses que luchaban por llegar a fin de mes.

Por otra parte, el New Deal no logró plenamente su objetivo de eliminar el desempleo. A pesar de los diversos programas y políticas que se aplicaron, el desempleo seguía siendo alto, con 9 millones de personas desempleadas en 1939, o el 18% de la población activa de Estados Unidos. Además, muchos de los programas del Nuevo Trato no fueron tan eficaces como se pretendía, y algunos programas como la Administración de Recuperación Nacional (NRA) fueron declarados inconstitucionales por el Tribunal Supremo.

Además, el Nuevo Trato no abordó las necesidades de todos los grupos por igual. Muchas mujeres, minorías e inmigrantes no se beneficiaron plenamente de los programas del Nuevo Trato, y a menudo no se abordó la discriminación y el racismo. Además, el Nuevo Trato no sacó al país de la Gran Depresión, y no fue hasta el gasto masivo en la Segunda Guerra Mundial cuando la economía se recuperó por completo.

El New Deal sí puso en marcha una serie de programas nacionales y federales que tuvieron un impacto significativo en la vida política y social de Estados Unidos. Los programas del New Deal se diseñaron para proporcionar alivio económico y crear puestos de trabajo durante la Gran Depresión, pero también tuvieron efectos sociales y políticos más amplios.

Uno de los efectos más importantes del New Deal fue la ampliación del papel del gobierno federal en la sociedad estadounidense. Antes del New Deal, el gobierno federal tenía un papel limitado en la economía y en la vida de los ciudadanos. Sin embargo, los programas del New Deal aumentaron enormemente la participación del gobierno federal en la economía y en la vida cotidiana de los ciudadanos. Esta expansión del papel del gobierno federal ayudó a establecer una nueva expectativa de que el gobierno debía ser responsable del bienestar de sus ciudadanos y ha sentado el precedente para futuras políticas gubernamentales.

El New Deal también condujo al fortalecimiento del Partido Demócrata como partido de la clase trabajadora. Los programas del New Deal fueron aplicados principalmente por el Partido Demócrata, que ganó así el apoyo de la clase trabajadora. Esta alineación ayudó a consolidar al Partido Demócrata como el partido de la clase trabajadora y el partido del New Deal.

Además, los programas del Nuevo Trato ayudaron a mejorar la vida de muchos estadounidenses. Por ejemplo, la Ley de Seguridad Social proporcionaba prestaciones de jubilación a los ancianos, la Ley Nacional de Relaciones Laborales protegía los derechos de sindicación de los trabajadores y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) garantizaba que los depositantes bancarios no perdieran sus ahorros en caso de quiebra de un banco. Estos programas y políticas ayudaron a mejorar la vida de muchos estadounidenses y han tenido un impacto duradero en la sociedad americana.

Desde el punto de vista económico y del desempleo, la Segunda Guerra Mundial desempeñó un papel importante para sacar a Estados Unidos de la Gran Depresión. El esfuerzo bélico requirió una producción industrial a gran escala, que creó puestos de trabajo y estimuló el crecimiento económico. El mayor gasto del gobierno en materiales relacionados con la guerra, como tanques, aviones y armas, aumentó la demanda de bienes y servicios, lo que a su vez generó puestos de trabajo y una disminución del desempleo.

La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó de una media del 18,2% en 1940 al 1,2% en 1944. Este rápido descenso del desempleo se debió en gran medida al aumento masivo del gasto público en el esfuerzo bélico, que creó puestos de trabajo en industrias como la siderurgia, la construcción naval y el transporte.

Además, la guerra también propició el desarrollo de nuevas tecnologías e innovaciones, que contribuyeron a estimular el crecimiento económico y la creación de empleo en la posguerra.

Anexos

Referencias

  1. Aline Helg - UNIGE
  2. Aline Helg - Academia.edu
  3. Aline Helg - Wikipedia
  4. Aline Helg - Afrocubaweb.com
  5. Aline Helg - Researchgate.net
  6. Aline Helg - Cairn.info
  7. Aline Helg - Google Scholar
  8. When Did the Great Depression Receive Its Name? (And Who Named It?), 2-16-09, by Noah Mendel, History News Network though Hoover is widely credited with popularizing the term,
  9. Per-capita GDP data from MeasuringWorth: What Was the U.S. GDP Then?
  10. Klingaman, William K. (1989). 1929: The Year of the Great Crash. New York: Harper & Row. ISBN 0-06-016081-0.
  11. Harold Bierman, Jr. (April 1998). The Causes of the 1929 Stock Market Crash: A Speculative Orgy or a New Era?. Greenwood Publishing Group. pp. 19–29. ISBN 978-0-313-30629-7.
  12. "Market crash of 1929: Some facts of the economic downturn". Economic Times. Times Inernet. October 22, 2017. Retrieved February 16, 2019.
  13. "Hoovervilles and Homelessness". washington.edu.
  14. Carswell, Andrew T. (2012). "Hooverville". The Encyclopedia of Housing (Second ed.). SAGE. p. 302. ISBN 9781412989572.
  15. Le discours officiel de Roosevelt était: « I pledge you, I pledge myself, to a new deal for the American people », es decir, "Les prometo y me comprometo a un New Deal para el pueblo estadounidense. ». (Source : http://www.u-s-history.com
  16. "The Roosevelt Week", Time, New York, July 11, 1932
  17. first inauguration of Franklin D. Roosevelt as the 32nd President of the United States was held on Saturday, March 4, 1933
  18. "Farm Security Administration/Office of War Information Black-and-White Negatives: About this Collection". Library of Congress. 1935
  19. Charles Kenneth Roberts, Farm Security Administration and Rural Rehabilitation in the South. Knoxville, TN: University of Tennessee Press, 2015
  20. James Ciment, Encyclopedia of the Great Depression and the New Deal (2001) Vol. 1 p. 6
  21. Sidney Baldwin, Poverty and Politics: The Rise and Decline of the Farm Security Administration. Chapel Hill, NC: University of North Carolina Press, 1968
  22. Indian Reorganization Act - Information & Video - Chickasaw.TV
  23. Texto de la Ley de Reorganización Indígena y sus enmiendas